RL | you were drivin' the getaway car
REAL LIFE !!
❝ you were drivin' the getaway
car, we were flyin', but we'd never
get far. don't pretend it's such a
mystery think about the place
where you first met me ❞
CHAPTHER THREE:
❝ AND NOW WHAT? ❞
LA SALIDA DE LA CATEDRAL FUE ALGO BASTANTE ADRENALÍNICO para Chris y Aspen. El mundo estaba eufórico dentro del edificio así que ellos pensaron que escapar no sería algo tan difícil. Sin embargo, los reporteros no tardaron en enterarse del escándalo y los estuvieron buscando encarecidamente por todo el lugar. Gracias al cielo ellos pudieron ser más hábiles y lograron su cometido huyendo en el auto de Evans hacia su domicilio.
El viaje fue en completo silencio. Ambos estaban lo suficientemente nerviosos como para gastar sus energías en seguir hablando del tema en ese preciso momento. Hiddleston no dejaba de temblar y mucho más aún cuando se dio cuenta que el bostoniano estaba bastante afectado emocionalmente como para conducir bien. Ella se oreció repetidas veces a hacerlo mas él aseguró que todo estaba bien.
La llegada al departamento fue rápida y furtiva. Evans ya sabía por experiencias anteriores como ingresar sin que algún periodista los viera así que el estacionamiento privado fue su mejor opción. Se quitó su chaqueta y se la dio a Aspen para que con ella se cubriera un poco y pasara desapercibida. Ella lo halló extraño ya que no era un método tan efectivo a decir verdad.
Evitaron contacto con cualquier persona que pudiera aparecer. Se ocultaron detrás de muebles, en las escaleras y hasta detrás de un carrito de limpieza. Para su buena fortuna todo fue un éxito y en menos de lo que esperaron ya estuvieron dentro del hogar del actor.
Un cansado suspiro salió de cada una de sus bocas sintiéndose un poco más aliviados al estar en un lugar donde nadie los podría encontrar. La británica dejó a un lado la chaqueta y los lentes que se había puesto e inconscientemente observó la estancia de punta a punta; no podía evitarlo.
—Aquí tendremos más privacidad y tranquilidad —habló él desde la isla de la cocina—. No creo que algún reportero vaya a colgarse desde el balcón para espiarnos.
Ella se volteó a verle—Oh, no tienes idea de lo que ellos son capaces.
A su charla se unió un nuevo y distintivo sonido. Dicho sonido los hizo voltearse y darse cuenta de lo que se trataba.
—Oh, tu perro —sonrió pero se le veía un poco incómoda.
—¿Qué? ¿Acaso no te gustan? —trató de sonar divertido mientras se agachaba para saludar a Dodger.
—No es eso. Es que cuando era pequeña un perro enorme de uno de mis vecinos me mordió la pierna y quedé un poco traumada —descubrió un poco la zona dejando ver una cicatriz en uno de sus gemelos.
Uh hizo una mueca —Debió ser feo.
—Sí que lo fue, por eso soy más fanática de los gatos a decir verdad.
Justo en ese momento, y al notar que había una persona nueva, el canino se acercó a la pelirroja para olfatearla y fue sorprendente ver como no hizo nada para agredirla, sino que lamió su mano.
—Veo que le agradas.
Ella rió suavemente y se agachó para acariciar al perro con cuidado —Así parece...Él es un animal tierno, no salvaje como el que me atacó —hizo una mueca—. Dios a mi gato Milo no le va a gustar que llegue con olor a perro a casa —susurró para sí misma.
Después de un rato escuchó como Chris sacaba un vaso de la alacena y posteriormente una botella de whisky. Aspen se puso de pie de inmediato al oírle para poder detenerlo pero él habló antes:
—No me voy a emborrachar, te lo prometo.
Ella soltó un suspiro aliviado—Bien, si es así sírveme uno a mí también.
El actor soltó una risa nasal y obedeció lo pedido. Teniendo ambos vasos servidos ellos se los llevaron a la boca sintiendo aquel sabor fresco, intenso, dulce pero un poco fuerte. Dicho sabor pareció aplacar un poco todo lo que estaban sintiendo en ese instante y los hizo sentir parcialmente bien.
—De acuerdo —habló Hiddleston dejando el vaso en la mesa—. ¿Ahora qué?
Él hizo lo mismo—No sé...Honestamente sólo quiero irme a dormir y dejar de pensar en este día.
Hizo una mueca—Lo harás, te lo prometo. Pero creo que es buen momento para hablar de este tema ignorando las 14 llamadas perdidas que tengo de mi hermano.
Abrió los ojos como platos—¿En serio?
La mujer asintió y sacó dicho aparato que tenía escondido en un bolsillo de su vestido rosado para enseñarle la notificación al castaño.
—Vaya —ladeó la cabeza—, se nota que está preocupado.
—Y con razón —dejó el objeto en la mesa—, su hermanita menor fue la patas negras de uno de sus amigos y armó un escándalo en medio de una iglesia...No sé si quiere ahorcarme o simplemente pedirme explicaciones.
—En serio lamento haberte metido en todo esto. Te prometo que no lo hubiera hecho si no lo necesitara con urgencia —negó con la cabeza—, pero Amelie me hizo perder todos los estribos en un par de segundos.
—¿Ella nunca te dio alguna señal de ser así tan...Traicionera y una arpía? —se encogió de hombros.
—Estaba enamorado de ella Aspen... —suspiró—, de hecho aún lo estoy.
—Lo lamento, tienes razón —se disculpó—. Cuando quieres a alguien a veces pasas por alto todas sus faltas —aquella frase también aplicaba para su persona.
Entonces el teléfono de Hiddleston comenzó a sonar.
—¿Es Tom otra vez? —cuestionó Evans curioseando la pantalla.
Cuando Aspen vio el nombre de contacto se tensó de inmediato y por un momento pensó que se iba a desmayar en plena cocina ya que ese no era Tom.
—¿Dorian? —Chris frunció el ceño confundido al leer el nombre de contacto—. ¿Es...Dorian Keene? ¿El hermano de Imogen?
En silencio y con mucho temor ella asintió.
—¿Por qué te está llamando?
La pelirroja no fue capaz de responder debido al nudo que se había formado en su garganta. La simple mirada asustada que ella tenía fue lo que el bostoniano necesitó para entender de qué se trataba todo. Unió los hilos en su cabeza hábilmente y al ver el corazón junto al nombre de contacto estuvo más que seguro.
—No...
—Sí —inmediatamente tomó el celular y cortó la llamada—. No estoy de ánimo ahora.
—¿Estás saliendo con Dorian Keene? —cuestionó sin poder creerlo.
—No técnicamente. Solamente estamos...Probando a ver si esto funciona, pero no es nada oficial —evitó contacto visual con el hombre.
—No puede ser —se cubrió el rostro—, te metí en esto siendo que tienes novio.
—No es mi novio —reiteró entre dientes.
—Lo lamento, no lo sabía —se le notaba preocupado—. Si hubiera sabido te prometo que jamás te hubiera arrastrado a esto. Maldición, soy un idiota.
—No, no, no —le detuvo—, por favor no te tortures por esto. Luego resolveré mis propios problemas pero no tienes que preocuparte por mí...Quizás tenga que dar algunas explicaciones pero de seguro lo resuelvo —hizo una mueca—. Y bueno, si las cosas no se arreglan da igual...Creo que mi lugar no era ahí.
—Lo siento —ladeó la cabeza—, por lo que hice y por las cosas que te están pasando a ti.
Sonrió por breves segundos—Gracias...Pero ahora lo que me interesa es saber qué haremos con todo esto. El mundo entero se está tragando la historia de que fuimos amantes.
—Sí...Lo tengo más que claro —agachó la cabeza pero de igual se le vio un tanto nervioso—. Sin embargo, yo... —rascó su nuca—. Yo ya había pensado en algo.
—¿En qué?
Toda valentía comenzó a irse de su sistema.
—Pues...Quizás no sea tan mala idea, ya sabes —tragó saliva—. Seguir...Seguir con la mentira.
—¡¿Qué?!
En ese momento Evans descubrió que el tono se voz de Aspen era muy agudo y potente.
—¿Seguir con la mentira? ¿Seguir con la...? —se sintió consternada y se paseó por el lugar—. ¿Qué pasó con lo que dijimos hace cinco segundos?
—Perdón, es que... —suspiró—. De camino venía pensando que sería una loca pero quizás efectiva idea.
—¿Por qué?
—No lo sé. Tengo los motivos claros pero realmente no puedo explicarlos con palabras en este momento.
Se tomó el rostro—Chris...¿Me estás pidiendo que finja estar contigo?
