t r e i n t a y u n o
El teléfono de Jimin había sonado demasiadas veces, y la mirada molesta que le dio el doctor no hizo más que avergonzarlo, se disculpo con el médico y pidió a la enfermera tomar su lugar con el dializador, aquella asintió sonriente y el pelirosa pudo salir de la habitación.
Tenía doce llamadas de un número privado, Jimin solía ser muy recatado en cuanto a quién dar su número telefónico, ni siquiera se lo había dado a Yoongi. Por un momento se cruzó por su mente la ligera esperanza de ser Jungkook llamándolo desde su departamento, pero al instante se desilusionó porque ya lo tenía registrado y no era él quien lo estaba buscando. Dudoso, llamó de vuelta, pegando el celular a su oído. Contestaron enseguida.
- ¡Jimin! -
- ¿Taehyung? -
- ¡Sí, soy Taehyung! -
- ¿Dónde diablos estás metido? - Preguntó con sorpresa. - Namjoon está hecho una bestia, ha interrogado a cada uno de nosotros, incluso tus frecuentes están desesperados, te metiste en una muy grande Tae. -
- Lo sé... - Murmuró.
- ¿Está todo bien? ¿Volviste a Daegu? ¿Te secuestraron? - Taehyung rió ante lo último logrando una ligera sonrisa en Jimin.
- No estoy secuestrado, ni en Daegu, sigo en Seúl, estoy bien, más de lo que creí... -
- ¿Qué significa eso? ¿Dónde estás? -
- No lo sé en realidad, sabes que soy una mierda con las direcciones, pero quizá estoy a una hora del bar, tal vez un poco menos... Esto es tan raro Jimin, Hoseok es in, cre, íble~ -
- ¿Hoseok? - El pelirosa escucho una risita del otro lado de la línea.
- Nunca te lo dije, lo siento, pero todo fue tan rápido... Estoy saliendo con Hoseok, creo. Estoy en su casa, dormimos en la misma cama y diario me trae la cena, de verdad es increíble. -
- ¿Qué? ¿Porqué estás diciendo esas cosas? ¿Cómo fue que-
- En el bar. - Le cortó Taehyung. - Digamos que era un "frecuente", mi favorito si lo preguntas. -
- ¡¿Te fuiste con un frecuente?! - Preguntó exaltado.
- Mierda, ¡sí!, ¿no me estás escuchando? -
- Claro que lo hago, es solo que... Esas cosas no suceden, seguro piensa aprovecharse de ti y-
- No va a aprovecharse de mí, Hoseok no es así. -
- ¿Cómo estás tan seguro?, no recuerdas esa vez que-
- ¡Jimin déjalo! Hoseok no es así, estamos enamorados. - Dijo y Jimin comenzó a reír. - ¿Qué te es tan gracioso? -
- Tú. - Obvió, con una sonrisa cansada. - Eres tan ingenuo Taehyung, se conocieron en un prostíbulo, es obvio que él no está enamorado, sólo está buscando sexo. -
- No sabes lo que dices. - Dijo Taehyung, dolido. - Eres malo conmigo porque te dejó el chico de cabello azul, pero no debes desquitar tu enojo conmigo, yo no te hice nada. -
- Vete a la mierda Taehyung. - Terminó y le colgó, luego bloqueó el número. Suspiró pesado, peinando su rosado cabello hacía atrás. - Vete a la mierda Yoongi. - Susurró volviendo a la habitación, el doctor terminaba la hemodiálisis.
- La presión arterial disminuye conforme absorbe la solución salina, al igual que la cardíaca. Joven Park, debe elegir, la trabajadora social vendrá en unos días y el acta de conformidad médica debe llenarse. -
- No puedo hacerlo... - Chilló conteniendo sus lágrimas. - Tiene que haber otra solución, no importa cuanto cueste, lo pagaré. -
- No es cuestión de dinero joven, es tiempo, el cambio de catéter es un riesgo, pero al mismo tiempo una solución, si seguimos con el mismo tratamiento la presión venosa será demasiada, la bomba heparina no evitará la coagulación por siempre y habrá toxinas por todos lados. -
- No puedo elegir... No cuando de ambas formas va a morir... -
- El riñón donante no fue aceptado, el catéter ya no es compatible, es la última alternativa antes de lo inevitable, haré la cita con la trabajadora social mañana al medio día, tendrá que elegir. - Y con eso último salió, la enfermera le dedicó una mirada triste y dejó trabajar el nebulizador para luego retirarse ella.
