Capitulo 9
Me he pasado la tarde entera con Julia Perkins, la mama de Chris, decorando galletas navideñas y me enseño como hacerlas y hornearlas a la perfeccion. Sin duda, ella era una mujer intachable en todos los sentidos.
Estos dias han sido esplendidos y me he sentido muy a gusto en la casa de los Perkins, todos han sido sumamente agradables y amables conmigo. El martes por la tarde llego Barbara Perkins, la hermana de la que Christian me habia hablado el dia que llegamos aqui. Sin duda ella tambien poseia esa caracteristica dulce que todos los Perkins adoptaban por genetica en ellos. Al parecer todos, menos uno.
-Rita- Un Christian algo agitado aparece por la puerta de la cocina- Ma, te la robaré. Será solo un segundo- Su madre asiente con una agradable sonrisa y yo lo sigo hacia la sala de estar donde se suponia que no habria nadie, pero atraves de la puerta de vidrio él ve a su padre leyendo el diario con la television encendida- Mejor vamos al jardin- Yo digo que si porque no se que otra cosa decir y lo sigo pisandole los tobillos hasta que salimos por el vestibulo.
-Rita... quiero hablar contigo...- El me enfrenta pero yo no puedo evitar sentirme embelesada por el precioso jardin trasero de la casa, nunca visto por mi hasta este momento- Rita.
-¿Si?- Digo concentrandome y mirandolo- Perdona. No habia visto esta parte de la casa.
-Rita- El me toma de los brazos con sus manos y sorprendida ya no puedo hacer otra cosa que mirarlo- Mira. Mi hermano y yo somos muy diferentes.
-Lo he notado- Digo y trato de dibujarme una sonrisa que no parezca asustada pero fracaso en el intento.
-Y... no se que es lo que eres exactamente de mi hermano... pero... yo soy diferente a el... y... cuando una chica me gusta no tengo pelos en la lengua para decirselo.
Mi boca se abre en forma de O y el baja sus manos hasta la altura de mis codos pero esta vez me toma con mas suavidad y yo trago saliva.
-Christian...
-Me gustas, Rita.
Bajo la mirada evitando sus ojos pero con su dedo indice toma mi barbilla y me obliga a mirarlo a los ojos.
-Esto es confuso- Digo yo separandome de el antes que avance y froto mis codos con las manos- Yo...
-Piensalo- Dice el volviendo a colocarse frente a mi y no puedo evitar ver sus ojos azul verdosos haciendo que mi corazon lata a una velocidad antinatural- Solo... no me rechaces ahora. Piensalo. Despues de todo... Tu y el se quedaran con nosotros hasta la fiesta de fin de año...
Asiento mirando al suelo y el desaparece de mis alrededores. Oigo como abre la puerta que da al vestibulo y me siento en el cesped frotando mis brazos para entrar en calor.
Esto no me puede estar pasando.
¿Por que no puedo estar en paz con todo el maldito mundo?
_ _ _ _ _
Observo mi atuendo de cena navideña por enesima vez. Unos vaqueros negros y un sueter tejido a mano color miel junto con unas cuissard negras hasta las rodillas. En mi vida, solo estilice y alacie mi cabello en dos ocasiones: En mi baile de graduacion y hoy, en mi cena de navidad con los Perkins.
-¿Rita, estas lista?- Una voz demandante y con un tono de fastidio me llama desde la planta baja de la casa y yo ruedo los ojos mientras me coloco cuidadosamente los pequeños aretes que me compre especialmente para la ocasion.
-Ya voooooy- Canturreo corrigiendome el rimel por quizas quinta o sexta vez, me hecho unas cuantas gotas de perfume y me observo una vez mas. Suelto el aire que me oprime el pecho con pesadez y me repito una vez mas que asi estoy bien. Que Chris nunca me ha visto maquillada, con el cabello tratado o vestida con tanta meticulosidad y vuelvo a soltar el aire que hace que sienta que se me aplasta el diafragma.
Estoy a punto de bajar las escaleras cuando escucho conversacion en la planta baja y me asomo lo mas cerca que puedo a las voces sin permitir que se note mi presencia chismosa.
Christopher habla con una chica y ambos estan abrazados como si no se hubieran visto en mucho tiempo y Christian los observa de brazos cruzados con la misma expresion de odio eterno que lleva siempre. La chica lo toma del rostro con las manos, con una delicada y elegante sonrisa y el le sonrie como el idiota mas grande de la faz de la tierra. "No te haces una idea de cuanto te extrañé... Cuando te fuiste... Yo..." Ella apoya su cabeza en su hombro y Christian no deja de mirarlos con esa mirada asesina...
"Lauren... estoy aqui... tranquila" Dice el rodeandola con sus brazos. De repente, la garganta me quema y quisiera gritarle desde aqui que es un maldito infeliz pero reprimo mis reprimendas al igual que mis ganas de llorar y marcharme en plena cena. Cierro mis manos en puños. "En un rato bajará ella... no quiero que nos vea asi..."
Vuelvo sin hacer absolutamente ningun ruido hacia mi habitacion y me miro en el espejo. Rota.
-Ya bajooooo- Intento canturrear nuevamente lo mas alegre que pueda sonar para que nadie note que escuche la conversacion que me rompio el corazon.
No lloraré. Seré fuerte. No importa cuanto me haya dolido. Voy a hallar la forma de que su acto no quede impune.
Bajo las escaleras haciendo todo el ruido posible con mis tacones y aunque no los haya visto, se que se han separado automaticamente el uno del otro al escuchar mis pasos. Me tomo de la baranda y cuando bajo los primeros dos escalones, la quijada de Chris parece caerse al suelo de la sorpresa. La mirada seria de Christian se ablanda y la chica que se hayaba en los brazos de mi Chris me observaba cuidadosamente.
Nunca fui una perra. Nunca me comporté como una. Nunca supe que se sentía ser una perra. ¿Era esta la noche ideal para demostrar que yo podia ser una si me lo proponia? O mejor dicho, si me orillaban a serlo.
-¡Hola!- Exclamo con una radiante sonrisa extendiendole mi mano a la muchacha con gusto. Sus ojos claros, su piel bronceada y su perfecto cabello castaño. Su rostro perfilado como el de una maldita modelo y... su altura. Era casi tan alta como el.
Esta vez si dolio, Christopher Perkins.
-¿Lauren?- La voz de la madre de los muchachos hace que mi corazon de un vuelco furioso- No sabia que vendrias.
-Señora Perkins- Dice ella abrazando a la mujer casi anciana- Chris me invito- Es evidente cual Chris la ha invitado. Sin embargo, me limito a permanecer de pie junto a la escalera y Christian se pasa el pulgar por debajo de la comisura de los labios mirandome de reojo.
Christian.
-Pero mira nada mas- Dice de nuevo la amable mujer refiriendose a mi y me da una mano haciendome girar por debajo de ella, lo cual no me cuesta demasiado por mi escasa estatura a pesar de los zapatos altos- Que guapa estás- No puedo evitar sonrojarme como suelo hacerlo- ¿Eh, Christopher?
El no dice ni que si ni que no, pero su mirada al igual que la de su hermano esta fija en mi y algo me dice que el marcador esta parejo.
Todos nos sentamos a la mesa... Sin embargo, esta vez yo me siento junto a Christian mientras es la tipeja quien se sienta junto a Christopher. El corazon no para de arderme y escuecerme el pecho, pero insisto en que esto no se va a quedar asi.
Noto como Christopher me mira confundido por haber elegido el asiento junto a su hermano y en ese instante, es cuando por respeto a la familia sentada a la mesa, le muestro discretamente mi telefono y le texteo no sin antes haber recordado que lo tiene en silencio, el esta listo mirando la pantalla listo para leer lo que tengo para decirle. Y nadie en la mesa parece percatarse de ello.
"Como los vi tan abrazados y comodos en los brazos del otro, pensé que seria mejor que tambien cenasen el uno junto al otro".
Noto como el esta escribiendo algo y sin embargo yo ya coloque mi telefono en silencio boca abajo sobre la mesa y me dispongo a comer como si nunca lo hubiera utilizado.
-Christopher- La voz de su padre le llama la atencion y el quita la vista de la pantalla- La universidad estará bien. Hijo, es navidad. Suelta esa cosa- El me mira de reojo torciendo la boca y al igual que yo lo coloca boca abajo.
La comida transcurre en silencio con la television encendida de fondo en un canal de comedia y sin embargo, es cuando la mesa esta mas teñida de lugubre tension.
Esto definitivamente se pondra feo.
Todos terminamos de cenar y la muchacha que se hacia llamar Lauren se va con el acompañamiento de Christian. Yo ayudo a lavar los trastes mientras charlo a gusto con George y hablamos de lo unico que tenemos en comun: La musica latina.
Voy a mi habitacion y me miro al espejo un momento. Por fuera quizas me haya visto fenomenal, pero por dentro estaba destruida, el estomago se me abatia como si estuviese a punto de vomitar la cena y no hacia otra cosa que reproducir en mi cabeza el cariñoso abrazo de Chris y esa tal Lauren.
Decido quitarme el sweater y la camiseta para introducirme en mi comoda pijama, pero justo en ese momento Christopher irrumpe en mi habitacion temporal y yo ahogo un grito dandome la vuelta para evitar que me vea de frente.
-¡¿Podrias tocar?!- Exclamo con fastidio y, a pesar de todo lo que sucedio hoy, el aire se tiñe de esa diversion que no podemos evitar cuando estamos juntos. Pero no puedo dejar que se salga con la suya, no puedo dejar que me quite el enojo asi de facil- ¿Qué quieres?
-Rita...- La reprimenda en su voz solo me hace querer besarlo como nunca pero reprimo mis deseos.
-Sal- Le ordeno con voz firme- Dejame colocarme la camiseta del pijama.
No contesta y sin embargo se que se volteó hacia afuera. Con suma velocidad me coloco la camiseta de un movimiento y le anuncio que ya puede voltearme a ver. Cuando voltea, sus ojos se encuentran con los mios y no puedo evitar destilar rabia y ganas de golpearlo por ello.
-Rita... Yo...
-No- Digo colocando mi dedo indice y medio sobre mis labios como ordenandole que se calle- Solo... No. Yo se lo que vi.
-Puedo explicartelo...- La suplica en su voz solo hace que la furia en mi aumente.
-No tienes nada que justificar- Esta vez, procuro no mirarlo a los ojos y miro a un costado mientras hablo- Yo fui la que no debio confundirse, Chris. Porfavor.
-¿Qué?- El dolor en su voz quema pero yo ya siento como si el fuego me incendiara por dentro, asi que su dolor no lo es para mi- ¿Qué dices?
-Debi haber entendido que yo solo era una mas para ti- Admito aun sin mirarlo. Juraria que en otras circunstancias me habria largado a llorar pero esta vez me siento fuerte- Yo solo era una mas de tus conquistas.
-¿Que rayos dices?- Vuelve a inquirir con dolor.
-¡Vamos, Chris!- Exclamo abriendo los brazos como si de repente invitara a la pelea- ¡Lo unico que no lograste conmigo fue tener una noche como con todas las demas!
Las lagrimas se agolpan en sus ojos y noto como se forma un nudo en su garganta.
-Hey, Rita- Una voz masculina parece tocar la campana de la tregua entre Chris y yo y su hermano menor descansa su brazo recargando su peso en el marco de la puerta, casi igual que la primera vez que estuvo ahi. Mi mirada viaja hacia el y Christopher nos dedica una mirada rota. El finge parecer estar sorprendido por habernos hallado discutiendo- Oh lo siento hermano, pense que le estabas diciendo de nuestra salida al cine mañana.
Entonces, frunzo las cejas y mi mirada vuelve a Chris- ¿Salida?
-S-Si- Dice mirando al suelo porque si me mira a los ojos posiblemente se terminara de romper- Mañana habiamos planeado ir a ver algun estreno navideño y... pensamos que querrias venir.
-Lo lamento- Digo con seguridad- No lo creo. No me siento muy bien, creo que la cena me ha caido algo mal- Sus ojos vidriosos azules se posan en los mios con muchisima confusion y yo muevo los mios de el a su hermano y de vuelta a el.
-Bueno... la proxima- Se resigna Christian y se marcha.
-Tu hermano esta tarde habló conmigo- Digo parandome muy cerca de el- Dijo que siente cosas por mi- Paso mi mano por su cuello y me pongo de puntillas- Y detesto tener que rechazar su dulce invitacion...- Acerco mis labios a los suyos haciendole creer que estoy a punto de besarlo- Pero dejame decirte que yo no soy como tú- Entonces, lo alejo automaticamente de mi y lo empujo como puedo hasta orillarlo fuera de mi habitacion.
-No me hagas esto- Dice el con la voz resquebrajada- Quiero contarte como son las cosas- Hace un intento mas por tocar mi sensibilidad.
-No, tu no me hagas esto- Me cruzo de brazos completamente enojada- Solo piensas en ti todo el tiempo. Pero creeme que yo no. Yo si pienso en los demas. Por ejemplo, estoy pensando en no arruinar la buena imagen que diste de mi y no arruinar la buena imagen que tus padres tienen de ti, Christopher. Por eso no te ridiculice, ni voy a salir con tu hermano por mas chances que tenga, ni voy a jugar el mismo maldito juego sucio y egoista que tu juegas- Hablo en susurro para que nadie se entere que en realidad estamos peleando.
-Ella...- El detiene la puerta con la mano antes de que la cierre en sus narices- Rita, ella... Yo la deje... fui un idiota toda la maldita preparatoria y queria tomarme muy enserio la Universidad, queria que mi carrera fuera lo mas importante para mi y no podia si seguia junto a ella y por eso terminamos...- Su relato hace lo que inevitablemente queria que sucediera por dejarlo hablar y logra captar mi atencion- Rita, te amo- El abre la puerta bruscamente y la cierra tras de si. Yo retrocedo unos cuantos pasos pero el me acorrala contra el gran closet que no se encuentra demasiado lejos de la puerta- Te amo, estoy enamorado de ti.
-M-Maldito mentiroso- Balbuceo sintiendome pequeña al tenerlo con su frente apoyada en la mia ya que se agacho a mi altura- Eres un mentiroso.
-Rita te amo- Vuelve a decir y su aliento golpea mi nariz con tanta fuerza que yo pierdo el mio en cuestion de segundos- Y desde que tu llegaste a mi vida, desde que tu llegaste a Seattle, alli, en nuestra habitacion... Niña, no he podido sacarte de mi mente...
Una parte de mi dice a gritos que todo lo que dice y dirá son mentiras que solo intentan manipularme una vez mas, pero mi otra parte, la que esta perdida y absolutamente enamorada de Christopher Perkins, esa parte que parece ser mas grande que la otra, es quien me dice que lo escuche, que le de una oportunidad.
-N-No te creo- Esta vez la que tiene los ojos vidriosos soy yo y mis mejillas arden- No te creo una sola palabra.
-Rita- Prosigue como si no le importaran mis palabras- Si me he acostado con tantas mujeres y he salido con tantas otras es porque lo primero que pense fue que tu no podrias ser para mi. Alguien como tú jamas podria ser de alguien como yo... Rita, intentaba olvidarte... con todas ellas. Pero no hubo una que lograra quitarte de ahi. Con cada una, tu eras la que estaba junto a mi. Cada una de las que intento salir conmigo no logró soportar que yo hablara de lo maravillosa que eres tu y solo tu...
Quiero que seas mia y yo quiero ser tuyo, mi niña, porfavor. Jamas ninguna mujer podra superar en mi cama lo que tu has logrado en mi con una simple sonrisa. Con tus malditas sonrisas de niña preciosa que me tienen loco... Te amo, nena. Y odio estar asi de enfermamente loco por ti, a tal punto que te quiero solo para mi...
Cariño, si soy toxico, si crees que conmigo todo lo que haremos será pelear... Incluso si crees que algun dia puedo llegar a hacerte daño... Si tienes miedo... Si me tienes miedo, entonces ya no insistire y no volvere a molestarte. Pero si sientes lo mismo... dejame amarte, dejame demostrarte que puedo ser la mitad del hombre perfecto que te mereces, Rita Norman.
-Chris...- Sus labios estan tan cerca de los mios que apenas puedo respirar- No puedo... Asi no puedo... Enserio necesito descansar...
La decepcion en sus ojos vuelve a escamarse y trago saliva- Porfavor... solo... dame espacio.
-Esta bien- Dice el con una sonrisa mitad tranquila mitad nerviosa- Pero enserio quiero que hablemos nuevamente de esto...
-Mañana... Mañana con la cabeza en frio volveremos a hablar... ¿Esta bien?- Entrelazo mis dedos en su cabello rizado y el asiente rozando su nariz con la mia- Entonces te dejare descansar- Dice con una mueca extraña.
El se aparta de mi y se marcha de la habitacion. Cierro los ojos dejando que las lagrimas escurran de mis ojos y comienzo a sollozar en silencio.
Es increible como en medio año el se metio en mi vida de tal manera que yo tampoco puedo negar que esta anclado en el medio de mi corazon, que retumba con fuerza y velocidad cada vez que pienso en el.
El maldito me ha dejado locamente enamorada.
"Por amor se perdona, si es por esa persona, no hay errores que valgan."- Nicky Jam
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro