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Las manecillas del reloj colgado a la pared parecían estar avanzando tan lento que Louis comenzó a arrancarse los pocos vellos fáciles de su escasa barba.

Sus hijos nacieron hace dos horas, grabó el momento exacto cuando sacaron a ambos niños del cuerpo de Harry y después fue arrojado afuera de la sala para darle la debida atención a sus tres chicos.

Aunque no sabía el estado de Harry aún, había sido avisado que sus pequeños nacieron en perfectas condiciones y con un peso mayor a los cuatro kilogramos. Louis quería morirse cuando se enteró de aquello. Harry fue lo suficientemente valiente para cargar a dos gordos bebés que seguramente ya estaban siendo alimentados por él.

Se encontraba sentado en un sillón de cuero. Su madre permanecía al lado suyo, contenta y aplaudiendo con entusiasmo. Aunque apenas tenía 36 años y aún es muy joven para ser abuela, ella ofreció su ayuda para cuidar al par. Louis aceptaría puesto que su madre tenía experiencia con los bebés y a Ernest y Doris no les caería mal nuevos amigos.

Pasó una hora más e iba a levantarse del asiento pero llegó una joven enfermera a informales que ya podían pasar a la habitación.

Jay le dijo a Louis que él ingresara primero porque era el padre y veía en su retoño inquietud por conocerlos.

Louis siguió a la enfermera. Avanzaron algunos pasos pasos hasta que se detuvieron en la placa 35. La mujer le dio un leve asentimiento para que entrase y  se marchó.

Louis tomó la manija, giró y abrió un poco la puerta, asomando su cabeza y observó.

Harry sostenía a ambos bebés en su brazo mientras los mecía y cantaba una dulce melodía.

—¿Puedo pasar —Louis susurró, temía despertarlos.

Harry levantó su vista y sonrió de lado, con su hoyuelo derecho marcándose.

—Por supuesto, Lou.

Las manos de Louis sudaban de la emoción y grande fue su sorpresa cuando llegó hasta ellos y vio a los seres más hermosos de toda su vida.

—Son  preciosos, ¿verdad? —preguntó anonado Harry.

Louis asintió. Su labio inferior temblaba.

—Aunque he estado pensando y ya no quiero que se llamen de aquella manera.

—¿Y qué sugieres? —Louis no despegó ningún segundo la vista de sus hijos.

—El de la manta verde se llamará Luke —anunció contento.

—¿Y el otro?

—Louis.

El menor miró a Harry.

—¿Qué pasa?

—Así se llamará, Louis. Luke y Louis Styles.

Louis hizo una mueca.

—¿Por qué Styles primero? Si fuese Tomlinson estarían al final de la lista en secundaria —hizo un enorme puchero.

Harry bufó. —De acuerdo, serán Luke y Louis Tomlinson Styles.

Louis asintió contento y no dudo dejar un pequeño beso en las mejilla de Harry.

—Gracias, Hazz... esto, simplemente soy el hombre más feliz.

Y Louis jamás había sido tan sincero.

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Pd: Jjajaa le puse Luke al niño por Luke Hemmings, que mensa xd