REAL LIFE !!

❝ and you throw your head back laughing like a little kid. i think
it's strange that you think i'm
funny, 'cause he never did ❞

CHAPTER SEVEN
❝ DINNER OUT ❞

ASPEN SIEMPRE SE TOMABA SU TIEMPO CUANDO TENÍA que arreglarse para salir. Quizás iba a ir a una cita falsa pero...Una salida era una salida y ella debía verse bien. No es que estuviera preocupada por como se vería ante Chris pero sí se dedicó a elegir un atuendo adecuado y conforme a la ocasión para al menos salir bien en las fotografías que seguramente iban a salir al día siguiente.

A pesar de que quedaran unas semanas para que se acabara el verano y que la temperatura no había bajado aún, Hiddleston se puso un abrigo sobre su falda blaca y su chaleco cuello de tortuga color negro; en cual hacía juego con las botas del mismo color. De una u otra forma, las noches en Nueva York siempre terminaban siendo frías.

La británica se mantuvo con sus manos dentro de sus bolsillos y su mirada hacia sus pies mientras esperaba en la acera que Evans llegara a recogerla. Habían acordado ir a un restaurante que el bostoniano había sugerido pero no le había dicho cuál, así que ella solamente se preparó para ir a comer; cosa de la que no se quejaba.

Una sonrisa apareció en sus labios cuando divisó al hombre llegando en su vehículo color negro. Después de saludarse como correspondía la mujer subió y emprendieron camino hasta dicho lugar.

La charla durante el trayecto fue bastante amena. Ya habían tomado bastante confianza entre ellos para hablar de temas triviales e incluso inusuales. Se divertían y se sentían cómodos, era algo...Que realmente ambos extrañaban vivir.

Aspen no se fijó inmediatamente donde habían estacionado, su mente venía preocupada en otras cosas como repasar todos los recordatorios en su cabeza de su relación falsa. Por eso, casi no se percató cuando Chris le abrió la puerta de copiloto para ayudarla a bajar.

—Bien, ya estamos aquí —habló él una vez que estuvieron frente a frente—. Te ves muy bien por cierto.

—¿En serio? Me puse lo primero que encontré —comentó con gracia mientras arreglaba su cabello.

Sin embargo, cambió su expresión de inmediato cuando se dio cuenta de algo importante ¡Rayos! ¿Qué le pasaba? Esa era la frase que siempre utilizaba para coquetear, especialmente luego de ese tipo de halagos. La costumbre, supongamos.

—Digo...Gracias —sonrió algo avergonzada.

Luego sus ojos comenzaron a recorrer la vista frente a ella y frunció el ceño levemente cuando leyó el nombre del restaurante.

—¿Sabai Thai? —dijo para sus adentros—. Espera ¿De verdad vinimos a un restaurante de comida Thai?

—Si íbamos a tener una cita falsa al menos me tenía que asegurar de que comieras algo —le sonrió de lado.

La sonrisa le fue contagiada—En serio gracias, tengo un estómago muy especial.

Evans rió. Ya se estaba familiarizando con el peculiar humor que la británica tenía.

—Oye...¿Debemos tomarnos de la mano para entrar? —cuestionó ella torciendo el labio.

—Supongo que sí —suspiró.

Lo siguiente que vio fue al bostoniano extendiendo su mano hacia ella y lo único que pudo hacer fue tomar valor —y aire, mucho aire— para aceptarla.

Tratando de reprimir sus risas la pareja inició su caminata hasta la entrada del restaurante. Evidentemente algunos flashes de cámaras fueron percibidos por ambos actores pero —sabiendo que todo era parte del juego y que llamar la atención de ellos era el objetivo— ellos sonrieron con amplitud mientras realizaba su ingreso.

—Se siente como actuar —susurró con normalidad la mujer.

—Bueno, es actuar.

Una vez dentro una de las personas que trabajaba ahí se les acercó para checar la reservación que el bostoniano había hecho y Hiddleston aprovechó el tiempo para echar una cuidadosa mirada al lugar que los rodeaba.

—Detrás de nosotros hay una pareja con su celular tomándonos fotos —murmuró ella tratando de que fuera lo más bajo posible.

—Copiado.

Ante la advertencia el hombre pasó su brazo por la cintura de la pelirroja mientras esperaban que el mesero llegara a guiarlos a su mesa. El gesto llamó la atención de algunos presentes, obviamente.

—Bueno, desapercibidos no pasamos —le dijo él.

—Claro que no, somos dos de las caras más conocidas de Hollywood... —chasqueó la lengua—. Eso y que estuvimos involucrados en el escándalo del año.

Rió—Oh, ni me lo recuerdes.

El hombre llegó después de un rato y guió a ambas celebridades hasta la mesa que se había reservado. Por supuesto no pudo evitar notar quienes eran y dejar su mirada pegadas sobre ellos más de los segundos debidos.

Antes de que Aspen se sentara Evans la ayudó con eso empujando la silla hacia atrás y haciéndole una seña con la mano para que pudiera hacerlo finalmente.

