四. Capítulo Cuatro
La fría mañana había recibido a Jennie quien no quería levantarse, dormía tranquila y contenta hasta que se fijo en la hora dándose cuenta de que iba tarde, casi brinco cual gato asustado directo al baño, tratando de despertar con el agua fría que la hizo chillar al contacto con su cara.
— No me voy a bañar —dijo lavándose los dientes y saliendo del baño, quitándose la ropa y dejándola tirada en el camino mientras se ponía el uniforme en tanto salía corriendo con la mochila escaleras abajo ignorando a su madre quien tomaba un café viendo como salía estrellándose la puerta—
— Seguro ni siquiera se fijo en el cambio de horario —dijo Jiyoon dándole otro sorbo a su café tratando de aguantar su carcajada ante la estupidez de su hija— creo que no la hice bien —
La omega salió directo a la parada de autobús encontrándola llena, no le abría importado de no ser por un hombre mayor que le hizo una seña obscena, gruño ante el hombre mandándolo al carajo sin discreción y se decidió a correr rumbo a la escuela, una figura familiar caminando frente a ella sin prisa.
— ¡Hola! —Jennie saludo a la distancia cuando distinguió a Lisa y corrió un poco mas para alcanzarla— ¿También vas tarde? —pregunto, la alfa mirándola sorprendida y observando la hora de su teléfono—
— Hola —respondió el saludo moviendo un poco su mano y esperando a que la otra la alcanzara— no voy tarde, de hecho es bastante temprano —dijo mostrándole la hora con el teléfono, la mandíbula de Jennie casi cayendo al piso mientras escuchaba la risita de Lisa al ver su cara—
— No puede ser —dijo Jennie caminando al lado de la alfa casi hombro con hombro, a ella no parecía molestarle y a la omega le resultaba cómodo porque nadie se acercaba demasiado, Jennie no dejaba de lamentarse, para colmo estaba toda desarreglada y ni siquiera se había bañado por pensar que iba tarde, posiblemente Lisa ya se había dado cuenta que no se había bañado— No sabia que fueras temprano —
— Vivo algo lejos y necesito levantarme antes —respondió Lisa quitándose el único audífono que tenia para prestarle atención, analizando su uniforme y deteniéndose unos segundos en su pecho donde la camisa no estaba abotonada— Quédate quieta —dijo la alfa quitándole la mochila y cagarla ella, acomodando su camisa comenzó a abotonarla al igual que su falda fajando su camisa en ella ante la mirada atónita de Jennie, sacando un pequeño peine de su mochila que utilizaba para su flequillo comenzó a pasarlo por el cabello de la omega—
— ¿Y por qué no usas el transporte público? —preguntó la omega tratando de distraerse al sentir las manos de Lisa subiéndole las calcetas y amarrando sus agujetas, sintió a la alfa palpar sus caderas y luego la falda girar y quedar acomodada, se quejo internamente al notar que la tenía al revés-
— La gente se asusta y se aleja cuando subo, en la mañana siempre está lleno de estudiantes y trabajadores, así que cuando entro apestando todo se vuelve un caos —explicó acomodando de nuevo el cabello de la omega girándola para hacerle una trenza de lado bastante rápida— es un poco molesto así que tengo que tomar supresores seguido ya que no me gusta molestar a mis padres para que me traigan a la institución—
— ¿Tomas supresores? —preguntó con una mueca sorprendida, ella percibía su aroma demasiado fuerte y sus feromonas hostiles, pero no tenía idea que estaban bajo "control", luego se dio cuenta de que la alfa ya había terminado con su uniforme bastante rápido— pensé que tu aroma era así de fuerte sin supresores —
— Tomó supresores todos los días, pero mi aroma es de naturaleza fuerte y cuando me enojo se pone amargo, ciertamente todas las mañanas me levanto de mal humor y apesto a amargura —se alzó de hombros sin darle mucha importancia pasándole la mochila a la omega— mamá dice que es por ser una alfa "pura" —hizo énfasis con los dedos— pero sólo me considero una alfa común —le resto importancia comenzando a caminar con una atolondrada Jennie debido a sus acciones anteriores—
— ¡Pero si tienes muchas ventajas! —exclamó asombrada por sus palabras, ella llegó a pensar que era incluso una alfa engreída antes de comenzara a hablarle, tembló ligeramente recordando que no traía suéter cuando un viento frio llego a su cara—
— ¿Tu crees? —Lisa se giro encarándola, tenía las mejillas algo rojas por el frío mañanero al igual que la nariz y sus ojos se abrían expresivos y brillantes, la imagen hizo que las mejillas de Jennie ardieran, se pregunto por un momento si su nariz también seria roja— ¿Tienes mucho frío? —preguntó la alfa abriendo su boca en una perfecta "o" que le pareció adorable a la omega, rápidamente la primera mencionada se quito la bufanda y se paro frente a Jennie— quédate quieta — ordeno cuando comenzó a acomodar su bufanda ignorando algunas miradas curiosas de estudiantes que transitaban la misma calle ya que la hora de entrada estaba acercándose— si tienes mucho frío debes abrigarte bien, estamos a menos de un mes de comenzar el invierno —la regaño ligeramente— ¡listo! Te ves adorable Jennie —sonrió apachurrando su mejilla y juntando sus manos balanceándolas a cada paso que daban—
Una sensación de calidez envolvió el pecho de Jennie observando la unión de sus manos juntas.
No estaba segura de si era verdad lo de verse adorable, pero su sonrojo no hizo más que aumentar al sentir el fuerte aroma en aquella prenda tan cerca, se escondió un poco en ella aspirando el aroma y disfrutando de esa calidez que de alguna manera le brindaba la alfa con sus acciones y sonrisas.
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