Todosero
AU futurista
Una rara combinación entre CARBON, Robocop, el edificio de la última película de Maze Runner y el amor gay
[...]
Sacó la tarjeta que siempre debía tener con él congada en su cuello para pasarla por el visor de la puerta, abriéndose esta al instante con un sonido bastante conocido y metálico. Se abrió paso entre sus compañeros y pasó directamente a los pasillos que daban acceso a los sin fines de habitaciones y cuartos de control de los experimentos y proyectos de la UA.
La monotonía gris con luces led adheridas que era el edificio pasó a ser algo neutral para el científico que él era ahora. Siempre igual, siempre lo mismo. Lo único que le daba color al edificio y los cerebros completamente lavados que poseían todas aquellas personas estaba del otro lado del cristal blindado de la habitación restringida S011-1.
Colocó el código sobre el panel una vez llegó a la puerta metálica y, una vez abierta, se adentró al interior mientras las luces del techo se encendían automáticamente gracias al detector de movimiento que poseían. Se acomodó la bata de laboratorio y escondió ambas manos en los bolsillos delanteros antes de lucir una postura más despreocupada y adentrarse en la habitación.
Lo primero que encontró tras abrir la segunda puerta de metal fue el registro de acceso y el diagnóstico luego de la prueba semanal a la que el sujeto era sometido. Él hizo una mueca antes de encender los paneles y las luces del otro lado del cristal blindado.
La habitación se iluminó de pronto, lo que dejó ver la silueta completa de un hombre alto con el cabello bicolor, la mitad rojo y la otra mitad blanco, donde poseía un implante de metal que cubría gran parte de su costado izquierdo. El sujeto traía un traje completamente negro de fibra de carbono que se adheria a su piel y se moldeaba perfectamente a su cuerpo. Arriba traía puestas unas botas de metal potenciadas con la tecnología de UA y un blindaje de metal de un negro opaco que cubría su pecho, hombros, rodillas y antebrazos. Sobre el costado derecho del blindaje de su pecho estaban gravados con blanco el nombre del sujeto, S-01. Aunque a él, personalmente, le gustaba llamarlo simplemente Shoto.
Sero desconectó los cables para que los sedantes dejaran de fluir en su cuerpo y esperó con paciencia a que despertara. Shoto fue abriendo sus ojos con pereza, comenzando a despertar, revelando sus ojos con heterocromia gracias al implante puesto en su lado izquierdo del rostro, donde su ojo era de un turquesa brillante mientras su ojo humano era gris.
Sero miró atentamente los movimientos del sujeto S-01 hasta que el bicolor dirigió su vista al cristal, directo a sus ojos. Aunque lo único que pudo ver fue su propio reflejo.
—Si están aquí por la evaluación semanal pierden su tiempo, nada cambió —dijo secamente al aire, sabiendo que del otro lado podían escucharle. Sus ojos eran fríos y su rostro completamente neutro.
Sero apretó un botón en el panel de control de la sala y se acercó al micrófono con una sonrisa ladeada.
—¿Esa es tu forma de saludar a un amigo, Shoto? —preguntó con altanería —. Creí que al menos habías aprendido algunos modales, no sé.
La expresión fría del cyborg se transformó en una sonrisa cálida luego de escuchar la voz del azabache del otro lado de la habitación, relajando sus músculos casi sin saberlo.
—Lo siento —murmuró —, no sabía que eras tú.
Sero hizo un gesto con la mano aún sabiendo que no lo vería.
—No importa.
Abrió la laptop que estaba sobre la mesada y la conectó al panel, empezando a teclear algunos códigos para desactivar la seguridad que mantenía al sujeto aprisionado. Luego desactivó la puerta y la abrió, dándose paso al interior de aquel blanco y frío espacio donde Shoto había pasado la mayor parte de su vida después de ser dado por muerto y traído a UA.
—¿Te gustaría dar un paseo? —le preguntó al cyberg, obteniendo como respuesta una mirada curiosa antes de ser reemplazada por una sonrisa sincera.
—Me encantaría.
No había sido fácil salir con la gran cantidad de cámaras de seguridad y guardias en los pasillos, pero de algo debía servir que Hanta Sero sea uno de los científicos más populares y excelentes de todo el edificio, especializado en la mecánica y la robótica tanto como en la logística humana y el diseño de inteligencia artificial. En fin, ventajas.
Sero iba liderando el paso con Shoto caminado a tan solo unos pocos centímetros detrás mientras se dirigían al ascensor de aquel piso. En el camino se encontraron con un par de guardias haciendo vigilancia y uno de ellos detuvo al científico poniendo una mano en alto.
—Señor Sero, ¿puedo preguntar adónde lleva al sujeto S-01? —preguntó el guardia. Por otro lado, su compañero se mantuvo callado mientras ajustaba su agarré al arma que traía entre las manos, apuntando al piso.
—Ha habido una falla en las nanopartículas de su brazo izquierdo, y el nitrógeno líquido no funcionó bien la última vez que revisé su traje, así que iremos al ala de máquinas y reparaciones para verificar las fallas y arreglarlo —respondió, a lo que el segundo guardia se detuvo para mirarlo fijamente.
—¿A estas horas, señor?
—Es precisamente urgente arreglar estos errores antes de mañana. Supongo que sabrán que S-01 tiene entrenamiento por la mañana y una misión importante para efectuar en la tarde, por lo que Yamada no aceptará un mínimo error o una falla en el sistema interno del traje, ¿verdad? ¿O es que esperan ser despedidos por obstruir mi trabajo como científico mecánico del sujeto?
Ambos guardias se crisparon por la sola mención de ser despedidos y se movieron del camino del científico cuando este retomó su camino al ascensor.
—Por supuesto que no, señor Sero. Tenga buena noche —se despidieron ambos antes de volver a su vigilancia.
Sero sonrió con altanería antes de incitar a Shoto para que pase al ascensor con él.
—¿Adónde me llevas realmente? —preguntó con curiosidad Shoto una vez las puertas se cerraron y el azabache precionó el botón del último piso del edificio.
—Ya verás.
Shoto no hizo más preguntas, mirando con la curiosidad de un niño el panel que mostraba los números de cada piso del edificio mientras el ascensor seguía subiendo. El bicolor prestó extrema atención a cada pequeño gesto en el cuerpo de Sero, puesto que aún no terminaba de comprender por qué era que lo estaba llevando al último piso.
¿Habrán hecho alguna reforma y él quería mostrársela? Shoto negó con su cabeza, pareciendole tonta la idea.
¿Lo habrán mudado de oficina a un mejor espacio tras ver lo increíble de su potencial? Shoto no tenía dudas de lo último, pero una vez ya quisieron darle otro espacio y Sero se había negado, ya que decía que el lugar que tenía era perfecto para él. Además, cuando a Shoto lo sacaban de su habitación de contención para los entrenamientos cada mañana, siempre pasaba frente al ventanal donde se encontraba su oficina al otro lado, lo que les daba unos pequeños segundos para cruzar sus miradas y poder saludarse sin palabras.
¿Entonces qué? Shoto ahora estaba algo confundido, puesto que ya no encontraba algo que le dijera por qué lo estaba llevando allí exactamente.
Sero miró hacia atrás donde Shoto parecía abrumarse tratando de pensar en algo, por lo que sonrió divertido y le codeó para que saliera de sus pensamientos cuando el ascensor anunció que había llegado al piso marcado.
Ambos comenzaron a caminar por los desolados y pulcros pasillos blancos antes de doblar en una esquina y que el científico habrá una puerta algo vieja y con falta de aceite. Shoto miró extrañado el interior, observando una ilera de escalones que conducían hacia arriba.
—¿Subes? —le preguntó Hanta cuando comenzó a subir y tuvo que detenerse a medio camino cuando notó que Shoto no le seguía el paso.
El bicolor miró la escalera con algo de duda antes de empezar a subir detrás de Sero los oscuros escalones de hormigón y ser conducido al exterior del edificio de UA.
Una brisa fresca golpeó su rostro con suavidad al salir, lo que le ocasionó una sensación fría en todo el cuerpo que lo erizó durante unos segundos antes de activar, automáticamente, su sistema de calefacción corporal y que su traje se ajuste al "modo invierno", cambiando su modalidad para que las partículas no traspasen el traje y no sienta el frío.
Sero sonrió más cálidamente antes de tomar con suavidad su mano y guiarlo al barandal que protegía a las personas de una posible caída de un enorme edificio de más de veinte pisos. Entonces Hanta dejó que sus manos descansaran en aquel frío tubo de metal, Shoto siguió mirándolo con desconcierto mientras el azabache ocultaba sus propias manos en los bolsillos de su bata para resguardarse y alzaba su vista al cielo.
