Capítulo 28
Azula se encontraba sentada en la cama que compartía con Darius hace un mes. Su computadora estaba en sus piernas ya que se encontraba redactando Azula y Joy.
Ésta se llevó una taza de té a los labios, luego la colocó en la mesa de noche y suspiró. Era increíble la cantidad de cosas que habían pasado en el mes. A los dos días del incendio había llegado Aidan al apartamento de Darius, este no se encontraba en casa así que Azula dio la orden de hacerlo subir.
Cuando ésta abrió la puerta y lo vio, se arrojó en sus brazos.
—Aidan...—susurró—¿Por qué todo lo malo me pasa a mí?
Este cerró la puerta tras si—No todo lo malo te pasa a ti preciosa
Ambos se sentaron en el sofá—Escuché que remitieron una captura contra la loca de Eddie
—Encontraron sus huellas en los tarros de gasolina, Aidan yo lo vi esa noche
Este asintió—El tío Ray me lo contó todo, aunque me sorprendió muchísimo que me dijera "Está quedándose en casa de su novio" —Azula rodó los ojos—Es increíble que estés saliendo con unos de los herederos del Imperio Hongo sin mencionar Fundiciones Bedwyn
—¿Y eso que?
—Que me sorprendió bastante, estoy muy impresionado
Azula lo miró—¿Qué creíste Aidan? ¿Qué nunca iba a superar a Joy? —Aidan suspiró—¿Pensaste que yo jamás tendría una vida con alguien?
—Claro que no Azula ¿De dónde sacas eso?
—¿De dónde lo saco? —ésta se puso de pie—Te instalaste en Alemania hace seis putos años desde que él se fue. No sabía que te importaba tanto
—¿Quieres dejar esos celos ridículos?
—¡¿Cómo no quieres que esté celosa Aidan?! —Exclamó. En ese momento se abrió la puerta y entró Darius. Su mirada se posó en ella y luego en Aidan. Este cerró la puerta tras sí.
—Buenas noches—saludó Darius
Azula de inmediato decidió presentarlos, recordando que Darius le había dicho una vez que era algo celoso.
—Darius, él es mi primo Aidan—le informó.
Este le sonrió—Un placer—le dijo mientras se estrechaban las manos.
—El placer es mío, recién me enteré que mi prima tenía un novio
—Sí, todo ha pasado muy rápido—le dijo Darius
—Que vas a saber tú que me pasa si estás todo el tiempo en la maldita Alemania—le espetó Azula
Aidan negó con la cabeza—Eres imposible
—Bueno...—comenzó a decir Darius—Yo los dejo solos
—no será necesario—le dijo Azula—Aidan pasó a saludar, ya mañana se va porque no puede estar ni un minuto alejado de Joy—y al decir esto se fue cerrando la puerta con fuerza.
Darius y Aidan se miraron. El primero se dirigió al gabinete de licores.
—¿Un whiskey? —le ofreció Darius
—Por favor—le dijo este mientras se sentaba en el sofá—¿No te molesta que me quede un rato?
—Para nada—le dijo Darius mientras le pasaba una copa y él tomaba otra—Ahora mismo tú prima no es una buena compañía
—Y es mi culpa
Darius se sentó frente a él—Supongo que cree que quieres más a Joy que a ella
—Tengo una hermana menor Darius ¿Te puedo llamar Darius? —este asintió—Susie es mi hermana y yo amo más a Azula que a Susie, no entiendo cómo puede tenerle celos a Joy...—Aidan se detuvo y frunció el ceño—¿Conoces a Joy?
—No, pero Azula me ha hablado de él
Azula abrió los ojos como platos—Espera ¿Azula te ha hablado de Joy? Esto sí que es sorprendente
—Ya ella lo olvidó
—Pues me alegro mucho
Darius se acomodó en el sillón—Dime una cosa Aidan, no tienes que responder si no quieres ¿De acuerdo? —Este asintió— ¿Alguna vez Joy estuvo enamorado de Azula o era ella la única que estaba enamorada?
Aidan se bebió su trago y suspiró—Si conocieras a Joy no me harías esa pregunta. Anteriormente él era una persona muy poco comunicativa y se cerraba así mismo, hubo un momento en el que él se dio cuenta que estaba enamorado de ella pero no supo cómo transmitirlo y ese fue su error
Darius asintió—Tú pensarás Aidan que estoy tanteando el terreno y es así. Yo solo llevo dos días de ser novio de Azula, no estoy enamorado de ella pero si me gusta ¿Crees que tú amigo quiera retomar lo que dejó antes? Porque ahora lo puede hacer, no es que le esté dejando el camino libre, es sólo que, sí el regresa y quiere estar con él yo me alejaría. Pero si estuviese enamorado no.
Aidan asintió—Entiendo y créeme puedes estar tranquilo, Joy no piensa volver y mucho menos con Azula. Me tiene prohibido si quiera mencionar su nombre. No puedo asegurarte que ya la olvidó pero de algo si estoy seguro y es que no quiere volver a verla
Azula quitó su oído de la puerta. Se colocó una mano en el pecho y contuvo las lágrimas—Ni una más... Ni una lágrima más... Joy no se merece una sola lágrima más
***
A la semana siguiente Azula y Darius llegaron al tribunal dónde iba ser el juicio de Eddie. Allí se encontraban todos sus familiares y amigo cercanos; al llegar una manada de periodistas los asecharon y los guardaespaldas de Darius los mantuvieron a raya.
Azula y Darius se sentaron junto a su abogado. En ese momento llegó Eddie esposado por dos guardias. Azula le tiró una mirada asesina y este le sonrió con descaro.
—Ese infeliz...—Susurró Azula llena de ira—¡No te bastó con intentar abusar de mí! —le gritó. Se escucharon los gritos ahogados por parte de su familia. Raven se levantó en dirección a Edward y Aidan lo detuvo tomándolo por los brazos.
—¡No vas a salir vivo de aquí imbécil! —le gritó—¡Nadie se mete con mi hermana!
—¡Orden en la sala! —exclamó
Azula respiraba entrecortadamente y Darius le pasó una mano por los hombros.
—Tranquilízate mi amor ya tengo todo arreglado—le susurró este—Ese canalla no saldrá nunca de la cárcel
Azula se apoyó en el hombro de Darius y asintió.
—Se abre la sesión—anunció la jueza—Esta audiencia se ha abierto con el fin de encontrar al culpable del incendio de Azula Derkins Gallery, el cual fue provocado. Señor fiscal tiene la palabra
—Gracias su señoría—le dijo este—el pasado veintisiete de julio ocurrió una tragedia, la Azula Derkins Gallery se incendió de repente y ningún cuadro se pudo restaurar o salvar. Se abrió una investigación para hallar el motivo de este incidente y encontramos tarros de gasolina escondidos en uno de los arbustos del jardín, allí encontramos huellas digitales del señor Edward Bolton que antes ya había sido considerado sospechoso
La jueza asintió y miró a Eddie—Señor Bolton las acusaciones que hacen sobre su persona son graves y todas las pruebas señalan que usted fue el responsable ¿Cómo se declara usted?
Eddie le sonrió a la jueza—Culpable—respondió y luego miró a Azula—Fui yo y créame que estoy feliz que esa perra este sufriendo, tú nuca vas a ser feliz Azula Derkins ¡Nunca! Jamás te voy a perdonar haberme separado de Joy
—¡Basta! —Exclamó la jueza—Colóquese de pie señor Bolton. Después de escuchar a la fiscalía y que usted aceptado los cargos, este juzgado lo declara culpable por los delitos que se le imputan. Tendrá que cumplir una sentencia de dieciocho años de prisión en la cárcel de Londres, se cierra la sesión.
Eddie salió custodiado por los guardias mientras reía como loco.
Darius la abrasó—Dieciocho años es sólo un disfraz—le susurró este—No va a salir nunca—Azula asintió. Se permitió pensar que sus pesadillas habían pasado.
Una semana después Azula estaba enojada con Darius porque este se la había pasado haciendo llamadas a lo largo de la semana y no le prestaba atención.
Ésta se colocó de él en su estudio. Azula sólo llevaba puesto una camisa blanca de Darius y este se encontraba sentado tras su escritorio hablando por su celular. Darius tenía su pantalón de pijama de cuadros y estaba sin camisa.
—¿Hasta cuándo vas a estar así? —le reclamó ésta
—Si, si ya lo sé—dijo este a través de la línea—Incluso la tengo aquí en frente... así es, dame un momento—Darius le pasó el teléfono—Ten
—¿Quién es? —preguntó Azula mientras lo tomaba
—Contesta
Azula se colocó el móvil en su oído—¿Hola?
—Hola Azula ¿Cómo estás?
Aquella voz era la de una mujer y era como el terciopelo. Azula sintió un cosquilleo en la nuca.
—Bien... Gracias ¿Con quién hablo?
—Soy Kaede Hongo, la madre de Darius
Azula abrió los ojos como platos en dirección a Darius y este se echó a reír.
—S-Señora Hongo ¿Cómo está?
—Estaba un poco angustiada con tu juicio, afortunadamente todo salió bien
—Si señora
—Cuando mi obstinado hijo me contó que tenía una novia y que no era modelo todos nos pusimos muy felices
Azula sonrió y salió del estudio—¿Siempre llevaba modelos?
—Sí, me comentó que ya no estás interesada en abrir una galería ni mucho menos pintar
—No... Haré trabajos de simbología y escribiré otro libro, necesito... un respiro de todo esto
—Está bien si quieres tiempo pero no te dejes vencer. He visto tus cuadros y son divinos
—Muchas gracias
Azula comenzó a escuchar voces—Azula, Darcy quiere hablar contigo
—Está bien
—¡Hermosa cuñada! ¿Cómo estás?
Azula sonrió—Muy bien señora Darcy
—¡Cielo Santo! Me vuelves a decir señora y cuando te vea te doy un puño Azula
—Vale, Darcy ¿Cómo estás? ¿Cómo está la niña?
—¿Hablas de ese demonio incontrolable que abusa de su rostro angelical para hacer sus fechorías? Sólo se comporta cuando tiene al tío Darius cerca
Azula se echó a reír—Es preciosa
—Lo que tiene de linda lo tiene de mala. Ya te puedes imaginar el nivel de maldad de esa mocosa ¡Y solo tiene tres años! —Azula se echó a reír— ¿Cuándo nos visitas? Hemos estado acosando a Darius para que te traiga. Como aquí todos estamos locos y nos orgullecemos de eso, quiere protegerte
—Te prometo que iré muy pronto
Darius se sentó junto a ella—Darcy puedo escucharte desde la cocina
—¿Ese fue mi estúpido hermano? —le preguntó ella a Azula—Cuando vengas me das tu secreto de cómo te lo aguantas—Azula se echó a reír—Nos vemos pronto Azula, fue un placer hablar contigo
—El placer fue mío salúdame a tú padre
—No querrás conocerlo es un Darius de sesenta y tres años ¡El horror! —Azula río a carcajadas—Hasta luego cariño
—Adiós—se despidió Azula y colgó—Tú madre y tú hermana son geniales
—Mi madre sí, Darcy está loca
—Tú también estás loco
Este la atrajo hacia él—Y estoy orgulloso de eso
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro