Durante toda la mañana del penultimo dia del año, la hermana de Chris, Barbara, sostuvo firmemente que teniamos que salir de compras juntas para conocernos mejor. Me asustaba la idea de que el dinero que ganaba en el arcade no me alcanzara para finalizar el mes si me daba un permiso compulsivo de compras, pero fue tanta su insistencia al respecto que incluso se dispuso a pagar la mitad de lo que yo gastara en mi. No estuve muy de acuerdo pero finalmente accedi, ya que la situacion no parecia tener reparo. 

Asi fue que, luego de almorzar con Chris y con su esposo, ellos se marcharon a casa porque pasarian la tarde tambien con Christian jugando videojuegos mientras nosotras nos dedicabamos a reventar las tarjetas de credito. 

Barbara resulto ser para nada la persona arrogante e interesada que Christian me describio. Toda la tarde no hicimos otra cosa que reirnos, probarnos ropa de tienda en tienda y mirarla por doquier. Ella era simplemente una gran chica. 

Alrededor de las seis y media decidimos volver a casa en su auto cargado de bolsas. Compre un par de zapatos, una blusa y dos sweaters. Sin embargo ella trajo quizas el triple de bolsas que yo. Definitivamente era una fanatica de las compras compulsivas.

-¡Llegamos!- Ella entra victoriosa con ambas manos cargando bolsas como si fueran trofeos y yo la sigo de cerca con las mias- ¡Ay mamá! No tienes idea. Te hemos comprado una blusa...- Gesticula con las manos en el aire como alegando que fue la mejor blusa del mundo y yo la miro sonriendo de dientes- Vas a ser la reina de la noche mañana. 

-Aqui las unicas reinas son ustedes chicas- Dice ella humildemente como es Julia- Gracias. 

-Me dices gracias y todavia no la has visto- Yo cubro mi boca mientras rio y tengo que admitir que Barbara Perkins se ve asombrosa con lentes de sol- ¿Donde esta mi marido? 

-¿Jeff?

-Si mamá, por el momento no tengo otro- Esta vez no puedo evitar romper en carcajadas mientras ella me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

-El... se fué... Dijo que surgio un asunto de suma importancia- Sin embargo, la señora Perkins no pierde su encanto y su dulzura.

-Ay el siempre tan ocupado- Se queja ella y deja las bolsas en el sofa para acomodarse el cabello- Bueno... Supongo que entonces yo tambien me iré. Supongo que debe querer cenar con su madre mañana asi que no vendremos a pasarla con ustedes- Dibuja un puchero en su rostro y toma de los hombros a su madre- Lo siento, ma. Pero les deseo un feliz año nuevo a todos, y anhelo que todos sus deseos se cumplan. 

-Gracias tesoro- Julia la abraza y me mira a mi, que me quedo de pie en el vestibulo porque no se bien qué decir. Barbie se voltea a mirarme y se quita los lentes colocandolos en su mano- Rita, tengo entendido que tu y mi hermano se marchan el viernes, asi que solo me queda decir que ha sido un placer conocerte- Yo sonrio y me saluda con un beso en la mejilla y yo se lo correspondo- Espero que mi hermano tenga los...

-¡BARBARA!- El grito reprensivo de su madre le llama la atencion y ella voltea a verla serenamente, y luego me devuelve la atencion a mi- Bueno, el valor para pedirte que seas su novia y asi volver a verte aqui en Ohio. 

Sonrío una vez mas cuando la veo tomar las bolsas y salir de la casa como toda una diosa. 

-Ay, esta niña- Dice su madre con un gesto indignado y camina hasta el fondo del vestíbulo donde hay una puerta que conecta directamente con la cocina.

Yo me quedo ahi sola, riendome de la graciosa situacion. 

Huevos. 

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La discusion en el piso de arriba era algo intensa y como no era de mi incumbencia saber por qué discutian, me coloque los audifonos y sali al jardin. Las rosas que habian eran bellisimas y me sente en el cesped a observarlas por un rato. Si bien el jardin era grande, era empinada hacia abajo y casi llegando al final, donde habian unos dos metros cuadrados parejos, una pequeña piscina se hallaba cerrada y tapada con una gigantezca lona negra por el invierno. 

