t r e i n t a y c i n c o
Fue toda una novedad llegar a su casa y no ser recibido con un tirón a su corbata y un delicioso beso en sus labios, las luces estaban apagadas, el pasillo únicamente iluminado por la luz de su estudio. Hoseok dejó su maletín en el suelo y su saco sobre el sofá, desanudo su corbata, cansado. Fue hasta el pasillo, deteniéndose y recargándose en el marco de la puerta mientras veía a Taehyung entretenido en el escritorio.
Estaba demasiado cansado y sus sienes pulsando, sin darse cuenta dio un corto gruñido y entonces el castaño se percató de su presencia.
- Rayos, ¿es tan tarde? - Preguntó poniéndose de pie para llegar donde Hoseok. - ¿Te sientes mal? - Dijo al ver la mueca en su rostro y llevó una mano a su frente, sintiendo su temperatura. - No tienes fiebre. -
- Estoy bien. - Aseguró, tomando la mano de Taehyung para besar su torso. - He tenido demasiado trabajo. - Mintió y sintió los brazos de Taehyung Abrazarlo.
- ¿Quieres algo de cenar? -
- ¿Sabes cocinar? - Preguntó Hoseok divertido, pasando uno de sus brazos detrás de su espalda.
- No. Pero puedo intentarlo. - Respondió igual de animoso, besando el cuello de Hoseok.
- No te molestes, ordenaremos lo que antojes. Ahora dime, ¿qué estabas haciendo? -
Taehyung saltó contento, separándose pata tomar a Hoseok de los hombros y sentarlo frente al escritorio, luego el castaño se sentó sobre su regazo.
- Suran vino a verme en el día, almorzamos juntos y entonces me habló de su trabajo, dijo que podía conseguirme un puesto si yo quiero. -
- No es necesario que trabajes, puedo darte lo que quieras. -
- Hoseok... Nunca ha sido esa mi idea. - Regañó el menor. - Me gustaría estudiar fotografía. - Admitió y el pelirojo lo miró sorprendido, muy contento. Dio una mirada al monitor, incitando a Taehyung para que le mostrará la información.
El menor habló, diciéndole de todo a todo sobre aquella posibilidad. Hoseok le ponía atención, asintiendo en los momentos necesarios y distrayéndose con el bonito perfil de Taehyung. Necesitaba distraerse, alejarse de todo. Tomar a Taehyung entre sus brazos y alejarse de todo el mundo.
... ¿Cómo te reaccionaria Taehyung cuando supiera?...
- ¿Hoseok? -
- Hum... - Dijo él, saliendo de su trance. - ¿Sí? -
- Nada... - Respondió Taehyung, dudoso. - Decía que, si podía pedir pollo para cenar. -
- Ah, claro, por supuesto. - El menor lo miró confundido y Hoseok le robo un corto beso, poniendo a ambos de pie. El menor estiró sus brazos, luego comenzó a caminar, y antes de salir, le preguntó: - ¿Taehyung, qué piensas sobre tener hijos? -
- ¿Nuestros? - Hoseok asintió. - Me encantan los niños. - Admitió con calma y Hoseok no pudo evitar sonreír con nostalgia. - ¿Quieres hijos? -
- Tal vez. - Fue su única respuesta, caminando hasta el castaño para dejar un beso en la punta de su nariz y luego llevarlo fuera de la habitación.
...
Yoongi no creyó estar de vuelta en ese pequeño espacio, mucho menos con Jimin de espaldas y completamente desnudo. El estruendo ajeno del club era lo ideal para acompañar lo apenas iluminada que estaba la habitación, el tocador con enorme espejo reflejaba sus acciones con y contra el pelirosa, quien no paraba de gemir y suplicar en nombre de Yoongi mientras se frotaba contra el único cojín del sofá. El rubio se agachó sobre él, dando besos húmedos a lo largo de su espina dorsal y deteniéndose entre el espacio de sus homoplatos fruncidos, donde su lengua delineó cada articulación marcada.
- Tu madre me amó. - Dijo con seguridad para luego proseguir con sus caricias.
- Sí viera lo que ahora le haces a su hijo te odiaria. - Refunfuñó el cacheton entre jadeos, soltando el caliente aliento cuando los dedos del mayor buscaban y jugueteaban con su entrada.
- No lo creo, ella estaría encantada. -
- No digas... ¡Ah! - Uno de los toscos dedos del más pálido lo arremetió sin aviso, un golpe certero directo al sensible manojo de nervios que resguardaba en su interior.
- Pareces ansioso. - Murmuró el otro, deleitado de ver como Jimin se empujaba hacia atrás para buscar más contacto.
- Deja las preliminares... - Gruñó el menor cuando Yoongi tenía tres de sus dedos dentro, estirando sin problemas. Escuchó plástico y de pronto la lejanía de Yoongi, se reacomodó en su posición, el rostro enterrado contra el sofá y el trasero en alto para su mayor, bajo una de sus manos, tocando con uno de sus dedos la punta húmeda de su glánde, recorrió el presemen a lo largo de su falo para masturbarse con facilidad, de pronto una de las manos del mayor lo tomó de la cadera, inmovilizandólo para con la otra llevar su pene cubierto en látex a su entrada.
- Te amo. - Dijo al tiempo que se hundía hasta el fondo, los ojos de Jimin viajaron hacia atrás y sus gruesos labios se abrieron dejando salir un intenso gémido. Yoongi ignoró el hecho de no ser correspondido y se concentró en las paredes estrechas de Jimin.
...
Namjoon dio vueltas por el club durante toda la noche, todo marchaba normal, aparentemente, a excepción de ciertos clientes insatisfechos, hombres exigiendo la presencia de Taehyung. Namjoon dejó pasar un día, por compresión el segundo, pero luego de tres su coraje y sus ganancias estaban desesperadas, enfadadas. El inútil de Taehyung había escapado, quién sabe a donde y quién sabe con quién. No le sorprendería verlo de vuelta luego de unas semanas.
Rogándole una tercera oportunidad y Namjoon se la daría, por supuesto que lo haría, pero antes recibiría su castigo. Y a comparación de otras ocasiones, él mismo se encargaría de hacerlo lamentar.
Al igual que a SeokJin. Al desgraciado traidor que parecía muy contento de revolcarse con Jungkook. Pero le daría tiempo al tiempo, su jugada ya estaba hecha contra Jin, el tiempo sólo traería a Taehyung y todos tendrían lo que merecen.
- Gózalo mientras puedas. - Pensó mirando fijamente a SeokJin, quien parecía demasiado entretenido viendo el show de Jungkook.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro