ꜰᴇ ʟʟᴇɴᴀ ᴅᴇ ᴇꜱᴘᴇʀᴀɴᴢᴀ

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K. Young Soo

     Solo habían pasado dos semanas desde que me dieron de alta en la Clínica, la fractura que tenía en el húmero tardaría unas tres semanas más en sanar al igual que las costillas rotas que tenía, pero no me impedían moverme y ya estaba asistiendo a clases. Estar una semana más con reposo total no era lo mío, era cansador y tedioso. Era una persona que debía estar en constante movimiento y más estar al lado de mis mejores amigos. Ellos fueron esas dos semanas a verme, aunque Jimin no apareció los últimos dos días, quizás había sido un poco dura con él ese día en la clínica, quizás debimos resolver nuestros problemas en privado.

     Todos los estudiantes me miraban mientras Jackson y Taehyung me acompañaban a la entrada del salon de la clase que tenía justo ahora, parecían escoltas y YoonGi cuidaba nuestra retaguardia.

     —Gracias por traerme —dije con una sonrisa apenada, me senté en la silla de madera y me acomodé en ella.

     —Ten cuidado y trata de no tropezarte, aún tu húmero no sana por completo, eso dijo el doctor, mi Felicity —me recordó Jackson, mientras dejaba un beso en mi mejilla.

     —Te preocupas demasiado, mi Jacky, estoy casi recuperada —dije restándole importancia a su preocupación.

     Taehyung besó mi cabeza, ganándose la mirada atenta de todos los estudiantes presentes, ambos se giraron y caminaron en dirección al pasillo.

     Jung Kook no apareció en la clase de Anatomía, esperaba verlo y poder conversar. No sabía dónde vivía, ni había podido comunicarme con él, había perdido mi teléfono en el accidente y no recordaba su número. Estaba segura que mis amigos lo tenían, pero no quisieron proporcionarme tal información, por ello, decidí hablar con él y aclarar las cosas, en persona y no por teléfono celular.

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     Las clases pasaron muy rápido, tanto que ahora no sabía que esperar, ni que hacer. Salí del salón para ir a al comedor donde normalmente mis mejores amigos me estaban esperando, seguro ya estaban pidiendo nuestro almuerzo  y quería darme prisa para no hacerlos esperar.

     —¡Jacky, Tae Tae y YoonGi! —los llamé desde la distancia antes de acercarme a la mesa, estaba emocionada por verlos.

     —¡Mi Felicity! —saludó Jackson con una enorme sonrisa.

     Ya estaba fuera de peligro y sus rostros cambiaron de preocupados a muy contentos por mi progreso.

     —¡Hola, Soo! Te estabas tardando —Tae Tae me dedicó una sonrisa y un guiño bastante adorable... últimamente hacían cosas bastante extrañas y sospechosas.

     —¿Por qué no le dicen la verdad de una vez? —YoonGi rodó los ojos y señaló hacia la salida del comedor—. Jung Kook está en el campo de Fútbol Americano, seguro él también querrá hablar contigo.

     Al terminar sus palabras, mis piernas comenzaron a moverse solas en dirección al Campo de Fútbol Americano de la Universidad. No tenía idea de cómo iniciar la conversación, pero necesitaba hablar con él, Jung Kook merecía más que palabras, también expresarle que no solo me había olvidado de él, sino, que quería crear nuevos recuerdos a su lado. Al visualizarlo, no pude evitar acelerar el paso, estaba sentado leyendo un libro cuyo nombre no podía distinguir.

     —¡Jung Kook! —lo llamé al llegar a él con la respiración acelerada—. Honestamente, no sé cómo iniciar esta conversación, mis piernas me trajeron hasta acá sin poder pensarlo detalladamente antes —intenté iniciar la conversación, fue tonto decir que mis piernas y pies me trajeron hasta él, como si tuviera algún dispositivo que supiera su paradero.

     Despegó la mirada de su libro y metió su mano en el suéter morado que tenía para sacar su teléfono celular y empezó a escribir en él, luego lo acercó a mi rostro para que pudiera leer lo que había escrito en notas.

“Puedes irte si quieres, tus piernas saben cómo volver hacia la salida".

     —N-No... No me iré, creo... Tenemos que hablar, Jung Kook —hablé sonando segura, porque quería aclarar las cosas con él.

“¿Aún sigues sin acordarte de mí?”

     —Lo siento —bajé la mirada apenada—. Aún no te recuerdo, ni nada de lo que vivimos o pasó entre nosotros, pero me gustaría recordar aunque sea algo —solté un suspiro, me sentía agobiada—. Perdóname.

“No es tu culpa, Soo, no tengo nada que perdonarte. Solo me duele el que no me recuerdes, aunque no te culpo, también quisiera olvidarme de mí mismo”.

     —Lo sé, pero nada impide que hagamos nuevos recuerdos, Jung Kook —le sonreí—. Y no digas eso, jamás quise olvidarme de tí, eso te lo aseguro... Siento que somos tan cercanos —le confesé.

     Jung Kook comenzó a escribir nuevamente en su teléfono celular, pero detuvo sus dedos y fijó su vista en la pantalla. No sabía que estaba pasando, pero dejó de escribir.

     —Jung Kook, puedes escribir lo que quieras. Leeré tus notas —dije preocupada, él negó con su cabeza lentamente—. Jung Kook —llamé nuevamente.

     —Ya... no quiero que leas mis notas.

     Abrí mis ojos enormemente. Mi boca quedó ligeramente abierta y llevé mis manos para tapar mi boca, estaba sorprendida. Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente.

     —¿Q-Qué? —murmuré estupefacto, casi atragantandome con mi propia saliva.

     Su voz había salido en un susurro, tímido y casi imperceptible, pero lo oí. Jung Kook acababa de hablar, bajito, pero lo hizo. Volteó a verme, nervioso y con un leve sonrojo en sus mejillas.

     —D-Desde ahora, ya no escribiré. Si vamos a hacer nuevos recuerdos, quiero que sean con mi voz... Soo.

     Y en ese momento, mi corazón dio un brinco emocionado. Podía sentirlo latir fuertemente dentro de mí. Seguía sin procesar lo que estaba pensando, Jung Kook podía hablar, deseaba poder recordar el porque había dejado de hacerlo, tenía una voz gruesa tan hermosa. Caminábamos, uno junto al otro en dirección al comedor de la Universidad.

     —Jung Kook —lo llamé. Él sin dudar volteó a verme— ¿Cómo solía llamarte? —pregunté con cierto nerviosismo.

     —Solo... Jung Kook.

     No importaba si la pregunta era tonta, solamente quería escucharlo hablar de nuevo.

     —¿De verdad? —era imposible que me gustara y no le haya puesto un apodo cariñoso.

     —Sí.

     —Desde ahora, serás mi Kookie —afirmé con una sonrisa.

     Sus mejillas estaban de un rosado intenso. Se veía tan tierno, tanto que olvidé que estábamos en la universidad y pinché su mejilla, era tan lindo, ¿Cómo pude olvidarme de él?

     Jung Kook se mantuvo en silencio mientras nos acercabamos a la mesa en dónde estaban mis mejores amigos esperándonos o al menos, eso creía.

     —Por fin llegan, se estaban tardando —Jackson había planeado todo esto, veía la satisfacción en su rostro.

     —H-Hola —saludó Jung Kook con nerviosismo.

     —Hola, Jung Kook, vengan siéntense —saludó Jackson con una sonrisa, se veía aliviado, pero segundos después abrió los ojos como platos, junto con Taehyung y YoonGi, miraron a Jung Kook fijamente—. Él... Acaba de hablar, ¿Verdad? —balbuceó estupefacto.

     —¡Jung Kook puede hablar! —casi chillo, emocionada.

     —¿De verdad? ¡Eso es increíble! —dijo Taehyung asomando una gran sonrisa, estaba igual de alegre que Jackson y yo— A ver, A ver... Di mi nombre, quiero oírlo —pidió Taehyung sin dejar su emoción de lado.

     Jung Kook se sentó junto a mí en la mesa, poniéndose aún más nervioso por culpa de Taehyung.

     —Taehyung.

     —¡Qué lindo! —chilló— Aunque esa voz tan gruesa no va con tu constante sonrojo.

Muchas gracias por leer 😊