Despues de todo, hace muchisimo tiempo que no me encontraba a mi misma observando un bonito jardin en soledad. Habia olvidado lo que se sentia la soledad, mi vieja compañera. Nunca habia sido una fan de hacer sociales aunque fuera al mismo tiempo tan facil de impresionar y tan risueña. 

Puedo notar como alguien se sienta junto a mi y suelto el aire lentamente cuando lo reconozco. 

-¿Disfrutando del jardín de mamá?- Su voz a mi lado me endulza el oido y asiento mirando al suelo y pasando mi mano por el cesped frio. 

-Creo que se lo dije a tu hermano pensando que eras tu... Pero la casa de tus padres es maravillosa. 

-Lo es- Dice el mirando mas allá del jardin- El dia que sea un ingeniero exitoso quiero una como esta. 

-¿Si?

- Llego el momento de que compartamos nuestros anhelos para el año que viene- Dice el mirandome y yo asiento con la cabeza- ¿Empiezas tu o empiezo yo? 

-Vamos, tu primero- Digo con una sonrisa nerviosa. 

-Mi deseo es que el proximo año quiero comenzar un proyecto nuevo...- Una pequeña pausa marca algo de suspenso- Quiero inventar algo. Algo innovador. 

-¿Que tienes en mente?- Lo miro con suspicacia y el cierra los ojos como si de verdad estuviera visualizando su proyecto.

-Un robot terapeutico- Sonrie como si lo tuviese en frente y su rostro soñador me llena el alma de pronto- Uno que asista y acompañe a todas las personas con dificultades motrices. 

-Chris... eso es genial- Digo apoyando mi cabeza en su hombro izquierdo y el sonrie como si ya lo hubiera logrado.

-Sé que alegraria la vida de miles y miles de personas- Otro silencio agradable se instala y suspiro hondo- ¿Y el tuyo? ¿Cual es tu deseo?- Es precisamente en ese instante cuando toda la tranquilidad se va al caño.

-Supongo que seguir estudiando- Afirmo pero no sueno para nada entusiasmada y el se separa de mi para dedicarme una mirada confundida.

-¿Qué?- Suena aun mas confundido que antes y yo aparto la mirada- ¿Por qué?

-Porque no quiero ser mediocre... soñar es para cualquiera, pero realizar los sueños...- Lo miro con una pizca de resignacion y niego con la cabeza sonriendo amargamente- Ser exitoso y cumplirlos esta a otro nivel, fuera de mi alcance.

-Deja de decir tantas idioteces juntas el ultimo dia del año, Rita- Hay reproche y ternura a la vez en la forma en que me mira y sonrio una vez mas para evitar llorar- Estaba completamente equivocado, tu no eres ni seras para nada lo que yo dije que serias. Es mentira. Fue porque me deje llevar por mis impulsos- Su voz se corta y yo lo miro con los ojos casi vidriosos- Si abandonas la Universidad significa que tendras que mudarte del Campus porque solo tu estadia en Washington te garantiza tu lugar ahi- Nota como lo miro fijamente prestando mucha atencion a cada una de sus palabras- Si abandonaras la Universidad seria sinonimo de que te marcharas, probablemente tambien te irias de Seattle, no soporte la idea en ese instante y quise detenerte. 

Asiento con la cabeza y me siento en forma de bolita. Se que me mira de reojo pero yo no- Rita, no hay nada que no puedas lograr. Independientemente de lo que elijas, yo sé que naciste para mas, cariño- Es entonces cuando vuelvo a mirarlo porque su voz volvio a quebrarse y el mira hacia la piscina con los ojos llorosos- Y no quiero, no quiero perderte. Porque enserio estoy enamorado de ti, hasta la medula, cariño. Pero si perseguir tus sueños significa que tienes que alejarte de mi, entonces, ve. 

-Chris.... no... yo...

-No tienes porque verte atada a una carrera que pagaras con el sudor de tu frente si en realidad no te gusta o no es para ti- El me mira una  vez mas y se que esta a punto de llorar y quiero golpearme por eso- Si quieres ser la mejor pastelera de Norteamerica, nadie ni nada debe detenerte. Ve, y se la mejor version de ti. 

-Chico- Digo tacleando su hombro y paso mis brazos por alrededor de su cuello besando la parte izquierda de su cabeza- No te haces una idea de lo grandioso que eres... Gracias.

-Entonces... ¿Si te marcharás?- La decepcion se filtra en su voz y hago un puchero amargado y triste y asiento con la  cabeza.

-Cuando comiencen las clases, ire a presentar mi abandono. 

-¿Volveras a Luisiana con tu familia?- No puedo evitar notar que esta mas adolorido y destrozado de lo que quisiera, y me siento culpable hasta los huesos por ello.

-La dueña de la dulceria dijo que siempre puedo contar con ella si quiero volver a trabajar- Intento insistir.

-Rita...

Lo miro a los ojos con una suave sonrisa.

-Para empezar, me mude a Seattle porque me ahogaba seguir viviendo con la tía Frank. Sentía que le debía mucho, y quizás la mejor forma de pagarle por tanto amor y protección era dejar el nido que no me correspondía, conseguir un empleo y estudiar en una universidad bonita, terminar una carrera y ser alguien en la vida.

Si, ser alguien en la vida definitivamente seria algo que pondría a la Tía Frank desbordante de felicidad.

Y fue increíble recibir la respuesta de la Universidad en menos de un mes. Así que tan pronto como termine la preparatoria, junte mis ahorros de meses y meses y me despedí de ella y de sus hijos. 

Me decidí por una habitación compartida a cincuenta dolares por mes en el campus universitario ya que ahí tendría mi lugar de estudio a poca distancia, ademas de que no me pareció tener dinero suficiente para rentar un apartamento solo para mi. 

Sin embargo... el día que llegue, me lleve una sorpresa. 

El taxi me dejo en las puertas del campus y la vista fue maravillosa, a cada paso que daba me sentia mas autosuficiente y llena de vida. MI habitación se encontraba en el pabellón B, el segundo de seis. Me volvi loca buscando la habitacion donde habia de quedarme segun lo que acordé con el dueño del lugar. Era tan inmenso que pudo haberme llevado quizas una hora autoencontrarme.

Pero esa no fue mi sorpresa. 

Mi sorpresa fue cuando encontre mi habitacion, la B-M1N3, y al tocar la puerta, me abrio un muchacho de quizas unos veinticinco años.Fue inevitable que lo primero que observara fueran sus ojos azul grisaceos, su cabello rizado completamente despeinado y su mirada confundida. 

Eras tu, Chris. Y ahora eres tu la unica razon por la que no quiero irme- Mi vista viaja de sus labios a sus ojos y esta sonrojado, lo cual solo hace quiera besarlo aun mas- Te amo.

El ahueca mi rostro entre sus manos y me besa como si ya no pudiera aguantar mas no hacerlo. Le sigo el beso y me inclino hacia el.

Cuando se separa de mi y nos miramos a los ojos... el parece ser de pronto el hombre mas feliz de la tierra.

-Yo...- Me pongo de pie y sacudo el pasto de mis piernas y muslos- Ire a alistarme para la cena.

-Esta bien. ¿Me ayudas a ponerme de pie?

Le tiendo una mano para ayudarlo a incorporarse pero tan pronto la toma, enarca una ceja con una sonrisa malvada y tira de ella con fuerza haciendome caer sobre el.

Aterrizo justo encima y mis homoplatos chocan directamente con sus rodillas haciendo que me queje. Sin embargo el quita la molestia enseguida cuando vuelve a besarme con rapidez volviendo a tomar mi rostro con sus manos le sigo el beso aunque esta vez le estoy abofeteando la pierna para que me suelte.

El me mira con una sonrisa traviesa y yo niego como si estuviera indignada- Enserio eres lo mas bello que han visto mis ojos- Vuelvo a negar con la cabeza y el se pone de pie ayudandome a mi tambien y camino hacia la puerta de entrada ignorando su comentario.

-Imbecil- Digo queriendo sonar molesta aunque el sabe que me estoy muriendo de risa.

-Hermosa- Vuelve a la carga gritando a mis espaldas queriendo irritarme y abro la puerta y la cierro sin voltear a verlo.

¿Y para que negarlo?

He terminado enamorandome de este idiota.

Y se que voy a irme.

Se que debo irme.

Y no voy a poder olvidarlo nunca.