— CONFUSIÓN—

Kiara evitó exitosamente a Sirius durante las siguientes semanas, justo ahora Kiara se encontraba en un compartimiento en el tren de regreso a casa ya que el receso de vacaciones de Navidad había comenzado y Moncier junto a sus amigos habían decidido regresar a casa.

– Tengo un mal presentimiento de estás vacaciones –dijo Kiara, Aleixander alzó la vista del libro y Cassandra abrió sus ojos.

– No deberías Ara, todo saldrá bien – le dijo Aleixander y Kiara solo pudo asentir mientras veía los campos escoceses.

Después de un rato Cassandra se quedó dormida y Aleixander igual, así que Kiara decidió levantarse para ir a comprar un pastel de calabaza con la señora del carrito.

Cuando salió del vagón unos niños de primer año pasaron corriendo frente a ella, solo pudo observarlos hasta que decidió comenzar a buscar a la señora del carrito. Durante el camino se cruzó con varios compañeros de casa y con algunos Hufflepuff que la detenían osea preguntarle cómo seguía, por la caída que sufrió en el partido.

- Hola me da un pastel de calabaza, por favor. - Pidió ella cuando llegó con la bruja.

- Claro, serían 6 sickles - la bruja le dio el pastel y Kiara entrego el dinero. - Gracias.

Kiara murmuro un agradecimiento y se dio media vuelta, aunque al hacerlo se choco con alguien.

- Hola. - Susurro la persona con la que chocó y Kiara solo cerro sus ojos mientras suspiraba sabiendo quién era.

- Adiós. - Dijo ella mientras lo rodeaba pero el rápidamente la tomo del brazo.

- ¿Podríamos hablar ahora?. - Preguntó Sirius.

- No... - respondió ella pero Sirius la llevo con el y se metió a un compartimiento vacío.

- Por favor Kiara, escúchame - pidió Sirius mientras la tomaba por ambos lados del rostro. - Lo que dijo James fue un momento de enfado, no lo decía enserio.

- Pero lo dijo y...

- El no pensó en lo que decía – le dijo Sirius pero ella no decía nada mientras mantenía su vista en la ventana. - Kiara por favor.

Sirius ahora pego su frente a la de ella, pero simplemente ella seguía sin mirarlo a los ojos y eso desanimaba a Sirius.

- Jamás me había sentido así con nadie - soltó el en un susurro y eso hizo que Kiara dirigiera su mirada a los ojos grises de Sirius.

- ¿Que dem...

Sirius no la dejo continuar porque sello sus labios con los de el en un beso, Kiara no sabía que hacer solo pasó sus brazos por el cuello del Black y el coloco sus manos en la cintura de la chica.

Ella no supo cuánto tiempo duraron besándose pero cuando se separaron no supo que decir y dejo que Sirius se tragara las palabras que iba a soltar porque ella salió del compartimiento y corrió donde se encontraban sus amigos, los cuales aún dormían.

Sirius en cambio solo salió del compartimiento y fue al de un lado que es donde se encontraban los merodeadores. Sirius abrió la puerta y solo pudo ver cómo Remus caía del asiento riéndose y Peter junto a James reían un poco más tranquilos que el licántropo.

Pero una vez James lo vio hizo que su sonrisa abandonará su rostro.

- ¿Que sucedió?. - preguntó.

- Kiara, eso paso. - respondió Sirius mientras se sentaba a un lado de Remus, el cual trataba de controlar su respiración.

- No entiendo. - dijo Remus.

- Nos besamos y...

- ¿USTEDES QUE?. - Soltó de la nada Peter, sobresaltando a los otros tres magos.

- Nos besamos, ya dije. Pero ese no es el punto, cuando nos separamos ella solo se marchó y...

- Daña tu ego porque jamás nadie habia huido de ti. - James miro a Sirius esperando su respuesta.

- No lo entiendes, cornamenta.

- Veo que lo entiendo más que tú.

- Cornamenta. - hablo Sirius. - Ella es la única chica por la que he sentido algo.

∆∆∆

El tren se detuvo en la estación de King Cross en Londres, exactamente en la estación 9 ¾. Kiara bajo del tren junto a sus dos amigos y juntos trataron de buscar a sus padres los cuales mayormente se mantenían juntos.

Cassandra les indico donde vio al padre de Aleixander y los tres se apresuraron a llegar ahí, en el camino Kiara vio como Walburga Black, la madre de Regulus y Sirius, mantenía una conversación al parecer agradable con Keira porque la matriarca sonreía durante esta y le tocaba el antebrazo a la pequeña Moncier.

El padre de Aleixander abrazo al chico mientras Cassandra abrazo a la madre de las Moncier y Kiara fue envuelta en los brazos de su padre.

- Mi pequeña...

- Papá, por favor. - decía Kiara.

- Te extrañe mucho y...

Kiara seguía esforzando por escapar de los brazos de su padre, hasta que su madre lo quito y abrazo a la chica mientras Keira se acercaba a la familia y su padre repetía lo mismo con ella.

- Cass - llamo su atención Kiara. - Se acerca Lupin.

Rápidamente Cassandra comenzó a buscar al chico y lo encontró caminando, como dijo Kiara, hacia ella.

- ¿Lupin?. - Preguntaron a la vez los señores Moncier y Harrison.

- Es su novio. - Dijo Aleix riendo pero Cassandra le dio un golpe que hizo borrarle la sonrisa.

Cuando Lupin llegó no supo que hacer solo veía a Cassandra mientras todos los veían atentamente.

- Creo que nos despediremos por acá. - Entonces Cassandra tomo la mano de Lupin y se alejo un poco.

- No estoy preparado para ver cómo mis niñas son enredadas en los brazos de unos babosos. - soltó el padre de Kiara para después ver cómo Keira le daba un corto beso a Regulus en los labios. - ¡Oye, muchachito! ¡Quita las manos del cuerpo de mi hija!.

∆∆∆

La familia Moncier llegó a su casa en Valle de Godric después de dejar a Cassandra en la suya, su madre no pudo ir porque aún sigue en duelo por la muerte "extraña" de su esposo. El trío de amigos se conocen desde que empezaron el colegio muggle, Kiara asistía al colegio apesar de ser sangre pura solo porque en la familia de su padre era la tradición por si en dado caso eran squib sabrían continuar con su vida fácilmente.

Aleixander Harrison es mestizo, siendo hijo de un mago y una muggle. En cambio, Cassandra Stivienson es hija de dos muggles, la cuál descubrió la magia cuando una mujer con una túnica y lentes tocó su puerta el día de su onceavo año.

Kiara el primer día había perdido ánimos de asistir a Hogwarts porque pensó que su amistad con Aleix y Cass se perdería pero no, al subir al tren rápidamente se encontró a Cassandra y poco después se unió Aleixander haciendo que la pelinegra estallara de felicidad.