Capítulo 32
— Dolor et mori —
"Dorcas Meadowes ha sido encontrada sin vida dentro de su casa y se sospecha que el que no debe ser nombrado fue personalmente para acabar con la vida de la que se supone era una poderosa bruja."
Nuevamente estaba la orden reunida cada vez con menos integrantes y eso ponía de los nervios a cada uno de los presentes.
— Me afligen las muertes tan seguidas que hemos tenido, realmente no tengo palabras para sanar el dolor de la familia Meadowes. Mantendremos constante vigilancia en su residencia para que lo suceda lo mismo que con la familia de Caradoc. — Dumbledore dijo y después simplemente salió del cuartel.
— Dumbledore cada vez se vuelve más inepto. — Kiara no pudo evitar decir.
— Vocabulario, señora Black. — Moody paso por su lado.
Esperaron que se alejara y se reunieron.
— Esto me pone muy nerviosa, realmente. — Dijo Marlene mientras tomaba la mano de Aleix.
— Debemos hacer algo. — Dijo Remus.
— ¿No podemos simplemente aceotarlo?. — Preguntó Aleixander.
— ¿Aceptar que?.
— Hay que aceptar que esto es una guerra y que los próximos en morir podemos ser nosotros. — Respondió el mientras todos parecían meditar lo que el había dicho.
Lo cual no estaba en lo incorrecto, todos sabían que debían resignarse a qué sus familiares podrían ser asesinados o incluso ellos mismos.
∆∆∆
En la casa de los Harrison habían decidido reunirse toda la familia Mckinnon y justo antes de que llegaran Aleixander había llevado a sus dos hijos a casa de sus padres.
— Aleix, realmente tengo un mal presentimiento. — Decia Marlene mientras tomaba a su esposo de la mano.
— ¿Pero porque?.
Marlene no tuvo tiempo de contestar porque los vidrios de su casa comenzaron a estallar en miles de pedazos y la puerta salió volando mientras entraba Voldemort a la cabeza de varios mortifagos, entre ellos solo pudieron reconocer a Bellatrix Lestrange, Antonin Dolohov y para su sorpresa Peter Pettigrew.
— Que fiesta tan acogedora. — Dijo Voldemort mientras miraba a cada uno. — No sean tan idiotas para tratar de atacarnos, los superamos en números.
Comenzó a pasearse por la habitación.
— ¡Eres una maldita rata traidora, Pettigrew!. — Grito Marlene. — NOS HAS TRAICIONADO COMO LO HICISTE CON LOS PREWETT, CON ALHENA Y SIN DUDA ALGUNA CON DORCAS.
— ERES UN ASCO DE PERSONA. — Fue el turno de gritar de Aleix.
Peter no respondió simplemente los miraba pero no decía absolutamente nada.
— He estado trabajando en un nuevo hechizo el cual ya está listo, existe el "avada kedavra" el cual te mata al instante pero he creado uno, con el cual sufres hasta la muerte no tiene contrahechizo y una vez que has recibido uno solo puedes morir.
Aleixander y Marlene se miraron cuando Voldemort termino de hablar.
— Usaré el hechizo con ustedes, serán como conejillo de indias. — Marlene entro en pánico cuando vio que Voldemort apunto a Aleixander. — Dolor et mori.
Aleixander cayó al suelo mientras gritaba y Marlene veía que era como si le hubieran tirado un crucio pero sabía que cuando el dolor disminuyera el moriría.
— Dolor et mori — No se dio cuenta cuando Voldemort la hechizo hasta que sintió y un fuerte dolor y cayó al suelo a un lado de Aleix.
Comenzó a escuchar gritos y después la maldición asesina.
Una...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Cinco...
Seis...
Siete...
Cada una impacto sobre toda la familia Mckinnon.
Marlene ya no tenía las fuerzas necesarias para mantener sus ojos abiertos y simplemente los cerro al ver qué Aleix ya había muerto.
Peter fue mandado por Voldemort para que viera si habían muerto y cuando fue solo cerro sus ojos y cuando volvió con Voldemort solo dijo una palabra:
— Murieron.
∆∆∆
Todos estaban cansados de las múltiples juntas que hizo Dumbledore durante esas semanas, les fatigaba que hiciera una cada día y ese día parecía que todos estaban fastidiados.
— Está junta es importante, ayer hubo un ataque en la casa de los Harrison, ahí se encontraba toda la familia Mckinnon junto a Aleixander.
Kiara palidecio notablemente.
— Alastor me informo que no hubo ninguno sobreviviente.
Cuando Dumbledore dijo esas palabras rápidamente las piernas de Kiara fallaron y antes de que se impactará con el suelo Sirius y Remus lo impidieron y la sentaron.
Kiara rompió en llanto, no podía estar pasando esto y deseaba con toda su alma que así lo fuera pero no, así no eran las cosas y solo debía resignarse pero es tan difícil.
Al día siguiente fue el funeral de la pareja y cuando se acercó a la señora Harrison fue imposible romper en llanto, Kiara abrazaba a la madre de Aleixander tratando de encontrar un consuelo cuando la señora buscaba lo mismo.
— Era mi hermano. — Decía Kiara entre sollozos.
— Lo se.
Lo más difícil fue ver cómo bajaban el ataúd a la tierra, todo lo que era se había convertido en nada, del gran Aleixander no había quedado ni un rastro.
Y cuando el último montón de tierra fue puesto Kiara no pudo evitar volver a llorar, realmente no pensó que lo perdería a el también.
Aleixander me has lastimado por primera vez.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro