❝10❞
Solo en mi habitación podía encontrar la maldita paz después de la tremenda mierda que pasé en el casino. Como si mi maldita existencia se tratara de una puta broma.
Me senté de un solo en la cama soltando un gruñido con molestia y llevé mis manos a mi rostro con fastidio. No sé cuánto tiempo estuve así realmente.
Si no es una mierda es la otra.
Lo peor es que T/N estaba cuando pasó eso. ¿Qué rayos pensó ella sobre eso? Ella simplemente se reía a carcajadas en el bar. Pero... ¡Carajo! Me sentí jodido con todo eso...
Minutos pasaron. Entonces escuché que alguien tocó la puerta. Pensé que eran aquellos cabrones queriendo seguir jodiéndome.
—¡Si es que para que sigan jodiéndome mejor váyanse al carajo! —me quejé.
Pensé que iba a escuchar risas por parte de ellos, pero no fue así.
—Eh... ¿Husk? ¿Michi? ¿'tás bien?
Fue ella quien habló en ese momento y me paré de un solo.
Y yo que pensaba que ella estaba molesta.
Pensándolo más de una vez, me acerqué a la puerta:
—¿No... No estás molesta? —le dije.
Ella se rió negando mi pregunta. Me quedé unos segundos en silencio y decidí mejor salir para verla. Ella había escuchado todo lo que aquellos cabrones habían dicho. Lo más probable es que se lo tomó en broma. Bueno, mejor.
Intercambiamos unas palabras. T/N se reía notando mi molestia por lo que me había pasado en el casino. Intentaba olvidar eso realmente, pero aparentemente mi molestia solo le daba más risa aun siempre y yo me molestaba aun más internamente. Maldita mocosa. A saber por qué te quiero.
Ni siquiera sé si el abrazo que ella me dio rato después fue por joder o cariño. Pero teniendo en cuenta de cómo es ella, de que su manera de «mostrar cariño» es jodiendo, quizá sí hubiese sido por cariño, o no sé, pero me gustó. Y fueron grandes aquellas malditas ganas de rodearla con mis brazos, pero no lo hice. No quería mostrar que amaba esa muestra cariño y solo oculté mi cabeza en su hombro, disfrutando el aroma de su piel. Y luego de unos segundos nos separamos y le pedí que me trajera una botella, aunque me trajo dos. Ya qué. La dejé ir. No quería ir con ella esa vez por «vergüenza».
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Me levanté no sé a qué hora realmente, y se me hizo conocida una voz femenina en los pasillos. No le hice caso.
Minutos más tarde, después de alistarme, salí para hacer lo mismo de siempre, pero se me fue interrumpido cuando pasé por el pasillo donde estaba el teléfono público cuando vi a T/N. Pensé que quizá era una mierda de mi imaginación, pero no.
—Solo dile eso, Niffty —dijo ella al teléfono y se quedó callada por unos segundos y siguió hablando:—, eso ya será cosa de él. No me importará si lo hace. Solo iré a hablar con ese Valentino. No puedo estar aquí en este hotel por siempre... Esto está jodido.
Cortó la llamada unos segundos después y yo me fui de inmediato. ¿De qué rayos hablaba?
Llegué al piso de abajo del hotel, algo pensativo por lo que acababa de ver.
—Oye, michi. ¿Estás bien? —escuché cerca del bar y me espanté un poco.
—¿Qué mierda? —murmuré—. ¿Qué haces aquí? Se supone que vienes aquí en la noche —dije como si no supiese que ella ya estaba allí y ni a saber desde qué hora.
—Tranquilo, tranquilo, michi —burló, recostándose en la pared.
Alcé una ceja. Le volví a preguntar lo mismo y ella me respondió:
—Ah... Bueno. Tremenda pendejada que pasó en el apartamento, porque el dueño apostó a la esposa ridículamente y perdió; prefirió dar el apartamento a cambio y robaron muchas cosas en el lugar y... prácticamente, ya no viviré allí.
—¿Que qué? ¿Es joda?
—Ah, no, no lo es. Solo quiero conseguir otro lugar donde vivir. La oportunidad disponible que tengo ahorita es con un jefe supremo y... —se interrumpió a sí misma al mirar al suelo—. Vaya, eso fue rápido —la sombra de Alastor apareció en ese momento, poniéndose al lado de ella. Me quedé más confundido—. Y bueno —me sonrió—, te veo más tarde, oh, por cierto, Niffty quiere que vayas allá donde Al, ella está junto a él y quiere que tú estés allí también —y se fue murmurando cosas de manera baja a esa cosa extraña.
Me quedé más confundido de lo que ya estaba.
Decidí después de unos minutos ir donde el cabrón de Alastor solo por Niffty, después de haber estado en una partida corta con unos tipos en el casino, en ese momento llevaba un buen dinero por haber ganado. Unas cuantas bebidas de calidad no vendrían mal en la noche cuando esté con T/N, creo.
—¡Husk! ¡Viniste! —dijo Niffty al abrirme la puerta de la casa de Alastor—. Al salió hace poco por un asunto con Rosie; al rato vendrá de nuevo —informó con rapidez—. ¡Vamos! ¡Entra, entra!
Entré un poco extrañado y ella cerró la puerta.
—Niña, ¿has estado sola?
Ella asintió varias veces.
—Solo como unos cincuenta minutos —se encogió de hombros, con despreocupación—. Ah, ¿ya te diste cuanta de lo que pasó con T/N? —ella se sentó en el sofá que estaba cerca. Yo solo caminé para sentarme al otro extremo, despreocupadamente—. Ella y yo hablamos por teléfono hace rato atrás y Alastor ofreció en enviar su sombra para cuidarla al estar con ese tal Valentino. ¡Me sorprende que ella hubiese aceptado la ayuda de alguien más! Suele ser algo orgullosa cuando alguien le quiere ayudar. Quizá le estaba molestando el hecho de no tener donde estar sola y ésta fue la manera más rápida en encontrar lo que quería sin la necesidad de que Alastor tenga que estar detrás de ella.
Alcé una ceja.
—Al parecer ella y tú estuvieron juntos. T/N te tuvo que decir que vinieras aquí.
—Ah... sí.
—¡Estuvieron juntos! ¡Qué lindo, Husk! —dijo con ansias—. ¡Si tan solo ella se fijara en alguien otra vez!
—¿Qué? —cuestioné un poco molesto.
—¡Por qué rayos no puede haber una pareja aquí!
—Niña, ¿en qué mierda piensas?
—Oh, no te hagas... ¡Anteayer dijiste que tenías sentimientos por ella!
Me alteré de inmediato.
—¿Se te olvidó ya? —dijo riendo un poco.
Carajo, esto se me hizo incómodo ya. Y sí, creo que se me había olvidado.
—Eh... ¿Hay alcohol aquí? —murmuré.
—Creo que solo whisky. Creo que hay algo en la cocina. ¿Te traigo algo?
—No. Puedo ir yo. Tú quédate ahí, niña —me levanté de mala gana de donde estaba.
Llegué a la cocina de ese maldito lugar y empecé a buscar una botella hasta que la encontré y me fui otra vez a la sala, bebiendo.
Me senté de mala gana, esperando a que Niffty no me llegara a joder con sus preguntitas llenas de ansias a ser respondidas. Para mi buena suerte, no pasó nada, ella anduvo limpiando unas cosas hasta que aquel raro apareció.
—¡Pensé que no vendrías, Husker! —dijo Alastor, inclinándose frente a mí.
—Ajá —dije sin importancia y seguí bebiendo.
—Alastor, volviste —dijo de la nada Niffty—. Tú dijiste que cuando volvieras, ibas a poner la conversación de T/N en la radio para mí. ¿Lo harás? Ella no está aquí, no se enojará.
—¿Qué putas? —pensé. No creo que sea algo lindo si ella se entera de tal pendejada—. ¿Están pendejos o qué? Quieren invadir su privacidad.
—No será la gran cosa tampoco si se da cuenta. Solo serán gritos—dijo Niffty.
—Solo será por seguridad, querido. No hay de qué preocuparse —agregó Alastor despreocupadamente.
Fruncí el ceño, algo inseguro y con molestia. Claro que me importaba el bienestar de ella. Mucho. Creo que más bien me metí en este maldito lugar para saber algo sobre ella.
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Pasó un buen rato mientras que en una radio se iba transmitiendo la voz de T/N junto a la de un tipo, solo para nosotros tres. Realmente no fue la gran cosa.
—Le hubiese venido mejor mi ayuda que la de esa proxeneta —dijo Alastor tranquilamente.
—Yo le dije eso, pero no me hizo caso. O la de Rosie, pero igual —agregó Niffty.
—Ya qué. Lo bueno es que ya vendrá aquí, ¿cierto? —dije, fingiendo desinterés.
—Sí —me respondió Niffty.
Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que afuera se escuchaban quejas y la puerta se abrió de un solo golpe.
—¡Alastor, ¿por qué mierda tienes que espiarme por medio de tu sombra?! Solo acepté que tu amiguito me acompañara, no para que por medio de él me fueras a espiar para transmitir la maldita conversación en la radio para que ustedes, par de metiches, escucharan.
—Es lindo también verte, cariño —canturreó Alastor—, y, para que sepas, Niffty fue quien dio la idea de transmitir tu conversación.
—Lo siento. Fue inevitable —dijo Niffty.
—Ni qué inevitable, ni qué nada. No soy una bebé. Además, qué carreta eres, Alastor.
—Lo importante es que estás bien —agregó Niffty, mientras Alastor se reía por el enojo de T/N.
Yo solo estaba escuchando sin saber qué decir o cómo reaccionar.
—Ah, dejemos esto. Dinos: No escuchamos mucho —decía Niffty hacia T/N—, pero ¿en qué ayudarás para ese hombre? Y ¿dónde vivirás ahora?
Ella se sentó al lado de Alastor.
—Bueno... Por los momentos solo será el sábado en la madrugada para una actividad, solo eso por el momento. En cuanto en qué lugar viviré, será en un gran apartamento —se expresó, moviendo sus manos con asombro—. Caro. Pero valdrá la pena el pago. El complejo de apartamentos está en un buen territorio. La habitación no es como mi antigua habitación donde prácticamente la sala era todo, pero esta vez no es así. Además de que tiene una pared de cristal que muestra una parte de la ciudad.
—¡Ah, ya quiero conocer tu habitación! —dijo Niffty con ansias.
—¡Y claro que lo harás! —dijo T/N.
—Felicitaciones, querida. Pero no sé por qué decidiste ir con esa proxeneta cuando me tienes a mí, dulzura —dijo Alastor.
—Ajá... tranquilo... —musitó ella—. ¡Pero lo bueno es que ya tengo donde estar y carajo! Además, tengo una gran posibilidad para trabajar en los bares de este tipo, el dinero me vendría bien.
—¿Y qué pasará con el bar donde trabajas, eh? —preguntó Niffty.
—Seguiré en él, obvio.
Fruncí el ceño de manera molesta de la nada. El simple hecho de que ella tuviera una gran posibilidad de trabajar en otro lugar haría que yo dejara de verla tan seguido en las noches. No quería eso realmente, pero ¿qué puedo hacer yo?
—¡Husk! —escuché a mi lado. Me alteré.
Noté que la enana y Alastor ya no estaban.
—¡Qué!
—Te estaba llamando —me di cuenta que era T/N.
Me di una sola manotada en la frente.
—¿Qué quieres ahora?
Ella se sentó a mi lado:
—¿Qué tal?
La quedé viendo de reojo:
—No te importa —murmuré.
—¿Y esa frialdad? ¿Qué te hice yo?
—¿Nada?
Ella irguió la espalda de inmediato, viéndome ofendidamente.
—¿Qué he hecho yo para ganarme este desprecio? —cuestionó llevando sus manos a su pecho, dramáticamente.
—¿Qué rayos dices? No has ganado ningún desprecio, por el momento. Solo guarda silencio.
—Qué malo eres, michi.
Solté un suspiro de mala gana.
—Ah, ¿aún sigues molesto por lo que te hicieron tus amigos en el casino anoche? Al parecer mi abrazo no ayudó...
Me sonrojé un poco y solo fruncí el ceño.
—Por favor, solo te tuvieron que haber jugado una maldita broma, nada más —dijo, tranquila—. No tienes de qué seguir molesto, Husk. Créeme, conozco a esos tipos desde hace años, y solo ven a uno de ellos cercano con alguien y empiezan a creerse ideas románticas. Cosas estúpidas. Solo imaginátelos como un grupo de colegialas.
Agaché un poco mi mirada y seguí bebiendo. Ella solo se quedó tranquila.
—¿Otro abrazo? —me ofreció, con burla.
—Eh, no. Jódete.
—¿Qué pasa aquí? —escuchamos a Alastor.
—Nada. Nada —ella se levantó y se acercó a Alastor—. Por cierto, me tengo que ir ya. Quiero ordenar mis cosas en el hotel por si mañana o mañana pasado me paso a aquel apartamento.
—¿Ahorita?
—Obvio. No quiero perder el tiempo aquí.
Los dos intercambiaron unas palabras y ella se fue, diciéndome que me vería en la noche.
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La noche llegó en la ciudad. Me había quedado con Alastor y Niffty, ya que Niffty me pidió que me quedara, si no lo hacía, ya recibiría mi segunda muerte. Cuando me fui de allí, me dirigí de un solo al hotel Jackpot.
Esta vez no quise apostar, después de todo, ya había apostado horas atrás. Pensé que sería mejor perder mi tiempo con unas cuantas bebidas junto a T/N, valdría cada maldito segundo estar con ella realmente.
—Vale. Hoy llueve —me dijo T/N cuando me senté en uno de los taburetes, ella limpiaba una copa y sin despegar su mirada de lo que hacía, me dijo:—. ¿A qué se debe su aparición a esta hora, jefe michi? Se supone que debería estar apostando, ¿o no?
—Ah, no sé. Pero no es de importancia.
Ella soltó una pequeña risa y me quedó viendo.
—¿Qué... qué pasa? —le pregunté intentando de tranquilizarme por la manera ¿cariñosa? en la que me miraba.
—Solo me extraña que estés aquí a esta hora. Solo eso.
En ese momento una cliente la llamó, se fue hacia la chica. Bajé un poco mi mirada pensando en varias cosas. ¿De verdad ella me estaba gustando? ¿Me estaba fijando por su forma de ser o por su físico? Había tenido malas experiencias en el amor durante mi vida pasada. El rarito de Alastor fue testigo de varias relaciones realmente y ahora que estoy aquí en este maldito lugar, quizá, tan solo quizá, pueda intentarlo, pero mi inseguridad siempre estará ahí, jodiendo todo. A T/N, desde que la conozco, la he visto que es muy segura de sí misma, algo que la hace muy confianzuda siempre, algo que es increíblemente lo contrario para mí.
Al rato ella volvió. Simplemente pensé si podía pedirle a ella a que fuéramos a otro bar cuando acabara su turno. Podía estar con ella en este bar, pero teniendo en cuenta a aquellos cabrones, mejor sería en otro, creo.
—¿Que vayamos a otro bar, eh?
—Ah, sí, si tú quieres —le respondí inseguramente. Ella llevó un dedo a su barbilla, con duda, hasta que sonrió:
—Suena genial. Después de todo, tomaríamos el mismo camino al venir de nuevo aquí.
En el fondo me sentí feliz.
—Yo pagaré la salida —dijo ella con seguridad, mientras agarraba un vaso largo y una botella de vodka.
—Eh, yo lo haré.
—Tú tranquilo —ella se sirvió en el vaso.
—Que yo lo haré y punto —murmuré.
Ella rodó los ojos, sonriendo levemente.
—Si tú dices... —y dio un sorbo de su bebida.
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La medianoche llegó. Ya estaba con T/N en un bar. No estaba tan lleno el lugar, algo que lo hacía más cómodo para mí.
Ella me contaba varias cosas y aunque parecía que yo no ponía atención, era todo oídos para ella.
—Y anduve como una hora buscando la puta llave y la llevaba en mi maldita mano... —dijo ella con burla y pena.
—Es que para ser pendejo no se estudia —burlé y tomé un solo trago.
—Lo sé, colega.
La quedé viendo de mala gana y me sonrió con burla.
—Fuck off —murmuré viendo hacia otro lado, seguí bebiendo y ella se rió. Yo la volví a ver con molestia.
—Ya qué... —suspiró, poniendo el dorso de su mano bajo su barbilla, mientras que con su otra mano pasaba su dedo índice sobre la circunferencia de la copa—. Por cierto... tengo una pregunta: tú, como mi dizque jefe, ¿te molestaría si yo llego a trabajar en otro bar?
—¿Debería? —dije y quizá sí me molestaría eso porque ya no la tendría tan cerca mío.
—No sé, por eso te pregunto.
—Haz lo que querrás, eres tú —dije, fingiendo desinterés.
—OK, si tú ves que está bien... por mí no hay problema, bueno, sí, he trabajado en ese hotel desde hace tiempo... —agregó, tranquila.
Seguimos hablando tranquilamente hasta que nos fuimos como a las dos de la mañana y llegamos al hotel.
—En fin... eh, Husk, creo que debería ir a la habitación ya. Estoy cansada —murmuró con melancolía y cansancio, cuando estábamos en el segundo piso.
—Lo que tú digas pues.
—Solo una cosa más: ¿ya no sigues molesto por lo que te pasó?
—Déjalo así. Ya no me importa —dije sin interés.
Ella asintió levemente. Se despidió de mí dando media vuelta e irse a su habitación. Cuando quedé solo en el pasillo rasqué mi nuca, con algo de incomodidad que me llegó de la nada. Decidí dejar eso y pensar que en el tiempo que había compartido con ella en los días anteriores que me hacían feliz en el fondo. Me gustaría conocerla más realmente y no ser tan idiota con ella.
Finalmente subí para llegar al otro pasillo y llegué a mi habitación con una pequeña sensación de felicidad.
|Joder. Aparecí😔👌 Lo peor es que prometí varias veces en mi tablero que actualizaría en días anteriores. Sorry por no cumplir con lo que escribí ahí. Pero aquí tienen el capítulo|
|Por cierto, a pesar que tuve que haber publicado esto desde que empecé esta historia... Se me pasó la curiosidad de cómo sería de que yo dibujara cómo se ve la rayis en esta historia y he aquí la tienen:
No es mucho, pero es trabajo honesto. Pero ustedes pueden imaginársela como quieran uwu (la rayis utiliza guantes xd)|
|Para el siguiente capítulo tengo algo ¿lindo? preparado uwu|
|Perdón si llegaron a haber errores en este capítulo, estoy revisándolo y hay varios, es que subí esto a las dos de la mañana|
|En fin. Espero que estén bien y gracias por leer ❤❤|
10/15/2020
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