Azul

Desde que llegue al hogar de locos, no he salido de la cama, aunque nos cambien de ubicación, la cama del siguiente lugar se convertía en mi prisión, ya tenia una rutina, me bañaba en cuanto despertaba comía cualquier cosa y dormía, dormía toda la tarde, comía con ellos igual casi nada y después dormía hasta la noche que Taehyung entraba a violarme cada noche.

La primera semana intente escapar sin éxito, Namjoon se molestaba si no obedecía lo que Taehyung me pedía y me golpeaba hasta entenderlo, así que decidí no provocarlos más, mis energías se habían acabado, tenia una pulsera en el tobillo donde sabían donde estaba a cada momento, sin embargo, ya no tenía energía para salir de aquí, ni esperanzas de que Jungkook me encontrara, no hablaba, solo dormía esperando al menos escaparme de este lugar en mis sueños.

—Amor, buenos días—Taehyung entro con una bandeja de comida y un ramo de flores —hoy es un día muy especial, cumplimos nuestro primer mes juntos, se me ha pasado tan rápido.

Yo sentía que era una eternidad, me senté y comencé a picar la fruta con el tenedor en la bandeja, el seguía hablando emocionado, mientras acariciaba mi muslo medio desnudo.

—Hoy celebraremos a lo grande, prepare una cena romántica para la noche, ¿estas emocionada? 

En eso unas nauseas terribles me comenzaron a llegar, me levante corriendo de la cama y corrí al baño para vaciar mi estomago con arcadas violentas, Taehyung había salido de la habitación algo asustado, yo no podía soltar el inodoro, cuando al fin deje de vomitar, un sudor frio recorría mi espalda y frente, me senté en el suelo del baño, vi que entraba la madre de Taehyung con una caja en las manos. Un escalofrió me recorrido el cuerpo, no había tenido mi periodo, tenía debió llegarme hace un par de semanas, pero con la situación se me había olvidado por completo.

—No— fue lo único que dije.

—Tranquila mi niña, vamos a ver si tendremos un nuevo integrante en la familia.

Me hizo hacerme la prueba, sali del baño y me senté enfrente del tocador esperando el resultado, Taehyung estaba sentado en la cama mirándome, la madre sale del baño y abraza a su hijo.

—Serás padre mi vida.

Taehyung bajo con su madre en brazos y comenzó a saltar con ella, llorando y sonriendo, comenzó a carcomerme un odio por dentro, odio por ellos, odio por su felicidad, odio por el bebe que ahora crecía en mi vientre, no lo quiero, no tendré a este bebe, no quiero.

—¡NO! — lancé la silla contra el espejo del tocador, y comencé a tirar todo lo que me encontraba en el piso mientras lloraba, y maldecía.

—Amor tranquila, le va hacer daño al bebe, tienes que calmarte.

—POR MI SE PUDEN MORIR TU Y EL BEBE.

La madre abrazo a Taehyung.

—Tranquilo cariño son las hormonas, llama a los guardias.

Seguí arrojando todo, los cuadros, la ropa del armario, los guardias entraron y me sujetaron, la madre se acerco y me pincho el muslo, caí dormida al instante.

.....

Mire alrededor, el cuarto estaba igual, había limpiado el desastre, las nauseas volvieron, camine con torpeza al baño, pero no pude vomitar nada mas que bilis, la boca me sabia amarga, me mire al espejo del baño y no me reconocía, tenia la cara mas delgada, los ojos no tenían nada de vida, sentía que me miraba un cascaron vacío, mis labios estaban agrietados y aunque dormía demasiado tenia ojeras muy marcadas.

 Sali y me pare junto al nuevo espejo del tocador, me pare de perfil, con lo delgado de mi cuerpo se veía algo abultado mi vientre, era muy poco pero ya se notaba que el bebe de ese monstruo crecía en mí, retrocedí unos pasos llorando golpeando un poco el vientre, sentí un pinchazo en el pie, levante este y mire un vidrio del anterior espejo, lo tome entre mis manos y me fui hacia la cama.

Escuche que abrían la puerta, guarde el vidrio debajo de mi almohada, entro Namjoon con un plato de comida.

—Me dieron la buena noticia, debes de alimentarte mejor, ese bebe debe crecer fuerte, será el tesoro de la familia, seré un abuelo joven— dejo el plato en la mesita de al lado de la cama, y se sentó a mi lado haciendo un mecho de cabello atrás de mi oreja —aunque cabe la posibilidad de que pueda ser el hermano de Taehyung— me beso en el cuello, era verdad, el también se metía a mi cama en ocasiones, lo mas enfermo es que su esposa y su depravado hijo también lo saben —ya lo sabremos cuando nazca.

