veintitrés.
jungkook suspiró nervioso.
el era un adulto, tenía que controlarse a lo que sentía por aquel joven que esperaba en su cocina, no podía dejarse llevar por corazón latiendo con fuerza al verle y pensar en él.
luego de otro dramático suspiro, entró sonriendo al escuchar las risas de sus bebés ante los ruidos que hacía jimin, caminó lentamente hasta encontrarse con una escena que hizo su corazón saltar en su lugar.
hoseok y solar estaban sentaditos en sus sillas para bebés riendo a carcajadas mientras jimin les hacia caras, ruidos y leves cosquillas con las marionetas que traía en sus manos.
ahí jungkook fue cuando se preguntó, ¿es tan mala la diferencia de edad?
jin jugaba con sus legos mientras yoongi hacía un coraje en el sillón. el quería llevar a jin al parque pues, hace tres días habían ido, y jin había hecho muchos amiguitos.
no quería que jin creciera solo.
mientras yoongi hacia el coraje, tae sonreía mirandole con estrellas wn los ojos. a diferencia de su amigo, él había avanzado muy rápido la relación con yoon, a lo mejor porque por su trabajo, estaba todo wl tiempo en su hogar y convivían mas. de las 24 horas del día, 15 eran pertenencia del otro.
en contrario a jungkook, a taehyung no le daba miedo la diferencia de edad, veía en yoongi alguien serio, decidido, y con metas establecidas, no sería como un profesor saliendo con su alumno diez años menor, era un jefe y un empleado.
y un poco más.
tae suspiró decidido, se levantó hasta llegar a yoongi, este le miró con sus ojitos entre cerrados por el enojo y el mayor se sentó a su lado, riendo al berrinche.
-lamento no haber ido al parque, pero hace frío, yoon, mañana iremos si hace buen tiempo, si? -el menor asintió relajando sus brazos y taehyung decidió que era nomento - bien, entonces volteame a ver.
yoongi le volteó a ver nervioso, estos días el mayor había pasado casi el cien por ciento en su casa, y estar todo el día con el había sido perjudicial para la salud de yoongi; estaba cayendo. cayendo rápido y sin paracaídas.
tae miró el rostro delicado, sonriendo ante sus ojitos rasgados, su cabello cubriendo su frente y sus mejillas un poco rojas por l frio.
-¿será que si te beso me golpeas?
yoongi sonrió, relamiendo sus labios sin querer.
-averigüelo.
-¡ñingui, papá!
uh, el lego pegó en el ojo de taehyung.
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