El último dichoso año que Lisa y Jennie estarían en la escuela ya estaba cerca y los exámenes las tenían agobiadas.

En teoría todo iba bien entre ellas, a excepción que Jennie había olvidado su 2 aniversario.

Y mientras que Lisa se había esforzado mucho ese día, Jennie lo había olvidado completamente.

— ¿Se pelearon? —preguntó Rosé analizando cómo la alfa ignoraba a Jennie incluso aunque está le hiciera pucheros—

— Jennie olvidó el aniversario —dijo Jisoo encogida en su lugar—

— ¿Y tu como sabes eso? —preguntó Jennie a la defensiva, se sentía molesta por que la alfa la ignoraba—

— Lisa me dijo, con lujo de detalles, como eres un monstruo insensible que olvida fechas importantes —respondió Jisoo palmeando la cabeza de Lisa quien en esa ocasión se había sentado a su lado— me llegó al corazón —

— ¿Si? —preguntó Rosé viendo la escena con una ceja alzada— a mi me parece que lo único que tiene es que está en celo próximo ¿Hace cuanto fue tu celo? —preguntó a la omega castaña—

— Hace... Oh —dijo Jennie captando lo que Rosé trataba de decir— no puedo creer que tenga tan mal olfato —

— No tenemos mal olfato, menos tu —Negó Jisoo— Siempre usa supresores y de nosotras la única que a podido oler a Lisa sin supresor eres tú —dijo En dirección a Jennie — posiblemente sólo pensaste que no los estaba usando —

— ¿Por qué hablan de mi como si no estuviera? —preguntó Lisa levantando la cabeza, sus ojos viendo alrededor con aburrimiento— ya saben que no me puedo enojar con Jennie —

— Mira —apuntó Jisoo bajo la mesa, Lisa bajo la mirada confundida sin saber de que hablaba— se te que cayó tu mandil —

La risa estrepitosa de Rosé sonó en cuanto su novia terminó de decir aquello, la cara roja de vergüenza de Jennie y la mirada molesta de Lisa quien se volvió a recostar, sentía que la cabeza la estaba matando.

— Si Lisa entra en celo ¿la ayudarías? —preguntó Jisoo a Jennie—

El silencio se hizo presente en la mesa hasta que el sonido de un golpe llegó a sus oídos, era el zape que Rosé le había dado a Jisoo y el sonido de la caída al suelo de Lisa.

La alfa se había desmayado debido al fuerte celo que estaba experimentando.

(...)
— No puedo creer que esto me esté pasando otra vez —exclamó el lobo blanco viendo con molestia a la alfa quien no reconocía donde estaba— ya van mas cinco vidas y sigues igual de estúpida —

— ¡Oye! —se quejo la alfa sosteniendo la cabeza, le dolía mucho—

— la primera eres una maldita tóxica y te odias, la segunda recapacitas un poco pero te vuelves loca, la tercera vuelves a recapacitar —comenzó a quejarse el animal aventando con su pata el cuerpo de Lisa— eres prácticamente la vida más linda que hemos tenido y la desaprovechas—

Relamiendose los labios Lisa pensó en el regaño que su parte animal le estaba dando.

— Me tienes harto, y lo peor es que siempre veo tu maldita cara, ¿que haces? ¿Te fotocopias? —exclamó soltando un aullido que parecía más bien un quejido de hastío— ya deja los malditos supresores —

— ¿ya terminaste tu discurso de odio hacia mi persona? —se quejo la alfa levantándose del suelo donde se había quedado después del empuje— prácticamente te veo hasta en la sopa —

— Claro, echarme la culpa es fácil, si fuera por mi, ya tendrías cachorros y una omega marcada —bufo el animal recostandose— no seas aguafiestas y deja que pase mi celo con mi omega —

— No —

— ¡Esto no se acaba aquí Manoban! —gruñó el lobo—

Derrepente todo alrededor volvió a tener luz y Lisa se sintió aliviada de no escuchar al maldito lobo regañandola.

— ¿Dónde estoy y qué hago aquí? —preguntó Lisa apenas abrió los ojos y razonó un poco, recordó entonces que se desmayo y tuvo sentido cuando vio a sus padres preocupados y el aburrido techo de su habitación— olviden eso, ya recordé —

— El doctor dijo que debías dejar los supresores —dijo su madre observándola con seriedad— ya los tiramos así que no te preocupes por eso —

— ¿Y Jennie? —preguntó sin dejar de mirar el techo—

— Aquí estoy —dijo la voz de la omega, quien estaba detrás del padre de Lisa— termine la escuela y vine en cuanto pude —

— Vinimos todas —dijo Rosé ahora, Jisoo a su lado tenía un enorme peluche y comida— y Jisoo te trajo algo —

— Ow —exclamó la madre de Lisa— mi hija tiene su propio harem de omegas —

— Jisoo y Rosé son gays —dijo Lisa—

— Disculpa señorita heterosexual, no veo a su hermoso omega aquí presente —se quejo Jisoo lanzando el peluche directo a su cara, la mamá de Lisa riendo ante las ocurrencias de las omegas mientras su esposo la llevaba afuera—

— ¿Y? —preguntó Rosé escuchando como todo se hacía en silencio—

— ¿Y que? —cuestionó Lisa—

— ¿Te dejamos coger con Jennie? —dijo Jisoo mostrando con orgullo a la omega que se veía más radiante, Lisa se frotó los ojos tratando de borrar el brillo de enamorada—

— ¿Solo piensas en sexo? —dijo Lisa tirándole una almohada que Jisoo atrapó y regresó con más fuerza—

— ¿Por qué decimos puras preguntas? —dijo ahora Rosé—

— Es que son muy bobas —respondió Jennie—

— ¡Oye! —se quejaron todas—

— ¿Qué? —

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