✖╎Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 30╎✖
[◆◈◇]
K. Young Soo
—¡Jung Kook! —gritó una chica como a unos metros de distancia.
Todos alzamos la mirada y la vimos acercarse hacia nosotros muy sonriente, ¿Quién era ella y por qué llamaba a Jung Kook de forma tan informal? ¿Acaso se conocían?
—¿Quién es ella? —susurré poco audible.
—Es Siyeon, quizás no la recuerdas, pero Jimin te fue infiel con ella —respondió Jackson de la misma forma, mientras un fuerte rencor y enojo se formaba dentro de mí.
Con que ella era la tal Siyeon, la chica que se había atrevido a tanto y le encantaba ser el segundo plato. Ya comprendía lo que me decían mis mejores amigos con respecto a ella, solo quería ser el centro de atención. Lastimosamente, buscó un mal momento para serlo, perdí la memoria, pero no soy tonta o estúpida, sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal; esa niña solo había venido para molestarme, era lógico.
—Hola —saludó después de menear las caderas hasta la mesa en dónde estábamos todos reunidos para almorzar. Miró a Jung Kook y después la sentí en un costado de mi cuerpo—. Eres desagradable, pero espero te en-encuentres bi-bien, bueno, te veo bien después de tener ese grave accidente —se sonrojó al finalizar y no sabía como sentirme o reaccionar.
—Gracias... supongo —musité sorprendida, no sabía cómo reaccionar, ni que decir ante su acción.
—Acabo de recordar que hoy iremos a jugar, será en mi casa, ¿Te gustaría venir, Jung Kook? —se veía tímida y jugaba con un mechón de su cabello, sin parar, ¿Estaba invitándolo a su casa para estar a solas?
—No. No iré —habló Jung Kook de forma dura y contundente.
—¡No puede ser! ¡Por Dios! ¡Estás hablando! —chilló impresionada, quizás emocionada por el repentino acontecimiento, pero se acercó a Jeon, demasiado, era muy poco el espacio que los separaba—, ¿Cómo es que puedes hablar?
—Solo no quería hablar, es sencillo de comprender.
Por alguna extraña razón, Jung Kook era muy cortante con la chica y de seguro antes de yo tener este accidente sabía el porque.
—M-Me gusta tu voz —declaró, ganándose la mirada de todos en la mesa—. Es grave y no parece concordar con tu timidez.
—Gracias por tu declaración de amor, pero en esta mesa intentamos almorzar —Jackson habló antes de que yo pudiera abrir la boca, quería ponerla en su lugar.
—Soo no recuerda nada, ¿Por qué te empeñas en qué deje la mesa? —se burló.
—Simplemente, porque no tienes nada que hacer aquí —no podía dejar que le hablara a mi mejor amigo de esa manera, ¿Qué pretendía? Jung Kook ya había decidido y no quería ir a casa de ella, era tan fácil de comprender.
—Buscaba a Jung Kook para hablar con él y resulta que está aquí con ustedes.
—Ya él decidió —alcé los hombros, dándole a entender que él prefería quedarse con nosotros que ir con ella—. Es decir, que no quiere ir a tu casa, por eso, no tienes que seguir aquí.
Todos estaban en silencio viendo la discusión que se había formado entre ambas, además de que sentían la tensión del momento, porque era súper incómodo.
—Por ahora, me retiro —relamió sus labios antes de retroceder y sin dejar de mirar a Jeon, se despidió de él, de forma muy coqueta—. Nos vemos después, Jung Kook.
—Increíble —comentó Jimin, esa voz era fácil de reconocer para mí.
Todos miramos a Park Jimin, quien miraba el teléfono, ¿A qué se refería? Era muy curioso, ahí iba la chica, la misma con quién me engañó, ¿Qué le parecía exactamente increíble?
—¿Por qué todos me ven? Es la primera vez que veo a Soo tan celosa —comentó, haciendo que mis amigos, incluyendo a Jung Kook, me miraran—. Ni siquiera cuando estaba conmigo —Jimin sonaba decepcionado o tal vez dolido, pero ¿Por qué debía estarlo? Esto también era nuevo para mí.
—Hay una primera vez para todo... No me miren así —traté de defender lo indefendible... Pero era cierto, mi corazón latía muy rápido. Me sentía avergonzada.
—Eso es cierto... Primera vez que demuestra y admite que lo está —Taehyung apoyó el comentario de Jimin, ganándose una mirada asesina de mi parte, ¿De qué lado estaba?
