Capítulo 22
- Adiós señores Potter -
Días después al regresar de un patrullaje, James recibió la terrible noticia que sus padres habían muerto y eso había destrozado al chico y a Sirius Black, no eran los padres del segundo pero ellos siempre lo acogieron en su hogar.
Kiara y Sirius regresaron con un mal sabor de boca a su casa y Sirius cegado por el dolor comenzó a ingerir alcohol y Kiara simplemente lo acompañaba.
El año de 1979 daba comienzo pero los merodeadores se encontraban en el cementerio frente a dos lapidas con los nombres de Fleamont y Euphemia Potter grabadas en ellas.
James y Sirius lloraban mientras ambos se abrazaban mutuamente. Los señores Moncier se encontraban ahí, al igual que los Harrison, Mckinnon, los Evans y algunos miembros de la orden. Kiara veía como su esposo lloraba desconsolado con su mejor amigo.
Aleixander, Marlene, Cassandra, Lily, Remus y Kiara trataban de mantenerse cerca de ambos chicos pero Peter prefería mantenerse un poco alejado ya que decía que verlos de esa manera le recordaba cuando fue el entierro de su padre. La gente comenzaba a marcharse hasta que solo quedaron los nueve amigos. Marlene estaba sentada en una silla que hizo aparecer Lupin, tenía ocho meses de embarazo y no faltaba mucho para que diera a luz.
Lily y Kiara se miraron y ambas estaban seguras que ya era hora que ambos chicos se despidieran de sus padres. Debían continuar porque justo en ese momento se encontraban en una guerra y debían mantenerse fuertes para sobrevivir.
Cuando Kiara se acercó a Sirius el rápidamente busco refugio en sus brazos y ella lo abrazo mientras acariciaba su cabello y dejaba besos sobre su cabeza. Lily se fue con James y todos se retiraron cuando Kiara les dijo que todo estaría bien.
Kiara hizo una aparición conjunta y cuando menos lo pensó ya estaba frente a su casa, la cual estaba ubicada cerca de valle de Godric.
Kiara entro mientras Sirius la seguía y el segundo se sentó en el sillón mientras la chica se encaminaba a la cocina a preparar té. Quería que Sirius se tranquilizara ya que a la chica le dolía verlo de esa manera. No fue la mejor manera de comenzar el año.
Estaba parada frente a la estufa esperando que el agua se calentará cuando sintió como unos brazos la rodeaban desde atras, así que ella se dio la vuelta y abrazo a su esposo mientras el se soltaba nuevamente a llorar.
∆∆∆
Al día siguiente Dumbledore programo una redada en la mansión de los Rosier, así que ahí estaba toda la orden menos Sirius y James.
— Entraremos por grupos, no sabemos cuántos son. — Decía Alastor. — Hoy se nos integra una nueva persona a la orden, es Alhena Black.
El auror señaló hacia una esquina y ahí se encontraba una chica pelinegra, de estatura media y con los familiares orbes grisáceos, la chica estaba tomada de la mano de Fabián. Kiara le sonrió y se volteo cuando Alastor comenzó a decir cómo entrarían.
— Serán en los mismos grupos que en el primer patrullaje, Alhena se integra en el grupo de los Prewett, Pettigrew hoy estarás con Remus y su grupo, Caradoc en el grupo de Frank y Elphias Doge junto conmigo nos integraremos para cubrir a Potter y Sirius, el profesor Dumbledore no nos acompañará en la redada.
Todos asintieron a lo que dijo Alastor, así que Lily y Kiara se acercaron con los gemelos.
— Ahora no vas a desentonar, Kiara. — Fabián dijo mientras señalaba a Alhena.
— Es bueno saber que no. — Dijo Kiara mientras sonreía y veía a Alhena mientras le extendía su mano. — Soy Kiara Black.
Alhena no pudo ocultar su cara de confusión pero aún así acepto la mano mientras le decía su nombre y Lily también se presentaba.
— Se que puede causarte confusión, soy esposa de Sirius. — Cuando Kiara dijo eso Alhena sonrió.
— ¿Y dónde está el ahora?. — Preguntó. — Hace años no lo veo y en realidad, aparte de Andrómeda era el único que me entendía.
Kiara y Lily se voltearon a ver mientras suspiraban.
— Hace poco fallecieron los señores Potter y a el le ha afectado en gran manera. — Alhena asintió y después de un rato tuvieron que desaparecer para ir a la mansión Rosier.
Cuando llegaron vieron que el primer grupo ya se encontraba adentro y muy pronto entro el segundo. Kiara se sentía demasiado nerviosa y jamás se había sentido así. Sentía que lo más probable era que como no era patrullaje eso hacia que sus nervios se dispararán.
Lily miraba constantemente a Kiara notando que temblaba un poco.
— ¿Sucede algo?. — Lily le pregunto y Kiara negó rápidamente.
— Solo siento demasiados nervios, no se el porque. — Lily asintió no muy convencida a lo que la chica le dijo.
— Ya ha entrado el tercer grupo así que hay que acercarnos. — Gideon dijo y todos asintieron a su orden, así que comenzaron a caminar hacia la entrada.
Kiara apenas podía sostener la varita y cuando Fabián abrió las puertas se comenzó a escuchar la batalla que se llevaba a cabo dentro. Parecía que estaban la mayoría de los mortifagos ahí.
Todos se adentraron y rápidamente comenzaron a atacarlos. Hechizo tras hechizo y Kiara apenas podía desviarlos ya que no tenía el tiempo suficiente para atacar. Alhena parecía ser una excelente duelista porque apenas la vieron Bellatrix y Lucius se fueron contra ella y la chica logro aturdir a Malfoy mientras se batía a duelo con su hermana.
Kiara peleaba espalda con espalda junto a Lily, ya que la pelirroja se negaba a dejarla sola. La chica Potter alcanzo a desviar un hechizo que iba hacia Kiara pero no pudo evitar otro que le pego en el costado haciendo que la chica cayera al suelo. Lily simplemente comenzó a aturdir a todos sin dejar el cuerpo de la chica solo.
De un momento a otro los mortifagos desaparecieron en nubes negras y rápidamente le tomo el pulso a la chica. Cuando lo sintio solo pudo suspirar de alivio así que Gideon se encargo de cargar a la chica y salir de la mansión.
— Hay que regresar. — Gideon se desapareció y todos hicieron lo mismo. El chico recostó a la chica en el sofá y apuntandola con su varita murmuro:
— Enervate.
Los ojos de la chica se abrieron sin entender que había sucedido así que Lily se encargo de decirle todo mientras asentía.
Cuando llego Alastor les informo que no lograron capturar a ningún mortifago pero que encontraron objetos particulares en la mansión Rosier.
∆∆∆
La chica entro a su casa y vio que Sirius estaba comiendo y sonrió. El chico no había querido probar bocado y eso la preocupaba un poco.
— ¿Que tal?. — Preguntó Sirius y ella sonrió mientras se quitaba el abrigo.
— Fue algo diferente, pero todo salió bien a excepción que no se logró capturar a ningún mortifago. — Sirius asintió cuando escucho las palabras de su esposa y después lavo los platos que había utilizado.
Cuando regreso al comedor se permitió besar a su esposa y después la alzó mientras ella enredaba sus piernas en la cintura de el. Comenzó a subir las escaleras para después entrar a la habitación.
Esa noche, Kiara hizo que Sirius sintiera algo y Kiara se sintió completa y convencida de que seguía viva. Esa noche se unieron en cuerpo y alma.
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