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Salí del chat del grupo y me tumbe en mi cama antes de reunir el valor para hablarle.

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—¿Qué quieres?

—¿Para dónde vas?

—A usted no le importa.

—Te modulas solita , ¿o quieres ayuda?.—dijo algo serio.

—No estoy de humor, ¿qué quieres?.—nuestras miradas conectaron y ni estando tras una pantalla me sentía segura, seguro así debía sentirse una gacela segundos antes de ser atrapada por el feroz león que lo acechaba.

—Que me hable bien.

—Mala mía.

—¿Qué pasó? Hábleme.

—Ya te dije, esa tipa no me gusta.—sonrió.—No andamos en nada pero ya tuve problemas con ella por...—alzó una ceja.

—¿Por?

—Coincidí en un evento con Lyanno y bueno, el tipo me quedó gustando, ella andaba por allá y se le pegó.

—¿Le guardas rencor porque te robó a Lyanno?

—No le guardo rencor, no me gusta y ya, está soltera y es muy insistente cuando quiere algo y pues eres hombre...—me encogí de hombros.—No hay nada que a mí me asegure que estás pa' mi, Miky.

—¿Qué me esté jugando acabar en prisión te sabe a poquito?

—No me refería a eso.—se cruzó de brazos.

—No es por promiscuo que terminé encontrándote, no ando metiéndome con todo lo que camina, si te fijas tengo un perfil prácticamente inquebrantable, no quiero que lleguen a mi sino llegar, solo tengo tu match.—y era cierto, era el perfil más puro de toda la plataforma.

—Tengo que irme.

—¿Qué quieres que haga ora que te quedes tranquila?

—Nada.

—No puedo borrar el tema porque ya firmamos contratos , pero...—sonreí.

—No sea exagerado.

—Si te jode , me lo dices , baby . Ya yo veré cómo resolver pero no se quede callada y me hable tan feo como hizo antes.—asentí.—No quiero castigarte.

—¿No?

—¿Qué pasó, tú quieres recibir un castigo?

—Te quiero a ti.

—Caile, esta noche.—me quedé callada.—¿Por qué no te quedas en el apartamento que te dije? Podríamos juntarnos cuando yo saliera de grabar sin andar pendientes de mentir con tu horario.

—Mi mamá no me dejaría.—silenció la llamada, me aparté de la pantalla cuando vi a un nene que se le parecía mucho, era una copia de su papá.

—¿Cenaste?

—Sí.

Nos quedamos un rato en silencio, quería estar con él, tal vez unas horas juntos me harían olvidarme de la noche tan horrible que tuve.

—¿Qué te pasa?

—Que te quiero ver, Miky...—su expresión cambió pero no podría definir el cambio, esperaba que fuera para bien pero nunca sabía que pensar con este hombre.—Me siento triste , mi mamá no está y no quiero estar sola, estuve ignorando lo de Gala pero me dolió.—dije entre lágrimas, me sorprendió que lo dijera en alto, era una persona que pocas veces pedía ayuda pero supongo que confiaba tanto en que Miky arreglaría todo para mi que no me molesté en contenerme.

—Alista tus cosas, ¿si?

—¿Para?

—Sal de tu casa en veinte minutos, ni un minuto más.—y colgó.

Agarré la bolsa del gimnasio y metí algo de ropa y maquillaje, preferí prescindir de gran parte del material escolar , opté por llevarme la cantidad justa para que mi mamá no sospechara y dejé lo otro en la estantería.

Mi teléfono comenzó a vibrar y pude ver que se trataba de Gala, era la primera llamada que recibía por su parte y no mentiré, me pilló bastante desprevenida.

Rechacé sin dudarlo más, decidí revisar mis mensajes privados para ver qué colaboración me interesaba más, necesitaba algo de dinero para el cumpleaños de Dora, su idea era hacer un viaje y honestamente, estaba demasiado justa. Se ofreció a pagármelo pero no quise , no lo hacían con esa intención pero yo no podía evitar sentirme avergonzada.

Cuando fue el momento, bajé a mi punto d encuentro habitual con Miky, de camino le puse un mensaje a mi mamá, le dije que nos quedaríamos en la cabañita que Dora tenía a las afueras de la ciudad y obviamente pasé el aviso por el grupo para que se sostuviera la mentira.

—Hola, papi.—le di un pico.

—¿Tas' bien?.—me miró a los ojos.

Negué con mi cabeza, sus ojos se llenaron de preocupación y lástima, no podía ni imaginar lo rápido que se transformaría en rabia.

—Vamos.—pedí.

(...)

—Tranquila.—susurró apretándome más contra su pecho.—No era amiga tuya, por mucho que quisiera proteger a su hermano , no tenía que humillarte ni ventilar que te hiciste un perfil en la aplicación, ella misma te incitó.

—Me hablaba como si me odiase, como si yo fuera tan poquita cosa , como si no mereciera ser feliz.—susurré.—Y ella sabe lo que sufrí para estar bien conmigo misma, mi mamá me destrozó mi mente, Miky , yo...—suspiré.—Me odiaba mucho y sentía que nunca sería la primera opción de nadie y ella sabía, parece que no soporto que lo fuera.

—Menos la de su hermano.

—¿Te fue bien en el estudio?.—quise cambiar de tema.

—No me voy a romper porque me menciones al tipo que besaste anoche.

—Quiero olvidarme d...—mi cel comenzó a vibrar, era Gala, otra vez.—Que mucho jode.

—Dile que deje de llamarte.

—Lo haré, cuando esté lista.—apagué el teléfono.

—Ya no llores.—la calidez de su voz me hizo sorprenderme un poco, siempre que lo veía en los vídeos lo imaginaba como alguien brusco y sentirlo tan cuidadoso conmigo me enternecía.—¿Qué se te antoja comer?

—Cualquier cosa estará bien.Miky, ¿sabes cuál es la marca de Dragus? Pude ver que es vestuario para artistas, tour y demás pero no estoy muy enterada.

—¿Por qué quieres saber?

—Me ofrecieron colabor..

—No.—dijo con firmeza.

—¿Por qué?

—Colegas de profesión trabajaron con ellos y son unos abusadores, en serio te digo que no te acerques a ninguno de ellos, se tapan sus asquerosidades.

—¿Serio?.—asintió.

—¿Querías colaborar con ellos por elección o ...

—Tengo un plan  con las chicas, pero...—me quedé callada al ver cómo extendía una tarjeta.—No, Miky.

—Necesitas el dinero y de seguro más adelante también se te antojará algo, no puedo estar contigo todo el tiempo pero puedo estar presente así.—me la entregó.

—No puedo, Miky.

—Úsala para ese plan.—insistió.—Después si quieres, me la regresas.—arrugó la nariz.—No, no me la devuelvas.—observe la tarjeta en mis manos.

—Gracias.—susurré.

—¿Te sirve como seguro de que estoy pa' ti na más?

Sonreí.—Puede.

—Voy a pedir la cena, después iremos a dormir, mañana tienes clases.

—Pensaba que nos íbamos a quedar en casa.

—Cumple en la escuela, estás destinada a grandes cosas, no vas a conseguirlas acá metida.

—¿Pasarás por mi?

—Claro, baby.

—Okay.—me sentí triste porque realmente quería quedarme con él.

Mi teléfono vibró.

"LLÁMAME O LE DIGO A TU MAMÁ LO QUE SU DULCE HIJA HACE CON UN TIPO QUE LE DOBLA LA EDAD."

Que gran bicha.

Fue lo único que pasó por mi mente al leer el mensaje.

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Con una Gala en tu vida, ¿para qué enemigos?😭