- Jiminnie... -
- Aquí estoy. - Respondió rápido incandose sobre la cama. - ¿Cómo estás? -
- Terrible, pero me siento mejor ahora que estás aquí. -
- Lamento haber salido, debía atender un asunto. Mientras termina de trabajar el nebulizador iré a llenar el formulario de salida, vuelvo enseguida, te llevaré a comer algo delicioso y-
_ Jiminnie. - Le llamó de nuevo y el pelirosa volvió a sentir sus ojos picar. - Tienes que negarte al cambio de catéter, no voy a soportar otra cirugía. -
- Te equivocas, verás que todo estará bien y-
- Jimin. -
- ¡NO! ¿no lo entiendes?, no puedes rendirte, yo no me estoy rindiendo, mejorarás y volveremos a Busan, te compraré una bonita casa con vista al mar y Jihoon volverá con nosotros, seremos una familia hermosa, y voy a cuidarte... - Sollozó. - Mamá por favor, no me hagas elegir, no quiero perderte... -
Terminó con el rostro escondido en el pecho de su madre y lloró de verdad, la mujer acarició su cabello y lo abrazó con las pocas fuerzas que aún tenía.
- Mí Pequeño, no vas a perderme. - Juró con ternura. - Siempre voy a estar contigo, nunca te voy a dejar... - Habló con dulce honestidad y aquello no hizo más que terminar de romper el corazón de Jimin.
...
Había envolturas de caramelos y chocolates por todos lados, Jungkook abrió su boca y estiró sus labios, SeokJin sonrió, acercando un trozo de orozus a su boca y Jungkook tomó uno de los dedos del mayor entre sus dientes.
- Eso duele, mocoso del infierno. - Le dijo y tan pronto como dejó de morderlo simplemente lo succiono y chupo. - No intentes persuadirme, no voy a caer. -
- Lamento haberte interrumpido, ya sabes, en lo de hace un rato... -
- Oh, no, no. - Se apresuró a negar y mirar con calma al pelinegro. - No estabas en tu mejor momento, yo lo entiendo, te comprendo. Sí hubiera seguido contigo así me sentiría un completo idiota. -
- No eres un idiota. - Dijo Jungkook, girando sobre SeokJin y abriéndose pasó entre sus piernas. Ambos estaban vestidos, luego del fallido sexo y el consuelo de Jungkook, SeokJin no tuvo mejor idea que salir a comprar golosinas y comerlas mientras veían una serie, recostados en el amplio sofá de la estancia. - Yo sí soy un idiota. -
- No lo eres, solo te falta madurar un poco. -
- ó un mucho. - Corrigió robándole un corto beso a SeokJin. - Me siento mal. -
- ¿Te duele algo? - Indagó preocupado, levantándose sobre sus codos, Jungkook se sostuvo del sofá con una mano y la otra acaricio gentilmente la mejilla de SeokJin.
- No físicamente, al menos. No le encuentro sentido a mi vida, me siento estúpido. -
- A veces es así, cuando salí del servicio militar obtuve un patético puntaje en la cartilla y nadie me contrataba para trabajar, no tenia casa, dinero, ni la menor idea de como iba a sobrevivir. -
- Pero conociste a Namjoon, él te cuido. -
- No, Namjoon llegó después, antes había intentado establecerme en otras relaciones, nunca funcionó, pasó vario tiempo, ahí apareció Namjoon. -
- Ese cabezota sabe el momento correcto para acercarse a alguien desesperado, lo lía tanto que al final no tenemos salida. -
- ¿Quieres una salida? -
- Quiero irme, lejos de todos, incluso de Jimin, pero no puedo, no sé hacer nada, ni siquiera puedo cuidarme a mi mismo. -
- Yo te cuidaré. - Prometió, rodeando el cuello de Jungkook con sus brazos. - No necesitas a Jimin, no necesitas a nadie, te tienes a ti, a mi. -
- No te merezco. - Daclaro recostandose de lleno en el cuerpo de Jin, este soltando todo el aire de su cuerpo ante el peso del pequeño.
- Nadie lo hace, mírame, soy hermoso. - Soltó juguetón y Jungkook comenzó a besar su cuello. - Mmm... - Gimió. - No creo que deberíamos-
- Está bien, solo quiero tenerte cerca. - Aclaró el pelinegro. - Abrázame. -
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