Espero que les guste~

El creado se levanto, estirándose con una mueca, suspirando mientras movía su larga cola de un lado a otro. Los presentes solo lo miraron en silencio, algo tensos, ninguno se sentía particularmente cómodo en ese lugar, sentían que se estaban entrometiendo en un lugar privado de alguna extraña manera.

-Necesito el cuaderno- hablo de repente, extendiendo su mano. La coneja asintió, rebuscando en su mochila y sacando el cuaderno a los pocos segundos, extendiéndolo hacia el más alto. El creador se acerco a la pared, abriendo el pequeño cuaderno, frunciendo el ceño al darse de un pequeño detalle. Sus manos eran algo grandes y las ligeras garras que ahora tenía en la punta de sus dedos hacían que fuera difícil sujetar el lápiz.

-¿Necesitas ayuda?- sonrío Ink con diversión, parándose a su lado.

-Maldita transformación con manos enormes...- gruño entre dientes, devolviendo el cuaderno a la coneja con resignación, ignorando como ella se reía. -Solo...revisa que todo este allí, quiero asegurarme no haber olvidado nada- ella asintió, Félix acercándose para ayudarla.

-¿No siempre fuiste así?- Mug no pudo evitar preguntar con curiosidad e inocencia, su hermano tensándose a su lado, sin saber como podía reaccionar el otro con aquella pregunta.

-Creo que no- se encogió de hombros.

-¿Y como eras antes?- pregunto esta vez Boris sin poder resistirse.

-No lo recuerdo- hizo una mueca, luciendo molesto por no poder recordar aquello. -Recuerdo...haber tenido un hermano...- dijo, sorprendiendo a los presentes. -...se enfermo con esa cosa que Devil soltó...a duras penas llego al año, murió ahogándose en tinta- hicieron una mueca ante aquello, la voz del creador sonando triste y melancólica.

-Lo siento- murmuro Ink sin poder evitarlo, sintiendo pena.

-Fue hace mucho tiempo- suspiro con cansancio.

-¿Qué paso después?- pregunto el felino.

-Quería ayudar a todos, evitar más muertes, así que tome todos los libros de magia que pude encontrar y me aleje de todo...- miro a su alrededor, sonriendo apenas. -...encontré ese lugar de pura casualidad- movió su cola. -No encontré ningún hechizo que funcionara por si solo pero unos que se podía funcionar...cree la maquina para que estos funcionen sin ningún problema- señalo la pared. -Cree una pequeña versión para probar y entonces...me enferme- se rasco la nuca. -Pensé que podría ser una buena prueba...aunque...tuve que hacer unos cuantos arreglos antes de que funcionara- sonrío ligeramente. -Cuando me cure, simplemente me dedique a crear una maquina más grande con el mismo sistema que el prototipo para poder ayudar a todos pero...Devil me mato antes de poder agregar lo que faltaba y matarme-

-King Dice te salvo- Ink recordó que Bendy había dicho eso.

-Salvo mi conciencia y la mayor parte de mis recuerdos...pero no mi alma- toco su pecho con expresión ausente.

-¡Espera, espera, espera!- Cup se sobresalto, con los ojos bien abiertos. -Eso significa que el enano es...-

-...mi renacimiento, supongo- asintió. -Nací con él, estuve dormido dentro de lo más profundo de su mente, hasta que en algún momento me desperté-

-Fue cuando enfermo, ¿no?- el lobo hizo una mueca ante el recuerdo de su hermano tosiendo con esfuerzo, la tinta corriendo por su cabeza y cayendo al suelo.

-Me temo que si- asintió. -No era mi intención pero...supongo que había alguna consecuencia que que yo estuviera aquí- un fuerte ruido se escucho, resonando por el lugar, haciendo que se sobresalten.

-¡¿Qué fue eso?!- chillo Boris con pánico, sus orejas bajas.

-Devil- gruño el creador, haciendo que todos se tensaran ante aquel nombre. -El bastardo llego antes de lo que esperaba...- bufo, empezando a subir las escaleras con grandes paso. -¡Debemos darnos prisa!- los demás asintieron, sin dudar al empezar a seguirlo. Se estaban acercando al final.