Tomo el plato de nuevo, tomando una cucharada de lo que parecía sopa de este, la acerco a mis labios, si me negaba podría acabar golpeada, debería de matarme de una vez, o tal vez si me golpeaba lo suficiente me desharía de su bebe.

Aleje su mano de mi boca.

—Debes comer.

Sujeto mis mejillas con fuerzas y metió la cuchara con violencia, escupí en su cara, me abofeteo tirándome en suelo, se acomodo los anillos.

—Creí que estas actitudes ya las habíamos superado Azul.

—Mátame.

Se quedo mirándome con una ceja elevada.

—Por favor, mátame, por favor.

Se froto la cara y salió de la habitación, yo seguía llorando con el sabor a sangre en mi boca por el labio reventado a causa de la bofetada, este era mi limite, no podía más, espero y me perdone Jungkook algún día, saque el pedazo de vidrio debajo de la almohada, y sin pensarlo dio un corte profundo en cada muñeca, la cama se tiño de rojo de manera inmediata, y la sangre salía sin parar de las muñecas, en cuestión de segundos la debilidad llego, mire a Taehyung parado en la puerta mirando mis manos con horror.

—¡No!, ¡¿Qué hiciste?! — tomo un par de calcetas del armario y ato cada muñeca en un torniquete improvisado, salió del cuarto conmigo en brazos, un alboroto al fondo, el viento helado en mis mejillas, y un poco de libertad en mi alma.

.....

Un bip.

Otro mas.

Él sonido constante de una máquina, era la tercera vez que reconocía ese sonido, la primera vez que aparecí en una cama de hospital fue a causa de una golpiza de parte de mi padre, curiosamente la segunda vez también fue el quien me mando de nuevo al hospital, y esta vez mis manos me colocaron aquí.

Las transfusiones eran mi deporte favorito, mire como la bolsa se conectaba con mi brazo, junto con una de suero, en mi nariz el cosquilleo del oxígeno, alguien estaba preparando algo aun lado de mí.

—Veo que despertaste— una voz amable masculina —nos diste un susto, casi te perdemos — lastima que no fue así —veremos como esta tu bebe, me comento tu suegro que estas embarazada.

¿suegro?

Monstruo es lo único que es.

—Bien levantare tu bata un poco, sentirás algo de frio, iba a hacer esto con tus familiares, pero es algo tarde.

Me puso un liquido azulado en el vientre y paso un aparato por él, yo gire mi cabeza no quería saber nada de ese bebe.

—Al parecer esta todo bien, tu bebe es fuerte, vaya— hizo una pausa —esta un poco mas formado de lo que pensé, me comentaron que tenias un poco menos de un mes, no esperaba ver mas que el saquito y el cigoto, creo que tienen las fechas mal, tu bebe tiene aproximadamente 8 semanas, si me dices la fecha de tu ultima regla podremos sacarlo con más precisión.

Gire rápidamente a la pantalla.

— ¿Quieres escuchar el corazón de tu bebe? 

Subió el volumen del aparato y un sonido a un tambor pequeño lleno el lugar este latía algo rápido.

—Siete de septiembre—dije nerviosa— el doctor sonrió e ingreso los datos en el monitor, volvió a pasar el aparato por mi vientre tomando unas medidas.

—Si, tienes casi las nueve semanas, tu bebe tiene muchas ganas de vivir, debemos de vigilar tu anemia y llenar de vitaminas tu cuerpo para él bebe, pero estará bien, en cuanto tu te recuperes, iré a avisarle a tus familiares.

—Espere, no, no les diga mi tiempo de gestación, tampoco les diga que desperté, aguarde un poco por favor.

— ¿Sucede algo malo? 

Por la actitud del doctor, no conocía a los Kim, supongo que me trajeron a la primera clínica que encontraron.

—Se que por lo que hice no me creerá en el mejor estado mental— señalo mis muñecas —ellos no son mi familia, ellos creen que ese bebe es de ellos, y debemos dejarlo así, no les diga que hablo conmigo y tampoco les diga el tiempo de crecimiento de mi bebe, invéntenles algo, por favor.

—No puedo hacer eso.

—Por favor— sostuve la manga suplicante, vio la herida en mi labio y se rasco la barbilla algo confundido.

— ¿Quiere que llame a la policía? — negué.

—Eso no servirá, le daré un numero solo mande la ubicación de la clínica, con mi nombre al final, Azul.

El doctor anoto el número, yo me acosté y cerré los ojos, agarrando mi vientre, el bebe no es de los monstruos, la culpa me carcomió de inmediato, y mi acción aún más. Por primera vez en semanas quería volver a vivir.

—Esperen, no se la pueden llevar en ese estado, corre el riesgo de recaer.

Entro el doctor tratando de contener a el mayor de los Kim que venían con unos guardias, yo seguí en mi papel de dormida.

—Nos la llevaremos esta misma noche, no podemos seguir aquí, mas vale que haga lo posible para que ella y ese bebe sobrevivan el trayecto, o lo quemare su clínica con usted dentro de ella.

—Deme unos minutos.

El doctor salió, Namjoon se quedo en el cuarto, me acaricio el rostro, no me inmute, no quería darle el más mínimo detalle de que había reaccionado.

—No podemos dejar de Jk nos encuentre, no ahora, me esta jodiendo la vida, pero no te tendrá.

Sonó un teléfono, uno de los guardias contesto.

—Señor, Jk quemo otro negocio más, está en esta ciudad.

—Llama el doctor rápido.

El doctor entro con una enfermera, me acomodaron las intravenosas, y pusieron algunas inyecciones.

—Son vitaminas, esto le ayudara a que recobre fuerzas, para el bebe, ahora el problema mas grande es la recuperación de plaquetas, no le muevan el catéter de la bolsa de sangre, le falta una transfusión más, aquí está el expediente que le hicimos.

Namjoon arrebato los papeles, me pasaron a una silla de ruedas, en la venda que pusieron para no mover el catéter sentí algo más, un objeto algo grande por detrás del brazo, me ayudaron a subir al auto, la enfermera se me acerco al oído y susurro "listo", no entendí de primero, pensé que era algo para ella misma, pero el objeto en mi brazo vibro un poco, abrí los ojos por inercia, vi a Namjoon sosteniéndome de la cintura, el estaba molesto hablando por teléfono.

Me miro y colgó.

—Al fin reaccionas niña—no me digas así — ya nos espera un medico de la familia para que te trate mientras te recuperas, me alegra que nuestro bebe este bien —me aleje— tendremos que tomar nuevas medidas para tu cuidado, no puedo dejar que te vuelvas a lastimar así.

—Ustedes son los únicos que tienen derecho a hacerlo ¿Verdad? —dije con la poca fuerza que tenia.

—No, nosotros no queremos perderte.

—Debiste dejarme morir tranquila— decirlo ahora me dolía, pero debía seguir en mi papel.

—Guarda silencio mejor.

Jk

Max estaba mordiendo la garganta de un guardia, lo había dejado que se divirtiera un poco, hasta ahora había quemado doce negocios de los Kim, y aunque esperaban mi llegada no podía hacer mucho al respecto, todos eran una panda de débiles, mi teléfono sonó con un mensaje nuevo, pensé que era la nueva dirección un numero desconocido, decía el nombre de una clínica acompañada de una dirección estaba en esta ciudad a una hora mas o menos de mi ubicación actual, mire al final del mensaje, y decía Azul.

Tire el cigarro, le silbe a Max y subimos al auto, pise el acelerador tan rápido como pude, nuevamente sonó mi teléfono con otro número desconocido.

— ¿Azul? 

—No, y no hay tiempo para explicarle nada, se la llevaron de la clínica no tiene caso que venga aquí, ella tiene mi teléfono con ella, no se si sirva de mucho, pero trae activada la ubicación en caso de robo, el numero es de donde le mande mensaje, dese prisa-

Colgué y le marque a Hoseok dándole el numero teniendo una nueva esperanza de al fin tenerla conmigo, ¿Qué le habrán hecho? ¿Por qué estaba en una clínica?, no me gusta nada esto.

—Jk, se están moviendo por la carretera este, tienes suerte hay algo de tráfico, no van demasiado rápido, toma un atajo por el viaducto los alcanzaras en quince minutos a lo mucho.

—Serán cinco minutos Hobi, sujétate Max

La vuelta en U hizo que las llantas chillaran contra el pavimentos, pobre de aquel se atravesara en mi camino, me lo cargaría sin pensarlo, mientras metía los cambios solo pensaba en poder al fin tenerla conmigo, llegue a la carretera este, había bastantes coches, no podía salir y simplemente buscar en cada uno de ellos.

—Hobi.

—Esta a treinta metros Jk.

Escuche que empezaron a pitar, Sali del auto la lluvia no ayudaba mucho a una visión clara, corrí dejando a Max en el auto, llegue hasta donde provenía el sonido del claxon, el auto al frente no se movía me asome y no había nadie en él, mire un teléfono en la puerta de atrás, lo arroje con furia contra el pavimento, me gire a regresar al auto, vi que Max salió por la ventana con dirección a un bosque cercano....