Maratón 3/3

     El fin de semana pasó más rápido que otros fines de semanas, supongo que los Dioses me ayudan y motivan para completar todos los pasos de enamoramiento. Mi mamá y YoonGi estuvieron fuera ayer domingo, quizás por eso sentí que los días pasaron muy rápido y Somin estuvo en casa de su mejor amiga, Lee Jane.

     —Vamos, Jung Kook, ven a mi casa, los chico irán —Jimin hacía un puchero muy adorable, pero no podía ir—. Anda, Kookie~.

     Sonreí como un idiota, lo dijo tan tierno que fue inevitable no hacerlo.

     —No puedo, Jiminie~ —sus ojitos tiernos se desvanecían—. Debo llevarle unas cosas a la amiga de mi mamá, ya sabes como es ella, le gusta ayudar... —fui interrumpido al llegar a la mesa del comedor. Jin ya no estaba ocupando nuestro espacio.

     —¡Será divertido! —gritó Tae Tae emocionado.

     —¡Claro que lo será! —hizo una pausa YuGyeom, notando nuestra presencia—. Llevaré un nuevo juego, mis padres me lo compraron hace dos días —donrió mostrando sus dientes blancos y sus ojos formaban una línea, apuesto a que no veía.

     —Jung Kook no irá —ahora tenía cinco pares de ojos viéndome fijamente. Gracias, Jimin.

     —¿Por qué no?, Amas jugar con nosotros, ¿O te da miedo perder? —se burló BamBam.

     —Te volveré a ganar, Bambi —dijo Minnie divertida y le borró aquella sonrisa a BamBam.

     El caso es que, soy muy malo para inventar excusas, pero no les quería decir que estaría metido en casa de Jin hasta las ocho de la noche, pensaran que los estoy traicionando por lecciones para conquistar a una chica, aunque sé que Minnie me apoya.

     —Debo hacerle unos favores a mi mamá, ya saben como es, tiene un gran corazón —todos asintieron y le restaron importancia al tema.

     Las clases transcurrieron normales, los profesores hicieron énfasis que las pruebas que vienen son muy importantes para nuestras calificaciones finales; además de que entregarán los boletines personalmente a nuestros padres y hablarán de nuestro comportamiento.

     Al sonar la campana, entramos al salón de clases, nos tocaba matemáticas; amaba esa materia al igual que a los números, lo sé, estoy loco. La profesora Marla Mayhem, hablaba y hablaba, mientras anotaba todo en la pizarra, giré mi cabeza para ver a mis amigos e intenté contener la risa, YuGyeom se había quedado dormido, aunque no era raro que lo hiciera; Jimin texteaba con alguna novia, la cual no conocemos, ¿Cómo lo sé?, él solo sacaba el teléfono para eso; BamBam garabateaba en las últimas hojas de su libreta y Taehyung jugaba en su teléfono, posiblemente uno en donde mata zombies; Luego me puse a pensar en Minnie debe de estar en una clase totalmente aburrida, en fin, amo a esos "mala conductas" según el director.

     Sonó la campana de salida y todos los alumnos salieron disparados, incluyendo mis amigos, me levanté lentamente del asiento y guardé mis cosas con calma, no quería que ellos se percataran con quien estaba. Hice una reverencia despidiéndome de la profesora y ahí empezo mi caminata rápida hasta el estacionamiento, en donde había dejado mi auto. Caminaba y caminaba, pero aún no llegaba, ¿Por qué estacioné tan lejos? Oh, cierto, no quería que mis amigos me vieran.

     —¡Deberías alejarte de mi hermano! —escuchaba gritos cerca de mi auto— ¡SI NO QUIERES QUE TE HAGA LO MISMO QUE LE HICISTE A ESE POBRE HOMBRE! —gritó aún más fuerte.

     —¡YO NO MATÉ A NADIE, SOMIN! —escuché gritos de vuelta.

     Apresuré mis pasos y ví a las personas que discutían recostados de mi hermoso auto.

     —¿Qué pasa aquí? —al ellos notar mi presencia se dejaron de recostar de mi auto.

     Me miraban furiosos y quizás no era para menos; sin notarlo, ambos se odiaban.

     Mi hermana corrió hacia mí y me enfrentó.

     —Dime que él no viene con nosotros, Kook, dime que es una mentira —negué y me vió aún más furiosa.

     —Te dije lo importante que era para mí conquistar a Cynthia y me apoyaste, tarde, pero lo hiciste —me crucé de brazos y ella sólo me analizaba.

     —Eres mi hermano y te amo, pero no puedo soportar que te juntes con ¡Ese tipo! —señaló hacía donde estaba Jin, detrás de su espalda.

     —No me odies, Somin, no te puedes dar mala vida solo porque fui tu primer beso y no quise ser tu novio —Jin alzó los hombros sin importancia.

     Ella se giró para dedicarle una mirada asesina, mientras yo tenía una de sorpresa, ¿Por qué yo no sabía eso? Siempre me enteraba tarde de las cosas. Como cuando Jimin había perdido su virginidad con una lesbiana, su nombre era Young Sabrina y dejó de estudiar en la institución cuando la expulsaron al mostrar públicamente un vídeo de un profesor teniendo relaciones con su esposa; siempre me pregunté, ¿Cómo hizo para grabarlos?

     —¡AHORA SI TE VOY A MATAR! —en un movimiento rápido, tomé a mi hermana de la cintura y la pegué a mi cuerpo.

     Estoy seguro de que su rostro estaba rojo, no por estar avergonzada o apenada, ella estaba furiosa y les apuesto que dentro de su cabeza buscaba mil formas de torturarme y luego matarme, disfrutando del homicidio que había cometido.

     —Es suficiente, por favor entren al auto —saqué las llaves de mi bolsillo y quité los seguros.

     Le dí un beso en la cabeza a mi hermana y la solté de mi agarre, en cambio Jin se había subido en la parte trasera de mi auto.

     —Todo estará bien —le susurré y dejé que subiera en el asiento del copiloto.

[🩵]

     —Tu hermana está loca —comentó Jin entrando a su casa, imité su acción.

     Media hora después y con un silencio intenso, ya estábamos en casa de Jin. A mi mamá no le molestó que lo ayudara a pasar esa materia y menos que estudiaramos en su casa, todo sea por una buena causa.

     —¿Cuándo besaste a mi hermana? —ignoré su comentario.

     Por alguna extraña razón estaba furioso, ¡HABÍA BESADO A MI HERMANA!, Claramente, no era para menos.

     —Eso pasó hace uno o dos años, ¿Ahora que importancia tiene? —se giró para verme y levantó sus hombros, como si no le importara haberle roto el corazón a mi hermana.

     ¿Dos años? ¡Claro! Por eso Somin se deprimió una semana entera. Jamás le contó a mamá o a mi, nos contábamos todo, desde lo más vergonzoso que hayamos hecho hasta lo que hayamos logrado, sueños y metas, somos los mejores amigos y hermanos. Tiré mi bolso al suelo y sin poder contenerlo, lo golpeé en el rostro.

    —¡NADIE HACE LLORAR A MI HERMANA, IDIOTA! —le dí otro derechazo hasta tumbarlo al suelo.

    Me subí en él, golpeandolo repetidas veces en el rostro, mientras mis lágrimas salían. Juré golpear a los hombres que lastimaran a mi hermana.

     —¡JUNG KOOK, BASTA! —gritaba Jin sosteniendo mis muñecas con sus manos.

     —Con mi hermana no te metas o la pagarás muy caro —me zafé de su agarre, viendo como su labio y pómulo izquierdo sangraban— ¿Entendiste? —él sólo asintió y me levanté arreglando mi ropa, recogiendo mi bolso del suelo.

     —Jamás pensé que golpearas tan bien —sonrió y se sentó en el suelo.

     ¿Acaso escuché bien? Ya me estoy volviendo loco, hasta escucho voces y cosas incoherentes.

     —Vamos, es hora de estudiar, la golpiza que te dí te dejó tonto —rodé los ojos y le dí la mano para ayudarlo a levantarse.

     —Gracias —asentí y caminamos hasta su gran comedor.

     Elegí cualquier silla y me senté en ella, Jin se había perdido por el pasillo para buscar algo y limpiarse la cara, estaban sangrando bastante sus heridas y se veía patético, ¿Para qué negarlo? Aunque sus labios son increíblemente esponjosos y rojizos.

     —¿En qué nos quedamos? —preguntó apareciendo con dos cajitas de leche de banana.

     Podría besarte, pero recuerdo que eres un idiota con todas las letras y se me pasa.

     —Me darías el segundo paso —asintió entregandome la cajita de leche y sonreí.

     —¿Te gusta? —me enseñó su cajita y negué.

     —No me gusta, me encanta.

     Jin sonrió y se sentó a mí lado.

     —El segundo paso es impresionarla —tomó una hoja y un lapicero que estaban en la mesa, anotando algo en ella.

     Me la entregó y la leí en voz alta:

     —Debes vestirte para impresionar. Sé simpático y tu mismo, pero también debes verte impresionante para llamar su atención, siendo natural —al terminar de leer lo que decía en el papel, alcé la ceja— ¿Y cómo se supone que haga eso?

     —No me digas que tengo que darte más consejos y ayudarte, porque eres un gran fracaso —se burlaba de mí.

     —Por algo estoy pidiendo tu ayuda, ¿No crees, sabelotodo? —él no dejaba de reír, pero yo comenzaba a molestarme.

     —Te ayudaré, Jung Kook, no porque te moleste que me ría de tus desgracias, solo lo hago para divertirme un rato con tus nuevos fracasos —asentí sin importancia, mientras me ayude, para mí está bien.

     —¿Entonces, qué debo hacer? —puso una de sus manos en el mentón y comenzó a pensar.

     —¿Le gustan las fiestas? —reguntó y asentí— Namjoon hará una el viernes para recibir a un amigo que viene de los Estados Unidos, puedo convencerlo de que te deje entrar y que la invite —Me miró esperando mi aprobación.

     —¿En serio harías eso? —Asintió— ¡Gracias!

     —Lo único que espero, es que Cynthia vaya o no tiene caso.

Amo la diferencia cuando tengo una inspiración vaga a cuando tengo una inspiración de diez, por ejemplo el capítulo anterior con este.

Lo amé ¿Y ustedes?

Otra cosa que quería decirles, si este capítulo llega a las diez ⭐️ para mañana domingo a las 11 pm (Hora Venezuela) haremos otro maratón, en donde ustedes eligieran (Publicaré un apartado en donde podrán comentar) si quieren un maratón de 3 capítulos o de 5 capítulos, también si les gustaría que le dedicaramos un capítulo.

Las amamos❤️

Gracias por leer 💕

EDITADO: 14/04/2020.
EDITADO: 12/07/2024.