06
Las clases para Johnny fueron como siempre. Uno que otro llanto por no poder realizar las actividades, dialogar en inglés con sus alumnos y cantar canciones de pop mientras terminaban sus deberes.
Solo le faltaba una hora para irse y, sinceramente, está muy tranquilo. Minji le mandaba fotos de vez en cuando, mostrándole diferentes capturas de su hijo, ayudándole a su tranquilidad.
Donghyuck preguntaba de vez en cuando por su mamá y, no era algo que le molestara, pero sí que aún no comprendía a su corta edad.
Sus padres estaban divorciados, Krystal vivía en Estados Unidos mientras que él prefirió quedarse en Corea. No fue un divorcio en malos términos, al contrario, solo se separaron porque ya no se amaban como pareja, pero tenían a una arvejita entre ellos. No podían irse cada uno por su lado.
Cómo Jessica, su hermana y tía materna de Hyuck, tenía trabajo en Estados Unidos, le ofreció el puesto a Krystal en su tienda. Creación de nuevas prendas, entre otras cosas, así llegaron al acuerdo de quedarse él con la tenencia del bebé.
Navidad, año nuevo y otras fechas festivas largas, las pasaba con su mamá. Pero para eso faltaba mucho tiempo.
Cuando Donghyuck tuviese la edad suficiente, decidiría con quién irse y a quien visitar.
Estaba cansado, quería que fuese viernes y dormir hasta tarde en su cómoda cama King que tanto le costó comprar, comer pizza y olvidar por completo la dieta que debía llevar, faltar al gimnasio y mirar películas con su niño.
Quería vacaciones y recien empezaban las clases. Dios, ¡Ya es adulto! No puede pedir esto.
El timbre sonó, sacándolo de su ensoñación. Recogió las tareas y se despidió de sus alumnos, juntó sus cositas, revisando su celular.
Caminaba en dirección a la sala de profesores. Hoy hubo prueba en quinto grado y debía corregir todo lo antes posible.
Tomaría un café y se pondría manos a la obra.
Minji le había mandado un audio. Lo acercó al oído para escucharlo con mayor privacidad.
«---- papá..
---- no es una llamada, Hyuck..
---- oh..- carcajeó infantilmente, alegrando el corazón del oyente - papá, quiero pixa.
---- ¿Eso es todo? - Minji rió - ¿Quieres pizza?
---- uhumm.. te extraño, ¿Ya venís? »
Tuvo que tardar un poco más, pero no sé fijó muy bien en la hora. Después de todo, la evaluación eran múltiple choice y solo debía verificar los puntitos. No era mucho trabajo, por lo menos, él lo vió así.
Terminó con la mayoría y juntó sus materiales, despidiéndose del conserje y director.
Llegó al auto y lo encendió.
Ahora su celular sonó por una llamada, era nuevamente Minji:
---- ¿Sí?
---- Se-Señor..- carraspeó - Donghyuck quería pizza, así que hice unas pizzetas, encontré harina y..bueno, quería avisarle.
---- tuteame, no soy tan viejo, eh.
---- lo siento..
---- no te preocupes, ya llego a casa. - suspiró - ¿Podrías prepararle un poco de agua a Donghyuck para bañarlo? Ayer no lo hizo.
---- ahora mismo..- divagó unos segundos - maneja con cuidado.
---- eso haré.
Compró un poco de agua saborizada, porque Coca-Cola sería un suicidio. Donghyuck tenía mucha energía, imaginen con refresco.
Igual, es muy chiquito, preferible que no tome Coca-Cola por unos años más.
Entró nuevamente al auto, girando y volviendo a su casa con al radio a un volumen bajo.
---- and your skin, oh yes.. your skin and bones..- sus dedos golpeteaban el volante, cantando suavemente - turn into something beautiful
Yellow de Coldplay fue la canción que estaba en la sala de partos cuando Donghyuck fue recibido en sus brazos. Esa mañana, la luz del sol presenció el nacimiento de su pequeño, le dió la bienvenida y cobijo al pequeño ser que buscaba solo el calor de sus padres.
