Espero que les guste~

Nota: Wow, capitulo largo XD

Nota-2: Lo voy a cortar en dos porque me quedo más largo de lo que esperaba ^_^

Apenas se despiertan y ni siquiera pueden hacer el amague de desayunar porque, repentinamente, el mapa flota fuera de la mochila y se aleja rápidamente. Así que no les queda de otra más que juntar sus cosas lo más rápido posible y correr tras el mapa mágico, quejándose sin poder evitarlo en el camino. Todos tenían hambre y no querían comer a las apuradas. Siguieron al mapa hasta que este se detuvo frente a una gran pared, con lo que parecía ser una gran "X" dibujada en rojo.

-Eso no es para nada extraño- murmuro Ink con curiosidad.

-Debe haber un botón o algo- Félix se acercó para tocar la pared cuidadosamente, buscando que una de los ladrillos se hundiera y algo pasara.

-Podríamos comer primero, ¿no?- sonrió Boris, su estómago haciendo ruido.

-Comida~- a Bendy se le hizo agua a la boca.

-Es una buena idea- asintió Cup y acariciando a Fígaro, quien estaba en su hombro.

-Si, tengo hambre- asintió Mug, con una sonrisa tonta en su rostro al pensar en comida.

-¿He?- Boris noto algo escondido entre los arbustos. Se acercó con curiosidad, corrió las hojas y sin querer, accionó la palanca. Casi al instante, el suelo bajo los pies del grupo se abrió y ellos cayeron con un grito de pánico, deslizándose por un oscuro túnel y viendo algo sacudidos, aterrizando en el suelo con un gemido de dolor.

-¡Eso fue divertido!- la coneja se sentó al los pocos segundos, con una gran sonrisa en el rostro. Los extraños toboganes en este tipo de lugares abandonados siempre eran largo y divertidos.

-Todo duele...- Mug se sentó lentamente y con una mueca. Se había golpeado muchas veces en esa bajada. Miró a su alrededor, estaba en lo que parecía ser un cuarto algo pequeño, con paredes de piedra y algo iluminado por unas antorchas, con un pasillos oscuro de cada lado. -¿Y los demás?- preguntó con preocupación al notar que ni su hermano ni ninguno de los demás estaba allí, a excepción de ella.

-Supongo que nos separamos cuando caímos- se levantó con una mueca, el lugar le daba una fea sensación de encierro que no le gustaba en lo más mínimo.

-¿Estás bien?- la miro con preocupación, notando lo tenso que se veía de repente.

-Excelente~- ella le sonrió enormemente, dispuesta a hacer lo que siempre hacía en este tipo de situación: ignorar lo  mejor posible la sensación en su interior y esperar salir de allí rápidamente. -Vamos...- extendió su mano hacia él. -...los encontraremos muy pronto- Mug sonrió y no dudo en agarrar la mano ajena, sin querer separase y quedarse solo. Ambos dieron unos pasos y el pasillo, en un parpadeo, se vio iluminado por antorchas encendidas por si solas. Ambos se miraron y empezaron a caminar, esperando que a los demás les estuviera yendo bien. No caminaron mucho tiempo hasta llegar a una habitación más grande, con muebles cubiertos de sábanas y estas llenas de polvo, como si el lugar hubiera estado abandonado durante mucho tiempo. -Parece...-

-...una sala- esto era extraño, ¿estaban acaso en una especie de casa subterránea o algo así? Ella se separo de Mug para acercarse a lo que parecía ser un portarretrato colgado el la pared, la imagen tapada por completo en mugre. Alzó la mano y paso sus dedos por allí, limpiando apenas la superficie. Jadeo sin poder evitarlo, la imagen era borrosa y algo difícil de ver pero podía ver a un ser vestido de traje-y con cabeza de dado.

-¿King Dice?- pensó Ink y frunció el ceño ¿Eso significa que este lugar...?

-¡Gha!- se volteo rápidamente ante el grito de su compañero, abriendo grande los ojos. Mugman estaba con la espalda contra la pared, mirando con una expresión de horror y pánico a la gran criatura que ahora estaba en la habitación. Parecía ser una araña enorme, de piel negra y gris, sus ojos verdes brillando.

-¡¿Qué pasa con esta aventura y las criaturas gigantes?!- gruño con molestia. Corrió hacia Mug al ver que no se movía y lo agarro de la mano, yendo rápidamente hacia el pasillo que no habían ido aun. -¡Quédate aquí!- ordeno antes de volver corriendo  hacia donde estaba la araña. Mug asintió de manera temblorosa, apoyándose en la pared que tenía detrás. -¡Hey feo!- llamo su atención, haciendo que aquella cosa la mirara, acercándose rápidamente con sus largas patas. Hizo aparecer su fiel martillo y no dudo en apalastrar a aquella criatura con fuerza hasta el punto de hacer temblar todo a su alrededor. Levanto el martillo e hizo una mueca, esa cosa aun se movía. Miro hacia arriba al sentir algo caer sobre su cabeza, pequeñas piedras saliendo del material del techo. Bufo, el lugar era viejo e inestable a grandes cosas como lo que había echo. -Rayos...- hizo desaparecer su martillo y corrió hacia Mug, quien se encontraba en la misma posición en la que lo dejo. -Tenemos que irnos- él no reacciono aun y ella no pudo evitar hacer una mueca, conocía una mueca de pánico sin importar en que rostro este. Agarro la mano ajena y camino a paso rápido, esperaba poder alegarse lo más rápido posible de esa cosa.

... ... ... ...

Bendy no sabia si estaba muy emocionado de haber caído con Félix o muy nervioso de no tener a su hermano a la vista. Así que se limito a seguirlo con una gran sonrisa, dando ligeros saltitos de vez en cuando. Estuvieron caminando por un tiempo, deteniéndose en seco cuando el lugar tembló ligeramente. El felino frunció el ceño, viendo como pequeñas partes del material de lo que estaban hechos las paredes y el techo se caían ante el sacudón. Eso no podía ser bueno, el lugar no podría resistir otro de esos.

-¿Qué fue eso?- pregunto Bendy cuando el temblor se detuvo.

-No lo sé- lar orejas de Félix se movieron, podía escuchar algo acercarse rápidamente. -...pero, sea lo que sea, despertó a algo-

-Wow...- el más pequeño parpadeo. -...a eso le llamo un gran problema- silbo con asombro al ver que gran tamaño de la araña que se acercaba, caminando con sus patas por el techo del lugar. El gato hizo una mueca y se paro frente al más pequeño, dispuesto a protegerlo. Esperaba que a los demás les estuviera yendo bien.

... ... ... ...

Cuphead estaba caminando adelante y recorriendo el lugar con los ojos, atento a cualquier cosa que pudiera pasar o aparecer. Podía sentir como el menor agarraba su abrigo y lo tironeaba a veces pero no dijo nada, el lobo se veía asustado y si ese pequeño gesto lo ayudaba, no iba a quejarse. Camino hasta lo que parecía ser una amplia habitación y gracias a la iluminación de las antorchas prendidas mágicamente, pudo notar que las paredes estaban dibujadas. 

-Quédate aquí- miro con seriedad al menor, quien frunció el ceño sin estar muy feliz con eso pero asintió a regañadientes, abrazándose mientras miraba como el más alto se acerco rápidamente a las paredes. Podía ver algo que, estaba bastante seguro, era la maquina de tinta que estaba buscando, con algunas cosas más dibujadas a su alrededor en forma de circulo pero no se podían ver bien, estaban muy borrosos. -¿Qué es eso?- entrecerró los ojos. Al lado de la maquina había una alta figura, algo encorvada y con lo que parecían ser garras, una cala larga. -Devil...- podía reconocer la figura alta dibujada allí de color negro, con los brazos en alto y algo negro dibujado entre sus manos. A su lado, pequeño, había una figura de color violeta y con cabeza de dado. Miro la imagen del diablo y no pudo evitar gruñir, apretando los puños y miro de reojo al lobo. Él no podía encariñarse con ellos, con ninguno, aun debía cumplir con su parte para que nadie de su familia saliera lastimada. Tenía que hacer lo que estuviera a su alcance, incluso si significaba tener que deshacerse de ellos. Hizo una mueca y se alejo de los dibujos -Nos vamos- se alejo rápidamente, sin dejarle a Boris más reprendió que trotar para alcanzarlo.