Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo.

Domingo, 20 de octubre.
17:16 hrs


Han pasado ocho días desde que los escuadrones de Noel y Kevin salieron a la misión de exploración, regresando solamente el equipo de Kevin. Luego de tres días fuera del pueblo, Deiler junto con el escuadrón de Anderson y Kevin regresan a "Los Santos".

Tres días antes, el comandante junto con los ya mencionados escuadrones, partieron a la ciudad con el fin de encontrar a sus compañeros ya sea vivos o muertos. El comandante ha dejado a cargo a Jesua en caso de que ellos no regresen. Tras tres días recorriendo toda la ciudad sin encontrar nada más que sólo peligro, optan por volver.

Ya en la base, el grupo se reúne en la sala principal

—No lo entiendo —dice Anderson—. Recorrimos todo, y ni siquiera una señal de los jeeps, nada. Es como si hubieran desaparecido de la faz de la tierra.

—No puede ser cierto —opina Liz, sin entender aún—. Tiene que haber una explicación, algo. No creo que solamente se hayan desaparecido así y ya.

—Probablemente... hayan ido a otro lugar, quizás encontraron otras pistas, no lo sé —sugiere Daniela.

—De igual manera, no hay manera de comunicarnos con ellos —menciona Karla.

—Tiene que haber alguna forma de encontrarlos...


Por otra parte.


—Oye Mic —Dylan baja el capó y voltea a verla—. ¿Qué es lo que haremos en las barricadas?

—Cosas —responde ella tranquilamente, sin voltear a verlo—. ¿Abres las puertas por favor?

Resignado, exhala pesadamente mientras abre la puerta. Mayreth sale de la casa junto con Shiro quién se sube al auto rápidamente. La joven cierra la puerta y luego todos suben al auto, Dylan lo enciende y sonríe al escuchar cómo ruge el motor, revisa que todo esté bien y posteriormente, acelera el auto.
El trío de jóvenes se embarca en un viaje con dirección al sur. Con la canción "Everybody Wants to Rule the World" de Tears for Fears a todo volúmen. Salen del pueblo y toman la carretera libre.

Viajan con total tranquilidad.



Luego de un buen rato, llegan a las barricadas del noroeste. Micneya les saluda e informa que quiere hacer una inspección en la cima de la barricada. El joven les permite el paso, Dylan saluda al soldado que presenta la guardia, y este responde el saludo con un apretón de manos. A partir de ahí, suben hasta la cima de la barricada y observan el panorama frente a ellos.

—¿También sienten lo mismo, verdad? —dice Micneya.

—¿Qué? —pregunta Dylan, sin entender aún.

—Esa sensación de que todo va a salir bien, y que encontraremos la cura.

—Ah, sí —responde Dylan.

—¿Saben algo? —habla May, observando el paisaje con una leve sonrisa—. A pesar de todo lo que hemos vivido, estoy feliz de estar con ustedes. Y tengo fe de que vamos a salir de esto.

—Yo igual. Sé que, entre esos edificios y más allá de ellos, están nuestros enemigos. Pero sé que también, hay más personas luchando por sobrevivir —dice Dylan.

—No sé si el escuadrón de Noel regresó ya, pero de algo que si estoy segura, es que cuándo salgamos nosotros, vamos a volver victoriosos, y con la cura.

Micneya voltea a verlos, sonriéndoles con determinación a ambos. Como respuesta, el joven le regala una sonrisa a su amiga, y los tres voltean a ver nuevamente hacia el frente: varios kilómetros de camino, y a lo lejos, la ciudad. Ven un paisaje que, a pesar de estar destruido y abandonado, se muestra atractivo ante la vista de los jóvenes. Aquellos edificios deteriorados, las calles, los autos abandonados en la autopista frente a ellos, la luz del sol pasando por entre los edificios, las aves volando por el cielo.

           Todo.

           La naturaleza, a pesar de todo el caos, muestra su majestuosa hermosura en medio de la adversidad, misma a la cual la humanidad intenta sobrevivir.

Los tres saben que en los planes de Deiler está el seguir expandiendo las misiones de búsqueda de recursos y rescate y/o alianzas con más personas. A parte aún hay que buscar un laboratorio en buen estado para conseguir la cura. Sin embargo, aún tienen kilómetros por recorrer y no saben realmente por dónde empezar.
De una u otra forma, muchos en la resistencia piensan que con Deiler como su comandante, lograrán salir adelante y recuperar no solo la comunicación con el mundo, si no también, asegurar la supervivencia de la resistencia. Todos apuestan por sobrevivir, aun teniendo muchas cosas en contra.
Ninguno sabe qué sorpresas les espera más allá de las barricadas, pero están conscientes de que deben seguir luchando. Sólo así, podrán superar la adversidad. Sólo así podrán sobrevivir.


A lo lejos, más allá de la autopista, pasando por entre los autos abandonados, los edificios, una horda de zombis que se mueve de un lado a otro entre las calles, ocurre un suceso particular: en la cima de uno de los tantos edificios, las barricadas son observadas a través del lente de unos binoculares militares de última generación cuya apertura se encuentra al máximo.

—Jhmmm ¿Aún es pronto? —dice para sí mismo un hombre de mediana edad, bajando los binoculares y suspirando pesadamente, mientras la brisa hace bailar su lacio y desaliñado cabello rubio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro