e p í l o g o
- Esta es buena. -
- ¿Bromeas?, la luz es terrible. -
- Tae, elige cualquiera y envíalas, les gustarán. Además es hora de irnos. - Taehyung negó ligeramente, dándole la espalda a Hoseok para seguir con la elección.
- Le prometí a Jimin que se las daría hoy. - Contó con un poco de decepción. Taehyung estaba por terminar su primer año en la licenciatura en fotografía que sumado a sus actividades diarias apenas le dejaba tiempo libre, sin embargo, había aceptado encantado la propuesta de Yoongi a ser quien documentara la pequeña ceremonia simbólica que habían tenido. - Llevó prometiéndolo desde hace un mes. -
- Lo entenderán, tampoco es que estén sobre ti todo el tiempo. -
El mayor, ahora pelinegro, lo abrazo desde atrás, intentado distraerlo con besos en su nuca y parte superior de su cuello; el cabello castaño de Taehyung había crecido y a Hoseok le encantaba ese aire rebelde que desprendía; Taehyung se veía adorable por las mañanas, cuando su cerquillo largo y rebelde se iba en todas las direcciones y sus espesas pestañas que se batían a cada segundo. El tiempo había pasado y aún así, Hoseok estaba de rodillas a Taehyung.
- No intentes persuadirme con sexo. - Le regañó, haciendo reír a Hoseok quien seguía besándolo y mecía sus caderas al frente, frotándose contra Taehyung.
- Yo no intento nada - Se defendió con falsa inocencia, uno de sus brazos dejando quieta la cintura del menor. -, ó tal vez sí. - Taehyung soltó una risita gustosa, pero siguió con lo suyo. - Mierda... - Jadeó Hoseok, su frente descansando en el hombro de Taehyung mientras seguía moviéndose.
- Hoseok... No... Vamos a despertar a... -
- No lo hará. - Respondió el mayor enseguida, logrando que Taehyung girará. - Entonces... - Canturreó, sobándolo entre sus muslos hasta que Taehyung terminó sentado sobre el escritorio.
- Si Jimin me mata será tu culpa. - Quejó dejando que el pelinegro se abriera paso entre sus piernas, tomando al instante su boca. El movimiento había sido tan rápido y brusco que se habían detenido un segundo por el choque que tuvieron sus dientes, Hoseok sonrió mientras Taehyung soltaba un pequeño quejido.
- Lo siento. - Se disculpo el mayor, besando los labios de Taehyung con dulzura. Taehyung suspiro. - Ha sido un tiempo... -
- Puedes con ello. - Respondió Taehyung, acariciando la barbilla del pelinegro.
- ¿Y tú? - Preguntó de vuelta. El castaño lo miró por unos segundos, sus ojos dolidos hasta que apartó la mirada, Hoseok se dio cuenta de que lo había arruinado. - No quería decir eso, Taehyung, perdón. -
El menor negó, dejando que Hoseok lo abrazara y recargara el rostro en sus hombros. Durante y luego de lo de Jungkook, Taehyung la paso muy mal. Los últimos instantes de Jungkook habían sido a la compañía y cuidado de Taehyung. Hubo un momento en el que Hoseok se sintió inseguro, pero él también estaba ocupado, Dahyun había tenido un embarazo lleno de complicaciones y requería los cuidados y atención de Hoseok todo el tiempo, Taehyung creía que ella sólo lo hacía por molestar, pero ver a Hoseok tan preocupado por el bienestar de su hijo lo hacía discernir.
- Hiciste todo lo que estuvo en tus manos, Tae-
- No lo suficiente. - Le cortó. - Si SeokJin se hubiera quedado Jungkook lo habría intentado más tiempo, pero ambos eran unas malditos indecisos... -
- Solo ellos sabían lo que sentían. -
- Eso no es amor. - Le dijo. - Estaban obsesionados, Jungkook fue un reacio y Jin un-
- Shh. - Le silencio Hoseok. - Creo que SeokJin sufrió lo suficiente. Tu no deberías seguir sufriendo, Jungkook no quería que estuvieras triste. - Le dijo tomando su rostro entre sus manos. - Yo no quiero que estés triste, bebé. -
Taehyung asintió ligeramente, saliendo del cuello de Hoseok para mirarlo. El más grande contuvo el aire, no queriendo que Taehyung se diera cuenta de lo mucho que le gustaba con los ojos brillosos y los labios hinchados a causa de morderse para evitar llorar. Tal vez Hoseok también estaba un poco muy obsesionado, pero él amaba a Taehyung.
- ¿Ya es hora de irnos? -
- Sip, y aún debemos pasar por un postre. -
- Deberíamos avergonzarnos de seguir siendo un asco en la cocina. - Se burló Taehyung, más animoso hace unos estantes. - Hazte a un lado, debo prepararlo. - Dijo pellizcando la cintura de Hoseok hasta moverlo de entre sus piernas.
