✖╎Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 11╎✖
ɴᴏ ᴇʀᴀ ᴇʟ ɪɴᴅɪᴄᴀᴅᴏ, ᴘᴇʀᴏ ᴇʀᴀ ᴍɪ ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴏ.
[◆◈◇]
K. Young Soo
—¿Qué te pasa? —separé a Jimin con fuerza, ¿Se había vuelto loco?— Jamás se te ocurra besarme de nuevo, ¿Entendiste?
Él me miraba sorprendido, pero aquella expresión cambió a una de diversión.
—Y vaya que correspondiste mi beso —se burló el pelinegro con su típica risa.
—Eres un imbécil —le dí la espalda en dirección a la salida del centro comercial, dejándolo con su cara de estúpido, sus pensamientos nada elocuentes y su postura poco erguida.
Estaba molesta. No mentiré, disfruté aquel beso, pero él no era nada ni nadie para tomarme por sorpresa de aquella forma, lo nuestro había acabado y así debía mantenerse ¿O cree que soy lo suficientemente estúpida como para caer de nuevo en su trampa?, Si me engañó una vez, lo volverá a hacer y no sufriré por ello de nuevo.
Salí por aquella puerta de cristal que decía empuje y saqué mi teléfono del bolso, no iba a volver con Jimin aunque haya venido con él, porque claramente buscaría otra forma de volver a casa que no sea con él y me daba lo mismo esperar aquí afuera por horas muriéndome del frío, sin nada con que abrigarme y con el riesgo de que me dejaran aquí hasta el día siguiente.
—¿Hermanita? —preguntó como si tuviera otra hermana,— ¡Hermanita!, ¿En dónde demonios estás?, No has venido a trabajar y eso a nuestros padres no le va a encantar —habló un Colin preocupado o tal vez estaba decepcionado por haber aparecido.
—Colin, necesito que vengas a buscarme al centro comercial. Vine con Jimin, pero me besó y no quiero volver con él —sonaba como una damisela en peligro.
—¡Te besó! —soltó con cierta alegría mi hermano menor, ¿Qué no veía la gravedad de la situación?— ¡¿Cómo que te besó?! —una voz mucho más grave habló esta vez, sabía quién era y por ende tragué saliva con cierto nerviosismo.
Nam Joon va a matarme.
—Nam, Es que él accedió a comprarle el teléfono móvil a Jung Kook y...
—Hablamos en casa. Colin y yo iremos ahora por tí, olvidaremos que no faltaste una hora al trabajo y seguiremos como si nunca hubiese pasado, solo hasta terminar las horas de trabajo, ¿Entendido?
Solté un suspiro pesado, ya sabía lo que se aproximaba.
—Entendido.
[◆◈◇]
Si creía que el día de ayer fue duro, hoy fue peor que eso, porque estaba más que agotada. Mis hermanos me recogieron en el centro comercial y no se habló del tema, fingieron que nada había pasado justo como mi hermano mayor había dicho que haríamos.
Aparte de ser el más cabeza dura, era el mejor hermano que yo podía desear.
Al llegar a casa saludé a mis padres y corrí en dirección a mi habitación, estaba agotada y Trey, mi perro, entendía mi gran agotamiento a la perfección, mi hermoso Golden estaba acostado a mi lado con su cabeza en mi estómago sintiendo una gran tranquilidad, mientras yo respiraba de la misma forma, ya había controlado y recobrado el aliento por ese trayecto que hice corriendo.
Tenía la peor condición física.
—Eres mi hermoso bebé —acaricié su grueso y sedoso pelaje dorado.
Él alzó su cabeza y me miró con su lengua afuera, se veía tan tierno cuando hacía eso y después volvió a su posición inicial.
—Kim Young Soo —La puerta fue abierta de golpe, dejándome ver a mis hermanos entrando por ella.
Pensé que este día nunca llegaría.
Colin cerró la puerta detrás de su persona y ambos se acercaron a mi cama, obligándome a abandonar la cómoda posición en la que encontraba y Trey también abandonó la suya para acomodar su cabeza en la cama.
—Nam, no es lo que parece y yo no quería... —me interrumpió.
—Solo quiero que me digas algo —hizo una pausa para mirar la caja del teléfono nuevo que estaba en mi escritorio— ¿Valió la pena? —sonreí inconscientemente.
—Sí, valió completamente la pena, ahora queda el trabajo difícil y no sé si Jung Kook querrá volver a hablarme —nadie podía quitarme la sonrisa que tenía ahora.
Estaba a un paso para que Jung Kook vuelva a hablarme.
—Te lo dije, Nam, nuestra hermanita está enamorada —Colin pestañó varias veces, haciéndose el lindo o él estaba imitandome, pero yo no abría y cerraba mis ojos de una forma tan horrible como lo hacía él.
—Cállate, Colin —fruncí el ceño y le dediqué la peor mirada asesina que tenía.
