CAPITULO V
–HOGSMEADE –
Habian pasado unas semanas desde que Aleixander dijo sobre sus planes y las chicas convencieron al viejo Albus Dumbledore de que cambiará la fecha de la salida a el día del aniversario del noviazgo de Harrison y Mckinnon. Dumbledore solo comento en lo bello que es el amor y les dio el gusto.
El día de la salida había llegado, y Aleixander solo podía ver desde la ventana de su habitación como la nieve caía y cubría los terrenos del colegio.
– ¿Pero que haces aquí? El desayuno está por terminar y Mar está lista. – Entro Kiara y detrás de ella, Cassandra.
– Estoy un poco nervioso.
Kiara y Cassandra se dieron una mirada y comenzaron a tratar de tranquilizar a Aleixander.
– Todo saldrá muy bien, solo trata de mantenerte calmado y llevarla a lo que tienes preparado y al final del día nosotras te esperaremos para saber que sucedió. – dijo Kiara mientras le daba un abrazo y Cassandra se unió.
∆∆∆
– Yo iré con Rem. – Dijo Cassandra. – Quedamos de dar un paseo.
– Muy bien. – Kiara hizo una mueca y Cassandra la abrazo para después irse. – Nuevamente sola. – Murmuró.
Comenzó a caminar hacia los terrenos del castillo para subir a un carruaje que la lleve a Hogsmeade, no le gusta ir sola pero le apetece ir a comprar unos dulces.
– Hola, mi angel. – Saludo Sirius de repente ocasionando que Kiara se sobresaltara.
– Sirius, ¿que tal?.
– ¿Vas a Hogsmeade?. – Kiara asintió. – ¿Sola?.– Volvió a preguntar Sirius.
– Si.
– Te acompaño. – dijo Sirius y la tomo de la mano comenzando a caminar.
– ¿No tienes cosas que hacer?.
– No. – Respondió Sirius mientras notaba las miradas que atraían al ir tomados de la mano.
Se subieron a un carruaje sentándose uno frente al otro mientras hablaban sobre cosas triviales. Cuando llegaron a el pueblo Sirius dejo que ella bajara primero y cuando el bajo volvió a tomar su mano.
– ¿A dónde nos dirigimos?. – Preguntó el Black.
– Primero a Honeydukes y pensé que después podríamos ir a las tres escobas.
– Me parece bien, mi angel.
Ambos comenzaron a caminar hacia la dulcería y Sirius comenzó a hablarle sobre lo que quiere hacer después de Hogwarts.
– Me gustaría ser auror, siempre he sido bueno en los duelos y bueno, toda mi familia aspira a pertenecer a los mortifagos y yo en verdad que no. – Negó Sirius y volteo a ver a la gryffindor. – ¿A ti que te gustaría ser?.
– Pensé que a estas alturas ya lo sabrias, mi familia es conocida por ser una familia de aurores y bueno fuera de eso, si me gustaría serlo y es algo que me gusta.
Sirius no podía dejar de ver cómo Kiara hablaba de ser auror mientras sus ojos azules no dejaban de brillar o, por lo menos, el así los veía fascinado.
∆∆∆
Cassandra y Remus se encontraban frente a la chimenea de la sala común mientras comían los chocolates que mandaba la madre de Remus cada semana, el retrato se abrió mostrando a un muy enojado James Potter siendo seguido por Peter.
– ¡No es justo!. – Exclamó James mientras se acercaba a la pareja.
– ¿Que sucede? – preguntó Lupin.
– Estábamos haciendo una broma y Sirius de repente desapareció y nos atrapó Filch, Canuto debía decirnos si venía o no. – decía James. – Lily va a matarme, le prometí que no tendría más castigos.
Lupin veía como Peter solo asentía a lo que decía James.
– Solo podemos esperar a que llegue, tal vez anda por ahí perdiendo el tiempo con otra...
El retrato se abrió mostrando a Sirius y Kiara ambos con bolsas llenas de dulces y artefactos para bromas, y aún mantenían sus manos unidas. Peter abrió aún más sus ojos, James miro con furia al Black, Cassandra miro a su amiga con confusión y Lupin solo vio a James y señaló con la cabeza a Black como si dijera "ahí está".
– Hola familia. – Saludó Sirius, pero solo le regresaron el saludo Lupin y Stivienson.
– ¿Dónde estabas? –. preguntó James mientras se levantaba.
– Hogsmeade. – Respondió Black con simpleza mientras le daba una mirada a Kiara que se había acercado a Cassandra.
– Claro, era obvio que estarías con ella. – Comenzó a decir Potter. – Dime canuto, ¿tantas son tus ganas?.
Lo que dijo James hizo que Sirius no supiera que decir y que Kiara mirara a Sirius esperando su respuesta, la cuál, nunca salió de su boca.
Cassandra vio que Kiara no sabía ni a dónde mirar y ella iba a llevarla a su habitación pero el retrato volvió a abrirse nuevamente mostrando a un muy feliz Aleixander y Kiara trato de poner una sonrisa en su rostro.
– ¡ME DIJO QUE SI! – Grito el gryffindor – Oficialmente estoy comprometido.
Cassandra rápidamente se lanzó abrazarlo y Kiara no tardó en unirse, mientras los merodeadores no sabían que hacer o decir. Sirius no dejaba de ver a James enojado, mientras James pensó lo que dijo y se dio una cachetada mental, el no quería que Kiara pensara que era un simple desquite.
Nadie supo en qué momento Lily Evans entro a la sala común y se acercó a Aleixander.
– Marlene me acaba de contar la gran noticia. – dijo y abrazo a Aleix. – Felicidades.
Aleixander no podía borrar la sonrisa de su rostro y aumento cuando vio que Marlene entraba a la sala común con una gran bolsa.
– ¿Que traes ahí? – le pregunto Aleix.
– Bebidas, comida y dulces, debemos hacer una pequeña fiesta para celebrar nuestro compromiso.
– ¿COMPROMISO? – preguntaron los merodeadores al unísono.
– Si – dijo Marlene mientras abrazaba a Aleix.
– Es genial Marl, felicidades a ambos. – felicito Lupin y después Peter murmuro un "felicidades".
– Vaya, Harrison Mckinnon que alegría por ustedes. – Soltó Sirius. – Felicidades.
Sirius abrazo a la pareja mientras la mueca de confusión no abandonaba el rostro de Aleixander y Marlene no paraba de agradecerle a Sirius.
Después de que James felicitara a ambos, Aleix y Marlene comenzaron a acomodar las cosas en la mesa, querían una fiesta pequeña con solo los alumnos de gryffindor para no hacer un desastre, pero claro que no todo sale como se planea.
∆∆∆
Ya eran las dos de la mañana, Marlene y Aleixander ya habían ido a dormir desde media noche, Remus, Peter y Lily igual habían subido a su habitación, pero Cassandra, Kiara, James y Sirius junto a pocos alumnos seguían en la sala común.
– Vamos Cass, estás muy borracha y debes dormir. – decía Kiara mientras trataba de levantar a la castaña del sofá, la cual se rehusaba negando como niña pequeña.
– ¿Te gustaría dormir hoy con Remus?. – Preguntó de repente Sirius y Cassandra asintió.– Puedes subir a nuestra habitación, es la segunda cama del lado derecho.
Cassandra se levantó y tambaleándose se dirigió a las habitaciones de los chicos.
– No debías mandarla, ella pensara que no la cuide. – le reprochó Kiara.
– Remus sabía que Stivienson no iba a querer subir a su habitación y me dijo que le dijera que subiera – le aclaro Sirius y ella solo asintió.
James se dirigió a las escaleras sin darles ni una mirada y Sirius veía como Kiara evitaba mirarlo.
– Kiara sobre lo que dijo James...
– No quiero hablar – lo interrumpió Kiara mientras daba media vuelta. – Buenas noches.
Kiara se dirigió a su habitación dejando a Sirius en la sala común.
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