"No se arrepienten de escucharla."

—...Es por eso que se les considera criaturas hermosas y angelicales, ellas vienen a este mundo con un solo motivo —la mujer terminó de contar.

Jungkook y Taehyung la miraban con suma atención. Taehyung había escuchado sobre esas historias, pero nunca tan a fondo, solo escuchaba por encima, sin entrar más en ella y estaba feliz de saberlo ahora. Ninguno de los más jóvenes se arrepentía de escucharla.

—¡Es una magnífica historia! Ahora comprendo porque el profesor le pidió a Jungkook que no lo defraudara —dijo sonriente.

—Gracias abuela Gi, escribiré sobre esta historia y estoy seguro que a la clase y al profesor les encantará —sonrió.

La mujer sonrió un poco antes de llevar sus manos hasta las mejillas de los menores y apachurrarlas con ternura.

—Ahora vayan a seguir con sus tareas, yo prepararé algo para que Taehyung se quede a acompañarnos a comer —avisó mientras se levantaba del sillón.

Taehyung asintió eufóricamente, la comida de la abuela Gi era la mejor. Jungkook también asintió y se puso de pie limpiando su trasero, sabiendo que el piso estaba más limpio que su habitación.

Taehyung lo siguió y subieron para proceder a hacer sus tareas y demás. El castaño oscuro ayudó a Jungkook un poco con su historia y cuando estuvieron conformes con ella bajaron las escaleras.

La casa olía espectacular, los menores respiraron hondo llenándose con el delicioso aroma. Rápidamente corrieron hasta la cocina para encontrarse con la mujer sirviendo la comida en diferentes platos mientras los dejaba en la mesa.

—Huele increíble, abuela Gi —soltó Taehyung.

La anciana los miró sonriente mientras que con una mano los llamaba para comer.

Ambos chicos tomaron lugar después de lavarse las manos y colocar sus respectivos cubiertos y vasos en la mesa.

—¿Cómo está Jimin, cariño? Es una lástima que no se pueda quedar con nosotros, me gustaría al fin conocer a ese pedacito de cielo —dijo. Jungkook sonrió.

—Jimin está bien, por lo que me dice se alimenta bien y está muy sano.

—Me alegra saber eso —sonrió enternecida con el rostro iluminado del menor al hablar de Jimin—. ¿Y tú cómo éstas, cariño? —ahora miró a Taehyung que se encontraba saboreando la comida.

—Genial abuela Gi, al fin los exámenes terminaron y pude descansar un poco.

La mujer asintió feliz mientras les contaba lo feliz y orgullosa que estaba de ellos dos por terminar sus exámenes bien.

En todo el almuerzo Jungkook no pudo parar de pensar en Jimin, se sentía tan feliz con solo su recuerdo y era por eso que cuando comenzaba a sentirse triste en su memoria aparecía sonriendo tan lindamente mientras lo llamaba con ese tierno mote por el cual lo habían apodado desde pequeño.

Jungkook se desconectó por unos momentos de su entorno hasta que escuchó que su abuela lo llamaba. Parpadeó rápido y sacudió su cabeza para mirar a la mujer apenado y con una sonrisa infantil.

¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que muy bien💜

¿Qué les pareció el capítulo?

Espero que les guste mucho ❤

Nos leemos pronto💜

¡Adiós!