- Yo lo hago. -
- La última vez que lo hiciste casi lo asfixias con el babero. - Le dijo con falsa molestia. Hoseok sonrió avergonzado. - No eres tan buen papi después de todo, eh. -
- Soy bueno contigo. -
- Tonto. -
Taehyung dejo que Hoseok lo besara por última vez antes de irse. El pelinegro disfruto de la vista del cuerpo delicioso y meneante de Taehyung hasta que se perdió en el pasillo. Tomó entre sus manos los negativos de Taehyung, Hoseok poco entendía sobre fotografía, pero Taehyung había hecho un trabajo excelente. Suran estaba en la mayoría, sonriente y con un corto vestido mientras corría detrás de la pareja para que Yoongi accediera a tomarse fotos con Jimin. Paso una por una entre sus dedos hasta terminar en una de ellos dos. Hoseok poco recordaba de la fiesta puesto que había bebido y seguía siendo pésimo con su aguante, pero la imágen dejaba verlos sentados en una mesa.
Hoseok se veía brilloso y contento mientras sonreía enorme y tenía uno de sus brazos alrededor de los hombros de Taehyung, este último igual de feliz mientras se acurrucaba junto a Hoseok y sostenía con cuidado las mantas entre sus brazos.
No salió de su ensimismamiento hasta que escuchó un chillido y luego la voz de Taehyung tarareando una canción. Dejó el negativo junto a los demás y salió del pequeño estudio que ahora era de Taehyung. Caminó lento por el pasillo, cuidadoso de no hacer mucho ruido hasta detenerse y asomarse desde fuera de la puerta de su habitación.
- Shh, todo está bien, mi amor. - Decía Taehyung meciendo al pequeño en brazos. - Sé qué estás ahí. - Murmuró sin ver a Hoseok. Este entrando hasta acercarse a Taehyung, poniéndose de cuclillas frente a él. - Espero que no haga tanto frío, temo que tome un resfriado. -
- Lo envuelves como a un oso polar, estará bien. - Comentó acariciando con los nudillos las mejillas tiernas. - ¿Listo? -
Taehyung asintió, levantándose de la cama con cuidado y señalando a Hoseok lo que debía llevarse, el mayor tomó la pañalera, el cobertor, la carriola y la mecedora. Taehyung siempre insistía en llevar todo por la comodidad y bienestar del bebé. Una vez salieron de casa Hoseok subió primero al auto, tomando lugar en el asiento del acompañante mientras Taehyung le pasaba al pequeño y cerraba su puerta, luego yendo él al lugar del conductor.
Cuando por fin se habían hecho de un auto decidieron que lo mejor sería que Taehyung fuera su conductor. Hoseok era pésimo y un miedoso sobre la carretera. Su primera parada fue fuera del centro comercial, Taehyung luego de decirle a Hoseok lo que hacer en caso que su hijo despertará salió en compra del poste. Afuera estaba nevando, así que se alejó corriendo, Hoseok lo siguió hasta que entró al centro comercial. Sus brazos temblaron un poco y al instante bajó la mirada, sus ojos pequeños encontrando los grandes y brillantes del pequeño en sus brazos.
- Hola, hijo. - Saludo con un tono dulce. El pequeño observo todo a su alrededor y luego hizo un mohín con sus pequeños y rosados labios comenzando a temblar. - Oh, no, no, no, no llores, papi ya vuelve. - Susurró comenzando a mecerlo con lentitud intentando que no comenzará a llorar.
El bebé tenía las finas facciones de Hoseok y los ojos de Dahyun, su tez era pálida y su cabello azabache. Se parecía mucho a ella, según Hoseok. Taehyung en cambio prefería decir que era un niño único y no tenía ningún parecido más que la misma nariz respingada que Hoseok.
Era demasiado pequeño, las manos largas de Taehyung abarcaban un poco más de la mitad de su cuerpo. Todas las complicaciones que Dahyun presentó habían desembocado en un parto programado. Un bebé prematuro, treinta y seis semanas de embarazo, sietemesino. Cuando nació Hoseok sintió que su vida se terminaba, no en mal sentido. Fueron noches de desvelo y preocupación, él y Taehyung se turnaban para estar al pendiente de los cuidados intensivos, en especial Taehyung. Hoseok no tendría la licencia de paternidad en el trabajo hasta que fuera dado de alta, así que prácticamente Taehyung había estado al pendiente todo el tiempo, claro que Suran también había sido de ayuda mientras Yoongi y Jimin seguían de vacaciones en Busan.
Hoseok nunca lo comentó con Taehyung, pero estaba muy decepcionado de que tan pronto como dio a luz, Dahyun desapareció. Hoseok sabía lo mucho que habría servido de haberse quedado, no hubo lactancia y por ende fue más lento el proceso de desarrollo de órganos. Por eso Taehyung la odiaba. En realidad, Taehyung se desbibia por el bebé, prácticamente solo dejando que Hoseok lo tocará, nada cambió cuando los padres de Hoseok se enteraron, decepcionados y molestos, Hoseok estaba muy desanimado luego de, hasta que un día se apareció su hermana, convirtiéndose uña y mugre con Taehyung, dándole a Hoseok todo el apoyo que sus padres nunca le dieron. Pero mejores tiempos vinieron y Taehyung nunca terminó de agradecerle a Hoseok dejarlo elegir su nombre.
Así que luego de todo, Jungkook era un bebé sano, y ellos eran felices.
✖️✖️✖️
¡Muchísimas gracias por llegar al final conmigo! Y lamento mucho que a muchas les haya decepcinado el final :v pero meh, yo estoy feliz :)
Terminamos con 39, 200 lecturas y 8,660 votos ¡SOY TAN FELIZ! 😭😭😭
Les ama Joy 😘 y gracias por todo 💖
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro