- La primera Reunión de la Orden del Fénix -

Dumbledore junto a Alastor Moody, un auror, se mantenían uno a lado del otro en el extremo de la gran mesa viendo a la Orden completa.

Se encontraban los gemelos Fabián y Gideon Prewett, Dorcas Meadowes, Emmeline Vance, Lily Evans junto a James Potter, Sirius Black con su novia Kiara Moncier, Cassandra Stivienson, Remus Lupin, Peter Pettigrew, Aleixander y Marlene Harrison, Arabella Figg, Alice y Frank Longbottom, Benjy Fenwick, Dedalus Diggle, Caradoc Dearborn, Sturgis Podmore, Mundungus Fletcher, Rubius Hagrid y Elphias Doge.

- Muchos de aquí se conocen y se que otros no lo hacen. Bienvenidos a la primera reunión de la orden. - Dumbledore se mantenía sonriente mientras Alastor a su lado gruño y busco algo en su abrigo.

- Hace poco los mortifagos nos emboscaron y Arabella hizo que uno quedara de cabeza y eso hizo que soltara su varita, cuando se marcharon parece que olvidó recogerla así que lo hice yo y se las muestro. - Alastor Moody saco la varita mostrandoselas. - Alguno de ustedes podría reconocerla.

El corazón de Kiara salió disparado y comenzó a latir sin control, claro que ella reconocía esa varita y eso hizo que su rostro perdiera color y se mirara con Aleixander y Cassandra, ya que ellos también sabían quién era la dueña.

- Señorita Moncier. - La llamo Dumbledore. - Por sus expresiones faciales parece que sabe de quién es.

Y claro que sabía, pero como podría delatarla, en verdad no sabía cómo hacerlo, así que simplemente suspiro y miro directamente al rostro del viejo mago.

- Si señor, la varita pertenece a mi hermana. - Kiara le respondió y la mayoría pareció sorprenderse, excepto los merodeadores y el resto del trio.

- Eso confirma que el mortifago que lanzo el contrahechizo era Regulus Black. - Alastor dijo mientras le entregaba la varita a Dumbledore.

- ¿Que hará con la varita, profesor Dumbledore?. - Preguntó Cassandra.

- Pensé que tal vez la señorita Moncier podría regresarla.

- Quiero creer que usted apresara a ambos muchachos. - Hablo Elphias Doge.

- Desde luego que no lo haré. - Dumbledore dijo sorprendiendo a todos. - Esperare a qué ambos terminen sus estudios en Hogwarts y el tiempo lo dirá.

- Pero Dumbledore... - Comenzó a decir Benjy pero Alastor lo silencio alegando que habían otros asuntos que tratar.

Kiara Moncier y Sirius Black se encontraban totalmente apenados ya que se descubrió que los hermanos de ambos eran mortifagos. Dumbledore les hizo saber que harían patrullajes en algunos pueblos y es probable que se enfrenten a los mortifagos.

- Nuestro primer patrullaje será dentro de dos días y los espero en este mismo lugar a las cinco de la tarde para hacerles saber los grupos. - Dumbledore finalizó la reunión y se fue del lugar mientras el grupo de nueve personas salía también de ahí y comenzaban a caminar.

- No era lo que esperaba después de Hogwarts pero es aceptable. - James Potter dijo mientras entrelazaba su mano con la de su novia.

Siguieron caminando en silencio hasta que Remus y Cassandra se disculparon con que tenian que ayudar en algo con la madre de la chica y se desaparecieron. Después Marlene y Aleixander igual se fueron porque la chica tenía hambre y su esposo estaba dispuesto en cumplirle su antojo.

- ¿Cómo van los preparativos de su boda?. - Peter le pregunto a ambas parejas y Lily pareció animarle el tema porque comenzó a hablar.

- Va perfecto, Pet. Mamá y la señora Potter se reúnen frecuentemente para tratar los temas de la decoración, invitaciones, vestido, comida y ya sabes todo eso. - Lily termino de hablar y miro a la pareja que se mantenía extrañamente sería. - ¿Y como va la de ustedes?.

Sirius y Kiara se vieron y después vieron a la pelirroja.

- Bueno, eh... en realidad...

- No hemos pensado en eso. - Kiara interrumpió a Sirius. - Comenzaremos a planearla dentro de unos días.

Todos asintieron y después se transformaron en animagos mientras Kiara tomaba a colagusano con el hocico, Cornamenta y Canuto salían corriendo mientras la pelirroja reía al ver la escena. Un perro junto a un ciervo corriendo y jugando mientras otro perro cargaba a una rata en su espalda mientras el pequeño animal trataba de no caerse.

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Kiara llegó a la hora de la cena a su casa, mientras se quitaba el abrigo si madre salió a su encuentro mientras la recibía con un abrazo.

- ¿Que tal fue?. - Pregunto la señora Moncier mientras ambas entraban al comedor donde ya se encontraba Edrik.

Kiara se mantuvo sería mientras trataba de no mirar a sus padres pero ambos notaron que algo no iba bien.

- Keira se ha unido. - Dijo Kiara pero sus padres fruncieron el ceño. - A los mortifagos.

La expresión de padre decayo mientras veía a su esposa que parecía querer llorar, Kiara miro a sus padres y después vio a su hermano salir de la cocina.

- Kiara. - Saludo mientras se acercaba a ella y la abrazaba con fuerza pero noto que el ambiente estaba un poco incómodo. - ¿Sucede algo?.

- Es Keira. - Su padre hablo. - Es una mortifaga.

Masón miro a sus padres y después a su hermana que asintió para confirmarle que lo que su padre decía era cierto.