— Palabras que duelen —

Apenas la pareja había pisado el piso de el departamento que Cassandra heredó por su padre se sintió realmente incómodo.

El ambiente se sentía tenso y parecía que ambos se querían decir muchas cosas. Cassandra quería decirle a Remus de la gran oportunidad que tenía ella y que por obviedad el también, todos los progresos de ella era una ventaja también para el.

Ella se fue a la habitación y con un movimiento de varita guardo toda su ropa y regreso con Remus que se encontraba en la cocina así que ella se acercó hacia ahí.

— Remus.

El chico volteo a verla y ella sonrió, pero antes de que pudiera decir algo el se apresuró.

— No creo que esto sea correcto. Seguir con esta mentira, no puedo seguir haciéndote creer que hay algo cuando...

Remus hizo una pausa mientras desviaba su mirada.

— ¿Cuando que?. — Cassandra se temia lo próximo que saliera de la boca de su pareja.

Remus suspiro y parecía reunir el valor suficiente para volver a hablar.

— Cuando sabemos que no tenemos futuro juntos.

Remus le pasó por un lado mientras e dirigía a la habitación.

— Porfavor Remus, ¿que debemos hacer?.

— Terminar con esto, me iré con mi padre y la perdida de nuestras madres es algo que nos afectó y no pasamos el duelo de la forma correcta.

— Remus te necesito realmente, no puedes simplemente...

— ¿No puedo dejarte?. — Remus preguntó con ironía. — Lo haré, Stivienson.

El que se dirigiera a ella por su apellido realmente hizo que ella se quedará perpleja. Ya no era su moon.

— ¿Me amas?. — Preguntó ella con desesperación en su voz. — ¿Aún lo haces?.

Remus no respondió.

— RESPONDE MALDITA SEA.

— ¡YA NO LO HAGO, CASSANDRA! POR MERLIN.

Cassandra sintio las lágrimas acumularse en sus ojos y sin esperar más simplemente se dirigió a la habitación y tomo la maleta que había preparado hace unos momentos.

— Yo puedo ir a la casa de mi madre, no me molesta que te quedes aquí. — Dijo por última vez  y sin despedirse salió del lugar mientras sentía como las lágrimas recorrían sus mejillas.

Jamás imagino que le fuera a doler tanto, pero realmente le dolía y no podía creerlo.

∆∆∆

— ¿Entonces te irás?. — Kiara preguntaba a su amiga mientras ambas veían a la pequeña Cassie dormir en su cuna.

— Lo haré, Dumbledore me ayudó a conseguir un puesto en la MACUSA. — Cassandra respondió.

— Me alegra que tengas está oportunidad, solo te pido que no te olvides de nosotros. — Kiara le paso su brazo por los hombros a su amiga mientras caminaban hacia el pasillo.

Cerraron la puerta de la habitación y bajaron para sentarse en la sala. Kiara no podía creer y le costaba aceptar que estaría lejos de su amiga, después de doce años juntas le entristecía que se fuera pero sabía que era para que ella creciera laboralmente y eso la hacia alegrarse.

∆∆∆

Cassandra decidió caminar hasta su casa después de despedirse de los Black y anteriormente lo hizo de los Mckinnon a sola.

Sus padres estaban muertos, sus mejores amigos tenían su propia familia y Remus, parecía que el amor que Remus siempre decía tener por ella había desaparecido.

Se había evaporado. s padres estaban muertos, sus mejores amigos tenían su propia familia y Remus, parecía que el amor que Remus siempre decía tener por ella había desaparecido.

Se había evaporado.

Ahora debía seguir lidiando con la muerte de su madre, el alejarse de sus amigos y ahora, el dolor que su ex pareja había dejado en ella.

Rem, realmente me has lastimado esta vez.