Capítulo Catorce: ❝ Este será un largo día.❞
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Barbara's POV.

Desperté por el delicioso olor a café caliente. Me di la vuelta para ver si Justin estaba donde había estado la noche anterior cuando nos “reconciliamos” creó que eso fue una reconciliación, aún no lo se, es por eso que yo no seré la que le hable por primera vez hoy, si él lo hace, significa que ya estamos bien ¿No?

Volteé y no estaba, toque su lado de la cama y estaba frío, lo que significa que ya tiene tiempo levantado.

Con mucha pereza me levante de la cama y me dirigí hacia el baño, hice mis necesidades y me di una ducha rápida, me puse un lindo vestido dos dedos sobre la rodilla, rosa como le gusta a mi Daddy, me puse mis pequeñas zapatillas rosadas y me hice dos colitas a los lados como peinado.

Ya arreglada, salí de la habitación y camine hacia la cocina donde supongo que esta mi Daddy cocinando algo ya que hoy no hay sirvientas.

Al entrar puedo ver algo que me rompe el corazón, mi Daddy esta alimentando esa zorra justo como lo hace conmigo, lo bueno es que no esta sentada en sus piernas, ya hubiera explotado de la furia pero no lo haré, se supone que no le tengo que hablar yo primero, dejare que note mi indiferencia o por lo menos tratare, me muero por un gran abrazo de su parte con un lindo “Te amo” saliendo de sus labios.

Trato de hacer un poco de ruido al caminar para que noten mi presencia, lo cual hacen, mi Daddy me sonríe.

Camino hasta una de las sillas disponibles ya que aquella zorra se sentó en mi sillita de princesa que mi Daddy me había comprado solo para mi, admito que me dolió, aunque casi no la uso, solo cuando Daddy cocina yo lo espero sentada en esa silla o sobre algún mueble.

—Buenos días princesa —me dice mi Daddy.

Deja el plato de comida frente a esa perra, la cual me dirige una mirada fulminante, mi Daddy camina hacia mi y me levanta de la silla para cargarme, al instante yo enrollo mis piernas en su cintura y escondo mi rostro en su cuello mientras lo abrazo.

—Buenos días Daddy —susurro.

—¿Dormiste bien? —asiento— Bien, es hora de que mi nena desayune

Yo sonrío y saco mi cara de su cuello, él aprovecha y me da un pequeño pico en mis labios.

—Daddy, esa es mi sillita de princesa —le susurro triste a mi Daddy.

—Si bebé pero tienes que compartir, además no la necesitaras por que tu comerás conmigo —me sonríe y se sienta conmigo en su regazo.

Frente a mi se encuentran unos huevos, tostadas, jugo de naranja, una Coca-Cola, vino, nuggets, lasaña entre otras comidas más. Algo que me encanta sobre estar con Justin es que es un gran cocinero y siempre es una comida así aunque no la haya cocinado él, las cocineras tienen muy especificado que es lo que tienen que hacer.

Yo instantáneamente observo la Coca-Cola con esperanza y deseo en los ojos, cuando estiró las manos para tomarla alguien la toma antes que yo, maldita perra.

—¡Yo la iba a tomar! —chillo.

—Pero la tome yo primero.

—¡Es mía! —se la intento quitar.

—¡No! ¡Es mía! —la levanta lejos de mi.

—¡Charlotte dame esa coca! —regaña mi Daddy— No era para ninguna de ustedes, era para mi —se la quita— ¡Ahora coman en paz o las castigare a las dos!

Nosotras obedecemos y empezamos a comer en silencio, mi Daddy me alimenta a mi y de ves en cuando me da pequeños besitos en mi rostro.

Charlotte estuvo mandándome miradas fulminantes por que mi Daddy ya no la volvió a alimentar como lo hacía antes de que yo llegara.

Terminamos de comer y le pedí a mi Daddy que saliéramos de compras pero no contaba con que Charlotte tenía que venir con nosotros hasta que mire como se subía al auto de mi Daddy.

Este será un largo día.

¡¡Ya se que tarde demasiado en actualizar!! ¡Lo siento!

Ya se que es tarde pero igual

¡¡¡Feliz Navidad!!!

¿Qué les trajo santa? 🙊

Voten y comenten para actualizar más rápido, ya saben que luego tardo meses 😅

All the love.💕