—¡Ay, que miedo! —se burló, haciéndome enojar aún más.
—Ya niños, comportense como lo que son, adultos —rodó los ojos Nam Joon— y si Jung Kook no te habla, recibirá una paliza, pero de mi parte, nadie ignora a mi hermana —dijo con voz firme y semblante serio.
Él jamás bromeaba con ese tipo de cosas.
—Nam, no es necesario —dije con una sonrisa nerviosa.
—Oh, sí, claro que lo es —sonrió con malicia.
Ningún villano daría más miedo que mi hermano mayor, él tenía cosas muy siniestras debajo de esa carita de intelectual.
[◆◈◇]
Fui la primera en llegar de todos mi amigos, estaba emocionada por ver a Jung Kook, jamás había despertado tan temprano por alguien, ni siquiera cuando tenía consultas médicas y aunque me estuviese muriendo del dolor, no podían levantarme de la cama, no cuando tenía una hora estipulada para levantarme a diario.
Me adentré en la institución y busqué con mi vista a Jung Kook, él llegaba temprano siempre o al menos eso decían todos los chicos de la universidad. Mi búsqueda era inútil, él no aparecía por ningún lado y pensar que todo fue una pérdida de tiempo, mala idea y que me vendría abajo, recordé que Jeon no se la pasaba en el patio principal.
Campo de fútbol americano.
Me adentré en aquel campo, buscando en las gradas donde normalmente él se sentaba, pero no había nadie, estaba vacío y comenzaba a sentir un gran hueco en mi corazón, como si alguien estuviese cavando haciéndome daño.
Escuché un ruido inusual y me giré lo mas rápido que podía, ¡Jung Kook estaba aquí frente a mí! Me aferré a la bolsa que tenía en mi mano y me armé de valor. Él por su parte comenzó a retroceder, viéndome con desprecio a tal punto que el dolor en mi corazón se hizo más presente y doloroso.
—Espera, Jung Kook, necesitamos hablar —él negó, sabía que no quería hablar conmigo, pero tendría que escucharme—. Lo siento de verdad, Jung Kook —le acerqué la bolsa y él la tomó dudoso.
Sonreí como una idiota al creer que había hecho una buena acción. Él sacó la caja del interior de la bolsa, observó lo que era y volvió a meterla para extenderme la bolsa nuevamente.
—No, es tuyo, Jimin se ofreció a comprarte el teléfono —sonreí por la increíble acción, pero él no cambió su expresión, estaba decepcionado y herido— y prometo que se disculpará contigo, lo obligaré a hacerlo.
Su indiferencia me hacía daño, no se movió, ni siquiera cambió la expresión en su rostro que denotaba molestia, sólo soltó un pequeño suspiro casi perceptible a mis oídos.
—¿Pasa algo, Jung Kook?, Porque si es así puedo darte una hoja junto a un bolígrafo, así lo escribes y podré ayudarte.
Él negó.
Jung Kook empezó a buscar algo en su bolsillo y sacó un nuevo teléfono. El dolor en mi corazón aumentó, quizás ya no tenía nada allí dentro, solo el hueco en donde se supone estaba mi corazón. Escribió algo bastante rápido en el, sus dedos tecleaban a gran velocidad y sólo me mostró lo que había escrito en el.
“No lo quiero, llévatelo.
Los ví. Jimin y tu se estaban besando en el centro comercial. Ya te dije que no quiero ser tu amigo, no quiero problemas con él y estoy seguro de que jamás querré volver a verte.”
Cada una de sus palabras era una daga hacia mis otros órganos, porque ya mi corazón se había extinguido.
—Pero Jimin jamás se interpondrá en nuestra relación amistosa —Jung Kook se dió la vuelta, ignorando completamente mis palabras.
Aunque él no lo supo en aquel momento, su silencio dolió mucho más que mil palabras, tenía todo revuelto y las ganas de llorar me ganaron. Una lágrima tras otra en décimas de segundos, ni siquiera me preocupé en retirarlas, sólo dejé que las mismas fluyeran nublando mi visión. Me puse de pie y salí como pude, a tropezones y cuidando de no caerme en aquel gran campo.
Chocar con alguien no estaba en mis planes a penas logré estabilizar mi andar, visualicé con quien había chocado, aquel pelinegro limpiaba mis lágrimas preocupado, tenía los ojos oscuros, más de lo normal y sólo se acercó para brindarme un cálido abrazo sin decir nada más.
—Ja-Jamás volverá a ha-hablarme, Jimin —mis propios sollozos no me dejaban hablar de forma fluida.
No sabía en que momento aquel chico que no se relacionaba con los chicos de la universidad por su fobia social, se había metido tan profundamente en mi ser. Sólo personas realmente importantes para mí revolvían mi sistema, no un chico que sólo me había dedicado unas miradas y ciertas palabras escritas, diciéndome principalmente que no quería verme.
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Gracias por leer❤️
Corregido: 06/06/2024
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