Él hizo una mueca—Prácticamente.
Ella soltó un gruñido de desesperación y se tomó la cabeza.
—Es que... —se quedó sin palabras por unos segundos—. No sé qué decirte...Me estás tomando por sorpresa. Esto jamás me había pasado.
—A mí tampoco. Pero te juro que la idea no deja de dar vueltas en mi cabeza...Podría funcionar
—¿Podría funcionar? —repitió—. Chris yo... —juntó sus manos—. Escucha, por mucho que quiera ayudarte mi vida está en otro rumbo ahora...Sabes a lo que me refiero...Estoy intentando tener algo con Dorian. Entonces...Tú llegas y me pides esto...Es que no lo puedo procesar aún.
—Lo sé, lo sé —apoyó los codos en la mesa—, y sueno como un idiota egoísta al pedírtelo pero...La gente se lo está creyendo.
Ella cerró los ojos.
—Quizás podríamos seguir con eso...
—¿Y por qué rayos lo haríamos?
Aspen vio como se le tensó la mandíbula.
—Por esto.
Sacó su celular de un bolsillo interno de su chaqueta, lo encendió y lo dejó casi lanzándolo sobre la mesa. Aspen lo escudriñó atentamente notando que aquello que estaba en el aparato era algo que no lo tenía muy feliz.
Desvió su mirada hacia el teléfono y se dio cuenta de que se trataba de una noticia de último minuto. Y no...No era precisamente la de ellos.
—Sin vergüenza... —fue lo único que Hiddleston logró susurrar antes de que Evans hablara.
—Fue hace como cinco minutos —se sentía el dolor en su voz—. Me acaba de confesar en el altar que me engañó y ahora está en un aeropuerto con su amante.
Efectivamente eso estaba viendo la británica. Un medio de comunicación había subido unas fotos de Lancaster y Stan en el aeropuerto tratando de pasar desapercibidos para tomar su vuelo. No obstante, no lograron no ser captados.
—Dios mío, Amelie es de lo peor.
—No se dio ni dos segundos para pensar en mí, o para calmar las aguas ¡Nada! Esta a punto de subirse a un avión con destino a Grecia en compañía de mi mejor amigo —sacudió su cabeza—. No puedo creerlo...Ella realmente quiere hacer lo imposible por verme mal.
—Hey no —se acercó—, no digas eso...No es culpa tuya lo que está pasando.
Tomó aire—Sólo quiero probarle...Probarle que se equivocó y que yo no estoy para ser el juguete de nadie. Solamente probarle...
—¿Mintiendo?
—¿Quieres no juzgarme? ¿Quieres entender por lo que estoy pasando? —Hiddleston se asustó un poco al notar que su tono de voz se endurecía— ¿Que me hicieron mierda en el altar? ¿Que me humillaron? ¿Me basurearon? ¿Me engañaron? ¿Quieres que esté saltando en un pie de felicidad?
—Chris yo no quise...
—Lamento haberte involucrado en todo esto, pero en este instante pareces ser la única que me puede ayudar. Y perdón si suena descabellado, sacado de una película y un plan bastante inestable...Pero no sé qué otra cosa puedo hacer para que sienta un poco de lo que yo sentí.
Después de terminar de escupir todas sus palabras Evans se percató de la mirada llena de temor que tenía la británica. Maldijo para sus adentros al notar que se había desquitado con ella y dio vuelta a la isla de la cocina para estar más cerca.
—Perdóname —cerró los ojos y la tomó por los hombros—, fui demasiado duro, fui...
—No, no, no, tranquilo —suavizó—. Sé que estás pasando por un momento difícil y eso te hace perder la cordura. Pero no digas que no me pongo en tu lugar porque lo hago...En serio que lo hago y puedo compartir tu dolor —él la miró a los ojos, sorprendido de tanta empatía por parte de la mujer—. Pero...No sé si puedo hacer lo que me pides.
—Tranquila, yo lo entiendo —suspiró—. Perdon si me sobrepasé con esto, la verdad lo siento; no estoy pensando con el juicio claro. Si quieres puedes olvidar lo que sucedió e irte libremente...Puedes hacerlo y aquí nada ha ocurrido.
—Chris, no, por favor no me hagas sentir así de mal.
—Hablo en serio —trató de formar una media sonrisa con sus labios—. Yo realmente me fui al límite y te pedí algo que no corresponde, sólo olvídalo...Ya has hecho demasiado por mí...Empezando por no exponerme en el altar.
Ella rió—Estuve a punto —hizo una pausa—. Voy a dejar que descanses ¿Sí? Lo necesitas. Le escribí a Willow hace unos segundos...Me va a pasar a buscar.
—¿No irás a tu casa?
—¿Estás loco? —alzó las cejas—. Las aguas aún no se calman, si voy allá mi mamá me va a matar.
—Sí...Lo siento de nuevo —rascó su cabeza.
Ella asintió y comenzó a caminar hacia la puerta—Cuando te sientas mejor llámame, así podemos hablar de cómo revelar que todo esto del amorío es una farsa ¿Sí? —antes de abrirla se detuvo—. Bueno, la verdad también llámame cuando lo necesites...No estás sólo en esto.
—No sabes cómo te agradezco...Por todo —se puso en frente de ella.
—No es nada —limpió una pelusa que el hombre tenía en su hombro—, incluso fue un poco divertido.
Aquello le sacó una risa al hombre—Y adrenalínico.
—Oh sí que lo fue —se unió a la risa—. No olvides esto Chris: Amelie no te merecía...Eres demasiado bueno para alguien como ella —arrugó la nariz—. Se lo va a perder y se sentirá mal por eso, te lo doy por firmado.
—Te lo agradezco —sonrió.
—Ya me voy —abrió la puerta—, nos vemos y por favor no hagas ninguna estupidez —lo apuntó.
—A la orden —hizo una seña de soldado.
—Adiós Dodger —agitó su mano hacia el perro que sorpresivamente ladró en respuesta—. Adiós Chris.
—Adiós.
Y así Evans la observó irse.
Una vez que ella se fue el bostoniano sintió el peso del vacío existencial que se producía por la soledad en ese momento. Había un silencio etéreo que parecía aún así gritarle todo lo que había sucedido en tan sólo un par de horas. Su vida se había venido abajo en cuestión de segundos y aún se sentía incapaz de afrontar su nueva realidad.
Ya era un hecho decir que se pasó el resto de la tarde en su propio sufrimiento.
Aspen bajó con cautela por las escaleras de emergencia que eran más privadas. Redgrave la iba a estar esperando detrás del edificio y ella tendría que ser capaz de pasar inadvertida y hacer como si nada hubiera pasado.
Mientras realizaba su carrera no dejaba de pensar en Chris. Se sentía tan mal por él y por todo lo que le habían hecho que ya se había hecho participante de aquel dolor también. Quería ayudarlo, por supuesto que sí, pero no de la manera que él había sugerido...Era algo extremo que ella en ese momento no podía ofrecerle.
Fingir una relación...Vaya, realmente le había pedido algo descabellado.
Sólo esperaba que de alguna manera él pudiera encontrar la tranquilidad que necesitaba. Los problemas con el chisme y la prensa se arreglarían después, ahora sólo importaba que Evans lograra restaurar su integridad y estabilidad emocional. Hiddleston estaba segura de que lo haría, pero también sabía que era un proceso largo.
Cuando la británica vio el vehículo de su amiga caminó rápidamente hacia él con el sonido de sus tacones chocando en el pavimento siguiéndola mientras marcaban el ritmo. Willow bajó el vidrio del asiento de conductor simplemente para mirarla detenidamente; quería respuestas pero se sentía demasiado intrigada.
Cuando Aspen estuvo sentada a su lado pudo descansar momentáneamente en el asiento de copiloto y soltó el suspiro más grande de toda su vida.
La rubia junto a ella aclaró su garganta y dijo:
—¿Ya me vas a explicar todo lo que está sucediendo?
Ella la miró con cansancio—Es una larga historia.
Sí que lo era.
Y pronto lo sería mucho más.
HOLA COMO ESTÁN, CAPÍTULO FRESQUITO PARA USTEDES 💖💖
cuando escribía no podía dejar de pensar en getaway car jdjfdk los verdaderos fugitivos de la prensa.
PERO BUEEENO, qué les pareció? chris ya le soltó la bomba a Aspen para pedirle esta locura JSJDJDJ ya veremos que pasará después 🤭
90 votos para actualización <3
muchas gracias por todo el apoyo que le han dado a esta fic, estoy sorprendida, les juro 🥺 es de mis proyectos favs y me alegra que les guste uwu.
en fin, tengan un lindo resto de día. les amoooo💕
nat
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