—¿Qué?

Las cejas de Hoseok se fruncieron al leer esa página. Un escalofrío recorrió su columna, el recuerdo y las imágenes de los brazos de Eun-ji con enormes moretones y llorando por el dolor invadieron su mente. Era doloroso recordar aquello, pero le desconcertó enormemente cierta línea.

No fueron ningunas chicas de la escuela las que le causaron aquellos horribles golpes. La causante fue alguien que vive con ella bajo el mismo techo. La esposa de su padre, quién le guardaba un enorme odio a Eun-ji por ser el fruto de la infidelidad de su marido.

Regresó la vista al cuaderno. Esa no era la única página que decía cosas como esas.

10/4/2022

Mi padre y su esposa peleaban con mucha frecuencia, pero ninguna discusión del pasado se podía comparar con la de hoy.

Los gritos se escuchaban por toda la casa e incluso pude escuchar como algunos objetos se estrellaron contra el suelo o las paredes.

Mi padre salió de la casa y que mejor que su esposa halla decidió desquitar su enojo conmigo. Grito y me insulto por un buen rato, yo solo permanecí agachada y sentada en mi cama, rogando mentalmente para que no me golpeara, cosa que no sucedió. Me golpeó repetidas veces en los brazos y también lo hizo en mi estómago, eso me dolió bastante, jamás había sentido un dolor tan agudo, sentía que el aire no entraba a mis pulmones.

No podía gritar, solo lloraba silenciosamente y mordía mi mano para evitar que Jungkook o algún vecino escuchara lo que estaba pasando.

15/04/2022

“Tú eres la mala, tú eres la que deberías sufrir, no yo”

Y también me grito que por mi culpa todo a su alrededor se estaba desmoronando ¿Eso es verdad? Siempre he escuchado eso, que yo soy la culpable. Hoseok me dijo que yo no merecía nada de esto y, sin embargo, los maltratos siguen ¿Por qué? Yo no he hecho nada malo, no he lastimado a nadie y soy la mejor alumna de mi clase. Desde mi perspectiva soy una buena persona y a pesar de eso vivir se ha vuelto una tarea dolorosa. 

Lloro todas las noches por culpa del dolor de los golpes y el dolor emocional. Ojalá tuviera la fuerza y la valentía para poder defenderme. Para enfrentarla y librarme de todo. Pero tengo miedo de lo que pueda llegar a hacerme.

Quiero que esto pare, ya no quiero llorar, no quiero que me peguen, no quiero seguir sufriendo, ¿Acaso estoy pidiendo mucho? 

Hoseok sintió un nudo que se apretaba más y más en su garganta. Cada palabra que leía era dolorosa. Y comparado con lo que leyó a continuación, esa no era la peor parte.

23/04/2022

No estaba convencida del todo y de todas formas Jungkook había logrado encender una pequeña chispa de esperanza en mí. Creí que cuando su hijo hablara con ella y le pidiera que dejara de golpearme, se detendría. Por qué ella siempre ha profesado un enorme amor hacia él, y no fue de esa forma.

Entro en mi habitación decidida a castigarme por no haber ocultado ante su hijo sus maltratos. Fue algo aterrador y ni se diga el dolor que me causaron los cortes que me hizo en los brazos y piernas. Me obligó a permanecer quieta, sentada en la orilla de la cama y yo como la estúpida cobarde que soy obedecí para que no se enojara mucho más y todo empeorará.

Algunos eran cortes superficiales, solo simples rasguños, pero en otros enterraba la navaja, pensaba que en cualquier momento me podría hacer daño mortal. Había tanto odio y furia en sus ojos que la creía capaz de cometer tal acto.

Hoseok habia sentido un dolor tan fuerte en su pecho como ningún otro. Su mirada vacilaba entre el cuaderno y el frente, con terror y dolor combinados. Él recordaba ese día y los siguientes a ese y se sintió como un gran hijo de puta porque no hizo nada.

Ahora entendía por qué se había vuelto tan seria y distante. Estaba sufriendo en silencio por el miedo que sentía hacia su agresora y a que le causará más dolor. Todo eso la había cegado, prefirió vivir con el miedo pensando que podría con eso y que además soportaría el dolor de los maltratos.

Dejó caer el cuaderno en el suelo y no reprimió más su llanto. Se sentía como un ser horrible al reflexionar en todas las palizas que Eun-ji recibió sin nadie que la ayudara, cosa que claramente él pudo brindarle si hubiera prestado más atención a los detalles ¿Debió haber insistido más en hacerla hablar? ¿Si él hubiera investigado por su cuenta cuando sentía que las cosas iban mal, algo hubiera cambiado? ¿O tal vez es que nunca la hizo sentir segura y por eso no le dijo nada? Que tal que él no hizo lo suficiente y por eso ella no le pidió auxilio. Bueno, si su padre y su medio hermano no hicieron nada y no sospecharon nada viviendo con ella, que se podía esperar de él.

Como fuera, esa mujer era muy peligrosa. Eun-ji no podía seguir pasando más tiempo cercas de ella. Había sido capaz de cortarle sin importarle llegar a causarle daños serios, así que se podía esperar cualquier cosa de ella. Ahora que él sabía todo eso ya no lo permitiría.

Se secó las lágrimas y se puso de pie para salir de su casa. Una vez en la calle llamó al número de su amigo Yoongi.

—¿Bueno?

—Yoongi necesito urgentemente de tu ayuda. También llama a los demás. —Caminaba de prisa, incluso llegó a empujar a algunas personas con su hombro—. Necesito que me ayuden a buscar A Eun-ji.

—¿Disculpa?

Hoseok volvió a repetir su petición. Yoongi no contestó de inmediato, estaba atónito ante tal repentina idea de su amigo. Al principio creyó que todo se trataba de una broma, pues esa era una medida exagerada y muy apresurada, pues horas antes él estaba tratando de comunicarse por teléfono con ella. Trató de calmarlo, de decirle que tarde o temprano ella se encontraría con él y que no era necesario buscarla. Pero no se lo tomó nada bien.

—¡Por supuesto que es necesario! ¡Eun-ji no va a estar bien mientras la esposa de su padre este cerca de ella! —grito llamando la atención de la gente y lastimando el oído de su amigo—. Leí un cuaderno suyo donde escribió un montón de cosas horribles que esa mujer le hacía, de verdad horribles y no puedo dejar que ella siga pasando por cosas como esas.

Ahora que él sabía la verdad, debía actuar de inmediato. Una alarma se había encendido dentro de él que le decía que si no se apuraba algo malo sucedería. Por eso tenía que encontrarla lo más rápido posible.

—¿A qué cosas te refieres, a caso la golpea?

—La quemo con agua hirviendo y le corto la piel con una navaja como castigo por no haberle ocultado a su hijo lo que ella le hacía.

Yoongi se quedó callado por largos segundos que a Hoseok le parecieron eternos, asta que por fin lo escucho soltar una maldición.

—¿Aún sigues creyendo que estoy exagerando?

—Está bien, eso suena horrible —su voz temblaba un poco, quizás debido a como Hoseok le había soltado esas palabras sin cuidado y directamente—. Aun así, Seúl es enorme, hay muchos hospitales, ¿tienes idea de cuánto tiempo nos tomará encontrarla?

—Por eso necesito la ayuda de todos. Cada uno puede ir a cierta zona de la ciudad a buscarla en los hospitales de ahí. Así será más rápido.

—¿Y si ya la dieron de alta? Ya ha pasado mucho tiempo desde…

—Deja de buscar excusas para todo y mejor llámale a Namjoon, dile que vaya a Myeongdong, yo me encargo de hablar con Jin y Seulgui.

Y así fue como Hoseok terminó la llamada. Yoongi suspiro resignado, de todas formas si se negaba a ayudarle, él lo haría por sí solo, era mejor echarle una mano aunque fuera una completa locura. Por qué, suponiendo que alguno de ellos logrará encontrarla, ¿qué pasaría después? ¿Denunciaría a esa mujer?

No pensó más en ello, era asunto de su amigo y ya él vería como arreglárselas. Él solo permanecería cercas de Hoseok para evitar que se metiera en graves problemas.

—Hola, Nam… Todo bien, llamaba porque, Hoseok quiere que nos reunamos en Myeongdong, es urgente… No, él está bien, es para ayudarlo a resolver otro tipo asunto… No, no está metido en nada peligroso… En resumen, él quiere que le ayudemos a salvar a su novia.