Gaby despertó confusa y con un terrible dolor de cabeza...

"¡Espera!"- pensó Gaby- "¿Dolor de cabeza?". Lo último que recordaba era estar en el aeropuerto llorando... 

Cuando fue a llevarse las manos en la cabeza se dio cuenta de que estaban atadas al igual que sus piernas, no se podía mover.

Cuando se le aclaró la vista se dio cuenta de que estaba en otro sitio... parecía un edificio abandonado y no había nadie a su alrededor...

Gaby se sentía rara, ya que ella solía ser muy valiente y luchadora, pero últimamente no se sentía valiente en absoluto, se sentía débil y frágil. Ella pensaba que se debería al gran estrés que llevaba acumulado en esos días por todo lo que había pasado.

Entonces, el Joker apareció de entre las sombras y se acercó a ella.

- Al fin te has despertado princesita. Llebabas horas inconsciente y empezaba a preocuparme...- dijo con su macabra sonrisa.

Esta vez Gaby no sintió miedo, estaba furiosa con el Joker por todos los problemas que le estaba causando en las últimas horas.

- ¿Tú, preocupado por mí?- dijo Gaby enfadada- ¡Pero si me has secuestrado! ¿Acaso te parece normal?

El Joker la miro molesto, cogió una silla que estaba en una esquina y se sentó justo delante de ella. Cerca, MUY Cerca, DEMASIADO cerca. Casi tenían las narices pegadas el uno del otro.

El Joker la miraba fijamente a los ojos y estaba... ¿serio? ¿Era eso posible?

Ambos estaban en silencio, no se atrevian a hablar. Ese era su primer momento padre-hija que habían compartido juntos.

Transcurridos varios minutos el Joker por fin rompió el silencio y le dijo con una gran sonrisa en la cara:

- Harley me contó que te gustan las bromas... quiero que me demuestres que eres mi hija. -Alejó un poco la silla de ella- Voy a proponerte unas situaciones y quiero que me digas que es lo que harías en cada una de ellas, ¿entendido?

Gaby asintió algo confusa.

- Pregunta número 1: ¿Si haces un pastel y se lo come alguien que haces?

A) Matarlo

B) Vengarte y comerte lo próximo que cocine esa persona.

C) Nada.

Gaby estaba confusa... ¿qué clase de pregunta era esa?

En ese momento, el Joker le inyectó un potente suero de la verdad.

Gaby se sentía confundida y mareada, agachó la cabeza unos instantes y tras esperar un poco a que se pasaran los efectos del suero respondió:

- Me vengaría de esa persona de una forma peor.

- ¿Cómo cuál?- preguntó el Joker intrigado.

- Podría cambiarle su champú por tinte de colores o robarle algo a lo que le tenga mucho aprecio como un estúpido collar.- dijo ella decidida.

- ¿Has hecho alguna de esas cosas alguna vez?

Gaby no podía mentir a causa del suero, por lo que contestó:

- Sí, a un par de compañeras de clase que no se portaban muy bien conmigo...- dijo mientras sonreía orgullosa.

- Así que eres una buena bromista...- dijo el Joker con curiosidad.- No está mal... Cuéntame que más travesuras has hecho...

Gaby estuvo contándole todas las travesuras memorables que había ido haciendo a lo largo de su vida mientras el Joker escuchaba atento, mientras sonreía y soltaba carcajadas de vez en cuando ante las situaciones tan graciosas que había provocado Gaby. Parecía estar orgulloso de ella. Cuando acabó de contárselo todo, este le dijo:

- No está mal Gaby... Sí que pareces hija mía por tu forma de ser y tu comportamiento... pero ya va siendo hora de pasar al siguiente nivel, ¿no crees?