La plaza está tan concurrida como de costumbre. Ella tiene la sensación de que algo no va bien. ¿Es el hecho de que, por un momento, el piar de las aves se detuvo? ¿Que las voces de las personas han dejado de escucharse? Sin duda, esto no es lo más impactante.

La ligera brisa de antes se ha desvanecido ella mira a su alrededor y camina hasta pararse en el centro de la plaza Ahora solo veo siluetas, vestidas con ropas de antaño.

Se pellizca el brazo para comprobar que no se encuentra en un sueño. Una vez más, vuelve a vislumbrar instantes del pasado. ¿Por qué sucede tal cosa? Es una pregunta para la que no posee respuesta.

Cuando regresa a la normalidad que conoce, se encoge de hombros antes de continuar su camino. Como en otras ocasiones, intentará de olvidar. Sin embargo, sin que ella lo sepa, un ser sombrío la observa. Capaz de fusionarse con el viento, comienza a seguirla hasta que entra a una cafetería. Él adopta una forma más humana y suspira hondo. Aunque parezca imposible, ha encontrado a La Viajera.