Ella rió suavemente pero no sabía si era por nerviosismo o sólo cortesía, ya que no podía explicar lo bien que se sentía—Gracias. Ya me senté así que no puedo ayudarte con tu silla.

¿Era su mecanismo de defensa el humor en ciertas ocasiones cuando la trataban así de bien? En efecto.

Chris nuevamente no pudo evitar reír—Así está bien.

El mismo mesero llegó hacia ellos con los menús y se dedicaron a echarle una ojeada a los platillos del día. Aspen estaba más familiarizada con todo aquello que Chris, eso había que decirlo. Eso sí, cada que podían espiaban por el borde de su menú viendo como la gente susurraba entre ellos al verles.

La verdad sí estaba siendo divertido.

—Pregunta —en medio de su lectura Evans alzó su dedo índice—. Yo sé casi nada de comida Thai pero ¿Qué es mejor? ¿Sopa Tom Yung Goong o el arroz con curry verde y calamares?

La británica torció los labios y dejó so cartola sobre la mesa—No me gusta mucho esa sopa pero el curry verde es más picante que el curry rojo en la comida thai, así que tú decides.

—No creo que sea tan picante ¿O sí? —ella sólo se encogió de hombros.

Justo en ese momento el mismo chico llegó a tomar su orden. No había necesidad de darle mucha atención pero se podía notar como el chico moría por preguntarle a ambos actores si se podía tomar una foto con ellos. Bueno, al menos no los odiaba.

Hiddleston trató de reprimir lo más que pudo el rugir de su estómago pero para su buena suerte la comida llegó rápido para que ambos pudieran comer.

Sólo hubo un mínimo y quizás casi invisible problema, y ese fue con la comida de Chris.

—Dijiste que este curry era picante ¿No? —se le notaba incómodo.

—Sí —contestó ella con normalidad mientras comía su Pad Thai de camarón.

—Pues...Creo que sí está bastante picante —se vio en la obligación de darle un sorbo a su copa de vino.

El sonido de los palillos de Aspen cayendo sobre el plato se escuchó.

—¿Es broma? —él negó viéndose bastante afligido por la picazón en su garganta. La mujer se llevó las manos a su boca para tratar de reprimir su risa—. No puede ser.

—Es no es momento para reír, por favor —contestó a penas con los ojos llorosos por el ardor. Nuevamente tuvo que tomar de su vino.

—No, no, no, el vino no te va a ayudar —rió—. Dudo que aquí tengan leche así que déjame pedir un vaso de agua ¡Disculpe! —movió su mano hasta el mesero que llegó corriendo—. ¿Nos podías traer un vaso de agua, por favor? —él accedió de inmediato—. Gracias.

Cuando su vista regresó a su acompañante se dio cuenta de que él estaba haciendo todo lo posible para que su malestar no se diera a conocer en un lugar público. Se moría de la vergüenza.

—¿Estás bien? —preguntó ella analizando su rostro.

—De maravilla —comentó sarcásticamente seguido por una tos—. Estoy arrepentido de haber pedido eso.

—Que conste que yo te avisé que era picante —lo apuntó y justo en ese momento llegó el muchacho con lo solicitado—. Gracias.

Rápidamente le extendió el vaso de agua a su acompañante y este pareció aplacar poco a poco el ardor que la comida picante le había generado.

—Oh, qué alivio —suspiró.

La mujer rió—¿Sabes qué? Mejor cambiaré tu plato por el mío que no tiene nada picante. Sino, no comeremos nada.

—No, pero te va a picar a ti también —trató de detenerla.

—Oye, vivo de comida china y tailandesa. Trae acá, mi cuerpo está más que acostumbrado.

Con cuidado pasó ambos platos sobre la mesa para hacer el cambio. Una vez listo se dispuso a corroborar que tan picante estaba aquel arroz llevándose un poco a la boca con la atenta mirada del hombre sobre ella. Lo saboreó un poco y terminó frunciendo el ceño.

—No está picante.

Evans abrió los ojos de par en par—Estás jugando.

Ella negó—No lo está, mira —llevó otra porción a su boca como si nada—. No es tan alarmante como lo hacías parecer. Eres un bebé.

—¿Cómo rayos no te afectó? Hace dos segundos estuve a punto de ahogarme.

—Es la costumbre.

—Vaya, se nota que tienes agallas —bebió de su agua.

—Oh, por favor dile eso a Eliza Hiddleston, espero que crea de otras personas que tengo virtudes —después de comer más arroz meditó en sus palabras—. Perdón, es el vino, ya estoy hablando idioteces.

Desde hace mucho tiempo que Aspen relacionaba cada aspecto de su vida con el famoso qué dirán de su madre. Ya no la dejaba en paz.

—Por lo que he notado es una mujer difícil —torció los labios.

Ella dejó salir un largo y sonoro suspiro—Dios, tanto al punto que tengo miedo que la conozcas. Siempre ha exigido mucho de mí y creo que no he cumplido todas sus expectativas. Te digo todo sólo con decir que Tom es el favorito.

—Bueno, creo que se equivoca grandemente —apoyó sus codos sobre la mesa mirándola—, eres más que suficiente para cualquier persona, incluso para tu madre y ella debería saberlo.

Aspen imitó la posición para verle y guardó silencio mientras digería el comentario.

Se esforzaba tanto por cumplir estándares que ni siquiera eran suyos que se había llegado a olvidar parcialmente de las cosas que ella quería.

—Toma el cumplido —volvió a oír la voz del hombre—, estoy más que seguro que te lo mereces.

—Gracias —sonrió de lado—. Después de ser la persona que siempre trata de animar a todo el mundo...Es bueno en ocasiones esuchar cosas así —bebió de su copa.

—No es nada —sonrió—. Y que quede claro que realmente no me da miedo conocer a tu mamá.

La melodiosa risa de la actriz acarició los oídos del bostoniano—Pues deberías temer. Ha espantado a muchos pretendientes míos y de Tom; sería milagro que lograras algo.

—Bueno, soy un hombre que cree en los milagros —dijo en broma alzando las manos y haciendo que su acompañante riera más—. ¿Qué es lo peor que podría pasarme?

—Quizás que te entierre un tenedor en el ojo —él río pero ella permaneció seria—. Oye yo estoy hablando en serio.

La risa de Chris desapareció por completo y el rostro se le desfiguró. Sin embargo, la risa de la británica cortó toda aquella tensión.

—Obvio es broma, pero debiste ver tu cara —carcajeó

—Sí, sí, muy graciosa Hiddleston —negó con la cabeza—. Sabía que no podía ser tan terrible.

—Bueno, quizás no te haga eso pero podría obligarte a comer con el gato si haces algo que no le gusta.

El comentario causó una carcajada más grande para Evans y la misma contagió a la mujer. El regocijo de ambos fue tan evidente que la gente a su alrededor tuvo que hacer una mínima pausa en su comida para observar como la pareja disfrutaba de su alegre cena.

Aspen fue la primera en calmar sus risas y en ese ínfimo instante analizó cómo Chris echaba su cabeza hacia atrás para reír como si fuera un niño. Era un gesto tan trivial pero había dejado a la británica pegada por unos segundos.

Volvió a tierra sacudiendo su cabeza y sirvió más vino en ambas copas ya que se les estaba acabando.

—De acuerdo, eso fue gracioso —él secó una pequeña lágrima que las risas habían causado—. ¿Sabes algo? Esta cita falsa no fue fatal después de todo...La estoy pasando bien.

Ella asintió—Igual yo. Además, recordaré tu anécdota con el curry picante para contársela al que pueda, primer aviso.

—¿En serio? —se quejó—. Deberías olvidarla.

—Muy tarde, ya la archivé —señaló su cabeza—, al igual que esta noche en general... —suspiró por lo bajo.

—¿Ves que no somos tan diferentes como decías? —bebió de su vino—. Fingir una relación no va a ser tan difícil.

—Y aún así no me pagarás por el trabajo —murmuró fingiendo molestia.

Y aquello fue otro impulso para desencadenar más risas para ambos.

El resto de la noche pasó de maravilla, incluso mucho mejor de lo que esperaron. Ya se conocían bien y eran un par de amigos disfrutando de un buen rato. Bueno, un par de amigos que debían tomarse de la mano de vez en cuando ya que tenían que fingir un noviazgo pero para qué vamos a entrar en detalles.

Antes de que se retiraran completamente del lugar, el mismo mesero que los estuvo atendiendo se les acercó con mucho nerviosismo y les dijo:

—Lamento importunarlos, pero...¿Habría alguna posibilidad de que se toman algunas fotos con el personal? Se pasaron la noticia de que están aquí y mueren por conocerlos.

Aspen y Chris se miraron el uno al otro y rieron con emoción.

—Claro.

Había sido una buena noche. Y quién sabe, también una noche para empezar de nuevo.

el chrispen: *existe* yo en corto:

JWKDISKXIX ES QUE LOS QUIERO MUCHO, Y RECIÉN ESTAMOS EMPEZANDO 😭😭😭😭😭😭

en fin, cómo están? qué les pareció? sabemos que están fingiendo pero la cena fue tan cute 😭 además chris luser que le picó la comida JAJDJSJ

en serio que esta fic y la trilogía con las chicas es lo que me mantiene aquí sjxjd así que dejen su amor para yo traer actualización luego, oh sí😎

BTW este cap va dedicado a mi gina hermosa preciosa middleofnow ya que hoy está de cumpleaños, TE AMO HERMANA ❤ además hoy es día de engaged hearts y todas nosotras estaremos actualizando nuestras fics, así que vayan a leer 🤭❤

90 votos para actualización ✨

en fin, qué tengan un buen día, se les quiereeeee

nat