Su pequeño engendro, su rayito de sol energético y cariñoso, ¿Acaso una banda podía hacer una canción tan perfecta?
Su piel se ponía de gallina al escucharla, recordando la emoción que sintió en aquel momento.
Era difícil, la relación con Krystal estaba en picada, casi no interactuaban más allá de lo justo y necesario. Ambos sabían que no duraría más y pensar que un hijo podría mejorar la relación, era una estupidez.
Ambos compartían la adoración por el chiquillo, era encantador con toda persona. Pero no podía dejar de lado los momentos donde el cansancio era demasiado, dónde quería darse de baja y dormir correctamente. Tampoco pasaría por alto sus errores, las equivocaciones y las mejorías de ambos.
Minji parecía ser buena para su bebé. Luego le preguntaría, pero no surgió ningún problema. Sus vecinos no le llamaron por preocupación del menor, cómo había pasado en otras ocasiones.
Todo fue muy tranquilo y eso fue bueno para su corazón. Ojalá siguiera todo de esta manera.
No quería nada más que la felicidad y comodidad de su hijo, ver su sonrisa y escucharlo reír hasta caer dormido después de jugar tanto.
Tal vez no era el mejor padre del mundo, nadie lo es. Pero hacia su mayor esfuerzo en estar con él, escucharlo, cuidarlo, ayudarlo, espantar monstruos, bailar y cantar canciones de Pororó y visitar a Doyoung y Jeno. Después de todo, papá tiene auto y puede llevarme.
YoungHo era un excelente espanta monstruos, un perfecto alcanzador de galletas y cereales, preparaba su leche tibia de manera perfecta, cantaba bonito para ayudarle a dormir y amenazaba a los fantasmas si estos no lo dejaban. Era gracioso y alto, ¿Saben que eso es genial, verdad?
Donghyuck quería ser tan alto como su papá, ser tan fuerte como su papá y tan valiente como su papá.
---- ¡Papi!
Una bienvenida energética que recargaba sus baterías y un abrazo fuerte que le sacaba una sonrisa. Eso necesitaba al final de una jornada.
Esperen..
---- ¿Por qué tienes olor a queso?
Hyuck sonrió, mostrando sus dientitos de manera inocente, dejándose acomodar en al cadera del más alto.
---- ¿Queso?
---- me escuchaste bien, Suh Donghyuck, ¿Estabas robando queso?
---- no, no, no, no..- moviendo su índice y cabeza, negó todo tipo de acusación - queso no.
---- ¿Entonces robaste otra cosa..?
Minji dejó un plato con pizzetas en al mesa, haciendo una leve reverencia al verlo.
---- ya está lista la cena.
¿Cena? ¿Que hora es?
Miró el reloj de la pared y se sorprendió.
---- ya son las ocho y media..
¿Se quedó una hora y media corrigiendo y chusmeando con otros profesores? Wow..
---- Ayudé a Donghyuck a bañarse..- comentó - solo ayudé con su cabello y a sacarlo de la tina, el resto lo hizo él.
¿Donghyuck se bañó solito?
---- ¿Te bañaste? - Su hijo hizo un puchero - ouh..mi pobre bebé, ¿Fue muy terrible?
---- papá..- balbuceó - gato llevó mema.
Lo miraba en busqueda de alguna solución, esperando su reacción.
---- ¿El gato se llevó su mamadera? - carcajeó - que gato travieso.
---- malo.
---- ¿Y si tenía gatitos bebés? - El menor frunció el ceño, confundido - Los bebés usan mamadera.
---- ¿Bebés?
---- sip, ellos necesitan eso, porque están chiquitos.
---- ¿Chichitos?
Minji buscó sus cosas, mandándole un mensaje a Taeyong. Finalmente Johnny había llegado a la casa, no dejaría al niño solo.
Padre e hijo estaban en el baño, lavando sus manos antes de comer.
Fue allí cuando notó que estaba todo limpio y acomodado. Miró el resto de la casa, viendo los platos en su lugar y no tirados en el fregadero, las tazas acomodadas, la ropa doblada en una de las sillas y varias camisas colgadas del respaldo de estas.
Los pisos brillantes y sin juguetes tirados. Solo estaba la fuente que se usaba para las pizzetas y un vaso con agua por la mitad.
---- ¿Jugo? - Hyuck ladeó su cabecita, siendo nuevamente el centro para su papá - ¿Juguetito?
---- Juguetito de manzana, ¿Te gusta?
---- ¡Me gusta!
Llegó a la sala, dónde Minji esperaba mirando la ventana en completo silencio.
---- ¿Por qué no prendiste la tele? A veces es muy silencioso, a mí me pone nervioso.
Ella volteó, moviendo sus ojos por la mesa con nerviosismo. Sus dedos jugaban entre ellos, para luego ocultarse en su espalda.
---- la prenderé la próxima vez.
---- yo..- dejó al niño en su silla - llegué tarde, lo siento. Terminé con las evaluaciones y se me pasó la hora..- rascó su nuca - te pagaré las horas extras y la limpieza.
---- Uhm..- parpadeó rápido, sacudiendo su cabeza un poquito - no es necesario, solo limpie para que Hyuck pudiese jugar tranquilo.
---- de igual forma...no debías limpiar, era un chiquero. - intentó reír - fueron dos horas y..no sé cuánto está la hora de limpieza, te pagaré una hora más.
---- en serio, no hace falta. - metió sus manos en los bolsillos, retrocediendo cuando John buscó su billetera - lo hice porque quería, no volveré a hacerlo. Debí preguntar primero, fue mi error.
Hyuck comía en silencio, disfrutando del queso derretido mientras movía sus piecitos debajo de la mesa. YoungHo mordió el interior de su mejilla, contando los billetes antes de extenderselo.
---- es verdad, debiste preguntarme, pero no fue algo malo. - Minji miró sus zapatillas, juntando sus pies - pero tú tiempo vale y limpiaste bien, es lo que corresponde. Desde ahora, te pagaré por limpiar. No me llevo muy bien con la plancha..
---- pero..
---- Minji..- suspiró - es más dinero, ¿No quieres eso?
La bocina del auto sonó, haciendo saltar a la chica en su lugar.
---- te-tengo que irme..
Se atrevió a sostener su muñeca antes de que abriera al puerta, logrando que ella se asustara y lo empujara con fuerza en ese instante.
Segundos después, Minji le miró preocupada, balbuceando algo que no llegó a comprender.
---- y-yo..- su mano tanteó el picaporte - lo siento, perdón, en serio..
---- dolió..- refregó su pecho, soltando una risa nasal - ¿De dónde sacaste esa fuerza?
Ahora el timbre sonaba. Era Taeyong, Taeyong de seguro estaba cansado y..
---- Minji, toma el dinero. Es lo que trabajaste, no puedo darte menos de lo que corresponde. - rió - no soy tan malo.
---- no querías que limpiara..
---- no esperaba que lo hicieras. - corrigió - gracias.
Algo comenzó a molestar en su estómago, un cosquilleo intenso.
Volvió a extenderle el dinero, notando cómo poco a poco la mano de Minji se acercaba.
El bendito timbre.
---- ¡Dios mío Taeyong, que impaciente que sos!
Minji se asustó y chocó su espalda contra la puerta, golpeando su cabeza fuertemente. Donghyuck le miró preocupado, dejando su pizza de lado.
---- ¿Nana?
---- estoy bien. - se apresuró a responderle al pequeño - me-me voy..
Tomó el dinero y lo guardó en su bolsillo, abriendo la puerta rápido y bajando los pequeños escalones.
---- Minji-ah...- Lee sonrió - ¿Cómo estás, corazón?
No respondió, solo caminó hasta el auto, abriendo la puerta y cerrandola.
YoungHo notó que viajaba en el asiento de atrás, apagó la luz del techo, impidiendo que le viesen. Taeyong también volteó, preocupado.
---- ¿Que le hiciste?
Su compañero de trabajo le miraba de mala manera, con su ceño fruncido y brazos cruzados.
Ya no era el Taeyong tierno que regalaba sonrisas a todo el mundo.
---- ¿Eh? - sorprendido preguntó - ¿Yo? No le hice nada.
---- está asustada, ¿Que paso?
Asustada..
Johnny dirigió la mirada a su cachorro, recibiendo una pequeña sonrisa.
Tierno.
---- nada, Taeyong. - reafirmó - ella limpió la casa y yo tarde en llegar, quise pagarle las horas extras y la limpieza. Ella se negó, le expliqué y llegaste tú.
---- Uhm..- algo pareció prender una luz en Taeyong - John, sé que parece que se trata de una muñeca de porcelana con todos los cuidados que te pido..
---- pareces un novio sobreprotector.
---- podría serlo, no lo niego. - suspiró - te lo diré una vez y quiero que no abras la boca, porque ella no va a decirlo.
---- me asustas, tonto.
Lee mordió un poco su labio inferior, pensando en como decirlo correctamente.
---- Minji acaba de salir de una relación tóxica. - soltó - sufrió abuso de todo tipo por parte de ese imbécil, pude..pude sacarla de allí pero..aún no termina de sanar.
Okay..eso explicaba muchas cosas.
¿Cómo alguien podría hacer eso? Era..era detestable.
Sea hombre o mujer, la violencia le parecía una estupidez. ¿En que momento el amor pasaría a violencia? Era..era doloroso.
Nunca se imaginaría golpeando a una mujer, a una persona en general. A menos que está hiciese algo que ponga en riesgo su integridad o la de algún cercano, no recurriría a los golpes.
Encima..Minji parecía tan correcta y amable. ¿Que tipo de maldad podría hacer?
---- dices que..
---- no eres malo, pero eres algo intimidante y alto, fuerte y..- carcajeó - das algo de miedo. Piénsalo desde su punto de vista, puede tenerte miedo. - sonrió suavemente - tardé en convencerla en venir cuando se enteró de que eras hombre.
Ahora se sentía tan mal.
Fue muy bruto y tosco el primer día, no debió ser así. Tener un poco más de tacto y paciencia no estaría mal, fue muy malo de su parte.
---- no quise..- intentó explicarse - no quise asustarla, Taeyong, no pienses eso..por favor.
---- sé que no eres así. - empujó su brazo con una sonrisa amistosa en sus labios - solo..ten consideración de eso. Ruidos fuertes, movimientos rápidos, gritos, caídas, golpes..obligarla. Es algo que aún trata en terapia.
---- que horrible..- miró nuevamente al auto - ¿Crees que se haya asustado con mi grito?
---- probablemente.
Ambos miraban al auto, esperando algún movimiento. Pero no fue así.
---- creo que te necesita.
---- sí..- bajó los escalones - la próxima, si no acepta algo o similar y no puedes controlarlo, esperas a que llegue y hablamos, por favor.
---- claro, lo haré.
Un malestar llenó su estómago. Sentía náuseas y tristeza.
El auto se fue y la culpa lo carcomía.
---- ¿Papá?
---- voy.
Luego lo arreglaría.
N/A: soy re copada y actualizo seguido. 😈
2215 palabras, wow.
Creo que se resolvieron las dos dudas principales de la trama. ¿Les gusta?
¿Esperaban otra cosa?
¡Además! ¿Hay algún tipo de tematica que les gustaría leer?
Quiero publicar historias que a ustedes les gusten y me gustaría saber cuáles son sus ideas. Obviamente, les daría el crédito correspondiente si me ayudan.
Eso es todo.
Buenas noches, chinchulines.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro