21. I was enchanted to meet you.
¡Contenido+18 al final del capítulo!
-¿A donde vamos?
-Mi hermano me consiguió una especie de "reunión" con la gerente del mariposario — Sasha explicó — ella estaba buscando alguien que pudiera fotografiar el lugar así podían hacer publicidad.
-¡Eso es genial! — Anne chilló, emocionada. Abrazó a Sasha fuertemente y dejó un pico en sus labios — ¡Seguramente ella te dirá que si!
-Eso espero — Sasha suspiró, se encontraban en el coche de Alex, pues luego de rogarle durante horas, Sasha había conseguido que su hermano le prestara su coche — pero no confío en que mis fotografías sean tan buenas.
-¡Claro que son tan buenas, no piensas así!
-Pero...
-¡Pero nada! — Anne se cruzó de hombros, le subió a la canción que se estaba reproduciendo desde la radio, claramente, Taylor Swift — nos falta media hora de viaje, así que escucharemos más Taylor Swift y menos pensamientos negativos.
Sasha rió y asintió.
La forma que Anne tenía para levantarle al ánimo le encantaba.
Anne le encantaba.
-¿Has hablado con tus padres?
Sasha se rascó la nuca.
-Solamente con mi madre, una o dos frases cada una. Mi padre no se digna a mirarme — suspiró — supongo que se siente algo culpable por mandar a su hija a una ciudad que está a cuatro horas de distancia.
-¿Hija, que no Sam iba contigo?
-Mjm, pero al parecer se les denegó el permiso ya que ella aún es una menor — puso una mueca — lo único que me consolaba de la mudanza era que Sam iría con nosotros... No me gusta la idea de que se quede sola con mis padres.
-Que mierda... ¿Tu madre está de acuerdo con esto?
-No del todo, pero mi padre logró convencerla de alguna forma, ella cree que esto es lo mejor — se quejó — pero sigue estando insegura en una parte ya que se nota triste cada vez que habla comigo.
-¿Estás bien?
Las manos de Sasha se aferraron al volante.
-No, pero hay que sobrevivir, ¿No es así?
-¿Lo haces por ti misma?
-Lo hago por ti — aceptó, sin rechistar — a este punto, una adolescente como yo no vale nada.
-Estoy segura de que estás en lo incorrecto — Anne suspiró — Sasha...
-Mira, un Starbucks — comentó al ver aquella tienda en uno de los lados de la carretera — deberíamos comprar algo.
-¿Asi podemos mantener el vaso para siempre para presumirlo en nuestras historias de Instagram?
-Estas bebidas son carísimas, Anne, claramente haremos eso — Sasha detuvo el coche y bajó de inmediato luego de tomar las llaves y su bolso.
Anne suspiró.
Pero bajó del coche y siguió a la alegre rubia, quien caminaba hacia la entrada de la tienda mientras hablaba sobre Esmeralda y Marcy.
Recientemente, Marcy había terminado con Clara, ya que el poco tiempo que tenían para verse y la falta de comunicación terminaron derramando el vaso de la relación, y aunque Anne era mejor amiga de Marcy, y Sasha una de sus amigas cercanas (una vez más) desde hace poco, Esmeralda había estado junto a la pelinegra todo el tiempo.
Y no era secreto para nadie que aquellas dos se traían ganas. Así que para las personas que gustaban de verlas juntas y fantasear con ellas siendo novias el hecho de que Marcy terminara con Clara era como una esperanza o una señal de que Marcy debería estar con Esmeralda.
Anne era una de esas personas, pues conocía a su mejor amiga, y sabía reconocer cuando una persona le interesaba de verdad. Y ojo, ella nunca tuvo ningún problema con Clara.
¡Al contrario!
Ayudó a Marcy varias veces para poder solucionar sus peleas de pareja casi tan infantiles como las peleas que se daban en los jardines.
Aún así, Anne seguía creyendo firmemente que Marcy y Esmeralda deberían estar juntas.
[🌈]
-Quedate aquí, vuelvo en un segundo.
Anne levantó los pulgares en dirección a Sasha, intentando darle ánimos.
La rubia sonrió, caminó junto a Lucy, la gerente del mariposario, hasta la oficina de esta, dejando a Anne en la sala de espera.
La castaña se puso de pie, había un chico en el mostrador, pero lo último que quería hacer era hablar con alguien.
Le gustaba la idea de recorrer el mariposario, pero quería hacerlo junto a Sasha cuando ella tuviera que tomar las fotos para su trabajo, pues estaba completamente segura de que a la gerente le encantaría las fotografías de su...
Sasha.
Si, de su Sasha.
Tomó una de las revistas y comenzó a ojearla sin detenerse a ver las páginas detalladamente, ya que lo único que buscaba era matar el tiempo hasta que Sasha saliera dela oficina.
Finalmente, se sentó una vez más y tomó su teléfono, entró a los mensajes y se encontró con varios de su padre preguntando cómo estaba.
"Estoy bien :)
Acabamos de llegar al mariposario, Sasha está hablando con la gerente.
No hay de qué preocuparse, papá 😽"
Su padre no tardó mucho en responder a sus mensajes.
"Está bien hija.
Cuídense y diviertanse con Sasha.
Solo avísanos por cualquier cosa.
¿Okay?"
"Okiiii
Hablamos luego, papá ❤️"
Dejó su teléfono en su mochila y suspiró.
Tal vez hablar con el chico del mostrador no era tan mala idea como ella había pensado.
Se puso de pie y caminó hacia el mostrador.
-¿Tiene un folleto del lugar?
El chico levantó la mirada, sus mejillas se volvieron carmín al instante y estuvo a punto de atragantarse con el chicle.
Anne frunció el ceño y se apoyó de mejor manera en el mostrador, el chico se aclaró la garganta y le entregó un papel doblado.
La castaña sonrió en su dirección y volvió al asiento, abrió el folleto y comenzó a observar todos los lugares marcados en el mapa.
Pronto se quedó dormida.
Despertó cuando sintió que alguien le tocaba el hombro dulcemente intentado despertarla. Ella abrió los ojos al instante y lo primero que vió fue como ver a un ángel en la tierra.
Sasha la observaba con el ceño fruncido, sus bellos ojos azulados estaban resplandeciendo, y su cabello caía por los costados de su rostro.
-¿Estás bien?
Anne recordó por qué estaban en ese lugar.
Se puso de pie al instante y tomó de los hombros a Sasha, quien se dejó llevar como si fuera una muñeca de trapo entre risitas.
-¡Le encantaron! — chilló, emocionada — ¡Anne, estoy tan contenta!
-¡Me alegro por ti! — Anne tomó de las mejillas a la rubia y plantó un beso en sus labios rosados — ahora será mejor que comencemos con el recorrido.
Anne colgó su mochila de su hombro y entrelazó su mano con la de Sasha, la rubia se dejó jalar sin pedir que la soltara, simplemente siguió a la castaña admirando sus manos entrelazadas.
Salieron de la oficina y Anne sacó el folleto del bolsillo de su pantalón para mostrárselo a Sasha. La rubia lo tomó entre sus manos y lo inspeccionó.
-El lugar el grande... — comentó — si terminamos hoy, terminaremos demasiado tarde y manejar en la carretera repleta de baches con poco iluminación sería casi un suicidio — se quejó — así que Lucy nos ofreció hospedajes en las cabañas del mariposario.
-¿Cabañas?
-Normalmente son utilizadas por el personal que vive muy lejos, pero me dijo que tuvimos suerte ya que había una cabaña disponible en este momento — sonrió — dijo que solo tenía una cama. Yo le respondí que no tenía problema con eso.
Anne se sonrojó y desvió la mirada hacia el suelo.
Escuchó la suave risa de Sasha, seguido de un comentario por parte de esta misma.
-Ven, comencemos a tomar fotos.
El resto del día, Anne fue la asistente de Sasha en aquella sesión de fotos.
Y como Sasha lo había supuesto, cuando salieron de la oficina de Lucy luego de entregarle las fotografías, ya era de noche, y a pesar de que se habían tardado, todos en el lugar habían quedado encantados con los resultados y le dijeron que no durarían en ultilizar las fotos para sus próximas publicaciones y actualizaciones de mapas, folletos y carteles.
En ese momento iban caminando hacia la cabaña donde se quedarían a dormir, lo único que llevaban era una mochila con un cambio de ropa, pero Lucy les dijo que no se preocuparan por el resto pues la cabaña estaba acondicionada a la perfección.
Sasha jugaba con las llaves mientras escuchaba a Anne hablar sobre cómo Domino estuvo a punto de caerse de las escaleras en la casa.
-¿La empujaste?
-¡Claro que no lo empujé! — chilló — ¡Sólo, ella se atravesó!
Sasha soltó una carcajada.
-¡Y obviamente casi me caigo yo de las escaleras pero eso no te importa! — reclamó con tono indignado — ¡Ahora dormirás en el sofá!
Sasha levantó una ceja.
-¿Iba a dormir contigo antes?, Mi plan siempre fue dormir en el sofá...
Anne soltó un chillido, su rostro se tornó de un rojo fuerte por completo haciendo reír a la rubia. Ella comenzó a balbucear cosas sin sentido y la vergüenza y los nervios la lograban delatar.
-¡Claro que no!, Digo, ¡Tampoco te habría echado de la habitación principal, pero...!
-Estaré contigo.
-¿No es "dormiré contigo"?
-Debería serlo — asintió — pero dudo mucho que vayamos a dormir.
-Idiota.
-Esta idiota te hará gemir su nombre esta noche...
-¡¿Podrías callarte?! — chilló — Dios te reprenda...
-Quiero que me reprendas tu — sonrió — soy del tipo masoquista, ¿Sabías?
-Hija del Diablo.
-Hija la que te quiero hacer.
-Lamentablemente, a menos de que tengas pito eso no puede ser posible.
-Me consigo un arnés.
-El plástico no embaraza.
-Deja de escapar de mis encantos, sabes que yo te gusto y que tú me gustas.
-Estás en lo incorrecto.
-¿Por qué?
-Porque tu me encantas.
[🌈] (Aquí empieza el sexo por si se lo quieren saltar, pero igualmente hay una última parte que quiero que todos lean, así que todo lo +18 estará en cursiva)
Al llegar a la cabaña, Sasha dejó las llaves en la mesita de noche y estampó la espalda de Anne contra la puerta cerrada con llave.
La castaña tardó un par de segundos en reaccionar, pero terminó llevando las manos hasta la nuca de Sasha y acercándola más a ella, pegandola a su cuerpo.
Sasha bajó las manos por todo el cuerpo de Anne hasta apretar su trasero con ganas, haciendo que la castaña soltara un gemido sobre sus labios.
La rubia levantó las piernas de la castaña y las enredó alrededor de sus caderas, la cargó hasta la habitación y la dejó caer en la cama. Anne intentó recuperar su respiración mientras esperaba a que Sasha se acomodara sobre ella.
Anne recorrió con la mirada a Sasha y una vez más creyó que estaba viendo a un ángel, pero un ángel lleno de lascivia y deseo solamente por ella, casi como un loco listo para decorar a su presa.
Mordió su labio inferior y llevó las manos a la espalda de Sasha, quien comenzó a besar su cuello lentamente dejando rastros de saliva y marcandola por completo para siempre.
Bajó las manos de a poco hasta el borde de la camiseta de la castaña y la levantó, dejando a Anne en sostén, la rubia sonrió al presenciar aquella hermosa imagen que se quedaría grabada en su memoria.
Se alejó un poco solamente para quitarse el suéter y lo dejó a un lado, junto a la camiseta de la catalana. Debajo del suéter no llevaba nada más que un sostén deportivo que terminó sacándose junto al suéter.
Anne soltó un gemido en cuanto sintió que Sasha amasaba sus pechos por sobre el sostén, para luego terminar desabrochando el cierre de aquella prenda tan estúpida para ella en ese momento.
Se tomó el tiempo para apreciar cada lunar, mancha, cicatriz en la piel de aquella castaña, mientras bajaba su pantalón y moría por besarla.
Anne se aferró a los labios de Sasha mientras sentía como esta se colaba entre su ropa interior y comenzaba a entrar en su cálido interior con solamente dos dedos, y tal como Sasha lo había dicho, comenzó a gemir el nombre de aquella rubia en olas de placer que llenaban su cuerpo y la hacían derretirse.
Sasha se quitó la falda y la dejó junto al resto de la ropa, Anne se hizo para atrás hasta pegar con el respaldar de la cama y solo entonces Sasha de pudo acomodar entre sus piernas. Con sus dedos recorrió sus muslos y su lengua se aproximó a aquel punto necesitado y gritando por atención de la rubia.
Anne se llevó una mano al rostro e intentó retener los sucios gemidos que amenazaban con salir de su boca, pero Sasha se separó un poco solo para susurrar contra su piel causándole escalofríos.
-No quiero que te retengas, cariño, quiero escucharte.
La castaña cerró sus manos contra las sábanas en cuanto sintió que la hábil lengua de la rubia tocaba una vez más la zona que más placer le daba.
Sus ojos estaban fijos en el techo mientras sus gemidos salían sin control, pero Sasha le exigió que la mirara, y llena de vergüenza acató aquella orden.
La imagen se le hizo caliente.
Pues le gustaba la forma en la que aquellos ojos azulados llenos de inocencia no combinaban con el resto de la rubia, quien disfrutaba de hacerla correrse contra su lengua con una sonrisa triunfadora.
Finalmente, la castaña soltó un último gemido en forma del nombre de la rubia y sintió que aquel deliciosa orgasmo la consumía. La rubia re-lamió sus labios y sonrió, se acercó a su rostro y la besó mientras jugaba con sus pechos desnudos.
Esa noche, ambas de marcaron, y aunque las marcas físicas no durarían para siempre, el sentimiento y el recuerdo permanecerían ahí para el resto de la eternidad.
Así que ni siquiera la distancia podría terminar con aquella conexión que existía entre ambas chicas.
Y me alegra poder decir que no era solamente algo sexual, pues el amor que se tenían era obvio para todos, y estoy segura de que ustedes están conscientes de eso.
Pero aunque para ellas la noche fue eterna, al sonar las campanadas de la medianoche, un día más comenzó.
Solamente faltaban ocho días para el final de todo.
[🌈]
¿Cómo se encuentran, felices, tristes, preocupados? ¡Los masoquistas deben estar emocionados!
Si todo sigue tal y como lo planeo, esta historia tendrá 30 capítulos y un epílogo 😽😽😽
Y no prometeré especiales ni extras ya que pues la verdad si me retrasan con el resto de mis proyectos, por ejemplo, aún tengo que terminar lo de "detrás de las paredes del castillo" y ya estoy bastante atrasado 😥😥😥
Así que, dejando eso de lado.
¿Qué canción creen ustedes que representa a la historia?
Nos vemos ♡︎
[🌈]
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