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Dabisero


"Fuiste quien me enseñó a fumar, pero ya no estás aquí. Ese dolor a llenado mi corazón con humo".

Hayakawa Aki — Chainsawman

[...]

La noche era oscura ese día en especial, las calles desiertas por lo tarde de la hora y las estrellas brillaban en su máximo explendor, aunque las luces de la ciudad siempre terminaban por opacar aquella belleza. La luna regía en lo alto, pura y en silencio, siendo la única testigo de como un azabache se acercaba al borde en lo alto de aquel edificio.

Hacía mucho frío afuera, calando sus huesos completamente, y siendo sinceros apenas traía abrigo, que en realidad era una simple campera oscura con capucha.

Sero se detuvo cuando se topó con el pequeño muro que limitaba el borde del tejado con una caída segura. Observó el paisaje desde la altura de 5 pisos, soltando un poco de vaho por su boca a causa del frío que, además de ser tarde, estaba en un lugar muy alto. Sus ojos oscuros brillaron ante las vistas, fascinándose y permitiendo que su mente vuele unos momentos.

A pesar de estarse congelando, Hanta se sentía sereno y en calma allí arriba. Quizás porque era un lugar especial para él, quién sabe.

Se subió sin reparos al pequeño muro y sintió el vértigo revolver su estómago cuando, sin poder evitarlo, miró hacia abajo. Aún no se acostumbrada a ello. Las personas eran tan pequeñas desde allí arriba... tan insignificante. Sin darle más vueltas tomó asiento con cuidado y dejó que sus piernas cuelguen desde la altura. Las mesia de vez en cuando, eso le distraía del vértigo al menos, o el temblor incomprensible en sus manos y pies.

Exhaló una risa.

Era extraño subir ese edificio y sentarse en el mismo lugar, solo para contemplar la vista mientras sus extremidades tiemblan. No por el frío, sino la sensación. Le resultaba curioso no haberse acostumbrado ya.

Metió ambas manos en los bolsillos de la campera y de ella sacó un encendedor y un cigarrillo, uno en cada mano. Luego procedió a encenderlo y lo llevó a su boca, dándole una larga calada. Un par de segundos después expulsó el humo.

—¿Sigues temiéndole a las alturas? —escuchó una voz a su costado.

Sero cerró los ojos un segundo antes de voltear el rostro y encontrarse con Touya sentado a su lado. Un brazo del chico tenía rodeada su pierna, donde su rodilla descansaba cerca de su pecho y la otra pierna colgaba desde lo alto del edificio. Lucía tan despreocupado como siempre. Tan Touya.

El mayor lo volteó a ver, sus ojos color turquesa brillaban más de lo usual, paciente en ver si respondía o no.

Hanta ladeó el gesto, dejando entrever una sonrisa.

—Aveces.

Luego ambos voltearon su vista al frente, cada uno en su propio mundo.

La garganta de Sero era un nudo en estos momentos, y por más que buscara gritar con todas sus fuerzas en la dirección de la persona que tenía al lado, simplemente no podía. Por lo que decidió darle otra calada al cigarrillo entre sus dedos, expulsando el humo segundos después como si en realidad no sucediera nada.

—Creí que no fumabas —comentó de pronto Touya, mirándolo durante unos segundos antes de volver al frente.

—No es...

Antes de replicar algo o echarle la culpa al peli negro por mero instinto, Sero tomó un poco de aire —aunque eso provocó que se congelara la garganta y los pulmones—, luego lo exhaló como una nube de vaho que se perdió en el aire, como un suspiro alargado.

Volvió a cerrar sus ojos, dejando que el viento acariciara su rostro mientras las memorias inundaban su cabeza. Una tras otra. Cada uno de esos recuerdos carentes de brillo o sentimientos podridos que habían dejado a su corazón muerto con las raíces cortadas. Cada gesto burlón y comentario sarcástico. Cada "soy tu compañero" y "no cometas otra estupidez, que la culpa la cargo yo, idiota". Era el karma que sea verdad en cierto punto, Touya siempre estaba cuidado de él. Algo totalmente irónico y estúpido en partes iguales. Tanto que le daba amargura solo pensarlo.

