Por favor lean la descripción de la historia, algunos términos serán explicados conforme avance el ff. :)

...

Las luces de todos los centros nocturnos en la zona de mala muerte descendían de colores excitantes que se rodeaban de autos y gente a lugares en la penumbra oscura con led anunciando el nombre de algún centro nocturno donde la población era más escasa pero aún así existente, dando un aura de peligro y misterio.

Mientas el auto mantenía una velocidad constante Hoseok reposaba su cuerpo a los costados, dejando que las pequeñas vibraciones rebotaran su cabeza con el blindaje de la ventanilla, eso era eficaz para mantenerlo despierto y poder recordar el camino de regreso.

-Creo que aquí es...-

-¿Lo crees o aquí es?, bastante tengo con arriesgar mi vida y masculinidad al venir como para que no sepas donde estamos.-

-Tranquilo, estoy casi seguro de que es el lugar. Venimos a pasar el rato y divertirnos, déjate llevar viejo.-

-En realidad yo solo vengo a cuidar que no pierdas todo tu dinero o incluso el auto.-

El automóvil aparcó sobre el asfalto al frente, Yoongi palmeo efusivo sus mejillas y parte del cuello solo para demostrar a Hoseok lo cual emocionado estaba.

-Dentro el ambiente es algo intenso, ya sabes, lo normal, se te arriman o intentan que te arrimes, hay algunos más lanzados que otros, no tomes algo de lo que no estés seguro y si vas a intentar algo...usa condón.- Finalizó mientas lanzaba tres preservativos directo a su rostro. Hoseok sonrió divertido a las palabras de su mejor amigo; él no necesitaba condones, al menos no en un antro gay.

Sin más ovaciones el guardia de seguridad de la entrada sonrió familiarizado a Yoongi, dejándolo pasar sin siquiera hacer fila, Ignorantes a las quejas y reclamos de los hombres en la cola.

El local era enorme, incluso aunque por fuera el frente no pasará de los cinco metros de largo, parecía no tener fondo, de dos plantas con led en neón, faros rosas, rojos y violetas en las zonas donde las mesas se encontraban, destellos de gamas delgadas por todos lados, hombres bailando vulgarmente dentro la pista de baile, otros medio follando y algunos si follando a los alrededores, al frente el dj y un escenario amplio donde había un tubo de por medio.

El lugar estaba repleto, incluso se notaba así en el segundo piso y Hoseok se presentó ¿Cuantos hombres homosexuales habría en Seúl como para abarrotar cada centro nocturno gay?

-¡Quédate aquí, iré a buscar una mesa libre!- Yoongi tuvo que gritar para que su voz llegara a Hoseok en medio de tanto bullicio. El pelirojo sólo atinó a medio asentir.

Pero los minutos pasaban y el chico ya había perdido la cuenta de cuántos penes habían empujado con su retaguardia, olvidando las órdenes de Yoongi sobre quedarse ahí se acercó a la barra de tragos, arrinconado al extremo como una manera de proteger su miembro de traseros y su trasero de miembros.

-¿Qué te sirvo guapo? - Hoseok se sintió casi avergonzado por que un hombre lo haya llamado así.

-Nada.-

-Oh, al muchacho le duelen los cumplidos...- Bromeó el chico en barra para después girarse y atender a otro cliente.

... ¿Dónde mierda estaba Yoongi? ...

...

Sí bien la noche apenas comenzaba el peliazul ya había visto muy buenos candidatos para pasarla alegre, pero no, ese no era su plan.

-¿Siempre cumples tus promesas Min? -

-Sólo si eres tú.- Dijo al tiempo que pasaba el pestillo por la puerta, recargándose mientras veía al chico de cabellos rubios arreglarse frente al espejo de su enorme tocador.- Te vez muy bien esta noche Park...- Jimin sonrió con suficiencia, girando sobre su silla para ver de frente a Yoongi.

-Aún no empieza mi turno.-

-Puedo pagar tu cuota completa, incluso por tiempo extra.- Agregó rogando un poco del tiempo del otro, acercándose lo suficiente para tomar sus mejillas entre su rostro y verlo a los ojos, quedando fascinado con lo grandes que el delineador los hacia ver.

-No puedes venir cada noche en la que me toque y pagar como si fueras mi único cliente.- Entre sus propias manos tomo las del otro para hacer que le soltase, se levantó, alejándose para llegar hasta su perchero y cubrir su desnudo cuerpo de la vista del peliazul.

-Por favor...- Rogó mientras buscaba entre sus bolsillos su rellena cartera, mostrando los wons suficientes como para pagar por los servicios del chico.- Se mío esta noche, solo una noche más. Si así lo quieres, será la última.-

-¿Lo prometes?-

-Lo juro.- Jimin se acercó a Yoongi, tomando sus brazos y sosteniéndolos a los costados para mantenerlos quietos, con su nariz acaricio las mejillas de Yoongi, sonriendo cuando noto que con ese simple toque podía hacerlo suspirar y respirar pesado.

-¿Cuál es la regla Min?- Sus labios rozandoce y se quedaron quietos mientras de apoco soltaba sus brazos, dejándolo acariciar su cintura aún sobre la tela, mientras daba caricias hasta llegar al nudo frente a su pelvis y desanudarlo, llegando al borde en sus hombros para deslizar la prenda de su cuerpo, dejándolo expuesto y libre para él.

-No te enamores.-

...Muy tarde...

...

