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II- LIFƬ ✓




Capitulo II


ASCENSOR




¡Debes estar bromeando!

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐

└────── °∘❉∘° ────────┘




EL COLOR BLANCO DE LAS PAREDES Y EL OLOR  a desinfectante es lo primero que inunda mis sentidos apenas ingreso a la entrada de emergencias.

Los rostros y los gestos adoloridos de las personas que esperaban ser atendidas me rodean ni bien comienzo a caminar hacia el recibidor.

Traigo algo nerviosa antes de detenerme frente a la mujer que se encontraba tecleando algo en la computadora que estaba a su lado.

ᅳBuenos días, quisiera . . .

ᅳLlena esta planilla y te atenderán en un segundoᅳ dice  y sin ni siquiera observarme me entrega un par de papeles.

ᅳNo vine a atenderme, estoy buscando a una personaᅳ explico ajustando la correa de la mochila sobre mí hombro.

ᅳ¿A quién andas buscando? ᅳ pregunta por fin desviando la vista de la pantalla .

ᅳA una residente que ingreso hace poco, su nombre es Casia Stuart.

ᅳ¿Cuál es el motivo? ᅳ gira un poco su silla y me observa esta vez frente a frente  ᅳ¿Eres paciente de ella?

ᅳNo, no, soy su hermanaᅳ sonrió levemente ᅳVine a entregarle su vianda.

ᅳDéjame chequear en la planillaᅳ busca entre los papeles que estaban en el escritorio ᅳAquí esta ¿Cuál es tu nombre?

ᅳ Olivia, Olivia Stuartᅳ respondo guardando mis manos en los bolsillos de el jean ᅳ¿Quiere ver mi identificación? ᅳ pregunto al verla tardar.

ᅳNo va a ser necesario, aquí estásᅳ señala el nombre escrito claramente con la caligrafía de mí hermana.

ᅳ¿Entonces, puedo pasar?

ᅳSi, estás autorizadaᅳ deja caer sus manos sobre el escritorio.

ᅳMuchas graciasᅳ sonrió en forma de agradecimiento. Comienzo a caminar por el pasillo pero me detengo a los pocos metros al darme cuenta que no sabían dónde tenía que dirigirme ᅳDisculpe que la vuelva a molestar ᅳ hago una pequeña mueca al ver la cara de cansancio de la mujer ᅳ¿Sabe en dónde se encontraría en este momento?

La señora la observa con una ceja alzada y por un segundo creí que me iba a maldecir.

ᅳDebe estar en la sala de descanso que se encuentra en el segundo pisoᅳresponde desinteresadamente viendo los papeles que tenia en sus manos.

ᅳ¿Cómo . . .?

ᅳSigue la señalización que te guiará hasta el ascensor.

ᅳMuchas gracias y de vuelta disculpe que la haya molestado.

Me encaminó lentamente hacia uno de los pasillos siguiendo atentamente los carteles que estaban en las paredes hasta llegar por fin frente a las enormes puertas metálicas. Con la incomodidad comenzando a formarse entro de mi estómago apretó impacientemente el botón que llama al ascensor.

Mis pies se mueven nerviosamente varias veces hasta que por fin escucho el conocido sonido que informa que el ascensor había llegado. Respirando profundamente ingreso a la caja metálica con algo de urgencia.

Mis ojos localizan rápidamente los botones junto a la puerta y sin esperar apretó el brillante botón que tenía el número dos grabado en el centro.

Acomodo la mochila sobre los hombros antes de cerrar los ojos, realmente no veía la hora de irme de este espantoso lugar.

ᅳSolo le entregas tu comida y te vasᅳ murmuró sin abrir los ojos ᅳSolo tardará un par de segundosᅳ O eso esperaba. Froto varias veces mí rostro tratando de controlar mí nerviosismo ᅳ¿Cuándo arrancará está cosa?

Observó frustrada el techo del maldito ascensor con la esperanza de que arranque pero no ocurre.

ᅳPorqueríaᅳ exclamó lista para dar un  paso afuera de la máquina pero una voz hace que me congelé en el lugar.

ᅳ¡Olivia! ᅳ la esbelta figura de Robby avanza hacía mi a paso rápido. Parpadeo varias veces tratando de distinguir si lo que veían mis ojos eran una alucinación o realmente estaba ahí ᅳ¡Espera!ᅳ incrementa la velocidad.

ᅳ¿Robby? ¿Eres tu?ᅳpregunto cuando por fin logro articular palabra alguna. El rubio asiente varias veces antes de hacerme una seña pidiendo que me aproxime a él. Dudo unos segundos antes de salir del ascensor.

ᅳOliviaᅳ su voz suena sale algo entrecortada cuando se detiene frente a las puertas metálicas.

ᅳRobbyᅳ sonrío suavemente y por fin doy un paso para salir de la máquina pero cuando estaba a punto de escapar del enorme cubo metálico, las puertas se cierran justo en nuestras narices ᅳ¡Debes estar bromeando! ᅳ exclamó antes de golpear las puertas.

Suspiro apoyándome en la pared de la caja metálica al notar que las puertas no iban a abrirse.

ᅳDiablos, realmente era Robbyᅳ niego varias veces mientras una pequeña sonrisa boba se dibuja en mis labios al recordar su mirada asombrada y el pequeño brillo de emoción en sus ojos verde azulados ᅳEstúpido ascensor ᅳdigo cuando el sonido de las puertas abriéndose resuena.

Salgo rápidamente de la caja metálica sintiendo una mezcla de sentimientos mayor a la que tenía antes de ingresar al ascensor.

Sin perder tiempo me encamino  por los blancos pasillos del hospital en busca de la maldita sala de descanso.

Un escalofrío cruza mi espina dorsal al oler el fuerte aroma a desinfectante que cubría cada espacio del lugar. La fragancia revuelve mí estómago y me marea de tal forma que me hace recordar porqué odio con tanta fuerza estos lugares y todo lo relacionado con ello.

Por eso (y un par de cosas mas) me disgustaba a sobremanera la carrera que había elegido mí hermana. Entendía perfectamente que cada de nosotros tomaba la situación de forma diferente pero los momentos que habíamos pasado en estos tipos de lugares no eran precisamente los mas felices de nuestra vida y ella lo sabía muy bien, pero bueno, no podía hacer nada al respecto.

Cuando por fin ingreso a la sala de descanso no me toma demasiado tiempo encontrar a la delgada figura  de mí hermana en la mesa mas apartada de la puerta. Una sonrisa maliciosa se dibuja en mis labios cuando una idea aparece en mí mente.

Dando pequeños pasos silenciosos me acerco con la esperanza de que no note mí presencia.

ᅳ¡Casia!ᅳ mis manos caen sujetan firmemente sus hombros haciendo que de un pequeño salto en su silla. Ahogo una pequeña risa al ver sus mejillas llenas de chocolate del muffin que estaba comiendoᅳAy dios mioᅳ río antes de soltar sus hombros.

ᅳCasi me matas, estúpidaᅳ su mano se dirige al centro de su pecho ᅳPensé que eras el jefe de residentes.

ᅳMenos mal que no soy él, o sino estaría horrorizado al ver lo que estás comiendoᅳ señaló los envoltorios vacíos de lo que claramente eran barras de chocolate.

ᅳ¿Que haces aquí? ᅳme interroga una vez que trago el pedazo de postre que tenia en su boca.

Tomo asiento en una pequeña silla que se encontraba a su lado y apoyo la mochila sobre las mesa, con un rápido movimiento saco una bolsa transparente y se la entrego.

ᅳPensé que te gustaría comer algoᅳ digo mientras me encojo los hombros ᅳLa comida de los hospitales no es necesariamente la mas rica del mundoᅳ abro lentamente la bolsa y saco un tupper lleno de comida.

Los ojos de Casia se iluminan al ver que le había traído fideos con salsa, una de las pocas cosas que me salían ricas a la hora de cocinar. Sin esperar a que diga algo mas se levanta de un salto y mete el recipiente en el microondas que se encontraba ahí.

ᅳNo tenias que molestarteᅳdice mientras coloca los minutos en la pantalla del aparato eléctrico.

ᅳEs lo menos que podría hacer por tiᅳ digo tomando uno de los libros que había dejado junto a su muffin a medio comer. ᅳNecesitas comer algo un poco más nutritivo si vas a estar más de 32 horas en este lugar ᅳ saco el señalador del libro y leo varios párrafos  con el ceño fruncido , de todo lo que había leído solo entendía que hablaba sobre el corazón y los riesgos al realizar una operación en infantes.

ᅳDeja eso ahiᅳ aparta el manual de mis manos para luego sentarse junto a mi.

Una mueca de asco se forma en mi rostro cuando la veo comer a los apurones.

ᅳCome más lento o terminarás ahogándoteᅳ ordenó apartándole el tupper que ya se encontraba medio vacío ᅳDios, parece que no comes hace siglos.

ᅳEs que esta muy ricoᅳcontesta con la boca llena de fideos. Aparto la mirada con una sonrisa al ver como la comisura de sus labios se tiño de un leve color rojizo ᅳAdemás, me estoy muriendo de hambre.

ᅳMe alegra escucharloᅳ sonrió antes de guardar silencio en donde solo se escuchaba el ruido del tenedor contra el contenedor de plastico ᅳ¿Y?¿Como esta yendo tu segundo día? ¿Ya intoxicaste a alguien?

ᅳJa ja, que graciosaᅳ Roda los ojos mientras se limpia los labios con una servilleta ᅳ Me encanta que me tengas tanta fe.

ᅳ Bueno, conociéndote no sería extraño que eso pasaraᅳ exclamó con una gran sonrisa burlona.

ᅳ Para tu desilusión todavía no sucedió. Todos mis pacientes están vivosᅳ acomoda su cabello sobre los hombros ᅳ Al menos eso creo.

Suelta una pequeña risa causando la mía.

La imagen de Robby aparece de repente en mi mente recordándome lo que había sucedido hace tan solo unos instantes.

ᅳ¿Qué pasa? ᅳ pregunta al notar como mi semblante risueño cambio drásticamente de un segundo al otro.

Dando una gran bocanada de aire me giro sobre el asiento y digo con un tono de voz bajo.

ᅳCreo que vi a Robby cuando subía al ascensorᅳadmito rápidamente. Observo nerviosa la reacción de mi hermana. Casia deja caer sus manos sobre el libro y me observa con una ceja alza esperando claramente que explique lo que había dicho ᅳ Estaba dentro del ascensor esperando que arrancara de una maldita vez y de repente escuchó que alguien me llama, cuando veo hacia afuera estaba Robby corriendo hacia míᅳ mis manos acomodan mi cabello varias veces antes de continuar ᅳ en principio pensé que era una broma, que estaba teniendo una alucinación pero luego se acerca cada vez más a mí y veo que realmente era él.

ᅳ¿Y? ᅳ cuestiona acomodándose de forma tal que toda su atención se encontraba en mí.

ᅳTraté de salir del ascensor pero justo en las puertas se cerraron en nuestras naricesᅳ termino soltando un suspiro exagerado ᅳDe todas formas creo que lo que pasó fue una alucinaciónᅳ niego tristemente ᅳ Un daño colateral por haberlo visto competir ayer.

ᅳNo fue una alucinaciónᅳ dice luego de unos segundos de silencio ᅳRealmente era Robbyᅳaparta el tupper vacío frente a ella.

ᅳ¿Como? ᅳ miro extraña a mi hermana mayor.

Casia suspira y se saca de forma lenta su bata de doctora. La apoya pulcramente sobre el respaldo de su silla y me mira otra vez.

ᅳRobby estuvo aquíᅳ admite en un suspiro ᅳEs mas, fue uno de mis paciente.

Un pequeño sonido de sorpresa escapa mis labios.

ᅳ¡¿Qué?! ᅳacerco mi silla un poco hacia la mesa ᅳ¿Tuvo un accidente? ¿Esta bien?ᅳ le interrogo rápidamente con la preocupación a flor de piel.

ᅳTranquilaᅳlevanta la palma de sus manos a la altura de su rostroᅳEsta bienᅳsuspiro soltando el aire que había retenido de mis pulmones ᅳSolo vino por un dolor en su brazo izquierdo, ¿Recuerdas que ayer en el torneo lo golpearon varias veces ahí?
ᅳasiento con una mueca al acordar el sonido de los golpes y sus gritos de dolor ᅳBueno, vino porque el dolor no lo dejaba hacer literalmente nada.

ᅳ¿Qué le diste? ¿Reposo y antiinflamatorios?

ᅳOh noᅳ se ríe suavemente como si hubiera contado un chiste ᅳTuvimos que inmovilizarle su brazo.

ᅳ¿Bromeas verdad? ᅳ pregunto incrédula.

ᅳClaro que noᅳ cruza los dedos de su mano sobre la tapa del libro ᅳTiene levemente dislocado el hombro.

ᅳDiablosᅳ frotó mí cuero cabelludo reiteradas veces ᅳ¿Estará bien? ᅳla preocupación no se iba de mi ser.

ᅳClaro que si boba, solo no debe hacer ningún movimiento brusco por las próximas 3 semanasᅳsonríe con un intento de tranquilizarme ᅳDeberías dejar de preocuparte por él.

ᅳLo conozco lo suficiente como para saber que no te hará caso en absoluto ᅳ bufa al darse cuenta que ignore las ultimas palabras que me dijo ᅳEs más, estoy segura que solamente lo usará una semana.

ᅳNo lo se, creo que está vez lo cumplirá ᅳ sus hombros se encoje n unos instantes ᅳEl hombre con el que vino se notaba muy seguro y claramente tomo en serio cada una de mis palabras.

ᅳ¿Hombre? ᅳmiro extraña a mi hermana quien asiente comenzando a comer otro muffin ᅳNo creo que sea su padre.

Se encoje los hombros restándole importancia y continua comiendo el postre.

El padre de Robby nunca estado presente en su vida ¿Por qué lo haría justo ahora?

En silencio observo como mi hermana disfruta con los ojos cerrados el pequeño bocadillo lleno de glaseado de chocolate manchando ligeramente la yema de sus dedos y la comisura de sus labios.

Disgustada con su forma de comer dirijo las mirada al gran reloj que se encontraba ubicado en una de las paredes de la habitación.

Soltando una gran maldición doy un salto levantandome de la silla, tomo mí mochila y la coloco rápidamente sobre mis hombros.

ᅳDebo irme si quiero llegar a tiempoᅳacomodo un poco la remera  que tenia puesta buscando planchar los pequeños pliegues que se hayan podido causar.

ᅳ¿Tan rápido? ᅳ habla con la boca llena del muffin. Hago una pequeña mueca antes de asentir.

Tomo la otra bolsa transparente que habia dejado sobre la mesa anteriormente.

ᅳHoy comienzo a trabajar en el centro comercialᅳ le explicó mientras le entrego en sus manos el recipiente con varias porciones de tarta de verduras ᅳEs para tu cena.

ᅳGraciasᅳ sonríe abriendo la tapa ᅳEres un ángelᅳ exclama oliendo el aroma que desprendía la comida caliente.

ᅳLo séᅳrespondo caminando a la salida de la pequeña sala de descanso ᅳRecuerda traer los tuppers a casa por favorᅳ digo apoyándome sobre la puerta.

ᅳSi mamáᅳ todo los ojos antes de salir ᅳ¡Mucha suerte! ᅳescucho su grito desde el pasillo y me es inevitable no sonreír.

Exhalo de forma agitada mientras me dirijo a donde se encontraba Elliot. El camino del hospital a aquí no era tan largo pero el transito hizo que tardara casi 30 minutos en llegar hasta aquí.

ᅳPensé que no vendríasᅳ es lo primero que dice al verme. Con una sonrisa se levanta del banco y comienza a caminar a mi lado ᅳYa estaba por ir a tomar tu lugarᅳ bromea sin borrar la sonrisa.

ᅳComo si lo necesitarasᅳrodo los ojos ajustando la correa de mí mochila que se resbalaba de mis hombros.

ᅳOye, no es mí culpaᅳ se encoje los hombros y en un rápido movimiento me quita la mochilaᅳPensé que querías una pequeña recorrida por el lugar.

ᅳTal vez otro día Elioᅳpido casi sin alientoᅳCuando no esté por llegar tarde a mí trabajo.

Cuando mi mejor amigo se entero que comenzaría a trabajar aquí se ofreció al instante como mi guía dentro del centro comercial. En realidad ambos sabíamos que ya conocía al menos una parte del lugar, ya que habíamos venido una o dos veces durante los fines de semana del año anterior.

ᅳ¿Por qué tardaste tanto?

ᅳLe lleve una vianda a Cassᅳrespondo mientras acomodo mi cabello castaño en un rodete desordenado. Mi mejor amigo asiente comprendiendo y continuamos caminando en silencio.

A pesar de la rapidez de mis pasos podía observar que las tiendas eran mucho mas llamativas, diversas y luminosas de lo que estaba acostumbrada. Inspecciono cada una buscando una que sea de mi agrado. Instrumentos musicales, tienda de CDs, comics y hasta una hermosa librería son las que llamaron mi atención. Tenia muchas ganas de entrar y recorrer cada rincón de cada una pero si tardaba llegaría tarde a el primer día en mi nuevo trabajo.

Luego de varios minutos de esquivar a varios grupos de adolescentes y familias que habían ido a pasar el día, llegamos a el lugar.

El patio de comidas estaba lleno de gente, al parecer este era un día ideal para salir a comer.

ᅳEse esᅳ señala con su mano la tienda de comida rápida ubicada a mi derecha ᅳMucha suerte. Puedes mandarme un mensaje si necesitas algo, estaré por aquí un rato.

ᅳGracias Elioᅳasiento dándole una sonrisa de agradecimiento. Le doy un pequeño abrazo  antes de ir hacia la entrada del lugar. Inhalo profundamente y me acerco al mostrador.

Una muchacha con pelo en partes rubio me recibe con una cara de pocos amigos. Genial, ni siquiera empecé y ya le caigo mal a una persona.

ᅳBienvenida a Culver's, ¿Qué desea ordenar? ᅳhabla con un tono cansado que me hace dudar si debía comenzar a trabajar aquí.

