22- El acuerdo
Gaby les contó que se sentía agobiada y por eso se había escapado, habían sido demasiadas emociones en una sola noche. No se esperaba en absoluto que fuera adoptada, además, el hecho de que sus "padres" no se lo hubieran dicho empeoró las cosas. Como no conocía a mucha gente en la ciudad, sólo las personas que le había presentado su madre, decidió ir a casa de Grayson, ya que siempre que lo veía le alegraba el día.
Susan y Josh se disculparon por todo lo que había pasado la noche anterior, ellos no querían que ocurriera esa situación tan incómoda para todos.
Sus "padres" le comunicaron a Gaby que habían decidido abandonar Gotham y volver a su hogar.
- Entonces, ahora... ¿cuáles son los planes?- preguntó Gaby.
- ¿A qué te refieres cariño?- preguntó Susan con curiosidad.
- ¿Se supone que debo hacer cómo si todo esto no hubiera ocurrido y seguir fingiendo que sois mis padres? - dijo Gaby enfadada- ¿No debería pasar tiempo con mi auténtica madre?
- Cariño... nosotros seguimos siendo tus padres y lo sabes.- comenzó a decir Susan- Te hemos cuidado desde que eras un bebé, te dimos un hogar... eres nuestra pequeña.
- Además, yo no me opondría a que pasaras tiempo con tu auténtica madre pero...- explicó con tono enfadado- ¡Ella está loca por ese estúpido payaso! Y no pienso dejar que ese loco se acerque a ti nunca más. Me da igual que sea tu padre.
Gaby no reaccionaba, estaba enfadada porque Harley le caía muy bien, tenía una personalidad muy parecida a la suya, y ella quería pasar tiempo con su auténtica madre.
En ese momento, Grayson se unió a la conversación por primera vez y le dijo a Gaby casi susurrándole al oído:
- No te enfades con ellos, lo dicen porque te quieren y se preocupan por ti.- lo dijo con un tono dulce y cariñoso. Tras esto le dio un beso en la mejilla.
Gaby se puso roja, ya que no se esperaba aquel beso tan tierno. También se tranquilizó.
- Haber, creo que tenemos que negociar.
- ¿Negociar?- dijeron los tres confusos.
- Exactamente.- respondió Gaby con una sonrisa en el rostro.- escuchad, esto es lo que vamos a hacer...
Tras un rato de "negociaciones" llegaron a un acuerdo final.
- Entonces yo podré pasar tiempo de mis vacaciones de verano para venir a Gotham y pasar tiempo con mi madre... y Grayson- dijo mirándolo de reojo- si a cambio me comporto mejor con los profesores y los demás alumnos del colegio... sin trastadas.
- Me parece bien.
- Acepto.
- ¡Es un trato! - dijo Gaby contenta porque por fin habían llegado a un acuerdo.
Los cuatro sonrieron conformes con el trato.
Ese mismo día compraron los billetes para irse de Gotham, aunque Gaby estaba triste por no poder pasar más tiempo con Grayson y con su verdadera madre.
Gaby le dio un beso de despedida a Grayson y le dijo que volvería lo antes posible. Tras esto se fueron al aeropuerto.
Antes de irse decidieron entrar en un pequeño bar del aeropuerto para comer algo, ya que era tarde y no habían comido aún. Pidieron unos bocadillos y unos refrescos y hablaban de pequeños temas sin importancia. Por su parte, Gaby estaba tan distraída que no se dio cuenta de que un hombre le había metido algo en su bolso cuando ella no miraba.
A la hora de pasar por el detecta-metales del aeropuerto, Gaby dejo sus cosas en una cinta transportadora al igual que hicieron sus "padres".
Cuando pasó el bolso de Gaby, la alarma comenzó a sonar y un par de policías se acercaron a ella:
- ¿Este bolso es suyo, señorita?- Preguntó el policía.
- Sí... ¿porqué?- preguntó Gaby confusa.
- Según la máquina... Aquí dentro hay algo que no debería estar ahí... ¿Me podría decir lo que es?
- Sinceramente no tengo ni idea, señor agente.
- ¿Me puede decir que lleva en el bolso?
- Lo básico, pañuelos, gafas de sol, móvil, pintalabios, chicles, el MP3 y los auriculares...
- Vale, vamos a proceder a abrirlo. Ven con nosotros.
Gaby miró a sus padres que la estaban observando y les hizo una señal de que se tenia que ir con los guardias un momento.
Los policías la vieron y se acercaron a ellos:
- Hola, buenas tardes.- Saludó uno de los policías.
- Hola, buenas tardes.- Dijeron Susan y Josh a la vez.
- ¿Es su hija, no?- dijo mirando a Gaby- No se preocupen, debemos llevarla a otra sala para abrir el bolso, es el procedimiento habitual, no se preocupen. Seguro que no es nada.
- De acuerdo, pero ¿no podemos acompañarla?- preguntó Susan preocupada por su pequeña.
- Lo siento señora, el área al que vamos está restringida. Pero esté tranquila, en seguida estará de vuelta.
Susan y Josh le dieron las gracias al policía y se sentaron a esperar a Gaby en unos bancos que había cerca.
Gaby acompañaba a los guardias a lo largo de todo el aeropuerto, hasta que llegaron a una enorme puerta en la que ponía "Sólo personal autorizado". Entonces ellos abrieron la puerta con una especie de tarjeta de seguridad y entraron, era un pasillo muy largo con muchas habitaciones parecidas.
"Serán las habitaciones donde hacen los interrogatorios"-pensó Gaby- "como en las películas".
Se la llevaron hasta la última habitación, la hicieron entrar y sentarse en una silla. Uno de ellos dejó el bolso en la mesa, mientras el otro cerraba la puerta con llave.
"Un momento"-pensó Gaby. "¿Porque ha cerrado la puerta con llave?". En ese momento comenzó a alarmarse.
- Disculpe agente, ¿porque ha cerrado la puerta con llave?
- No se preocupe señorita, es el procedimiento habitual. Alguna vez hemos... dejado la puerta abierta y la persona a la que estábamos interrogando ha intentado salir huyendo... Así nos aseguramos de que eso no ocurra.
Eso calmó a Gaby.
- Bueno... ahora vamos a proceder a abrir el bolso.- Dijo un policía.
Lo abrió lentamente y fue sacando las cosas de su interior una a una, hasta que sacó... ¡Una pistola!
- ¿Qué?- A Gaby se le abrieron los ojos como platos- ¡Eso no es mío! Agente, por favor, tiene que creerme.
- Así que por esto ha sonado la máquina...- decía el policía mirando el arma.
- Te vas a meter en un buen lío jovencita...- decía el otro guardia.
Gaby comenzó a llorar, no sabía cómo había ido a parar eso en su bolso, tenía miedo por lo que le fuera a pasar, no quería ir a la cárcel.
Un guardia comenzó a reírse y Gaby lo miró pensando en que se reía de ella. De repente, ¡PLOF! Gaby cayó inconsciente.
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