-¿Entonces no beberás nada?-

-No.-

-Bien, pero no encontraras mucha diversión si solo te quedas aquí.- Sirvió delante de Hoseok un trago y lo tendió al frente, pasándoselo sin importarle si lo recibiera o no.- La casa invita.- El pelirrojo jugo el trago en sus manos, viéndolo meticulosamente.

-¿Qué es?-

-Lo que se sirve en la hora feliz.-

-Eso no me dice mucho.-

- Tampoco necesitas saber nada. Sólo tómatelo, te hará sentir bien.- Hoseok jugo el trago entre sus dedos.

-A todo esto, ¿Cuál es tu nombre?-

-Jin.-

...

-¿Te gusto?- Jimin quedó sobre las piernas de Yoongi, este quedando acostado sobre el sofá que ofrecía la habitación, gustoso del amplio espacio que ofrecía como para sentirse cómodo al tener al pelirosa en sobre de él.

-Me encantas.- Confesó mientras se atrevía a masajear los enormes glúteos del otro, dando pequeños jalones a los extremos de su delgada ropa interior.- Sí esta es nuestra última noche, quiero que sea exquisita.-

Sus labios se juntaron dando el contacto de las lenguas de inmediato, la agria y alcoholizada boca de Yoongi se mezcló con los dulces fluidos de Jimin, dando una agridulce sensación en las papilas de ambos. Jimin se levantó un poco solo para permitirle al otro bajar su ropa interior. El peliazul lo atrajo a su entrepierna dejando que ambas masculinidades se tocaran, la dureza caliente de cada uno despertó sensaciones electrizantes alrededor de sus cuerpos, manteniéndose unidos mientras se frotaban el uno contra el otro.

-¿Jimin?- Toques sonaron en la puerta haciendo que el rubio se detuviera pero Yoongi solo lo estrujo más contra si.- Jimin, Namjoon quiere que vallas atrás, un hombre está ansioso por ti al parecer.-

Yoongi gruñó en respuesta, negando mientras veía los ojos del otro y lo tomaba del trasero para apretar sus miembros.

-¡Ah.. Ahora voy Jungkook..!- Posó sus manos sobre los hombros de Yoongi mientras lo detenía y alejaba.- Debo irme...- Susurro contra sus labios.

-Prometiste que la pasaríamos juntos.-

-Yoongi...- El nombrado desistió forzado para finalmente alejar las manos de su trasero y quedar de desolado mientras apretaba los ojos sin querer ver el momento en el que Jimin se alejara.- Lo siento.-

-Está bien, no importa.- Se levantó para abotonar su camisa y subir el cierre en su pantalón, Jimin roció loción en su cuello y torso, volviendo a verse en el espejo para corroborar que estuviera presentable y casi virginal.

-No me esperes.- Dijo viéndolo por última vez antes de salir del sencillo camerino.

...

Muy mala idea, a poco de terminar el trago empino dos más contra sus labios, terminando por sentirse mareado.

En algún punto comenzó a caminar hasta terminar a mitad de la pista, tambaleándose pero aún consciente y cuidadoso a que otro hombre no se le acercara.

-¿Te perdiste?- Dos grandes manos se posaron detrás de él, sosteniéndolo de sus caderas. Hoseok no encontró la fuerza suficiente para rotar y quitar las manos que lo sostenían.

-Aléjate...- Susurro apenas entendible.

-Estas a punto de caerte.- Dijo el moreno mientras lo aprensaba más fuerte.

-No... no soy gay.-

Fue jalado hasta estar fuera de la pista y aunque en su interior gritara por correr y alejarse su consciente y fuerza física se sostuvieron de los hombros del chico que aún lo sostenía.

-¿Ya estas mejor?- Hoseok afirmó con uno de sus dedos.- ¿Puedo ayudarte en algo?-

-Sólo... sólo quiero agua.-

Luego de unos minutos cuando por fin pudo estar sentado sin tambalearse y después de beber suficientes botellas de agua alzo el rostro para conocer al chico que lo había ayudado.

-Hola.- Dijo el castaño mientras le daba una sonrisa recta.

...Wow...

-¿Ya te sientes mejor?, Me llamo Taehyung.-

...Wow...

-Debo estar muy ebrio aún ...- Murmuró negando varias veces con la cabeza.

-¿Sigues muy mareado?-

...Joder...

Taehyung lo miro confuso mientras el otro lo veía atentamente, delineando cada rastro de su rostro, como si aún entre todo su estado alcohólico quisiera recordar su rostro.

Y Hoseok estaba... Hoseok estaba maravillado, impresionado, anonadado y más sin palabras, jamás, jamás, había experimentado tal grado de éxtasis al ver el rostro de alguien, mucho menos de un hombre, pero vamos, el chico tenía como defenderse, su piel era morena, perfecta para el gusto de Hoseok, sus ojos eran brillantes y enormes, sus labios algo gruesos manteniendo un gesto que casi se asimilaba a un puchero, pestañas largas y cerquillo cubriendo sus cejas, un rostro hermoso, pero pasando al cuerpo... era alto, incluso algunos centímetros más que él, de espalda fornida y torso amplio, con una cintura delgada, manos grandes y piernas largas.

-Estoy ebrio.- Se convenció y refugió en su estado para sentarse en su mejor pose y añadir un toque más atractivo a su voz.

- Ya me di cuenta. - Taehyung sonrió, dejando a Hoseok en un primer momento asombrado por la luz que emitía tal belleza.