Elizabeth.
Azul
Diecinueve semanas era lo que mostraba el monitor con los latidos siempre apresurados del bebe, Elizabeth venia cada dos semanas a revisarme, por que no tenia mucho liquido, estaba en tratamiento para mejorar eso.
Mi habla seguía igual, en verdad deseaba expresarme pero las palabras no salían. Es por ello que Elizabeth se la pasaba hablando con ella, a pesar de estar de nuevo con el, no me sentía del todo segura, cada noche me invadía la misma pesadilla, donde Namjoon volvía a por mi y mi bebe.
Me molestaba solo dormir, pero no me apetecía hacer nada mas, incluso Max notaba mi fastidio, Jimin había venido un par de ocasiones a visitarme, y aunque me agradaba su compañía también lo aleje un poco.
Cada que Elizabeth venia me revisaba daba indicaciones y se iba al comedor a platicar un buen tiempo con Jungkook, al principio no le di importancia, pero esta vez me sentía incomoda, tanto que incluso no me dormí, sali a la parte del frente sentándome en el suelo acariciando un poco ya mi vientre algo mas hinchado, escuchar la risa de Jungkook era molesto, me molestaba que ella lo hiciera reír, pero no podía decir nada, después de todo yo ni siquiera lo había dejado besarme en estos meses, el estaba esforzándose mucho por mi, y yo no le daba nada a cambio, necesitaba comunicación con alguien, aunque preferiría que no fuera ella.
Elizabeth era muy bonita, sexy y extrovertida, cada sonrisa que Jungkook le regalaba me dolía, creo que es mejor dejar de pensar en eso, me levante del suelo y camine para entrar por la cocina tome un vaso de agua y me fui de nuevo a mi cuarto, antes de entrar observe como Jungkook le quitaba algo del cabello a Elizabeth.
No la toques
Queria gritarlo pero no lo hice, el vaso cayo al suelo rompiéndose, me agache para recoger los vidrios grandes, al tomar uno sin querer me corte, al ver correr la sangre de mi mano se me vino un fragmento de lo que hice, mire la cicatriz en mi muñeca, en eso la mano de Jungkook cubriendo la herida con un pañuelo me saco de mi trance.
—Deja ahí, yo lo levanto, ven vamos a curarte eso.
Me pare junto con él, me senté en la cama mientras él regresaba con un botiquín, tomo mi mano y limpio la herida.
—No es tan grave, debes tener cuidado- seguía concentrado en mi mano, yo me perdí viendo su rostro de perfil, quería que me viera, giro y sus ojos negros se toparon con los míos —¿duele?— negué con la cabeza —eso es bueno-—acerco su mano a mi rostro, pero se detuvo regresándola a su lugar y bajando la mirada a mi herida —con eso estará bien, iré a recoger lo demás, tu duerme un poco— se levanto de la cama, antes de que se alejara lo tome de la camisa—¿necesitas algo?— moví mis labios pero las palabras seguían sin salir, mordí mi labio con rabia y apreté mi agarre de su camisa —tranquila no debes forzarte— lo solté y se fue a recoger los vidrios.
Me gustaría decirle que su toque no me molesta, que deseo sus besos, que no es por el que me detengo, si no por mi, me siento mal cada vez que me toca, me siento muy sucia, siento que estoy manchada por los Kim y no quiero que el sienta asco hacia mi, cuando pensó que el bebe era de ellos note el repudio que sintió al saberlo, pienso que si me besa el sabrá todo lo que hicieron mis labios, que si lo toco notara como mi tacto es diferente, no es justo para él, él me amaba por mi luz y ahora en mi no existía tal cosa.
Me había quedado dormida, ¿Cómo si hiciera otra cosa?, era de noche pero Jungkook no estaba en cama, me levante de esta saliendo del cuarto y lo vi dormido en el sofá, me acerque, me senté en la mesita del frente, parecía una especie de acosadora loca solo viéndolo dormir, sentí una molestia en el vientre, me toque y un movimiento me asusto.
—Oh— fue lo único que salió de mi boca.
Jungkook se levanto mirándome con las manos en el vientre, di otro brinco, él se paro asustado.
—¿Le sucede algo?
No sabia que responder era la primera vez que tenia esta sensación, el tomo su teléfono y marco de manera inmediata, no me dolía, solo era una pequeña molestia, me llevo a la cama, en cuestión de media hora se escucho el timbre de la puerta, Jungkook salió a abrir.
—¿Qué paso?
—No lo se, ella estaba sentado frente mío, sosteniéndose el vientre, no me dice si le duele, o algo mas.
—¿Sangrado?-
—No me parece que no.
—Bien veamos.
Saco su monitor y lo paso por el vientre, en eso sentí de nuevo la molestia, Elizabeth sonrió.
—Tranquilo papá, la niña no tiene nada, es solo su bebe que se esta moviendo, mira.
De nuevo la molestia, se noto en el monitor como sus pies se estiraban y sus manos se movían.
—Es normal, ya casi tiene las 20 semanas, en un par mas también podrás sentirlo tu a través de su vientre, pero esto demuestra como esta todo creciendo de manera correcta.
—Que alivio.
Se llevo las manos a la cabeza, él solo estaba con su habitual pijama que consistía solamente en pantalones de chándal sin playera, al frotar su rostro se le marcaban los músculos de sus brazos tatuados, note como Elizabeth lo miraba de arriba abajo, de pronto aclaro su garganta.
—Bueno sabiendo que todo esta bien, regreso a mi casa, debes de no ser tan paranoico— le da unos golpecitos en el hombro —los veo después.
—Gracias por venir.
—De nada grandote, es mi trabajo.
¿Qué mierda?, ¿grandote?, eso no es muy profesional de su parte, mi pulso se acelero y tense mi mandíbula, era lógico que a ella le gustaba, pero él es mío.
—Bien, ¿ya estas mas tranquila?
Negué con la cabeza.
—¿Tienes hambre?
Volví a negar con la cabeza, se sentó en la orilla de la cama, mirándome, tome su mano y la puse en mi vientre el calor de esta me hizo relajarme, lo jale mas hacia mi, el se acomodo semi sentado como en otras ocasiones que dormía sobre el, esta vez me senté ahorcajadas, colocando mi cabeza en su hombro, abrazándolo tratando de abarcarlo completamente con mis manos, el pensó un momento, pero también me abrazo, sentí su mejilla áspera en mi frente.
—Te amo pequeña, solo quiero que estes bien.
—Lo siento.
Jk
Escuchar su voz algo distorsionada después de estos meses fue un deleite para mi, aunque no son precisamente las palabras que quería oír, pero por fin la escuche.
—Lo siento—dijo de nuevo apretando sus dedos contra mi espalda, sentí el hombro húmedo, quería detener el llanto, pero no quería apartarla de mi, menos después de anhelar tanto el tacto de ella, pero se separo mirándome directo a los ojos, su mandíbula se tenso pero volvió a decir —no te merezco.
—Oh no, no vas a usar tu bella voz para decir esas cosas, no lo harás— me arme de valor, se que no soportaba que la tocara sin que ella se acercara antes pero no iba permitir nada de esto, la tome del rostro —mírame Azul, no soy la misma persona que conociste, la basura de persona que era, y es gracias a ti, no tienes nada de culpa de lo que paso, no me importa esperar años antes de volver a tocarte, se que te dije que no tenia paciencia, pero eso cambia contigo, nunca estaré molesto si me rechazas, tampoco si no me vuelves hablar, es un castigo que me merezco por llegar tarde.
Negaba con la cabeza mientras hipeaba por el llanto, se lleva una mano al pecho tratando de controlarse.
—Yo, yo estoy manchada.
—¿Manchada?
No entendía lo que quería decir con eso, de nuevo tomo aire.
—Debí resistir mas.
Me golpearon sus palabras como un balde de agua helada, ella de alguna manera cree que no quiero estar con ella, mi hombría se había ofendido.
—Creo que no llegaremos a un acuerdo con esto, somos un par de idiotas que se están estancando en querer ganar la culpa.
Iría un poco mas de lo permitido, si de alguna manera había olvidado como me pone, se lo voy a recordar, marcare un limite, pero no puedo permitirle que sienta que no la deseo.
—Quiero que dejes de llorar, se que las hormonas tampoco ayudan en nada, pero arreglaremos esto hoy mismo— Pellizque su labio —te voy a besar — sin darle tiempo a reaccionar, la bese, sus labios eran tan suaves como los recordaba, el beso fue lento, no mas allá de sus labios, mantuve mi lengua dentro de mi boca, abrí los ojos y su mirada tímida me embriago —una vez mas— la volví a besar, otra vez de manera lenta, sus labios se movieron un poco mas esta vez.
—De nuevo—me dijo con su voz ya mas calmada.
Le di otro beso, pero me sorprendió ver que su lengua tocaba mis labios, le di acceso, no recordaba que besar fuera tan delicioso, su aliento me llenaba de placer, pero debía controlarme, mis labios se movieron un poco mas rápido, nos separamos cuando nos falto el aire a ambos.
—Es suficiente por hoy.
Se acomodo para dormir pero esta vez acariciaba mi pecho mientras se quedaba dormida, y yo junto con ella.
Me levante mas temprano, con cuidado la recosté en la cama, esta noche no había tenido pesadillas, eso era bueno, mire el teléfono y tenia algunos mensajes de Elizabeth, los conteste sin mas, ella se había vuelto una persona de interés en mi pequeño circulo social, era divertida y me distraía de los días malos de mi pequeña, me ayudo en cierta forma a entender un poco mas a Azul y le estaba agradecido.
Deje el teléfono para preparar la bañera, me afeite antes de meterme un rato al agua, necesitaba un largo baño después de lo de anoche, no sabia que una embarazada podía lucir tan sexy, su trasero estaba poniéndose aun mas redondo y regordete, no debería de pensar así en esta situación, pero mierda que ella sigue siendo una diosa, solo de imaginarla me erizo la piel, me relaje dentro del agua.
—¿Kookie?
Su voz, cada vez tomaba mas forma.
—¡Estoy en el baño! ¡Voy en un segundo!
Me aliste comencé a tallar el cuerpo para salir del agua, escuche que abrió la puerta del baño.
—¿Pue...puedo entrar?
Como un idiota sin saber que decir solo moví la cabeza de manera positiva, me quede quieto, ella traía un albornoz, se acerco a la bañera y se quito la prenda dejando expuesto todo su lindo cuerpo, me relamí los labios, ella entro colocándose en la otra orilla, era un alivio así no sentiría la erección que tenia en este momento asustándola.
—Hola— le sonreí.
—hola.
Me sentía como un niño pequeño viéndola tímida frente mío, si existe un dios sabe que me estoy contiendo de ir a comérmela a besos.
—¿Tallo tu espalda?
—Claro niña.
Me acerque y le deje mi espalda a la vista, sentí como paso el jabón de manera lenta.
—¿Quieres desayunar algo en especial?
Mi voz la saco de algún trance porque dio un saltito.
—Panqueques.
—Muy bien.
Ahora era su mano la que se pasaba por mi espalda, se sentía tan bien, que hice mi cabeza para atrás, comenzó a tallar mi cabeza con la yema de sus dedos, me sentía en la gloria, escuche su risa.
—Cachorro.
—Tu cachorro.
Volvió a reír, espero no estar soñando y decir así que no me despierten, me gire para mirarla, ella se acerco a mi, besando mi mentón, se abrazo mi erección tocaba su vientre abultado, ella miro hacia abajo y se sonrojo.
—Yo puedo detenerme, pero el no me obedece cuando te ve—La tome de los hombros—mejor gira ya y deja lavo tu cabello.
En un movimiento sus dedos estaban tocando la punta de mi erección, se mordía el labio, me estaba volviendo loco, bajo la palma de su mano delineando lo largo, un jadeo se me escapo, me observo, se acerco mas a mi, inicio una tortuosa masturbación de manera lenta y tímida, sus labios ahora besaban mi cuello, era mi mujer, mi pequeña, esta era la Azul sexy, en unos minutos me tenia terminando entre sus manos, soy consciente de que no dure lo habitual, pero tenia tanto sin sentirla que no pude contener mi emoción.
No hicimos nada mas que bañarnos, le prepare el desayuno y comió de manera tranquila, me alegraba que las náuseas estuvieran parando, hoy no durmió después de desayunar salió a lanzarle la pelota a Max, ya estaba de mejor humor, tocaron la puerta, no esperaba visitas, mire por las cámaras, eran Yoongi y Jimin, les fui a abrir.
—Traje cosas para el bebe— me enseña Jimin un montón de bolsas.
—No deberías molestarte.
—claro que si, ese bebe tendrá todo y mas, es mi sobrino después de todo, ¿esta dormida?
—No, esta junto al lago con Max.
—Te veo feliz—me dice Yoongi
—Ya hablo, aunque no hace oraciones largas aun, y su voz se escucha algo apagada, pero por fin hablo.
—Siii, ya quiero ir a verla—Jimin sale por la puerta trasera gritándole a Azul a todo pulmón.
—Me da un gusto verte mejor, por cierto te traje los lugares que me pediste.
—¿Son seguros?
—Si, pensé que te dedicarías a otra cosa.
—Ese es mi negocio, soy bueno en ello, además así tendré mas tiempo libre para mi familia.
—Solo te quedaría acabar con el otro asunto antes.
—No hablare de eso ahora estoy de buen humor.
Jimin y Azul se la pasaron sacando la ropa del bebe, comimos todos juntos antes de que se fueran Jimin se acerco conmigo
—Oye Jk, ¿sabes que hizo hablar a Azul?
—Ni puta idea.
—Los celos, bueno los celos y el sentir a su bebe.
—¿De quien estaría celosa?
—De esa ginecóloga tuya.
—Eso es estúpido, Eli es solo una amiga.
Se encoge de hombros.
—Yo solo digo, bueno los vemos después.
Cuando me dejaron con Azul, ella se sentó acariciando su vientre con los ojos cerrados, la miraba desde el marco de la puerta, ella no esta consciente de su belleza ni de su atractivo, no debería sentir celos de ninguna mujer, ella es mas perfecta que cualquiera.
Sono mi teléfono vi el nombre de Elizabeth en la pantalla, senti la mirada de Azul, conteste.
—Hola grandote, ¿Cómo siguió nuestra nena?
—Bien, ella incluso hablo.
— ¡Eso es fantástico!, me alegra que este todo en orden.
Se había levantado del sofá caminando mirándome de manera extraña se metió al cuarto dando un portazo, si estaba celosa....
QUE EMOCION!!!! UN CAPITULO MAS Y TERMINAMOS ESTO!!!! WAAAA ME ESTA GUSTANDO ESTO DE EDITAR HISTORIAS VIEJAS.
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