JAJAJAJA Sigo con vidaaaa >:'3
Ayer domingo pude cobrar mi sueldo y ponerme un plan de datos.
Osiosi

-Inserte baile Feliz-ヽ(^。^)丿

Y tengo una racha de inspiración...Pero como siempre me da penita publicar muy seguido...
(Malditas inseguridades) (°∀°)b
...
O luego tambien se me olvidan las cosas( ´ ▽ ' )ﾉ
(toi medio mensa, perdonarsh)
Aun así espero que disfruten y se diviertan con cada capitulo, como me divierto yo al escribirlo.

Cualquier duda, queja sugerencia dejenla por aquí.⬇

A Micchan S.Y les gusta leerlos <3

Ahora por favor disfruta tu lectura.

Con Amor, pues yo sino quien más
>:3

⭐

Habían pasado alrededor de tres semanas después de ciertos incidentes que involucraban a un furioso padre para nada sobreprotector con el Atún de cabellos castaños alborotados que probablemente estaba encerrado en algún calabozo lejano, por que era fecha en que el joven (Madurito, Según Lussuria) doncel de Vongola nada que aparecía.

Y el papeleo...seguía acumulandose.

Squalo que pasaba por la oficina donde se suponia Xanxus debería estar cubriendo la ausencia de Tsuna a petición de una horda de gente preocupada por el futuro de Vongola y maldad del mismo albino después de que su adorado maldito jefe no le compró aquel restaurante de Sushi en el que comieron por un antojo suyo.

Benditos fueran los antojos de media noche.

En fin, ese era otro cuento.

El doncel albino toco la puerta, y al no recibir respuesta instantánea no espero y la abrió de todas formas.

Sin saludar entro a la habitación solo para toparse con una mata de cabello negro sobresaliendo de entre pilas de papeles blancos.

Tal vez se había quedado viudo y ni siquiera lo sabia.

Ah...

No, El jefe bastardo si estaba respirando.
Aun seguía casado con alguien vivo.

El embarazado sonrió con ternura en su al verlo tan cómodamente dormido, que se acercó a él, cerca de la oreja derecha.

Respiró profundamente, y abrió su boca cerca...y finalmente lo hizo.

-VOOOOOOOOOOOI JEFE BASTARDO VOY A DAR A LUZ A TU HIJO EN ESTA PUTA SALA, DESPIERTA ,¡JODER!-

Había gritado con más Fuerza de lo habitual, no dudaba que se escuchara por toda la maldita mansión Varia.

Se alejo considerablemente de su pareja para ver la reacción.

Y fue tan divertida como lo espero.

Con un lapiz pegado en la frente, una hoja arrugada en la mejilla el azabache abrió los ojos lleno de incredulidad, sorpresa y ... Baba...sip, en la mesa había un charquito de baba.

Xanxus se levanto de golpe, por el pasillo ya se escuchaban los murmullos de la servidumbre.

Squalo quería reír.

Y quería unas gomitas con chile para disfrutar esto.

-Escoria...-

Ni siquiera le dio tiempo de hablar al embarazado cuando fue Xanxus mando a volar el escritorio y todos los papeles, para cargar  al tiburón de Varia con típico estilo princesa y patear luego la puerta para salir de la habitación.

-Oe...- El albino solo miro por encima del hombro el enorme caos que se estaba haciendo.

Una de las mucamas estaba llamando a Lussuria, otra a los servicios medicos, un mayordomo estaba alistando los preparativos para un banquete, uno más llamaba a la aseguradora.

Ok...Esto era algo intenso...pero seguía siendo divertido.

-Tsk, Aguanta Basura...te llevare al maldito hospital-

Declaró Xanxus con su esposo en brazos, Squalo solo asintió divertido en silencio buscando disimular lo más posible las enormes ganas de reírse.

Ay pequeño tiburoncin tu padre se preocupa por ti, aunque es un idiota que deberá hacer todo el papeleo de Yoshi otra vez...o tal vez más.

Al llegar casi a la salida principal Xanxus dejo de caminar y bajo a Squalo cuidadosamente en el suelo.

-Escoria...- El azabache miro fijamente al albino quien estaba demasiado sereno como para estar apunto de parir.

-¿Que quieres?, Xanxus- Squalo mantenía una pequeña sonrisa en los labios.

-¿Cuantos meses tienes de embarazo?- Pregunto el líder de Varia, apreciando la cara de su pareja. Tenia que golpearlo, o tal vez besarlo...pero definitivamente tenia que hacerle algo.

-No los suficientes como para dar a luz- respondió con un tono burlón el albino.

-Tu...- Habló el azabache siendo interrumpido por que las puertas de la mansión se abrieron.

Había varios coches y personas.

Un Tsuna medio apaleado cargado por un Despeinado Lussuria.

Estaban ahí también los guardianes del decimo Vongola, y el futuro esposo del decimo Vongola.
Quienes venían empolvados probablemente hasta los calzones pero con bolsas de regalo.

Estaba Mammon con una capucha hecha de costal gris.
Incluso el Lider de los Cavallone esta ahí con un peluche de dos metros en forma de tiburón encima de un coche, atado de forma improvisada.

¿Es que todos eran idiotas?
El albino no pudo evitar reírse al fin a carcajadas.

Casi nadie había presenciado algo así...

La melodiosa, escandalosa, ruidosa y larga carcajada divertida del albino se hizo escuchar por todos lados de esa casa, por que era el único ruido.

-Era broma....Pfff...-

Apenas podía pronunciar bien entre la risa que no pudo  contener.

Fran, quien de sabe donde había salido.

Se dejo ver con el móvil en una mano, y en la otra llevaba una correa de llamas de la niebla que mantenia atado a un sonriente Fon quien sostenia un pequeño cojín bordado con un tiburón.

-Oh...Era broma-
Exclamó el muchacho peliverde con su habitual monotonia.
-Cancelare el pedido...-

-¿¡Con que dinero lo estas pagando?!-
Grito aterrado Mammon, entrando a la mansión para tratar de matar al chico traje de Rana.

Y ahora Squalo, Xanxus y el resto volvieron a lo suyo ignorando la crisis de aquel trio.

Fue Lussuria quien lanzó un chillido y dejo a Tsuna por un lado para correr donde el embarazo.

-Espera espera espera...Es una broma...Wuaaa Squa-Chan no debes jugar así-

El resto de los presentes se miraron entre si.
Squalo seguía queriendo comer gomitas pero era divertido, muy divertido.

-Fue su culpa-
El albino señalo a su pareja con una sonrisa traviesa.
-Es su culpa por verse tan dulce y sereno mientra duerme, Por cierto Yoshi, bienvenido tienes mucho papeleo por hacer-

Y se divirtió tanto al ver como el joven castaño doncel, fue el que se desmayo al pensar en el trabajo después de casi morir apaleado.
Antes de caer al suelo fue atrapado por Hibari, que sucesivamente fue pateado, mandando a Volar ambos jóvenes por un Embarazado Reborn Seguido por un par de nerviosos Verde y Colonello.

La casa volvía a ser tan ruidosa como siempre.