Capítulo Cuatro:
❝Mi mujer❞

[...]

Al terminar de quitarle el gorro sucio que tenía Barbara y también haberle quitado el suéter igualmente, sucio. Justin siguió con los zapatos y calcetines para seguir con los pantalones negros y la camisa dejándola solo en ropa interior, que consistía en un lindo conjunto negro de encaje, a ella le lucia perfecto ya que, no tenía un mal cuerpo, tampoco lo tenía tan voluptuoso pero se podría decir que tenía un cuerpo muy lindo.

—Que ropa tan sucia —le dijo asiendo una mueca—, ¿Cómo es que te ponías esto? —le pregunta.

—Ya lo había mencionado —dice—, yo vengo de una familia pobre y apenas nos alcanza para comprar ropa —dice avergonzada y a la vez triste.

—Pero ya no más —dice— ahora estas conmigo, lo que significa que ya no te vestiras con estas cosas —dice mirando con asco la ropa que ella tenía minutos antes— Te comprare mucha más, que sea nueva y de marca.

Ella solo asiente avergonzada por estar medio desnuda frente a él.

—Odio que me ignoren —dice—, y me he dado cuenta de que me molesta mucho más si eres tú la que lo hace a que alguien más lo haga —dice levantando una ceja.

—Lo siento —se disculpa—, es que no estoy acostumbrada a que alguien, especialmente un hombre me mire medio desnuda y menos uno que me va a bañar —explica— ¿Me dejarías hacerlo yo sola? —pregunta esperanzada.

Él levanta una ceja.

—No y no se hable más del tema —dice—, además, tienes que acostumbrarte, eres mi Baby Girl, a los ojos de las personas eres mi novia y Mi Mujer, tienes que acostumbrarte a que yo te vea desnuda ¿Por qué? Porque al ser mi Baby Girl, yo tengo que cuidarte, mimarte, protegerte y al cuidarte también me refiero a la limpieza, yo soy el único que podrá bañarte y cambiarte, no lo harás por ti misma o habrá problemas. Y la segunda, porque soy hombre, así de sencillo, tengo necesidades, y para saciarlas es necesario que te vea desnuda y créeme que solo es una parte, ya veras todo lo demás, también saciare tus necesidades, no seré el típico papi malo que solo te quiere para cubrir las suyas ¿Entendido? —pregunta.

—Si, daddy —dice y asiente.

Él sonríe al escuchar como lo llamo sin que él tuviera que recordárselo.

—Buena chica —se muerde el labio— te ves tan sexy en ese conjunto —le dice mirándola de arriba a abajo.

Ella solo ríe un poco y se sonroja.

—Vamos a quitarlo —la observa con los ojos llenos de lujuria.

Dicho esto, comienza por quitarle el sujetador.

—Son preciosas —le dice al mirarlas— se ven tan apetitosas —se lambe los labios.

Ella solo lo observaba con curiosidad.

—Pero... Son normales —le dice tímida.

—Pero son hermosas —le dice.

Prosigue por quitarle las pequeñas bragas de encaje igualmente, de color negro.

—Eres preciosa, bebé —le dice.

—Gracias papi —contesta.

—Bueno, a la tina. —dice y la carga estilo nupcial.

La mete a la tina y con mucha delicadeza la empieza a bañar, limpiando con suavidad su largo cabello castaño.

—¡Cierra los ojos amor! —le advierte divertido.

Ella ríe y los cierra, él le hecha agua en la cabeza con un pequeño balde.

—Extiende los brazos —le vuelve a decir.

Ella lo hace y Justin se los empieza a tallar con suavidad al igual que sus piernas y todo su cuerpo.

—Bien, estas lista —dice tomando una toalla de color rosa— Ven acá.

La envuelve en ella como a un lindo burrito. La cargo y la llevo al cuarto ya seca y la sentó en la orilla de la cama.

—Te pondrás esto —dice para poner un vestido de pijama color rosa pastel en la cama al lado de ella y un conjunto de encaje rojo.

Ella dispuesta a ponerselo toma las bragas primero.

—¡Oye! —la regaña— Yo soy el que te tiene que vestir —le dice.

—Lo siento —se disculpa— es que dijiste “Te pondrás esto” pensé que me decías para colocarmelo yo sola —explica.

—Pues no, ya te había explicado que yo te iba a cambiar —le dice.

—Esta bien, lo siento papi —se disculpa.

—Esta bien bebé, no te preocupes —le dice.

Después de cambiarla y peinarla, deciden bajar a comer.

—¿Ya esta lista la comida? —le pregunta Justin a una de las sirvientas de la casa mientras camina hacia la mesa de la mano de Bárbara.

—Si señor.

—Vamos bebé —le dice.

Se encontraban comiendo los dos y a Justin le entra la duda.

—Bebé —la llama— Aun no te lo he preguntado...

—¿Qué cosa papi? —pregunta confundida.

—Aun no se tú nombre, bebé —le dice con una sonrisa.

—Oh, me llamo Barbara —le dice poniéndose roja— ¿y tu papi?

Él ríe.

—Me llamo Justin, Barbie

Ella se sonroja aun más al oír el pequeño apodo que le acaba de poner.

—Hola —lo saluda tontamente con la mano.

—Hola bebé —le dice riendo.

—Ahora come, ya es muy tarde.

Ella solo se limita a hacerle caso.

Ya cuando acaban de cenar, van al cuarto de Justin.

—A dormir bebé.

—¿Yo no tengo habitación? —pregunta.

—Aun no, por eso dormiras conmigo hasta que esté listo —explica.

—Esta bien.

—Adentro —dice al levantar un poco las cobijas para que ella se meta dentro de ellas.

Ella obedece.

—Espera aquí —le dice para salir de la habitación.

Ella al verlo salir, se pone a jugar con sus dedos ya muy aburrida hasta que él regresa a la habitación pero con una mamila con leche.

—Toma —se la da y ella la toma confundida— vas a tomartela.

—¿Ah?

—Tomatela, no me hagas enojar —dice levantando la ceja.

Ella obedece y se la toma a fuerzas, odia la leche, nunca la tomaba cuando vivía con sus padres.

—Buena chica —le dice sonriendo

Ella sigue tomandosela con una mueca de desagrado.

Él nota eso y ríe.

—Ya te acostumbraras —menciona.

Ella solo asiente.

—Ahora duerme, mañana te explicare las reglas —le dice para acostarse al lado de ella y quedarse dormido abrazándola, acurrucandola contra su pecho, y ella aun con la mamila en la boca.

Aquí está otro capítulo.

Necesito VEINTE VOTOS para seguirla. 🌟🌟🌟

Y COMENTEN, déjenme saber si les gusto el capítulo de hoy. 🌸

All the love. 💕