Era inevitable no estar sonrojada, pero una mano cálida cubría la mía, ambas estaban en mi regazo por debajo de la mesa y al bajar la mirada, vi la mano de Jung Kook sobre la mía, no queria apartarla.
[◆◈◇]
—¡Crecen tan rápido! —expresó Colin con la mano en el pecho y se limpiaba una lágrima invisible que según él caía de su mejilla.
—No exageren, solo iré a cenar con la familia de Jeon —aclaré suspirando.
Después de almorzar Jungkook me invitó a cenar en su casa, supongo que para celebrar que él había dado un gran paso y aunque yo no tuviera ningún recuerdo con él, mi corazón no dejaba de latir con cada mirada que cruzábamos.
—¿Cómo no exagerar? ¡Vas a cenar con tu amorcito! —Colin parecía más emocionado que yo. Es más, podía jurar que daba mini saltos de alegría. Sus expresiones genuinas, su felicidad y emoción, me llenaba el corazón, él estaba feliz por mí.
—Nam, ayúdame con Colin, por favor —le pedí a mi hermano mayor que estaba en su silla de ruedas, tratando de avanzar más rápido que nosotros, íbamos en dirección al estacionamiento—. Jung Kook me llevará a casa, no se preocupen por mí —les avisé—. Los amo.
—Si te hace algo, lo mato —señaló al chico penoso que estaba detrás de mí—. Espero le quede claro —le advirtió, sabía que era muy importante para ellos, pero no recordaba nada aún y no sabía si ellos antes habían tenido algún tipo de inconveniente.
—S-Sí, se-señor —Jung Kook habló con un leve tartamudeo, ganándose miradas y expresiones de asombro por parte de mis hermanos.
—¡Está hablando! —Colin estaba más asombrado que Nam, tanto que se acercó a Jung Kook para ver si tenía un dispositivo que hablaba por él— ¡¿Cómo es posible que esté hablando?! —estaba incrédulo— ¡¿Oíste, Nam?
—Cálmate, Colin, avergüenzas a nuestra hermana delante de su novio —regañó al menor. Era cierto, me estaba avergonzando, pero Nam lo hacía más.
—Aún... n-no lo so-somos —Jung Kook aclaró sin poder mirar a mi hermano a la cara, estaba muy avergonzado y con las mejillas sonrojadas.
—¿Y qué esperas? —Nam tan directo como siempre.
—Ya debemos irnos, nos vemos más tarde en casa —salvé a Jung Kook de posibles situaciones incómodas, tomé su mano y nos alejamos rápidamente de ellos.
—¡Recuerden usar condón! —gritó Colin con emoción.
De verdad, lo lamento tanto, Jung Kook.
Unos minutos después caminando hacia el auto que esperaba a Jung Kook a unos cuantos metros lejos de la entrada de la Universidad, un señor vestido de traje negro con lentes salió del auto y abrió la puerta.
—Señor Jeon.
—TomJi, ella es Young Soo e irá con nosotros a casa —comunicó Jeon dejando perplejo al señor con lentes tan característicos.
—Señor Jeon, usted está hablando —era imposible no ver la felicidad que eso le producía al señor TomJi—. Y disculpe, señorita Kim, por favor, suban al auto, un placer.
El camino a la casa de Jung Kook fue tranquilo y silencioso. Todo parecía ir bien, aunque odiaba no recordar siquiera el camino a su casa o algunos recuerdos juntos a él, disfrutaba su compañía. Minutos después una gran residencia estaba en frente de nosotros, era una casa muy grande y lujosa, casi como la de mi familia.
—Llegamos, señor Jeon.
Abrieron las puertas para que pudiéramos bajarnos de la camioneta negra blindada. Jung Kook me esperó en frente de la puerta, mientras yo de forma distraída veía a mi alrededor, era hipnótico el gran paisaje y los árboles que rodeaban la mansión, ¿Por qué no podía recordar algo tan lindo, pacífico, tranquilo y armonioso? Cuando llegué a su lado introdujo la llave y me sonrió de forma dulce.
Era tan lindo.
—Bienvenido a casa, jóven Jeon —aquella voz femenina se hizo presente y seguidamente, una mujer se nos acercó rápidamente y me abrazó sin dudarlo, cosa que me sorprendió.
Seguramente, yo la conocía y fue tan cálido su abrazo, que fue suficiente para mantenerme tranquila y no ponerme en alerta.
—Mi niña, estoy tan contenta de verte. Estaba tan preocupada, Kookie me prohibió ir a verte —acariciaba mi cabello con delicadeza. Creo que el desconcierto se hizo visible en mi rostro, porque enseguida sonrió con un deje de angustia—. Soy Minha, la Nana de Jung Kook. Ya nos conocíamos.
