-¿Tengo que hacer que me quiera?- decía algo irritado- si no puedo hacer que me de el cuerpo ¿crees que pueda hacer que me quiera?- empezaba a alzar la voz, ya estaba enojado

-En primer lugar a mi no me hables así- fijaba su mirada en los ojos negros de el- y si, ya se que te tiene un poco de desprecio, pero para que funcione esto debes hacer que te quiera-

-Tsk, como quieras- desvío su mirada de la de ella, encerio que en el poco tiempo que llevaban conociendoce, le daba solo un poco de miedo

-Muy bien, en primera tienes que acercarte a el, y de buena manera- recalcó las últimas dos palabras

-¿Enserio?-

-Si- decía segura

-¿Cuando empezamos?-

-¡¡Ahora!!, asi que ve a ese espejo y hablale bien- señalaba el espejo mientras fruncía el seño, al azabache se le hacía infantil su actitud, pero a decir verdad tambien se veía adorable