Max
Azul
Me desperté con algo pesado sobre de mi, cuando abrí los ojos, mire el cuerpo de Jungkook frente mio, estaba aun dormido, su cuerpo me daba mucho calor, trate de quitar su brazo de mi cintura pero cada vez que me movia me apretaba mas hacia él, mi única opción fue salir por debajo como gusano, reemplace mi cuerpo por una almohada, hoy era domingo y tenía algunas cosas que hacer, me duche y el siguió dormido, realmente estaba cansado.
Mientras cocinaba el desayuno, me di cuenta que movió todo en la cocina, todo estaba mas a mi alcance, incluso fue de compras, sus acciones me confundían muchísimo no se veía del tipo de persona que tenga tantos detalles por una desconocida, y por una extraña razón me sentía decepcionada de que lo de anoche no llegara a más, él dijo que yo era un peligro para el, ¿pero que hay con él?, también su existencia es peligrosa para mi, no me controlo cerca suyo, lo conocí en una extraña situación y tan solo dos días atrás, y ya me encuentro en su cocina haciéndome el desayuno.
—¿Qué haces despierta tan temprano en un domingo?— di un salto y me gire al verlo, se tallaba los ojos aun medio dormido.
—Tengo cosas que hacer, debo buscar un apartamento, y tengo un compromiso con el amor de mi vida.
—Número uno, no tienes que buscar apartamento te lo dije, número dos yo seré el amor de tu vida— fruncí el ceño por ser tan incoherente pero cuando sonrió el rubor invadió mis mejillas.
—Es muy temprano para discutir contigo.
—No discutas, solo acepta lo que te digo, no tengo mucha paciencia.
—¿Quieres desayunar? Hice pan francés, pique algo de fruta y esta el café listo.
—Claro, deja me cambio y ya vengo.
—¿Saldras?
—Si, contigo, tengo que conocer a mi rival.
Salió de la cocina sin dejarme negarme, mejor prepare su porción, regreso vestido con unos jeans azules, una camisa roja holgada del cuerpo pero en sus brazos se apretaba un poco, se sentó a desayunar en la barra conmigo, leia el periódico de manera tranquila, yo solo observaba lo que hacia sin decir nada.
—¿Tienes alguna pregunta?
—¿Qué?, no, no ninguna.
—Bueno es que no dejas de verme y siento que quieres preguntar algo.
—En realidad nada.
Se levanto lavo su plato para después acercarse y darme un beso en la mejilla, pensé que haría algo mas, ahí de nuevo me sentí algo decepcionada.
—Iremos en mi auto.
—Pero yo conduzco.
—¿Sabes manejar?
—Claro, es mas sencillo que conducir la moto.
—No creo que se pueda comparar los dos.
—Claro que si, bueno dame las llaves.
Sin titubear me entrego las llaves de su auto, salimos, yo iba casi corriendo bajando las escaleras del edificio, subí rápidamente a su coche, el se sentó con tranquilidad en el asiento del copiloto.
—Hoy es un buen día para morir- dijo sonriendo.
—Eres muy exagerado.
Comenzamos el viaje a hacia nuestro primer destino, a las afueras de la ciudad, nos tomo una hora llegar ahí, en mi moto hago menos tiempo, él no me pregunto nada en el camino, cuando bajamos del auto y observo el lugar solo hizo la boca en forma de o, como si supiera que es.
—Aquí esta el amor de mi vida, lo conocerás, pero dudo que te le puedas comparar.
—¡Azul! , Buenos días tan radiante como siempre.
—Levi, tan amable como siempre, ¿Dónde esta Max?
—Te espera en el patio, ha estado muy inquieto en la semana, esta de mal humor, supongo que porque tenía tiempo sin verte— Levi es el encargado del refugio de animales al que asisto, miro a Jungkook con algo de intriga —¿hoy no vienes sola?
—No, el quiso venir conmigo.
—Hola un placer soy Levi el dueño del refugio.
—Jungkook, soy el esclavo de Azul, ella es mi dueña.
¿Qué dijo?
Es un idiota, lo tome de la mano antes de que Levi me hiciera mas preguntas.
-¿Cómo que mi esclavo?
—Pues básicamente, soy de tu propiedad asi que es lógico que sea tu esclavo.
Frote mis dedos en las sienes.
—Eso no suena bien, pudiste decir que eres mi amigo.
—Pero no quiero ser tu amigo—me tomo por la cintura —¿eso que tiene de divertido?—beso mi frente y me soltó.
—No te entiendo.
Escuche unos ladridos en el patio, el ya sabia que estaba aquí, deje a Jungkook para correr y abrir la reja, ahí estaba el, mi bello max, encorvado moviendo la cola de un lado a otro mientras me ladraba.