—Lo siento, hay muchas cosas que no recuerdo —dije avergonzada.
—Nana —llamó Jung Kook unos pasos detrás de mí.
Al instante, la Nana de Jung Kook desvió la vista para mirarlo. Sus ojos se cristalizaron en segundos y sus manos temblorosas me soltaron lentamente.
—Estás hablando —musitó incrédula. Se acercó a él y sostuvo su rostro, sin demorarse en abrazarlo entre lágrimas— Kookie, mi pequeño, estás hablando. Por fin —dijo emocionada.
Verlos me conmovió. Jung Kook no hablaba ni con ella siquiera, y que ahora lo hiciera suponía algo muy impactante. También lo fue para mí, así que comprendo su impresión. Jeon sonreía y le correspondía el abrazo mientras respondía sus preguntas.
—¿Y quién es ella? ¿Qué hace en nuestra casa, Jung Kook? —una voz masculina se hizo presente. Un hombre muy parecido a Jung Kook físicamente, pero más maduro, estaba en frente de nosotros, interrumpiendo el abrazo y la conversación que tenían Minha y Jung Kook.
—Cariño, no seas tan descortés —una mujer de figura esbelta apareció detrás de él, ¿Ellos eran los padres de Jung Kook?
—Es Kim Young Soo, una amiga de Jung Kook —Minha me presentó, pero el hombre de traje fino parecía disgustado por las palabras de Minha.
—La pregunta era para mi hijo y aún espero la respuesta, Jung Kook —el padre de Jung Kook hablaba bastante fuerte, su tono de voz era intimidante.
—Ella es Kim Young Soo, la chica que me gusta —habló Jung Kook sin titubear, sin siquiera pensar lo que estaba diciendo.
Mis mejillas estaban ardiendo e igual mi rostro por el gran sonrojo que Jung Kook había producido en mí.
—¿Decidiste por fin hablar después del accidente dónde murió tu hermana? ¿Desde cuándo usas tu voz para comunicarte con los demás? —el padre de Jung Kook parecía curioso, pero sus palabras salían muy duras, ¿Acaso Jung Kook había tenido un accidente y por eso no hablaba?
Repentinamente me sentí un poco mareada, mientras una imagen venía de la nada a mi cabeza, reconociéndome a mí misma parada en la cocina visualizando unas fotos familiares donde estaba la hermana de Jung Kook. Cerré mis ojos con fuerza y comencé a tomar mi cabeza. Mis soportes yacían en el suelo y retrocedí apoyándome contra la pared, pero en ese instante me deslicé y quedé acuclillada.
—Soo —escuché a Jung Kook, su voz estaba agitada, preocupada y angustiada, ¿Qué me estaba pasando?
Sentí a Jung Kook arrodillarse a mi lado, tomó una de mis manos y me abrazó.
—Me duele —murmuré contra su pecho. Por alguna razón, no quería abrir los ojos, sentía que dolería más si lo hacía.
—¿Qué te duele?
—La cabeza. Creo... q-que estoy comenzando a recordar —dije apenas.
El dolor se estaba haciendo insoportable, mientras distintas imágenes se me venían de golpes, abrumándome, casi podía sentir la sensación de ahogamiento. Comencé a sentirme demasiado cansada y aunque intenté abrir mis ojos luego de unos segundos éstos ya no cedieron.
—¿Soo? —oí la voz de Jung Kook, lejos, cuando en realidad me estaba sosteniendo en el suelo.
Supe que iba a perder el conocimiento.
—¡Soo! —llamó y fue lo último que oí antes de dormirme a la fuerza.
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J. Jung Kook
—¿Quieres sentarte? —preguntó fastidiado YoonGi desde su asiento.
Taehyung, Jackson, YoonGi y Jimin estaban sentados esperando noticias sobre Soo, pero yo no podía estar quieto. No me importaba que incluso los padres de Young Soo estuvieran aquí, simplemente no podía calmarme.
—YoonGi tiene razón —habló el hermano mayor de Soo.
Nam Joon no dudó ni un segundo en venir cuando Jackson lo llamó, junto a su hermano menor Colin.
Ella perdió el conocimiento en mi casa y tuvimos que traerla rápidamente junto con Nana, mis padres no querían involucrarse con alguien que no conocían y tenían cosas que hacer, no me importaba, Nana estaba aquí con nosotros y como siempre, apoyándome. Habían pasado dos horas y era imposible no estar nervioso. Lo último que ella me dijo antes de desmayarse fue que estaba comenzando a recordar, y no sé si era muy bueno ya que había hecho cosas que la habían dañado.
¿Y si al recordar se enojaba y dejaba de hablarme? No podía culparla, pero eso no podía ser, no ahora que por fin yo había superado mi trauma y volvía a hablar como una persona normal. De repente, un brazo me sujetó de la camisa y me jaló a una de las sillas. Miré mal a Jimin, mientras él volvía a acomodarse en su sitio y se cruzaba de piernas y brazos, con expresión seria.
—Siéntate, porque estás poniendo nerviosos a todos —dijo sin mirarme.
Iba a reclamarle, pero me di cuenta que tenía razón, así que suspiré y me quedé sentado a su lado. No duramos mucho tiempo sentados, porque el mismo doctor que atendió antes a Soo apareció por el pasillo. Todos nos levantamos enseguida y él sonrió tranquilizandonos.
—Todo está bien. Ya despertó —avisó y nos cedió permiso para entrar a la habitación.
Cuando abrimos la puerta, enseguida ella nos miró desde la cama con gesto somnoliento y una sonrisa cansada.
—Cariño, ¿Cómo te sientes? —preguntó la señora Kim luego de besar su cabeza.
—Bien —respondió, pero enseguida su rostro reflejó seriedad— ¿Me dejan a solas con Jung Kook?
Todos me miraron unos segundos, sin embargo aceptaron y salieron del cuarto, dejándonos solos.
—¿Te sientes mejor? —pregunté arrastrando el banco y sentándome a su lado, tomando su mano con timidez.
—Sí —respondió, correspondiendo mi gesto— ¿Jung Kook, por qué decidiste hablar ahora?
La miré sorprendido.
—¿A qué viene esa pregunta?
—Recordé todo. Recuerdo el accidente que tuvieron donde falleció tu hermana y el trauma que te había dejado aquello, entonces ahora me gustaría saber porque decidiste hablar.
Bajé la mirada, y enseguida sentí su agarre más fuerte.
—Solo quiero entenderte —dijo suavemente—, pero sí es difícil para tí, entonces no me lo digas.
—Solo... dejé de hablar cuando perdí a mi hermana mayor. Me sentí culpable desde ese momento, no pude evitar pensar que si tal vez yo no la hubiera distraído con mi canto, habría podido esquivar el otro coche, y ahora estaría conmigo. Todos decían que no debía culparme, pero es algo inevitable. Prometí no volver a hablar creyendo que si me mantenía así, nadie más saldría herido por mi culpa, pero entonces ocurrió lo de tu accidente... y de alguna forma, tu pérdida de memoria me impulsó a hablar de nuevo.
»Creí que si te habías olvidado de mí, entonces debía darte nuevos recuerdos, pero con mi voz. No quiero que vuelvas a olvidarme, y al menos ahora, ya puedes escucharme. Le prometí a mi hermana que hablaría de nuevo cuando encontrara a alguien que me hiciera hacerlo, alguien que lograra hacerme hablar desde el corazón, y-ya sabes —confesé avergonzado.
Oí su suave risa, y enseguida se movió un poco hacia atrás y palmeó el lado vacío, sonriéndome. Sonreí y me acosté a su lado.
—¿Te confieso algo? —asentí levemente, disfrutando del momento junto a ella—. Aún sin mis recuerdos no pensaba alejarme de tí. Quizá en mi mente no quedaba nada de tí, pero en mi corazón siempre estuviste. Eso era suficiente para estar cerca.
—Entonces, ¿T-Te gusto? —pregunté viéndola fijamente.
Enseguida vi sus mejillas sonrojarse y una sonrisa asomarse. Fue suficiente para que mi corazón diera un brinco emocionado.
—Sí y mucho.
Me mantuve quieto unos segundos, sintiendo su mano apretar la mía, tan cálida y gentil que solo pude corresponder el gesto, sin embargo, sentí que no era suficiente, así que sonreí y alcé mi cabeza de la almohada para inclinarme encima suyo y pegar nuestros labios de forma lenta y suave.
Unos segundos después, su mano se apoyó en mi nuca y acarició con su pulgar mis cabellos cortos, mientras sonreía contra mis labios. Luego de tanto, por fin las cosas estaban bien entre nosotros, y sentía que iba a seguir así por mucho más.
¡Holaaaaaa, mis bebus!
Lamento tanto la tardanza 😢
Muchísimas gracias por leer😘
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