Aún así sonrió. Era como ver una roca con diseños de colores en las costas; misterioso, pero en cierta medida simples y bellas.

—No es... —repitió, queriendo retomar lo que había dejado en el aire — lo que parece. Sigo afirmando que fumar te pudre los pulmones.

—Aún así estás fumando —sonrió Touya —, aquí, sentado despreocupadamente en el borde de un edificio de 5 pisos.

—¿Y de quién crees que será la culpa? —preguntó Sero soltando una risilla.

—Mía seguro no —contestó Touya, compartiendo la risa. Poco a poco perdió la fuerza y la sonrisa desapareció por completo, su rostro se tornó serio y hasta melancólico en cierto punto, suspirando antes de voltear hacia Hanta —. Deberías soltarlo, sabes que no te hace bien.

—Es verdad —aceptó el azabache, mirando la caja de cigarros en su mano —, no me hace bien. Pero siento que es lo único que me ata a este mundo —le contestó. Su vista seguía perdida en la caja de cigarros, observando detenidamente las imágenes de la caja o las alertas que traía escritas en inglés —. Me mantiene cuerdo, ¿sabes? O lo poco que este trabajo nos permite estarlo.

—Te pedí que renunciaras —le dijo Touya.

—Tú no lo hiciste —se defendió Sero —. Mírate, te ves genial.

Soltó una risa que Touya no acompañó esta vez, cargada de crudeza, dolor e ironía, y ambos volvieron a estar en silencio. Los ojos color turquesa de Todoroki se perdieron en la vista plagada de luces de la ciudad de Kyoto, sus ojos parecían vacíos aunque brillaran más que la luna misma. Muertos quizás. Luciendo aquel traje de la agencia mata-demonios perfectamente planchado y pulcro, negro y cuidado.

Cuando menos quiso acordar, su cigarro ya se había acabado.

Sero decidió que era suficiente.

Volvió a meter ambas manos en sus bolsillos, guardando la vieja caja de cigarros y el encendedor antes de levantarse y bajar cuidadosamente del muro. Touya lo siguió con ligereza atención y curiosidad.

Comenzó a caminar de vuelta al interior del edificio, acomodando su capucha cuando notó que había empezado a congelarse. Incluso su nariz estaba roja en estos momentos. Touya era el único que no sufría de calor o frío, no importaba dónde se encuentre; era imperturbable. Ni siquiera un leve temblor involuntario en su cuerpo. No pensaba despedirse de su compañero, pero una duda en su cabeza le hizo detenerse y sentir un nudo en su garganta. No lo volteó a ver, simplemente detuvo sus pasos a mitad de camino y suspiró, soltando una pequeña nube de vaho que se perdió con el viento de la asotea.

—Yo te... —trató, tragando saliva de manera audible cuando las palabras se enredaron en su lengua y terminaron al fondo de su garganta. Aún le costaba pensar en ello, le costaba sacar el tema, le costaba admitir que aún le afectaba, y, sobre todo, le costaba saber la respuesta cada vez que veía a Touya donde sea. Cerró los ojos y negó a los lados, entreabriendo sus labios resecos para tomar un poco de aire de forma temblorosa y así poder hablar —. Te compré flores el otro día —mencionó al fin —, ¿te llegaron?

Touya permaneció con la mirada perdida en la vista nocturna, negándose a verlo a la cara. En su expresión una sonrisa se abrió paso sin permiso entre sus labios, floreciendo como las flores de Sakura. Entonces murmuró en un tono bajo y calmado:

—Como cada mes.

Sero asintió, suspirando una vez más antes de reanudar su camino. Cuando llegó a la puerta que dividía la asotea del interior del edificio no pudo evitar detenerse de nuevo, con la mano suspendida en el frío pomo de metal. Tragó saliva, bajando apenas la cabeza y volteando el rostro un poco, lo suficiente para ver por el rabillo de su ojo incluso con los mechones largos de su cabello cayendo sobre su frente y costados. Cuando lo hizo Touya ya no estaba, no había nadie además de él en la asotea.

Exhaló una risa, abriendo la puerta de una vez antes de entrar; el frío no le haría bien si seguía allí afuera.

1350 palabras.

La frase la encontré en el capítulo 38 del manga de chainsawman, y debo admitir que me gustó, por lo que terminé escribiendo algo referente a eso y, además, también sería algo que podría interpretarse como de Aki y Himeno.

No quedó muy desarrollado, ya que para eso debería haber contado un poco sobre lo que fue la vida de Sero trabajando como mata-demonios junto a Touya en la agencia, y porque el final también es muy abierto, pero bue. Aún así quería escribir algo como que pertenecían al mundo de chainsawman, y salió esto, por lo que no voy a cambiarlo. Quizás lo arregle, pero no lo voy a cambiar.

Creo que esto se entendería mejor si conocen la historia que hay entre Himeno y Aki, si no creo se vería muy confuso para el lector. Aún así, como estoy segura que la mayoría no sigue el manga y el anime aún no sale (por ahora, enero 2022. Quién sabe cuando sea publicado AZABACHE), daré unos datos sobre esta trama y curiosidades.

¬ Por si lo sospechaste, si, Touya murió.

Él muere en una de las misiones del segundo escuadrón peleando contra un demonio de alto rango, donde Sero es uno de los pocos sobrevivientes.

¬ Cuando estaba vivo, Touya solía fumar con frecuencia.

Cuando lo hacía generalmente Sero estaba cerca, ya que ambos eran compañeros, por lo que siempre se terminaba quejando del olor repugnante de la nicotina. Touya, por otra parte, siempre trataba de que fumara con él, pero Hanta siempre respondía igual, negando a su petición y diciendo que "fumar pudre los plumones".

Tambien es algo que le dice Aki a Himeno la primera vez que ella trata de convencerlo para que fume.

¬ Al terminar alguna misión de la agencia, era normal que ambos subieran a aquel viejo edificio y se sentaran en el pequeño muro de la asotea. Touya lo solía hacer sin problema, ya que no tenía vértigo. A pesar de los años en los que siempre subían, Sero nunca pudo quitarse ese raro sentimiento del estómago cada vez que veía hacia abajo.

¬ Cuando Touya le dice que "debería soltarlo", se refiere a su recuerdo. Sero lo entiende, pero decide tomarlo como si hablara de los cigarros porque aún se niega a pensar que Touya está muerto.

¬ Y no sé si esto tenga algo de relevancia, pero Sero cuenta que le compra flores y le pregunta a Touya si le llagan, lo cual el otro contesta un "como cada mes". Lo cierto es que Hanta, desde el día que Touya murió, le compraba flores cada mes y se las dejaba al lado de su tumba, sin falta.

Bueno, creo que eso sería todo por esta historia, veamos si logro algún día sacar la siguiente.

Un enorme saludo gente!! Y nos vemos la próxima en la siguiente actualización.

Atte: Kirishi365

12/12/22:

Salió chainsawman y me decepcionó la animación que le hicieron :V pero bueno, el manga está buenísimo de todos modos, y el opening me terminó gustando (la canción, al menos. El video no sé si tiene mucho que ver con la serie, solo algunos personajes que van a aparecer y una que otra pelea).

Por otro lado, no sé si terminé haciendo un poco de spoiler con este one shot sobre Himeno y Aki, porque por ahora voy en el cap 5, espera do descargar el resto y hacerme terrible maratón, pero meh. Qsy.

Salu2 de nuevo, gente. Disfruten su última actualización (posiblemente durante mucho tiempo) de este libro :)

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