And I wanna play it cool, but I'm losing you

💔

Decir que JungKook es competitivo es más que un hecho. Siempre se preocupa por superarse a sí mismo y a los demás. De hecho, fue gracias a esto que conoció a NamJoon.

JungKook, recién ingresado a la universidad con 19 años, estaba teniendo problemas con una materia en la cuál su hermano, estudiante de actuaría, no podría orientarlo. Afortunadamente, el amigo del novio de SeokJin estaba cursando la misma carrera y llevaba 3 semestres con el mejor promedio de la facultad.

—Entra. Es probable que NamJoon aún no haya buscado sus apuntes, así que no sé cuánto vaya a tardar —había dicho el chico de cabello largo cuando abrió la puerta del pequeño departamento cercano a la universidad.

JungKook miró el interior con asombro, porque tenía 19 años y el que un universitario pudiera pagar su propio hogar le parecía admirable, y algo en lo que definitivamente le gustaría superarse.

Se quitó los tenis y los puso en una esquina. YoonGi colgó su abrigo cerca de la puerta y le hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiera.

—¿Quieres algo de tomar? Tengo agua, Sprite, soju...

—Sólo agua, por favor.

Se sentó en el sillón individual, casi de manera mecánica y muy rígido para parecer cómodo. Lo cierto es que puede parecer alguien muy confiado para los demás pero suele ser lo contrario, sobre todo si está en un lugar ajeno con personas que no conoce. Y estar a solas con su cuñado lo vuelve más torpe de lo que ya es, no es que YoonGi sea grosero porque sale con su hermano, y él definitivamente no aceptaría estar con alguien así, sino porque su aura similar a la de un gato le hace sentir observado en todo momento.

Alguien acercándose lo hizo despejar la vista de la mesita baja frente a él, dirigiéndola a...

¿NamJoon? ¿Este es el NamJoon que, según el rumor, hizo el CSAT por curiosidad y obtuvo el 92% de las respuestas correctas? ¿El NamJoon que iba a prestarle sus notas a JungKook porque sólo él había logrado aprobar la materia con 9.6 de 10 en ordinario? Pues definitivamente no se lo imaginaba así... Así, en ropa interior (sólo boxers y calcetines disparejos, nada de camiseta), despeinado, con unos lentes tan gruesos que casi le distorsionan el rostro y con un moretón en el cuello, en el pectoral izquierdo y otro más en el abdomen  (no es como que JungKook tomara nota).

—¿Hola...? —dijo con voz ronca como si recién se hubiera despertado.

—Hola-

—¿NamJoon? Ponte ropa. ¿Cómo vas a dar una primera buena impresión así? —lo interrumpió YoonGi, que regresó con el vaso de agua a la sala.

—Oh, tú eres JungKook —dijo NamJoon, más para sí mismo.

—Sí, te dije desde hace una semana que vendría hoy.

—Perdón, hyung. Lo olvidé —respondió el chico con una sonrisa tímida, regresando a su habitación a cambiarse. Cuando se dio la vuelta, JungKook tuvo que despegar la vista de sus piernas (que no supo en qué momento se les había quedado viendo) para ver cómo YoonGi se tallaba los ojos con exaspero.

JungKook no pudo prestar atención a la pequeña charla que iniciaron sus hyungs una vez NamJoon regresó, ni siquiera cuando este le preguntó exactamente con qué tema necesitaba ayuda. Él sólo podía pensar en el cuerpo semidesnudo del chico que acababa de conocer.

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Claro que, con el tiempo, JungKook dejó de pensar en NamJoon sin ropa, porque ahora pensaba en él en todas sus presentaciones: con smoking, con pijama, con la toga que usó en su foto graduación, con el traje de baño que trae puesto su foto de perfil de instagram, con la playera puesta al revés y el cinturón desabrochado al salir del baño del club en el que se encerró con una de sus compañeras, y con la sudadera verde que le regaló JungKook como agradecimiento por ayudarlo a pasar la materia (también piensa mucho en cómo NamJoon, ya en su departamento y sin pudor alguno, se quitó su camiseta para ponerse la sudadera, dándole al menor todo un espectáculo de su tonificado cuerpo, resultado de su reciente obsesión con ir al gimnasio).

Cuando su hermano, Jin, se dio cuenta de que a JungKook le atraía, se disculpó con él.

—No pensé que fuera tu tipo. Debí avisarte que él es todo un heterosexual cuya personalidad de basa en beber cerveza y ejercitarse —había dicho el mayor con YoonGi al lado asintiendo a todo lo que su novio decía.

JungKook no lo podía culpar después de todo porque sólo había salido con "chicos lindos" que les gustaran cosas diferentes a él, pero también quería reprocharle que ejercitarse y beber cerveza no tiene nada de malo porque el mismo JungKook disfruta hacerlo, y que NamJoon tenía más pasatiempos que eso, pero sabe que 1) no tiene sentido hacerlo y 2) luego habrá tiempo para ridiculizarse mencionando todo lo que NamJoon disfruta hacer, como si memorizarlo fuera su propio hobby.

Así que se limitó a responder que no debía preocuparse y que se le pasaría, que sólo era un crush de momento.

Pero ese "momento" duró 1 año, luego 2 y él sigue esperando que se le pase porque no hay manera en el universo de que NamJoon se fije en él de otra forma que no sea como un amigo. Sobre todo ahora que está a nada de graduarse y de ir a Seúl a vivir.

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A pesar de ello, JungKook no se rinde en intentar impresionarlo. Como mencioné antes, es competitivo, así que, si la chica en la que NamJoon estaba interesado en el momento era pelirroja, rubia o castaña, JungKook teñía su cabello del mismo color para llamar su atención; igualmente si NamJoon le mencionaba que había leído tal libro o visitado tal lugar, JungKook hacía lo mismo para tener más en común con él que aquellas chicas.

Sin embargo, NamJoon es un poco... despistado. Torpe. Incrédulo. O simplemente ciego porque parece nunca notar algo extraño en estos cambios que hace JungKook. Para él parece ser de lo más normal que el menor aparezca con un tapete de yoga en la mochila días después de mencionarle que la chica con la que recientemente se había acostado lo practicaba y que le había parecido muy sexy lo flexible que era (porque será muy inteligente, interesante y atractivo, pero sigue siendo "todo un heterosexual", como lo había llamado Jin, que disfruta de compartir con sus amigos qué tan bien estuvo su último cogida como si hablara del clima), ni cuando toda una semana le llevó bubble tea de matcha porque se había convertido en su obsesión de momento (aunque JungKook creyera que la bebida no tenía siquiera un sabor especial se obligó a beberla para que NamJoon creyera que también le había gustado).

Ahora, en lo que JungKook sí llevaba ventaja es en su apariencia. Desde antes de entrar a la universidad le habían llamado la atención los tatuajes, y cuando conoció a NamJoon y comenzó a ser oyente de sus pláticas sexuales, se dio cuenta de que un día comenzó a parecerle atractivo que las chicas tuvieran algún tatuaje (y cómo suele lamerlos si es que están en una zona "sensible") o perforación (especialmente si es en los pezones). Eso fue lo que necesitó para volver a usar sus expansores en las orejas y para tener motivación para continuar con una manga de tatuajes que había dejado a medias (en realidad, sólo tenía unos en la mano y muñeca, y no estaba seguro de si quería seguir con todo el brazo hasta que NamJoon expresó su gusto por ellos), y los comentarios que le da NamJoon cada vez que se hace una modificación corporal nueva sólo lo hacen sentirse orgulloso de sí mismo (cree que tiene que ver con su praise kink que descubrió luego de conocerlo, no está seguro pero le gustaría indagar más en ello).

¿Qué más quiere NamJoon si JungKook ya es todo lo que él quisiera? Ah, sí. Que fuera mujer. Porque JungKook no se puede sacar de la cabeza cómo una vez un muy borracho y sin filtros NamJoon le confesó que, si fuera mujer, andaría con él. Al principio no supo cómo responder pero ahora sabe lo que aquello significa: NamJoon no es ni siquiera "hetero curioso" y sólo le queda ver cómo su crush se va de la ciudad para hacer su vida post universitaria y, posteriormente, encontrar novia, casarse y tener 3 hijos (como le había dicho una vez que era su vida soñada).

Pero a JungKook no le gusta pensar mucho en eso porque pronto dejará de gustarle. Pronto.

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Con esa idea en la cabeza, JungKook se alista para salir al club donde se hará la fiesta de despedida a la generación 2019-2023 a la cual NamJoon lo invitó.

Será su última oportunidad para estar con él (sin incluir cuando lo acompañe a la central de autobuses en unos días) y no quiere echarla a perder. Sólo disfrutará del momento y hará todo lo posible por no dejar que sus sentimientos le ganen y confesarle cómo se siente.

Easy peasy.

Luego del trayecto de 30 minutos que tuvo que hacer en autobús, porque Jin durmió en casa de su novio (que comparte con NamJoon) y no quiso recogerlo, llega al lugar de la fiesta.

Nunca había venido pero, según escuchó, lo habían rentado sólo para ellos, por lo que sería un poco exclusiva. A JungKook definitivamente le gustaría hacer lo mismo cuando él se gradúe, aunque NamJoon no pueda asistir.

Afuera del lugar hay pequeños grupos de personas hablando, fumando o bebiendo. Justo cuando se acerca a ver si está NamJoon en uno de ellos, siente un brazo en sus hombros que lo jala hacia un cuerpo.

—¡JungKookie! Estaba a punto de marcarte —dice su amigo a su lado antes de plantarle un beso en la mejilla (¿olvidé mencionar que hace eso con regularidad y sin saber lo que ocasiona en el pobre chico?) —. Te tardaste como una hora.

El menor ya puede sentir sus mejillas calientes, y eso que no ha bebido alcohol.

—Hola, hyung —responde con una sonrisa, girándose para verlo —. Perdón, Jin hyung no pasó por mí y el autobús se atrasó un poco.

NamJoon se ve... guapo. Aunque está usando ropa muy sencilla (una playera negra con un texto en medio, unos joggers negros y simples tenis blancos) logra verse como un sueño (húmedo) para JungKook.

—Ah, sí. SeokJin hyung llegó hace un rato pero nos dijo que preferiste venir tú sólo —se burla el mayor cuando lo ve torcer la cara —. ¿Vamos adentro? —pregunta y JungKook debe despegar la vista de sus bonitos labios para mirarlo a los ojos y asentir.

Cuando logran entrar luego de que el tipo de seguridad rectificara que ambos nombres están en la lista de invitados y llegan a donde están los demás, se da cuenta de que NamJoon había estado esperando por él, solo, afuera del club. Probablemente sus amigos se habían adelantado pero él prefirió quedarse afuera hasta que él llegara. Esto sólo añade a la lista de cosas por las que JungKook está enamorado de él, en la categoría de "se preocupa por los demás".

Saluda brevemente a quienes conoce, que son los más cercanos al grupo de NamJoon, el cual sólo se integra por él, HoSeok, YoonGi, su hermano aunque ya no estudia, JiMin, TaeHyung, MinGyu (estos tres de su mismo semestre pero de otra carrera) y SoYoon (quien sospecha es actual ligue de NamJoon porque el otro día lo vio con una marca en el cuello después de haberle dicho que había sido por el crossfit y que luego confesó que había salido con ella a comer), y busca donde sentarse en la mesa. NamJoon lo jala de su chamarra de mezclilla para que quede entre él y JiMin (a quien cree gustarle) y tiene que darle una patada en la pierna a SeokJin para que deje de mirarlo de manera tan obvia y tonta.

Pasan un rato hablando de sus últimos días de escuela porque saben que será su última oportunidad en mucho tiempo mientras se surten de varias bebidas que les trae un mesero. Antes de salir de residencia universitaria, JungKook decidió que no bebería mucho porque quiere recordar todo lo que suceda hoy pero ya en la mesa, con todos bebiendo y riendo, se convence de que tener un poco de alcohol en su sistema no le hará tan mal mientras esté consciente (¿debo decirles que esto no salió como esperaba?), así que deja que sus amigos pongan bebidas de nombre desconocido en sus manos y lo animen a hacerle fondo a 2 vasos seguidos (porque SoYoon sólo pudo con 1 y le quiere demostrar lo bueno que es bebiendo, si es que eso tiene sentido). NamJoon a su lado lo codea cuando se da cuenta de que está derramando el líquido por las comisuras de la boca, le ayuda a poner el vaso en la mesa y le dice que no beba tanto porque no es bueno si quiere mantener su condición física.

—¿Qué importa? Ya no estarás conmigo en nuestras salidas diarias al gimnasio, tal vez hasta deje de ir —le responde, mirando cómo se muerde el labio inferior al oírlo —. Déjame tener este último shot y dejo de beber al menos hasta que se me baje un poco.

NamJoon sólo le sonríe y vuelve a poner el vaso en su mano, desordenando su cabello en el proceso.

Lo que JungKook no ve por tener la nariz hundida en el vaso es la expresión de remordimiento de su amigo. Claro que él no quisiera irse de Busan pero ya ha encontrado un buen contrato con una empresa internacional en Seúl que quedó maravillada con su desempeño académico y prometió contratarlo luego de 5 meses de entrenamiento. Es casi como si el universo se pusiera de su parte para ayudarle a alcanzar su vida soñada, excepto que olvidó incluir a sus amigos en ella.

En las luces opacas por el humo de los cigarros y vapers de sus amigos, NamJoon casi piensa que JungKook es a quien más extrañará, probablemente porque le tomó muy poco encariñarse de él y tomar una postura protectora. No es que el chico necesite a alguien que lo cuide porque él sólo puede hacerlo con esos músculos y apariencia, pero a veces se comporta de la misma manera que, cree NamJoon, lo haría su hermano menor (si tuviera uno). A veces es imprudente, otras ingenuo y casi siempre parece depender de su aprobación para ser feliz ("¿un praise kink, quizá?" se ha llegado a preguntar NamJoon, pero no lo admitiría en voz alta porque es muy extraño que él, como hombre heterosexual, sienta curiosidad por los fetiches de sus amigos). Como hace un rato que NamJoon le dijo que esa chamarra se le veía muy bien y casi pareció que le había dado la mejor noticia de su vida con lo feliz que se puso. Si no fuera porque había más gente alrededor, está seguro de que lo hubiera abrazado.

Abrazarlo...

A veces hace eso. Ya no le extraña al mayor, ahora le es bastante natural que el chico se le cuelgue como zarigüeya, así como también le es natural saludarlo con un beso en la mejilla, como a las chicas con las que sale. Simplemente JungKook le provoca ese sentimiento que otras chicas también. Probablemente por lo cercanos que son.

JungKook cumplió su promesa: dejó de beber hasta que volvió a estar en sus 5 sentidos y sin hacer alguna tontería pero, en cuanto notó cómo las cosas que decían sus amigos dejaban de parecerle extremadamente graciosas o interesantes, aumentó el nivel de alcohol que ponía en su vaso de la botella de bacardí que trajo el mesero en algún momento.

De igual manera, en algún momento alguien le pidió al DJ que habilitara el karaoke. Ya habían suficientes personas borrachas para que este tuviera una lista de espera en los primeros 20 minutos de ser encendido. Todas eran canciones de pop y k-pop actuales y conocidas para todos. NamJoon se unió a cantar desde su asiento las que más le gustaban y sus amigos sólo rieron mientras intentaban seguir la letra. De reojo nota a JungKook grabar historias para instagram pero lo que más le llama la atención es que tanto él como SoYoon parecían pegarse poco a poco a él a tal punto que sentía la pierna de cada uno pegada a las suyas, aunque esto podría deberse a que también llegaron otros borrachos conocidos a ocupar la misma mesa mientras sus amigos hacían lo mismo en las mesas de otros. Ahora son un grupo grande mezclado de personas que no conocía, conocidos y amigos.

—¿Tú no vas a cantar? —le pregunta la chica a su lado, muy cerca de su oreja.

—No —suelta con una carcajada —. Al menos no estando sobrio.

—Entonces... ¿quiere ir a hacer otra cosa?

NamJoon la mira por un momento. SoYoon es hermosa y muy inteligente (está seguro de que tiene un IQ mayor al suyo) y comparte su gusto por la pintura y la música (incluso tiene una banda con sus amigos). Desde que la conoce siente que ella podría ser la "indicada" (porque, por mucho que le gusten las cosas casuales, es también un romántico que sigue creyendo en las almas gemelas) pero hay algo a lo que no puede ponerle nombre que le dice que no, que hay alguien más que puede ocupar ese lugar.

Por inercia, gira el rostro al otro lado donde está JungKook hablando con JiMin, y parece que JungKook siente su mirada porque también voltea, con una pequeña sonrisa y signo de interrogación en el rostro, como si esperara algo.

Y hay algo en esos ojos que hacen sentir a NamJoon culpable si se le ocurre aceptar la propuesta de SoYoon en este momento, como el mayor traidor del planeta.

—Yo creo que hoy no —le dice a la chica. Ella sólo frunce el ceño y alza los hombros como respuesta, restándole importancia.

Claro, no son nada más que dos personas que disfrutan tener sexo, ¿por qué NamJoon creyó que la decepcionaría? Si fuera alguien más, alguien cercano... Quizás esperaba que reaccionara como JungKook cuando cancela alguna salida al gimnasio (con un puchero y mucha insistencia), o cuando cancela sus citas para estudiar (con decepción pintada en todo el rostro).

Quizás esperaba que fuera como JungKook...

No es la primera vez que se descubre pensando esto en diferentes situaciones con chicas.

Tal vez JungKook hubiera dicho otra cosa... Tal vez si ella hiciera esto como JungKook... Si fuera tan competitiva o perseverante... Si su cabello fuera más oscuro o sus ojos más grandes...

—NamJoon ah —le dice YoonGi —, ¿una canción?

Enseguida entiende a lo que se refiere. Asiente rápidamente y bebe lo último de su vaso para ponerse de pie con dificultad porque SoYoon y JungKook siguen apretados a él.

Ve a SeokJin hacer un puchero cuando su novio se levanta, y casi piensa que se ve igual a JungKook.

YoonGi ya sabe de antemano qué canción será sin preguntarle. Un dueto de rap de Seo Taiji and Boys que se volvió casi su himno cuando recién habían egresado a la universidad y tenían muchas expectativas por cumplir. Cuando suben al pequeñísimo escenario (casi del tamaño del bar underground en el que se presentaban por diversión) escuchan al DJ presentarlos a ellos y a su canción, seguido de silbidos y gritos por parte de sus compañeros. Cuando sus ojos se acostumbran a las luces blancas que les dan en la cara, puede visualizar su mesa, a sólo unos 4 metros de él, con todas las miradas expectantes, y divertidas puestas en ellos. Ve cómo JungKook parece ignorar a JiMin y a TaeHyung, que habían estado platicando con él hace un momento, y poner toda su atención en él solamente, sin mirar siquiera a YoonGi. La sonrisa que le dedica cuando la melodía empieza a sonar hace que su pecho se sienta cálido y más emocionado de que llegue su parte para rapear.

Es una canción que todos los de su generación conocen y no hay verso que no canten a la par de ellos. Ambos se miran mientras recitan el rap que tan bien han memorizado y ríen sin aliento cuando termina, casi queriendo repetirlo pero el DJ los hace bajar porque parece que los demás vuelven a querer cantar más canciones y de nuevo hay una fila que llega casi hasta el baño.

Al acercarse a su mesa ya los están recibiendo con dos vasos de alcohol y exigiendoles que hagan un fondo. Ninguno de los dos se niega, están demasiado felices para si quiera preguntar qué es lo que están bebiendo y lo vacían de un trago. Un poco del líquido le escurre por la barbilla pero, antes de poder limpiarlo, una mano lo agarra de la mandíbula y lo besa ahí donde le ha caído alcohol y luego brevemente en los labios.

—No creí que te vieras tan sexy en el escenario —le dice SoYoon en el oído. NamJoon sólo alcanza a darle una sonrisa coqueta y a apretar su cintura con una mano.

—No más que tú cuando tocas la guitarra —le susurra cerca de la mejilla.

SoYoon va a responderle algo pero se detiene y mira del otro lado de la mesa.

De hecho, todos miran hacia el mismo lado.

NamJoon gira el cuerpo para ver qué ha pasado y se encuentra con JungKook intentando ponerse de pie y tropezando con las sillas que apenas pueden recorrerse para darle espacio. Busca su mirada pero la tiene enfocada en el suelo para no caer.

—¡Va a cantar una canción! —dice SeokJin, aplaudiendo al mismo tiempo. Los demás dicen cosas indescifrables y silban el dirección al chico que parece haberse saltado la fila porque está hablando directamente con el DJ y subiendo al escenario sólo segundos despues.

—Ok, esta es una petición especial —dice este por el micrófono antes de pasarlo a JungKook, que parece una bola temblorosa de lo nervioso que está.

Todo el club parece callarse por 5 segundos en cuanto suena la tan conocida melodía.

Baby de Justin Bieber.

Parecen transportados a la secundaria y de inmediato las voces se unen en una para cubrir el inicio de "oh" de la canción. Esta reacción del "público" parece darle a JungKook la valentía que le faltaba para, por fin, cantar la primera línea.

Aunque las 170 personas que hay dentro cantan al unísono y lo miran, él levanta mirada hacia NamJoon y no la despega durante todo el primer verso, ni durante el segundo, mucho menos cuando llega a "my first love broke my heart for the first time" que es cuando NamJoon siente algo en el pecho por la manera en la que lo canta, como si lo estuviera diciendo en verdad.

NamJoon decide ponerle atención a la letra y casi tomarla en serio, ignorando las voces de los demás y enfocándose únicamente en la del menor. Al llegar al rap de Ludacris, hay un cambio en la letra que todos notan porque parecen confundidos por un momento para luego seguir cantando, y volver a detenerse en el siguiente cambio que hace JungKook, y en el siguiente hasta que unos cuantos deciden dejar de cantar y la voz del chico es más clara e inconfundible durante toda esa parte de la canción y las modificaciones que está haciendo:

When I was 19, I had my first love
There was nobody that compared to my baby
And nobody came between us, nor could ever come above
He had me goin' crazy
Oh, I was starstruck
He woke me up daily
Don't need no Starbucks
He made my heart pound
And skip a beat when I see him in the street and
At school on the playground
But I really wanna see him on the weekend
He knows he got me dazin'
'Cause he was so amazin'
And now, my heart is breakin'
But I just keep on sayin'

Para el momento que llega a los últimos "oh" de la canción, NamJoon ya no está sonriendo, ni siquiera está seguro de haber puesto atención después de que terminó el rap.

¿Por qué Jungkook cambiaría la letra específicamente por esas palabras? ¿Por qué le sostuvo la mirada todo el rato?

Antes de que pueda terminar la ronda de aplausos, el chico se baja del escenario y, finalmente, deja de verlo pero en vez de regresar a la mesa lo ve ir en dirección a la zona al aire libre del club.

Se disculpa con SoYoon que había recargado la cabeza en su hombro desde que se sentó y lo sigue.

¿Qué pasa? Si hubiera querido salir o cantar en el karaoke le hubiera dicho. También si algo le pasara. No porque necesitara su aprobación, simplemente porque así es JungKook y son mejores amigos.

En el camino esquiva a algunas personas que están de pie, bailando la siguiente canción y llega al balcón. Le toma un segundo encontrarlo, no porque haya mucha gente, sino porque está de espaldas fumando.

Aquí el aire es más frío y la música no suena tan alto, por lo que debe oírlo perfectamente cuando lo llama pero aún así no parece inmutarse.

—JungKook —vuelve a llamarlo, ahora poniendo una mano en su hombro. Logra obtener una reacción de él que sólo dura un segundo porque continúa ignorándolo —. ¿Qué pasa? ¿Por qué viniste aquí?

El menor le da una calada tan larga a su cigarro que NamJoon casi puede sentir el sabor amargo en la garganta de sólo verlo y suelta el humo despacio antes de girarse a verlo.

No responde nada. Sólo lo mira a los ojos con algo que NamJoon no puede descifrar.

—¿Qué tienes? Háblame, por favor —insiste el mayor porque verlo así, fumando y tan poco comunicativo, le preocupa un poco.

—No es nada —responde, bajando la vista al cigarro en sus dedos y jugando con él, apretando la cápsula de menta con sus uñas pero sin regresarlo a su boca.

—Tú nunca fumas. ¿Por qué ahora sí? —sólo obtiene un encogimiento de hombros como respuesta —Sabes que es malo para tí por todo el ejercicio que haces.

—No si no lo trago —dice en voz baja.

—Pues esa última calada definitivamente fue directo a tus pulmones —bromea, logrando sacarle una sonrisa débil.

—Hyung... —comienza luego de una pausa, con el cigarro aún consumiéndose en sus dedos —¿Te gustó la canción?

No era lo que NamJoon esperaba pero aún así le sigue la corriente.

—Claro que sí. Eso que hiciste con la letra estuvo genial —le da un suave golpe en el brazo para reafirmar su punto pero JungKook no responde enseguida.

—¿En serio no te das cuenta? —pregunta en su lugar.

—¿De qué hablas...? —dice luego de un segundo.

El menor suelta una carcajada seca y alza el rostro.

—La letra... Te conocí a los 19 años...

A NamJoon le tarda un momento entender cómo eso tiene que ver con nada hasta que su cerebro hace clic.

When I was 19, I had my first love

Esa es sólo una de las líneas que más se le quedaron grabadas por la manera en que JungKook lo veía mientras las recitaba.

—Tú sabes inglés mejor que yo, no hay manera de que no sepas lo que dice la canción... —dice el menor, sonando casi decepcionado.

NamJoon mira su rostro caído, sus cejas juntas y la punta de su lengua jugar con el piercing de su labio.

¿Le estaba dedicando Baby...? ¿A él?

—¿La canción era para mí? —pregunta, sólo para asegurarse de que no suena tan loco como lo hace en su cabeza.

JungKook se congela en su lugar, ahora sólo con la colilla del cigarro restante.

Asiente tan lento que es casi imperceptible con esta iluminación.

Rueda la colilla entre sus dedos pulgar y medio, como si fuera a arrojarla hasta que, al fin, alza el rostro de nuevo.

—Perdón. Sé que eres heterosexual y que en unos días te vas a Seúl... Te juro que me prometí que por nada del mundo dejaría que te enteres porque podría ser incómodo para nuestra amistad... Pero ya lo arruiné.

NamJoon no sabe qué decir. Está en shock pero no exactamente sorprendido. Siempre lo vió como su amigo, incluso como a alguien a quien cuidar, pero siempre sintió una vibra diferente proveniente de él. Ahora parece que todo cae en su lugar.

Y, lo mejor de todo, no está incómodo.

Es como si hubiera estado esperando que le confesara algo (qué, no sabía hasta ahora).

—Está bien —es todo lo que se le ocurre decir, pero se arrepiente cuando ve la expresión de JungKook. Estúpido, ¿no puedes decir algo mejor? —Creo que no me molesta gustarte. Al menos no como pensé que lo sería.

Mil estados de ánimo pasan por el rostro del menor en menos de un minuto. El último siendo tranquilidad por cómo relaja visiblemente sus hombros y manos, aún sin decir nada.

NamJoon puede sentir sus mejillas tensarse en una sonrisa apretada que le devuelve el menor.

—Entonces... —comienza a hablar.

—Nada. No necesitas decir nada. Sólo me hace sentir mejor que lo sepas. Podemos seguir como antes, prometo evitar que esto cambie algo.

Lo primero que diría el mayor es que está perfecto y que le gusta que puedan seguir como antes... pero también está ese pensamiento detrás de su cerebro que le dice que se arriesgue.

—¿Puedo intentar algo? —pregunta en su lugar. JungKook lo mira incrédulo pero siente.

NamJoon acorta distancia entre ellos y alza su rostro con ambas manos en su cuello, uniendo sus miradas un momento antes que sus labios.

JungKook deja escapar un suspiro de sorpresa, que queda atorado en su garganta cuando NamJoon comienza a besarlo bien, forzando su lengua entre sus labios y luego entre sus dientes, acariciando su piercing de paso y mandando un escalofrío hasta su estómago bajo. JungKook tiene muchas dudas (una de ellas siendo ¿por qué mi amigo heterosexual me está besando?) pero se le olvidan cuando siente la mano de NamJoon girar su cuello para continuar más cómodamente, así como lo vió una vez hacer con una estudiante de intercambio con la que salió por unas semanas antes de que regresara a su país (no lo culpen, se besaron en frente de él y no pudo evitar mirarlos). Entonces así se siente, piensa, dejándose llevar por su ritmo y por el calor del momento. También por los efectos secundarios del alcohol, si somos realistas.

Cuando NamJoon se aleja, JungKook casi quiere quejarse (o gemir) pero se detiene cuando no lo siente volver a acercarse.

Abre los ojos, encontrándose con un NamJoon igual de sonrojado que cuando hace ejercicio, y muy alegre. Quiere preguntar qué pasa pero el rápido toque de sus labios lo calla. Es un beso rápido que casi no debería considerarse uno pero es suficiente para terminar de desequilibrarlo y hacerlo sostenerse de la barda del balcón detrás suyo.

—Mhm, definitivamente no me molesta gustarte. Y tampoco besarte —dice el mayor, más para sí mismo —. Si me das la oportunidad, podríamos averiguar si me siento igual de bien saliendo contigo.

Ahora es su turno de quedar atónito. ¿Oyó bien? ¿NamJoon quiere salir con él (o, al menos, intentarlo)?

Su sonrisa con hoyuelos parece confirmar su duda y sólo puede volver a acercarse para abrazarlo del cuello.

—¿En serio, hyung? ¿En serio saldrías conmigo? —pregunta en su oreja porque quiere estar seguro de que no lo imaginó.

—Claro que sí. Pero, oye —lo llama, alejado un poco su rostro para poder verlo —, nunca he salido con otro hombre y lo sabes. Si de verdad estás dispuesto a darme la oportunidad debes ser consciente que soy nuevo en esto y necesitarás guiarme.

JungKook se quiere reír de cómo NamJoon es tan considerado hasta en esta situación.

—Sí, hyung. Yo te ayudaré. No es tan diferente a salir con una chica, lo juro.

—Pues al menos en los besos sí difiere —dice —. Eres más brusco que una chica —el menor se asusta por un momento y está a punto de disculparse pero no lo deja hablar —. Me gustó. No creí que me agradara besar a un chico que sabe a cigarro... O tal vez sólo me gustó porque eres tú.

Vuelve a sonreír ahora coqueto, haciendo que sus mejillas se sientan más rojas que hace unos segundos.

—¡Te juro que es lo único! —se excura JungKook, como si todavía necesitara convencerlo de que salir con él será increíble.

—¿Seguro? Porque estoy seguro de que el sexo también cambia —susurra muy cerca de sus labios.

Su estómago da un vuelco (¿o fue su entrepierna?) al oírlo. No creyó que NamJoon de verdad quisiera la experiencia completa de una relación homosexual pero quién es el para negarsela. En vez de dejar que su reciente sorpresa se apodere de su habla, le sigue el juego.

—Supongo que también habrás oído que es mucho más placentero.

—¿Has usado esa frase para conquistar a alguien?

—Sí, a ti.

NamJoon no puede evitar reír ante su atrevimiento, negando con la cabeza para, finalmente volver a acercarse a besarlo.

Ahora lo toma de la cintura, acercandolo a su cuerpo y tragándose el suspiro que suelta el menor.

Se besan hasta que sus labios cosquillean  y al separarse quedan rojos e hinchados. El frío de la noche obligó desde hace un rato a los demás a refugiarse en el interior del club, por lo que sólo quedan ellos afuera compartiendo el calor de sus cuerpos.

Tal vez NamJoon esté a punto de irse a Seúl, tal vez haya soñado con tener esposa e hijos. Pero está dispuesto a ignorar todo esto sólo para estar con la persona que lo hace feliz, aunque esta no sea quien imaginó desde el principio.

Y tal vez todo salga bien y se dé cuenta de que lo ama, como dice la dichosa canción.

.

FIN

💖

N/A

Escrito para mi bby a.k.a la fragmentada __blacktears BADSADANDMAD- koolorfultears (no supe cuál mencionar xd). Gracias por ayudarme a escribir y apoyarme. No sé qué hubiera sido de mí estos últimos 3 años (4 en diciembre) sí no te hubiera conocido :D

Ojalá te haya gustado mi namjoon hetero incel y mi jungkook simp :D

Ahora, para los que no saben, está idea inició cuando ví un edit de tiktok del namkook fetos con la canción de Baby de fondo (sí, ese que están pensando) xdd y dije "por qué no hacer un fanfic?  Sí bueno, ese tiktok lo ví en el 2021 XD y apenas lo pude escribir. Ojalá les guste

IBA A TENER SMUT pero, si se dan cuenta, ni siquiera sé narrar un beso xd menos un coito

Pero tal vez haga segunda parte donde se vean luego de unos meses y coiteen 🤨 vemos

Y ya, eso es todo

Si encuentran la referencia a My School President Les regalo unos Takis guacamole 🫂

No sé cómo dedicar una historia jajajaja ayuda

Y tampoco pude usar wattpad en mi computadora 😞😞

Bye