Sonidos llenos de pasión y lujuria resonaban en aquella habitación, mientras que una joven de 15 años con cabello negro corto y ojos amarillos observaba aquella escena debido a que la puerta de la habitación estaba entreabierta.

La pelinegra sintió su corazón romperse lentamente, pero la gota que derramó el vaso fue escuchar lo que dijeron aquellos amantes.

¿?: Trevor, ¿Me amas? —Preguntó aquella chica mientras se aferraba al chico—

Trevor: Te amo con todo mi corazón —Dijo el castaño para después darle un beso corto en los labios, pero después separarse de ella y acostarse—

¿?: ¿Entonces por qué estás con esa chica de hierro?.... Esa que ni siquiera sonríe cuando estas con ella....

Trevor: Cielo, ya sabes porque.... Ella es la princesa heredera de este imperio, si me caso con ella podré convertirme en el emperador, entonces cuando me haya casado con ella, la eliminaré y tú serás mi emperatriz —Dijo para después besarla—

Aquella chica correspondió al beso, pero cuando se separaron, ella vió a la pelinegra y se separó.

¿?: ! ¡¿Qué haces aquí?! —Alarmada—

Trevor volteó a ver y se puso pálido al ver quien era.

Trevor: A-Akame, esto no es lo que parece —Dijo tratando de excusarse para después intentar cubrirse— Mi cielo yo– —Se calló rápidamente al ver como ella levantó la mano frente a el, ordenándole que se callara—

Akame: Silencio.... Trevor Clayton.... No me hables como si fueras mi igual —Sentenció la joven con una mirada asesina en sus ojos— Ya ví y oí suficiente.... Tu plan de tomar el trono y dárselo a esta.... A esta Mǔgǒu fāqíng* —Dijo mirando a la chica—

La chica tragó fuerte al escuchar a la pelinegra, tal vez se atrevía a hablar mal de ella frente al espejo, pero jamás se atrevería a insultarla frente a frente, no si quería conservar su cuello.... Así que se puso a llorar para que Trevor la defendiera.

Akame se acercó a ella y le dió una buena y merecida bofetada que tiró a esa chica de la cama.

Akame: No llores, si hace rato estabas muy feliz, no seas cobarde ni busques protección en otros.... Afronta esta situación como debe ser —Dijo agarrando a esa chica del cabello y la alzaba—

¿?: ¡Princesa heredera suélteme! ¡Me está lastimando! —Chilló intentando liberarse—

Trevor veía aquella situación con sorpresa y.... Algo de miedo.... El conocía a Akame y ella no actuaría así.... Ella normalmente no usaba la fuerza y solo hacía uso de las palabras como una señorita decente.... Ella no se comportaba como una vulgar.

Trevor se levantó así como estaba y se acercó a Akame, entonces....

¡Slap!

El sonido de un golpe.... Trevor había abofeteado a Akame, pero ella no había soltado a la otra, es más.... Ni siquiera se había movido.

Trevor: ¡Akame contrólate ya! ¡Estás exagerando por algo sin importancia! —Exclamó molesto—

Akame: Sin importancia.... ¡¿Sin importancia?! ¡¿Te escuchas a ti mismo?! ¡Primero me engañas con esta cobarde!, ¡Después escucho tu complot para tomar el trono que futuramente será mío! ¡Luego me abofeteas! ¡¿Y ahora dices que no es importante?! ¡¿Quién te crees que eres sucia rata?! —Dijo furiosa, con un movimiento rápido lanzó a la otra contra la pared, con una fuerza tal que ocasionó que la pared se rompiera—

Trevor: ! ¡Ahora sí te pasaste! —Dijo queriendo abofetear a Akame nuevamente, pero ella detuvo su mano y apretó con fuerza su muñeca— !

Akame: Nadie.... ¡INCLUIDO TU! ¡NADIE PODRÁ ACTUAR ASÍ CONMIGO NUNCA MÁS! —Dijo rompiendo la muñeca de Trevor—

Trevor soltó un gritó de dolor para después caer de rodillas al suelo, entonces alguien entró a la habitación....

Era Roy Clayton, el padre de Trevor.

Roy: ! ¡Trevor! ¡¿Quién te hizo esto?! ¡Le arrancaré el brazo por lastimarte! —Exclamó acercándose a su hijo—

Akame: Fuí yo —Dijo seria, dando a notar su presencia—

Roy: ! —Se puso pálido al ver a la princesa heredera frente a el, diciendo sin pelos en la lengua que ella había sido quien le rompió la muñeca a su hijo— Princesa heredera.... —Dijo con voz temblorosa mientras se inclinaba con la cara al suelo—

Akame: Señor Clayton.... ¿Qué es lo que dijo que iba a hacer? —Dijo seria— Vamos, repítalo.

Roy: Nada.... ¿Cómo me atrevería a mancillar a la hermosa flor del imperio?

Akame: No podría ni aunque usted lo quisiera, pues el único precio a pagar si usted comete la misma estupidez que su hijo seria una muerte lente y dolorosa —Sentencio con palabras duras mientras miraba con frialdad a su ex suegro— Será mejor que prepare su ropa de luto señor Roy.... Porque no volverá a ver a su hijo nunca más —Dijo con una mirada sombría para después sacar un papel y romperlo, teletransportándose a su habitación—

Cuando vió que había llegado a su habitación, rápidamente se tiró en la cama de espaldas y tocó su mejilla....

Dolía.... Nadie nunca la había abofeteado, nadie le había levantado la mano....

Pero eso no era lo que realmente le dolía.... Sino que más bien.... Era la situación lo que hacía que doliera....

Ella había creído que todo estaba bien con Trevor.... Creyó ciegamente que el la quería como era, que el no necesitaba que ella cambiará para que el la amará....

Pero no fue así.... El solo se había acercado a ella por poder.... El solo deseaba llegar al trono y después eliminarla....

Fue un duro golpe de realidad para ella.... ¿Acaso esto era lo que significaba ser una heredera al trono?.... ¿Todos querrían mentirle y usarla como marioneta para tener poder?

Sintió ganas de llorar, pero no quería, no debía hacerlo.... Una futura Emperatriz no debía llorar, debía mantenerse fuerte y no mostrar debilidad....

Porque si lloraba y no mostraba fortaleza, ¿Qué pensaría su gente?, Un gobernante no debía mostrar inseguridades porque si lo hacía su gente no sentiría seguridad, porque ellos se inspiraban en quien los gobernaba para darse ánimos y fuerza.

Entonces sintió algo mojar sus mejillas, eran lágrimas que salían de forma traicionera, rápidamente las secó.

Akame: Nada funcionará.... A menos que lo haga funcionar —Murmuró en voz baja, fue a cambiarse el uniforme que traía puesto por una ropa un tanto más formal, pues hoy cenaría con sus hermanos, su madre y su padrastro—

Después de cambiarse salió de la habitación directo al comedor, se veía realmente elegante con su vestido.

La pelinegra iba caminando con elegancia, tenía un plan en mente.... Mostrar que nadie iba a jugar con ella jamás, de ahora en adelante.... Todos los que quisieran hacerla caer lo pensarían mil veces antes de siquiera pensarlo....

Porque ella al igual que su madre obtendría el poder suficiente como para que un solo susurro de ella destruyera a sus enemigos.

Ella era la princesa heredera de las Tierras del Imperio de Néng, ella era Akame Annaisha Crowley Yu.... Y ella no perdonaría a alguien que la lastimara nunca más.

Mientras iba al comedor se cruzó con alguien.

Akame: Hermano Jed —Habló con calma al ver a su segundo hermano mayor—

Aquel apuesto chico de cabellos negros, ojos amarillos y piel pálida volteó a ver a su hermana menor, sonrió.

Jed: Oh, pero si es mi pequeña Akame —Dijo sonriendo mientras se acerca a abrazar a su hermanita—

Akame: Hermano, después de la cena necesito que te quedes junto a su majestad el emperador, nuestra madre y nuestros hermanos, necesito discutir algo con ustedes por favor. —Dijo con calma la joven—

Jed ladeó la cabeza y asintió, su instinto le decía que alguien se atrevió a lastimar a su hermanita....

Bueno, parece ser que le romperá las piernas a alguien.

Ambos hermanos fueron al comedor, cuando entraron, todos los allí presentes los miraron.

Akame: Perdón, ¿Esperaron demasiado? —Preguntó con calma—

Chester: No te preocupes, recién acabamos de llegar —Dijo levantándose de su asiento para después cederlo a su hermana—

Akame: Gracias Chester —Agradeció con calma a su primer hermano a la par que se sentaba—

El resto de la familia Imperial notó que algo estaba diferente con la joven.

Lixue miraba discretamente a su hija, Nerva se preguntaba si algo había pasado con su heredera, mientras que Chester, Jed, Ezra, Shigemi y Asukai pensaban en qué rayos le pasaba a su hermanita, pues ella no actúa a así.

La cena transcurrió sin incidentes, pero también en un silencio un tanto abrumador, los demás miembros de la familia Imperial ahí si se dieron cuenta de que algo no estaba bien....

Cuando la cena finalizó, Asukai el sexto hermano y mellizo de Akame decidió romper el hielo.

Asukai: Akame, ¿Qué ocurre realmente?

Akame suspiró, sabía perfectamente que su familia era muy perspicaz.

Akame: Quiero pedir permiso para que se me permita castigar a alguien.

El emperador se quedó de piedra al escuchar eso, definitivamente no se lo esperaba.

Nerva: ¿Ah?, ¿A quién quieres castigar princesa? —El Emperador de cabellos rojos miró a su hijastra, el sabía que ella no le pediría algo así a menos que algo grave hubiera pasado—

Akame: Sé que conocen a Trevor Clayton....

Ezra: Tsk.... No me menciones a ese tipo, me cae mal —Dijo serio el tercer mayor, aborrecía con todo su ser a ese tipo y el solo escuchar una mención de el lo irritaba demasiado—

Akame: Pues creo que lo vas a odiar aún más por lo que diré a continuación.... El me engañó con alguien más.... Y conspiró con ella para asesinarme y arrebatarme el trono —Le dolía recordar eso, pero no lo mostró—

Las reacciones de la familia no se hicieron esperar.

Ezra: .... Así que.... Trevor.... —Murmuró molesto, se levantó y se acercó a revisar a su hermana, la miró bien y.... Notó el moretón en la mejilla de esta, cubierto con una base de maquillaje....— El te tocó.... ¡¿Por qué se atrevió a tocarte?! —Exclamó molesto mientras sostenía el rostro de su hermana, eso sí, sin lastimarla—

Akame solo se quedó callada.... En cambio los demás hermanos también estaban enfadados, Jed gruñía como animal rabioso, mientras que la mirada de Chester, Shigemi y Asukai era sombría.

Lixue: Nerva.... Dale el permiso a Akame, sabes bien que ella como futura Emperatriz debe quitar del camino a sus enemigos. —Dijo la mujer con seriedad mientras miraba a su esposo—

Nerva: —Suspira—Bien, supongo que no hay de otra, haz lo que debas hacer, princesa.

Akame: Gracias, sus majestades —Dijo haciendo una elegante reverencia para después retirarse—

Los demás hermanos se levantaron e hicieron reverencias, después siguieron a su hermana menor.

La alcanzaron en la esquina, iban detrás de ella.

Shigemi, el quinto hermano habló.

Shigemi: Hermanita, ¿Qué es lo que planeas hacer con ese Húndàn*?

Akame: Hermano Shigemi, no te preocupes, ya lo tengo planeado.... Pero me preguntaba si quisieran formar parte de esto.

Jed: Hermanita, sabes que yo estoy dentro —Dijo sonriendo maliciosamente—

Chester: Estoy de acuerdo con Jed, tienes todo mi apoyo —Dijo calmado—

Ezra: Mn.... Estoy de acuerdo. —Sentenció sin más—

Shigemi solo asintió con una leve sonrisa.

Asukai: Claro que sí~ —Dijo con calma—

Los seis hermanos fueron juntos al jardín, pues si iban a llevar a cabo el plan de Akame.... Todo debía salir a la perfección.

♥: Aquí está la versión completa ü

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