Max era un Rotwailer de un año que rechazaron en la jefatura de la policía por ser algo agresivo pero en realidad lo maltrataban por eso reaccionaba mal, yo lo traje aquí antes de que lo sacrificaran, mi padre no me dejo tenerlo en la casa por mas que se lo pedí, corrio hacia mi al verme, tirándome al suelo llenándome la cara de lengüetazos.
—Basta max, basta, ¿me extrañaste?, ¿estabas de mal humor?— lo acaricie y abrace, miro a Jungkook y comenzó a gruñirle —tranquilo amigo, viene conmigo, no te hara nada malo.
—¿Con que siempre has podido controlar bestias?—me sonríe
—El no es una bestia, es un hermoso cachorro que no fue comprendido, en realidad es muy manso y amigable, tu también reaccionarias mal, si te dejan atado todo el día y dándote patadas para que te comportes.
—Creo que lo comprendo.
Me levante y me sacudí.
—Vamos Max es hora de atender a los demás, vamos jungkook el no te hara nada.
—Lo dudo, pero confio en ti, y dime JK.
—¿Jk?, suena algo extraño, me quedo con Jungkook, o kook, jung, mmm, ¡kookie!
—¿Crees que alguien que se ve como yo le quede el apodo de Kookie?
—Claro, solo te vez rudo por fuera.
Me acompaño mientras daba de comer a los otros perros y gatos del lugar, Max no dejaba que se me acercara demasiado, si Jungkook me retiraba algun mechon de cabello del rostro o me tomaba la mano Max le gruñía, ayude a dar el medicamento a los perros que estaban enfermos y jugué un rato con algunos, Max prefería esperarme en la sombra, fue gracioso ver como Max y Jungkook estaban sentados en el mismo lugar viéndome, de alguna extraña manera se parecían.
—¿Tienes hambre?—me senté a su lado.
—Un poco.
—Vamos a comer algo y luego regresamos solo debo de hacer unas cosas mas y luego nos iremos, perdona si estas aburrido.
—La verdad es que no lo estoy, me es relajante verte tan tranquila.
Deje a Max en su jaula comiendo, y salimos, compramos un par de subways los comimos sentados en un parque cercano.
—¿Kookie?
—¿Sera definitivo ese mote?
—Si.
—Esta bien, dime.
—En realidad si quiero irme de tu apartamento.
—No esta a discusión niña.
—Solo escúchame, ¿si?
—Debes de tener un buen argumento para que lo acepte.
—Bueno primero que nada, tu apartamento, esta hecho para ti y tus gustos, no tengo un lugar propio ahí, no puedes dormir en la sala siempre, segundo quiero llevarme a Max de aquí, lo pensé bien, y en parte es bueno que mi papá me hechara de la casa, podre tener a Max conmigo y un lugar propio.
Termino su subway sin decir nada, yo lo observe mientras pensaba, se levanto a tirar la basura, no se veía feliz con mi decisión.
—No puedo creer que te tenga que compartir con un estúpido perro.
—En realidad tu eres el intruso.
—Negociemos.
¿Qué debemos negociar?, es la persona mas extraña que he conocido en mi vida.
—Como te has dado cuenta, soy bastante directo y posesivo, tome la decisión de que serias mia en todos los ámbitos, incluído esa mierda romántica, no lo puedo explicar claramente, pero el hecho es que no planeo dejarte ir tan fácil, si quieres un perro tendrás tu estúpido perro, si quieres un apartamento diferente, e incluso una casa, la tendrás, debes tener muy claro que cualquier cosa que desees la tratare de cumplir, como te lo dije, solo te pertenezco a ti, no tienes idea el poder que ejerces sobre mi aun niña.
¿Qué esta diciendo?, ¿es una declaración?, creo que esto nunca me había pasado, he tenido novios antes pero siempre terminaba decepcionada, además que no toleraban mi obsesión con ayudar a mi hermano.
¿Novio dije?
No puedo tener un novio de la noche a la mañana, no asi, ¿el me gusta de esa manera?, hay no me duele la cabeza, tal vez solo esta obsesionado conmigo, eso es aun peor, quiere decir que es un acosador antiguo, ¿el planeo la compra?, pero ¿Por qué pagar si pudo secuestrarme?, el me conocía de mi trabajo, además no se sorprendió de que lo trajera al refugio, pero no conocía a Max.
Debo decir algo.
Dios me estaba sintiendo mareada, estaba pensando demasiado, ¿Quién dice todo eso?, ¿puedo fingir hacerme la muerta?
—¿Entonces podré tener a Max?
¿QUE CLASE DE RESPUESTA ES ESA AZUL?
Se puso a reir de una manera descontrolada, lo empuje y cruce mis manos molesta.
—¿No entiendo que es lo divertido?
—Perdona, pero por tu cara de terror crei que dirias otra cosa, cada vez me pareces mas fascinante azul— me jalo y me sentó en sus piernas —tendrás a tu perro, pero pagaras el precio por el.
—¿Un beso?
—Aprendes rápido.
Me temblaban un poco las manos, pero logre tomar su rostro para besarlo, me dejo dominar el beso esta vez, disfrute tanto el jugar con mi lengua dentro de su boca, él me apretó sosteniendo mi cintura, no me importo que otras personas que paseaban por ahí nos vieran, pase mis manos alrededor de su cuello, no se cuanto tiempo duramos besándonos hasta que sonó mi alarma.
—Termino el descanso, volvamos por Max.
El sacudió su cabeza y se levanto tomando mi mano, dejandose llevar por mi.
Jungkook
Me encontraba fumando fuera del refugio en lo que ella bañaba a su perro para llevarlo a casa, jamás he sido de mascotas, pero ella se veía tan feliz con ese animal al igual que el perro, creo que entiendo a la mascota, ella hace que uno este tranquilo y en paz, solo había algo que no me gustaba del todo del lugar, y ese era el dueño.
Desde que llegamos se la paso mirándola, pero no era una mirada de ternura ni mucho menos, era una mirada de deseo, me había controlado lo suficiente, pero ese viejo tiene que saber que lo que pasa por su mentecita jamás va a pasar, lo vi salir a tirar la basura y creo que es momento de que charlemos.
—Oye — se giro a verme
—Digame joven.
—¿Te gusta mucho Azul?
—No se de que habla.
Me le acerque, él retrocedió, era mas bajo que yo, y nada amenazante, además trabajaba con animales, sabia perfectamente cuando tenía uno enfrente.
—No me gusta repetir las cosas, asi que escúchame bien, Azul es feliz viniendo aquí, y lo va seguir haciendo, pero quiero que borres de tu cabecita esas ideas perversas sobre ella, te he visto como la miras y me da asco solo imaginarme todo lo que ronda por tu mente, ¿ella te dio motivos para que la veas asi?
—No joven ninguno—error acaba de admitir que estoy en lo correcto.
—Entonces la próximas vez que te vea mirarla de cualquier manera te sacare los ojos y se los daré de comer a esos animales ¿entendio? — le di dos palmadas en la cara el asintió de manera rápida y aterrado, apague mi cigarro en su frente —por cierto que esta conversación quede entre nosotros.
Regrese a esperarla afuera del refugio, salió algo empapada supongo por haber bañado al perro, lo traía con una correa.
—¿Lista?
—Si, vamos Max.
Lo subió a la parte de atrás del auto, en cuanto se metió al asiento del copiloto Max se puso en medio de los dos, gruñéndome al ver que le tomaba la mano, se que si desaparezco a este perro ella sufrirá así que tendré que aguantarme sus gruñidos.
—Basta Max, el es tu amigo, no debes gruñirle, es un buen chico así como tu.
—Por favor no me compares con esa bestia.
—Son muy parecidos, los dos se ven intimidantes, son enormes y musculosos, pero en realidad son amables y tranquilos.
Genial ahora era igual a un perro.
Paramos en una tienda de mascotas, ella bajo a comprar algunas cosas para el animal, yo me quede con el en el auto, lo miraba y me gruñía.
—Tienes muy mal genio, no se de donde te ve lo lindo ella, pero por nuestro bien debes de dejar de ser tan agresivo conmigo, compartiremos un mismo espacio, y a una persona que al parecer los dos apreciamos.
Y ahora negociaba con un perro, lo peor es que parecía entenderme.
—Así que si prometes no morderme, prometo dejar de decirte bestia.
No gruño, solo comenzó a jadear, le abrí un poco la ventana supongo que tenia calor, la gente se quedaba viendo al perro en la parte trasera y a mi al volante, ambos vimos como salió Azul de la tienda, el comenzó a chillar por la emoción y a ladrarle sin darme cuenta yo sonreía como un estúpido al ver que le hacia cariños al animal, odio creer que si nos parecemos.
Llegando a al departamento el perro entro primero a oler el lugar se fue directo a la cama gruñía del lado donde dormí yo.
—Deja que el perro mire el lugar, ven.
Hasta ahora ella solo conocía la recamara, la sala, la cocina, pero al otro lado de la sala tenia dos puertas mas, la lleve a la primera.
-—Qué es esto?
—Un seudo gimnasio, solo tiene una caminadora y un par de mancuernas, querías un espacio y este será, puedes disponer de el, cámbialo has lo que quieras con el, no es una habitación solo un espacio para ti, la habitación será la mía dormirás conmigo, la puerta de al lado es una pequeña oficina puedes entrar siempre que quieras, la uso muy poco.
Ella se quedo mirando el cuarto, tocaron el timbre, Max fue corriendo hacia la puerta ladrando.
—Silencio Max.
Abrí la puerta
—¿Desde cuando tienes perro?
—Desde hoy, ¿Qué quieres Yoongi?
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