Shoto lo imitó después de quedarse unos segundos observando su perfil, alzando sus propios ojos heterocromáticos al cielo nocturno, donde la luna se encontraba en su máximo explendor y las estrellas brillaban en un mágico cuadro de colores negros, azulados y violetas que resaltaban aún más su belleza natural. Luego bajó un poco su vista y se encontró con la infinidad de los edificios que se alzaban sobre la ciudad con sus luces brillantes de diferentes colores que volvían todo mucho más mágico y espectacular de lo que ya era.
—Sé que no es tu cumpleaños —comenzó Sero sin despegar su vista del paisaje, fascinándose el también con el espectáculo de colores —, ni tampoco alguna especie de fecha especial —rió un poco antes de bajar la vista y conectar sus ojos oscuros con los brillantes del contrario —. Pero, en serio quería que vieras esto. Yo... sé que no mereces estar encerrado ahí y que los demás te traten como una simple rata de experimentos por ser diferente. Yo... maldición —Sero hizo una pausa para organizar sus pensamientos, soltando un suspiro que pronto se transformó en vaho —, si hubiera una manera de sacarte de ahí sabes que lo haría sin dudarlo y yo-
—Está bien —Shoto lo interrumpió, acercándose al científico antes de acariciar su mejilla con su brazo robótico. El tacto con el metal era frío, pero Sero lo sentía cálido siempre que se trataba de Shoto —. No es tu culpa, lo sabes. En serio aprecio lo que haces por mí, así que no te preocupes.
Sero asintió, tragándose el nudo que se había formado en su garganta.
—Okey —asintió de nuevo, repitiendo esa acción para tratar de convencerse, aunque al final no termine logrando nada. Sus ojos se encontraban algo perdidos y afectados con la vida que le había tocado vivir al bicolor, pero no había mucho que alguno de ellos pudiera hacer.
A Shoto no le gustaba verlo de esa forma, por lo que, bajo la tonta excusa que su temperatura corporal estaba bajando, el bicolor rodeó el cuerpo del azabache con sus brazos para trasmitirle algo de calor y así tratar de reconfortarlo mientras ambos volvían su vista al cielo estrellado.
El contacto duró tan solo algunos minutos hasta que Sero se separó con suavidad del cuerpo contrario para anunciar que debían volver al edificio ya que alguien podía sospechar de Shoto, por lo que ambos terminaron encaminádose de vuelta a la puerta y después directo al ascensor para poder ir más rápidamente a su piso.
El trayecto fue completamente silencioso hasta la habitación S011-1, donde Sero volvió a activar el panel antes de pasar y hacer que Shoto entre a su recámara de contención.
Antes de que Hanta termine de cerrar la puerta para activar de nuevo la seguridad y dejar todo como estaba, Shoto lo detuvo tomando la puerta con su mano.
El azabache alzó la vista hasta el contrario con extrañeza. Shoto apartó la mirada.
—Gracias, Sero —murmuró antes de dejar caer su brazo y caminar hasta el mismo lugar donde estaba cuando el científico llegó —. Por... por lo de hoy y por todo lo demás.
Sero asintió, dejando entrever una sonrisa suave y sincera.
—Nos vemos mañana.
2042 palabras. Quién sabe lo que escribí acá en su momento.
Este one shot no tiene mucho contexto o trasfondo del cual se hable, además de algunas cosas que los personajes hayan comentado, por lo que no se entiende mucho (a menos que quizás hayan visto la película de robocop), por lo que aquí les dejaré algunos puntos respecto a la trama que le había dado como un fondo para crear esto.
• Todoroki era un militar, quien había perdido gran parte de su cuerpo gracias a un borbardeo hecho por sus enemigos en su base.
• Sero conoce a Todoroki luego del ataque de las bombas.
• Todoroki es más tratado como un arma de guerra que una persona por el personal del edificio. Así mismo, no lo dejan salir del edificio por su cuenta, solo para cumplir misiones, y siempre con un rastreador implantado.
• Todoroki solo conserva algunos recuerdos o fragmentos tanto del bombardeo como de su vida antes de eso.
• Como bien se ve de una manera indirecta gracias a la tecnología que se llega a mencionar dentro del OS, podemos decir que el año en el que se encuentran es el 2056 aprox.
Curiosidad: El S011-1 fue la referencia que se me ocurrió para llamar la habitación de Todoroki. La letra inicial por su nombre de pila, Shoto, y la serie de números por su cumpleaños, que cae el 11 de enero.
Creo que esos serían todos los puntos más o menos importantes para que entiendan ahí(¿ cualquier cosa estoy abierta a cualquier pregunta o duda que tengan.
Sin mas, nos vemos pronto —Kirishi365
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