ᅳHolaᅳuna pequeña sonrisa se dibuja en mis labios ᅳHace varios días tuve una entrevista con el gerente y me aviso que debía comenzar hoyᅳ trato que mí voz suene tranquila  intentando con todas mis fuerzas darle una buena impresión.

ᅳPor fin llegasᅳdice exhalando de forma exagerada. El malhumor estaba claramente en su sistema desde temprano.

Me hace una pequeña seña antes de caminar hacia una pequeña puerta de su lado del mostrador. Espero pacientemente unos segundos mientras la abre.
Un sutil gracias se escapa de mis labios cuando me deja pasar del otro lado.

Caminamos en silencio hacía la parte trasera del lugar. El calor y olor que emanaban de las cocinas choca con mi rostro cuando pasamos a su lado. Cierro los ojos sintiendo el mareo formarse.

ᅳTe acostumbrarasᅳasegura al ver el pequeño gesto que había hecho.
Damos un par de pasos mas hasta llegar a una parte que parecía ser en donde los empleados guardaban sus pertenencias y descansan en sus ratos libres.

ᅳEstá es la llave de tu Locker y este es el uniforme que debes usar ᅳme entrega un paquete transparente en donde se podía distinguir  una remera y un delantal de color azul junto a un pantalón de color caqui iguales a los que estaba usando. Sobre el banco deja un par de zapatos de color negroᅳSi no te entran deben haber más en ese muebleᅳ señala un clóset con puertas dobles.

ᅳEstos están bien, graciasᅳ sonrío otra vez ajustando mí rodete otra vez.

ᅳAsegúrate de guardar bien tus cosasᅳ asiento sentándome en la banca para desatar mis convers ᅳPor ciertoᅳse gira antes de salir ᅳMe llamo Tory.

ᅳOliviaᅳ sonrío presentándome.

ᅳIntenta no tardar. Tenemos muchos clientes el día de hoyᅳdice para finalmente salir del vestuario.

Observo el lugar unos segundos antes de tomar las cosas que me habías dado y dirigirme hacía los baños más cercanos.

Cuando por fin termino de cambiarme me dirijo a el pequeño espejo y hago una mueca disgustada, sin dudas esta ropa no me quedaba bien.
Suspiro acomodando mi pelo en una coleta alta y firme.

ᅳAqui vamosᅳdigo en voz baja antes de salir del baño y comenzar mi trabajo.

ᅳTodos los días son así? ᅳ le pregunto a Tory mientras acomodo mi camisa con dibujos de color gris.

Para mi sorpresa el día habías sido mas pesado de lo que había creído. En tan solo unas 7 horas de trabajo habíamos atendido alrededor de 250 personas.

ᅳSiᅳsuelta su pelo de la apretada coleta que habia hecho hace varias horas atrás. Copio su acción casi al instante, un pequeño sonido de satisfacción sale de mis labios cuando mí cuero cabelludo se libera ᅳSobre todo en verano.

Si todos los días serian como este no sabría si podría aguantarlo demasiado.

Juntas nos encaminamos hacia la puerta de empleados que conectaba a el estacionamiento con el centro comercial.

En un rápido movimiento saco las llaves de mi auto del bolsillo de la mochila.  Tory acomoda su mochila sobre el hombro en un rápido movimiento.

ᅳ¿Como iras a tu casa? ᅳ giro levemente mi rostro para observarla.

Sus ojos claros me ven desconcertados y una de sus cejas se levanta ante mí pregunta.

ᅳTomare un colectivoᅳresponde algo dudosa luego de unos segundos de silencio.

ᅳEntonces te acompaño a tomarlo y después me voyᅳguardo las llaves en el bolsillo trasero de mí pantalón ᅳ¿Cuál debes tomar? ᅳ pregunto comenzando a caminar hacia la parada que se encontraba a la salida del estacionamiento.

ᅳEl que esta por pasarᅳ dice señalando el transporte publico de color azul que se acerca a la entrada del centro comercial.

ᅳCorre o no lo alcanzarás.

ᅳ ¡Hey! ᅳempieza a correr intentando llegar antes que el transporte ᅳ¡HEY! ¡Espera!ᅳ grita al conductor tratando de acelerar el paso pero el colectivo sigue de largo ignorando nuestro pedido ᅳMIERDAᅳ exclama en voz alta llamando la atención de las personas que se encontraban en el estacionamiento ᅳPedazo de porquería.

ᅳLo sientoᅳle doy un pequeño apretón en el hombro ᅳSi quieres te puedo acercar a tu casaᅳ digo una vez que dejo de dar insultos al conductor del colectivo.

Se gira y me manda una mirada molesta .

ᅳPuedo caminar, graciasᅳdice entre dientes.

ᅳEn serioᅳle sonrió intentando apaciguar su humor  ᅳPuedo llevarte.

Veo como considera mí oferta unos segundos hasta que finalmente acepta soltando un bufido exagerado.

Una vez que nos encontramos cómodas dentro de mi auto empiezo a conducir por las calles repletas de las ciudad.

El leve silencio que se había formado en el auto un pase de minutos se ve interrumpido por la ronca voz de la chica.

ᅳSabes, eres realmente buena atendiendo a los clientesᅳ me dice sin dejar de observar por la ventana del auto.

ᅳOh, gracias ᅳ sonrío deteniéndome frente al semáforo ᅳEstaba algo nerviosa al principio.

ᅳLo noté cuando casi se te cae la bandeja sobre la chicaᅳ ríe ligeramente desviando su rostro hacia mí ᅳTe dos semanas para que te canses de ellos y los termines atendiendo igual que yo.

ᅳOyeᅳ reclamo arrancando el auto cuando las luz se vuelve verde ᅳQue poca fe me tienes.

ᅳLo siento pero es asíᅳ se encoje los hombros unos segundos ᅳTarde o temprano te terminarán cansando.

ᅳLo dudo y si lo hacen intentaré ser lo más paciente que pueda.

ᅳLindaᅳsu mano se apoya sobre mí hombro haciendo que centre mí atención unos segundos en ella. Cuando ve que estaba escuchándola continúa hablandoᅳTe aseguro que después de este trabajo tu paciencia desaparecerá casi completamente.

ᅳ¿Hace cuanto trabajas ahí? ᅳ consulto girando hábilmente el manubrio hacía la izquierda.

ᅳHace dos o tres meses si no me equivoco.

ᅳRelativamente poco.

ᅳSi, esta sucursal abrió el verano pasadoᅳ explica apoyando su espalda tranquilamente sobre el asiento ᅳ ¿Eres nueva en las ciudad, verdad?

ᅳ¿Como lo supiste?

ᅳEl Valle puede lucir grande a simple vista pero la mayoría de las personas nos conocemosᅳ ajusta la manga de su sudadera varias veces ᅳ¿ De dónde vienes?

ᅳHidden Hills,  esta a unos kilómetros,  pasando las colinasᅳ explicó señalando la sombra de las montañas que empezaba a formarse a lo lejos.

ᅳLindo y caroᅳa pesar de no verla se que su rostro hace una mueca de disgusto ᅳEntonces debes vivir en Encino.

ᅳ¿Encino?¿Eso donde queda? ᅳpregunto girando esta vez hacía la derecha, pasando frente a lo que parecía un pequeño grupo de locales en una esquina.

ᅳ¿No vives en Encino? ᅳniego varias veces sin apartar los ojos de la calle ᅳCómo vienes de Hidden Hills pensé que vivías en una de esas mansiones de varios pisos .

ᅳ¿Si viviera en una de esas casas, crees que necesitaría trabajar en un lugar de comida rápida? ᅳ digo con un tono relajado ᅳVivo cerca de un complejo de departamentos que está en esta zona.

ᅳEntonces vives en Reseda, cómo yo.

ᅳCalculo que siᅳbajo el volumen de la radio hasta que es casi nulo.

ᅳGenial, estamos cerca entoncesᅳseñala uno de los complejos de color amarillo que se encontraban a la derecha ᅳEs ahíᅳ asiento aproximándome a la vereda. Cuando detengo el auto desabrocha su cinturón ágilmente y toma su mochila ᅳGracias por el alcanzarme a casa.

ᅳNo fue nada. Ahora se que estamos cercaᅳsonrío apoyándome en el manubrio ᅳQue tengas linda noche Tory.

ᅳY tu, Oliviaᅳ dice antes de abrir la puerta y salir del auto.

Mueve la mano en señal de despedida antes de girar e ingresar al complejo en donde vivía.

Deseando haber hecho una nueva amiga ingreso al departamento en el que vivía junto a mis hermanos.

El silencio y la oscuridad son lo primero que me reciben cuando abro la puerta de color verde.

ᅳ¡Ya llegue!ᅳ dejo caer las llaves del auto sobre la pequeña mesa que habíamos colocado junto a la puerta ᅳCass me mando un mensaje hace rato diciendo que iba a llegar a medianoche. Arreglo con una compañera que vive cerca de aquí para que la traiga.

Me deshago de mis convers de color blanco y me en camino hacia la pequeña cocina que había en el lugar. Con un poco de esfuerzo abro la puerta de la heladera y la reviso varias veces.

