-Se por qué. Traicionaste a mis padres, ellos murieron por tu culpa -la voz de Harry tembló y el cuerpo de Sirius se estremeció por la razón en las palabras de su ahijado

Era un asesino, el asesino de sus amigos.

Estaba segura de lo que estaba pasando por su cabeza en reacción de esas palabras, pero cuando quise acercarme no me dejo, alejándose de mí.

Pude ver por el rabillo del ojo a Remus darme una mirada de pena, pero no le hice caso, dolida por el rechazo del pelinegro.

-No, Harry, no fue él. Un hombre traicionó a tus padres, pero fue un hombre que hasta hace unos meses pensé que estaba muerto -Remus se interpuso intentando aclarar la situación que se había formado

- ¿Quién fue entonces? -se lo podría ver frustrado de toda esta situación

-Peter Pettigrew, y está en este cuarto ¡Aquí con nosotros! -Sirius señalo a su alrededor con burla-. ¡Vamos, Peter! ¡Si te atreves muéstrate! -distraídos por los ruidosos gritos de Sirius no pudimos ver ni oír la llegada de otra persona, pero si pudimos olerlo

Con Remus nos giramos hacia las escaleras, pero ya era demasiado tarde.

- ¡Expelliarmus! -la varita que tenía Sirius cayó al piso y Severus entró a la habitación apuntando directo a él

Ahora sí que no estaba segura de lo que podía pasar, una cosa era Potter y otra muy distinta era Snape.

Hasta donde sabia, Snape odiaba hasta los huesos a Black.

-Tengo que darle el crédito a la profesora Williams, si no fuera por ella no hubiera encontrado esto -levantó la mano mostrando con arrogancia el pergamino que contenía todos los terrenos de Hogwarts, sin dejar de apuntar a Sirius con la varita-. Muchas gracias, Ava, me ha sido muy útil -

Merlín, qué estúpida que había sido.

Cerré los ojos por un momento, insultándome en todos los idiomas por ese descuido de mi parte.

-Severus... -Remus intentó hablar, pero Snape ni siquiera miró en su dirección

-Le he dicho una y otra vez a Dumbledore que ayudaban a tu viejo amigo Black a entrar en el castillo, Lupin. Y ahora aquí está la prueba -Snape nos apuntó a los tres mirándonos con victoria

-Brillante Snape -Sirius avanzó unos pasos mientras que yo trataba de impedírselo-. Volviste a utilizar tu mente ingeniosa y penetrante, y como siempre una vez más te equivocaste, ¿no? -hizo un gesto elegante con su mano mientras que su postura se mostraba arrogante, parecía otra persona en pocos minutos

Me pregunto si habrá sido así antes de Azkaban.

Snape avanzó y apuntó la varita contra su cuello presionando con fuerza.

-Dame una razón, te lo suplico -presiono con más fuerza su cuello

-Severus, no seas tonto -negué mientras pensaba en una manera de acercarme

-No puede evitarlo ahora -siento que Remus agarra mis hombros, evitando que me lance hacia ellos

- ¡Cállate, Sirius! -perdí la paciencia y pude notar como mis colmillos se alargaron

- ¡Callate tú, Ava! -el castaño de ojos miel me alejo de ellos mientras me acariciaba la espalda intentando tranquilizarme

Hoy era una noche de luna llena y mis emociones estaban a flor de piel, me encontraba más irritable que nunca y Sirius solo estaba haciendo que me enojara cada vez y más.

-¡Escúchense los dos! pelean igual que un viejo matrimonio –

Sirius me miró arrepentido por haberme gritado, pero eso no impidió que siguiera hablando y cavando su propia tumba

-Porque mejor no te vas a jugar con tu juego de química -la altanería y la arrogancia con la que le hablaba se fue desvaneciendo al ver la mirada maligna que le dedicaba Snape, el cual parecía tener un plan entre manos

-Puedo matarte... -sisea las palabras apretando los dientes tal cual lo haría una serpiente- pero porque rechazar a los dementores. Ellos están ansiosos por verte, Black... tanto que hasta te darán un beso –

(El único beso que quiere Sirius es el de Ava xD)

Sirius retrocede, encogiéndose en su lugar, perdiendo el poco color que tenía en el rostro y cambiando su expresión de arrogancia a una aterradora.

Por el rabillo del ojo vi a Harry tomar la varita de Hermione, solo ore a Merlín y Morgana que no ataque a Sirius.

- ¡Expelliarmus! -vi como Snape se alzaba en el aire y era lanzado hacia la pared, rompiendo el mueble de la cama a su paso

-Harry, atacaste a un maestro -Hermione gimoteo mientras miraba asustada hacia el cuerpo inerte del profesor

-Háblame de Pettigrew -exigió apuntando a Sirius

-Estudio con nosotros, creímos que era nuestro amigo -Remus intentó razonar con él

Mientras que ellos hablaban me moví en silencio por la habitación hasta llegar a Snape; podía escuchar el latido de su corazón, pero de todas formas acerqué mi mano a su cuello en busca del pulso.

Di las gracias a que esto era solo un simple desmayo y no había sido tan grave el golpe.

Volví a prestar atención en cuanto vi a Sirius arrancarle la rata de las manos a Ron, que se resistía.

-Ava, necesitamos tu ayuda -Remus me miro en busca de un poco de ayuda

Me coloque en el medio de los dos, dispuesta a ayudarlos.

- ¿Los tres juntos? -Sirius preguntó en voz baja, y reprimí un escalofrío al notar la proximidad de su cuerpo con el mío

No es el momento.

-A las tres -respondió Remus, sujetando a Scabbers con una mano y la varita con la otra-. ¡Una, dos y... tres! -

Nuestras varitas destellaron con una luz azul y blanca.

Durante un momento, la rata se quedó petrificada en el aire, torcida, en posición extraña.

Ron gritó, cuando la rata golpeó el suelo al caer.

Y entonces hubo otro destello cegador y la rata se destransformo de su forma animaga.