ᅳ¿Quieres comer tarta de verduras que hice hoy a la mañana o prefieres comprar unas pizzas? ᅳpregunto en voz alta esperando una respuesta de parte de Milo ᅳ¿Milo? ¿Estás aquí? ᅳ camino hacia su habitación esperando encontrarlo pero al abrir la puerta su cuarto está completamente vacío.

Vuelvo hacía el comedor lentamente.
Sintiendo el cansancio creándose otra vez sobre mis hombros me dejó caer sobre el sillón de color gris que habíamos colocado hace solo dos días.

Quitando mí celular del bolsillo de mí sudadera color verde lo desbloqueo y escribo rápidamente un mensaje a mí mejor amigo.


Elio 🏋🏻‍♂️ en línea

Elioooo

Oliiiii
¿

Qué sucede?

¿Estás en tu casa?


Si,¿ por qué preguntas? ¿Quieres venirme a ver? 🌝


No, idiota.  Quiero que tu vengas a verme.


😏
Pensé que ibas a tener noche de películas con Mills


Al parecer me dejó abandonada. Acabo de buscarlo por todo el lugar y ni rastro de él.


En 10 estoy ahí 😉


Trae pizzas por favor.


Como ordenes, lindura ♥️

Rodo los ojos ante su último mensaje.

Con un suspiro cansado me acuesto sobre las suaves almohadas del sillón y dejo que el cuerpo se me relaje hasta que llegue el idiota de mí amigo.

Los ojos se cierran varias veces señal que me encontraba más cansada de lo que creía. Tal vez debería tomar una pequeña siesta hasta que llegue Elliot pienso girando lentamente en el sillón. Quitandome la sudadera verde me acomodo de forma tal que la espalda de hacía el televisor, y sin avisar mis ojos se cierran dejándome en los brazos de Morfeo.

Doy un pequeño salto sobre el sillón cuando un fuerte sonido suena a la altura de mí pecho. Refregando mis ojos con el puño me levanto lentamente tomando el celular.

Las palabras “Abre la puerta” brillan ni bien desbloqueo la pantalla.

ᅳMierdaᅳ murmuro caminado hacia la puerta ᅳPerdón, me quedé dormidaᅳ digo ni bien abro la puerta delantera.

ᅳLo notéᅳ a pesar de estarme esperando dios sabe cuánto tiempo, mí mejor amigo me regala una hermosa sonrisa que me da  tranquilidad casi al instante ᅳTraje las pizzas y un paquete de dulces de limónᅳ sacude la bolsa antes de ingresar.

ᅳCreo que te amoᅳ le digo cerrando de una patada la puerta ᅳEn serio eres el mejorᅳ exclamó dejándome caer en el sillón.

ᅳLo séᅳ sonríe abriendo una de las cajas de pizza ᅳDime ¿Cómo te fue? ᅳ pregunta agarrando una porción.

ᅳCreo que bienᅳcontesto después de comer media porción de la pizza de queso ᅳHubo varias veces que casi dejo caer la bandeja sobre los clientes de los nervios pero cuando comencé a tranquilizarme todo fue genial.

En sus labios se dibuja una pequeña sonrisa divertida ante mis palabras.

ᅳHey, no te ríasᅳ siento el color cubrir mis pálidas mejillas ᅳRealmente me sentí mal cuando casi mojo la remera de esa chica.

ᅳLo se, por eso me ríoᅳgolpeó algo enojada su hombro derecho ᅳEres un poco desastrosa cuando estas nerviosa.

ᅳSabes que no puedo controlar mis nervios del todoᅳ abrazo mis piernas antes de apoyar mí espalda sobre uno de los brazos del sillón ᅳAdemás todavia no me acostumbro a vivir en esta ciudad, cosa que me comienza a molestar.

ᅳHeyᅳ su mano se apoya suavemente sobre una de mis rodillas ᅳVerás que en un pase de semanas más conocerás la ciudad cómo la palma de tu manoᅳsentía el calor de su mano traspasar mis vaqueros . La sensación de angustia que se había comenzado a formar en mí pecho desaparece cuando siento su mano acariciar levemente mi rodilla. Levanto la vista y sus ojos azules se clavan sobre los míos y me es casi inevitable no sonreírle. Elliot siempre lograba sacarme una sonrisa aunque esté pasando el peor momento ᅳAdemás, aquí estoy yo para ayudarte a familiarizarte con todo esto de la mudanza.

ᅳGracias Elioᅳ me muevo rápidamente y abrazo por los hombros ᅳEres el mejor.

ᅳAqui estoy siempre que lo necesites linduraᅳ susurra sobre la piel de mí cuello. Sonriendo me separo de él.

ᅳ¿Vemos una película? ᅳ pregunto tomando el control remoto de la televisión.

ᅳ¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Claro que sí! ᅳ responde acomodándose mejor sobre el sillón.

Asiento contenta antes de comenzar a buscar una película que ambos quisiéramos ver.

Luego de ver varias películas junto a Elliot habia recibido un mensaje de su madre pidiéndole que regrese a su casa temprano. A pesar de sus quejas y súplicas a su progenitora, tuvo que irse un poco antes sea las 9 de la noche.

Después de que se haya ido había visto un par de capítulos de Gilmore Girls antes de caer dormida otra vez en el sillón.

El sonido de la puerta principal ser abierta es lo que me despierta esta vez. Levanto el rostro y una figura algo encorvada es lo que diviso a pesar de la tenue luz de la tele.

ᅳ¿Milo? ᅳ pregunto levantándome  de un salto. El castaño larga una maldición al escuchar mi voz ᅳ¿A dónde fuiste? ᅳ frotando mis ojos me acerco a él.

ᅳEstaba en el centro comercialᅳresponde esquivando mí figura para dirigirse al pasillo en donde se encontraban nuestras habitaciones.

ᅳ¿A esta hora? ᅳ observo como el reloj de pared marca casi las 11:30 de la noche ᅳMills, el centro cerro hace media hora ¿En donde estabas de verdad?

ᅳEstaba recorriendo la ciudad con la bicicletaᅳexplica sin dejar de darme la espalda. Algo en su voz y su postura me decía que algo no se encontraba bien. Entrecerrando los ojos me acerco a él y toco ligeramente su hombro. Al sentir mi mano sobre su piel da un salto haciendo que de un un paso hacia atrás del susto.

ᅳMilo, date la vueltaᅳ ordenó dejando caer mis brazos a los lados.

ᅳEstoy cansado Olivia, iré a acostarmeᅳdice en un susurro antes  de continuar su camino.

Velozmente me coloco entre la puerta de su habitación y él. Cuando mis ojos caen sobre su rostro debo cubrir mis labios con las manos para ahogar un grito de impresión al verlo mejor.

Mis ojos se empañan al ver sus labios cubiertos con rastros de sangre seca, un gran golpe que comenzaba a formarse de color violeta en su ojo derecho y un pequeño hilo de sangre brotar de su mejilla izquierda.

ᅳ¿Que quieres? ᅳsu voz suena ahogada , clara señal que estaba conteniendo las ganas de volver a llorar

ᅳ¿Qué fue . . .? ¿Qué te paso? ᅳ pregunto con un hilo de voz. Intento tocar su rostro pero se aparta de mi.

ᅳNo es nadaᅳ dice de forma rasposa mientras me rodea para entrar en su habitación.

ᅳ¿Como que no es nada? ᅳ pregunto de forma irónica ᅳEsos golpes no aparecen por nada Milo.

Sus ojos se llenan de lagrimas al escucharme . Me acerco intentando conseguir una respuesta pero me detiene levantando las manos.

ᅳMilo, dime qué fue lo que paso ᅳ pido desde la puerta de su cuarto.

ᅳDejame Olivia ᅳpide sujetando la puerta con ambas manos ᅳSolo . . . Déjameᅳ suplica cerrando la puerta casi en mi rostro.

Mí corazón se rompe un poco cuando distingo su llanto amortiguado por sus almohadas.

Un sentimiento de impotencia mezclada con tristeza se forma en mi comprendiendo casi al instante lo que había pasado.

Maldiciendo tomo el celular y tecleo rápidamente a mí hermana.

Cass 👩🏻‍⚕️ última vez 18:45


Sucedió otra vez


Es lo único que digo antes de bloquear el teléfono y dejarme caer en el suelo alfombrado del pasillo.

Mis ojos se humedecen al escuchar los gemidos ahogados y súplicas enojadas salir de la habitación de mí hermano.


Buenas buenas

Después de desaparecer lo que se sintió una eternidad he aparecido otra vez.

Para todos aquellos que han leído la version original de la novela habrán notado que he cambiado un par de cosas.

Decidí tratar el tema de Milo desde aquí y no dejarlo tan de lado como lo hice con anterioridad.

También decidí agregar un poco más de charla con Tory para demostrar que su relación no fue de amistad desde el principio, en cambio, se va a desarrollar con el pasar de los capítulos.

Los casi encuentros de Robby y Oli me divierten, seguro me están odiando pero no quiero que se crucen de una y arreglen las cosas al toque a pesar que ellos quieran que sea así.

Si estuvieron atentas/os habrán notado algunas pistas que estoy dando sobre Olivia. Si tienen alguna idea a lo que me refiero pueden escribir sus teorías aquí que con gusto las leeré.

Anyway, espero que les haya gustado el capitulo

Buen fin de semana

Jenn 🌺

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