Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Donceles de cuidado.

Bueno al menos aprendido algo nuevo de todo ese caos.
Eso era lo Positivo sabia tres cosas nuevas por él día de hoy.

1.- Fugarse podía ser divertido.
2.- Necesitaba explorar mas Italia, realmente era un lugar muy bello.
3.-Romperle la cabeza aun pervertido se sentía muy bien, eso lo había aprendido cortesía de Squalo.

Su pequeña salida inprovisada marchaba bien, ya tenían unas tres horas fuera de la mansión.

Y Pues ya empezaba a temer por su propia integridad física.
Su embarazado compañero lo había obligado a viajar cuando turista, por todos lados sin parar.

Admiraba la resistencia del peliplata...y también su hambre.

Oh, también era curioso y realmente no lo sabia.
¿Como era posible mandar a alguien en estado critico al hospital con una bota?.

Recordando bien su día...después de salir huyendo de la mansión Varia , realmente no sabían a donde ir.

-Oí, Tsunayoshi...-
Le hablo por fin Squalo sin despegar la vista del frente.
-¿si?-
Contesto él castaño con calma volteando a verle.
-¿Conoces buenos lugares donde comer o lo que sea?-

La pregunta sorprendió a Tsunayoshi, pensaba pues que si se habían fugado es por que él albino ya tenia una idea.

-No realmente...¿Tienes apetito de algo en especial, Squalo?-

El pequeño doncel le preguntó con cariño, mientras parecía derrochar ternura.

-Quiero algo con carne y tal vez pasta...umh-

Squalo no se veía muy contento con lo que sentía por antojo, pero Tsunayoshi buscaba comprenderlo, él no entendia mucho del proceso del embarazo pero suponía que debía ser cansado y extraño, y por eso debía ser paciente.

-Entonces vamos al centro...hay muchos locales y sino siempre podemos buscar cualquier otra cosa...-

El castaño señalo divertido mientras pensaba que podría ser del agrado del peliblanco y sino siempre podía comprar algo en algún supermercado y cocinar para él.

Y así lo hicieron, dieron vueltas por bellos lugares, que a decir verdad no tuvieron tiempo de admirar por culpa del doncel embarazado.

Ahí fue donde lo aprendió, fugarse era divertido, no se había sentido libre en mucho tiempo desde que asumió el cargo de Vongola...tanta presión, que aveces necesitaba momentos de privacidad y un poco de tiempo para si solo. Aunque ya habia visto ciertos lugares ideales para una cita.

En definitiva debía explorar mas su entorno, probo muchos dulces en la calle, todo era magnífico, Squalo sacio su antojo, no en un restaurante lujoso, sino en un pequeño local casi ignorado por turistas y locales.

El doncel albino había decidido secuestrar a ese chef y llevarlo a la mansión, Tsuna solo rezo por él alma del pobre hombre.

E incluso después de disuadir a Squalo, compraron un menú muy extenso para llevar... La camioneta ahora olia a pasta y especias.

Como último parada habían decidido ir a un centro comercial.
Sonreía al ver a su compañero doncel buscar con la mirada y sonreír vagamente cuando entraron en él departamento de bebés.

Pero en él fondo de su corazón se preguntaba ¿como es que nadie de su familia no había dado ya con ellos? Pero decidió ignorar las dudas que sentia y mejor fue a ver un pequeño conjunto para recién nacido con dibujos de león.

-Es tan lindo... Como quisiera tener a quien ponerle este trajecito...-

Murmuró contento él castaño, quien no se fijo que unos tipos que pasaban frente al local lo miraba de una manera nada sana...era como esa mirada de típica de un ser asqueroso.

Y de hecho, después de recordar que venia en camino él bebé de Squalo, apesar de que no entendía por que lo había olvidado, termino comprando siete conjuntos de ropa para recién nacido.

Y él albino, solo le gritaba a la aterrada vendedora por que ko tenia ropa de bebé con un estampado de espadas o de tiburones...o algo mas poderoso como un tigre que no se viera soso como él resto de diseños, si...bueno tal vez no entendía que lo que pedía era mejor encargarlos a sus diseñadores o de plano pedirle a Lussuria ese pequeño gustito.

De todas formas saco a Squalo de ahí, necesitaba calmarlo.

Y es que era por simples razones del destino él albino casi destroza él local por no tener nada adecuado para su futuro hijo o hija.
Y bueno luego se quejo sobre sus zapatos incómodos.
Ahora debido a ello buscaban en un local zapatos, pasado otra media larga hora donde él albino hallo su par de zapatos ideal.

Podían volver a casa...bueno , su día había comenzado demasiado raro...al menos había tenido su respiro.
Caminaron al estacionamiento del local, y ambos se dieron cuenta.
Alguien los seguía...desde hace bastante rato.

Pobres , no sabían lo que les pasaría si hacían algo estúpido.

Squalo, siempre llevaba espada o cuchillos. No entendía como ocultaba eso y no era momento de averiguarlo.

Dos coches antes de llegar a su vehículo ambos sujetos se separaron uno se adelanto para toparlos.

-Oigan Oigan...¿Por que donceles tan lindos como ustedes andan tan solitos?, mal muy mal linduras...algo podría pasarles...-

Canturreo un tipo rubio, un total enclenque con aires de casanova, ese fue el pensamiento instantáneo del castaño, era tan injusto...

Tan injusto.
No quería arruinar su ropa por romperles la nariz...pero si era necesario podría hacerlo.

-Claro claro...donceles como ustedes preciosuras deberían estar bien acompañados...-

El otro sujeto salio de quien sabe donde atrás de El doncel albino.

-No pongas esa cara precioso...no tengas...mie...-

Habían tocado la debil paciencia de su compañero. Solo él golpe seco se escucho, Tsuna pensó que lo había matado pero...no...Squalo sostenía una bota en su mano, y se le veía molesto.

-VOOOOOOOI¡¿Aquien le llamas bonito he?!¡Escoria!-

Y ahí estaba él Squalo que conocía, Listo para golpear a ese idiota hasta la muerte.

- Me la...pagaras...maldita pe...-

El otro tipo se había avalanzado hacia El castaño, tal vez él albino alto era mas peligroso, pero iría por él pequeño.

Grave error....

El tierno castaño se transformo en un ser diferente, su mirar chocolate cambio a al anaranjado de un atardecer...y una flama apareció en su frente.

Daba miedo...y él golpe que le dio, tal vez había roto un par de costillas.

-Jamás...vuelvas a faltarnos al respeto...-

El pequeño doncel castaño, desprendía autoridad, y él albino , estaba muy ocupado moliendo a golpes al otro idiota con una bota.

Lo hizo hasta que se cansó...esos donceles eran peligrosos...había que cuidarse de esas cosas...no eran normales...fue él pensamiento de el segundo hombre que aterrorizado vio como él castañito se acercaba lentamente.

Despues de otra media hora de moler justamente a golpes a ese par de basuras.

-Squalo ya es suficiente...Squalo...-

Tsunayoshi ahora si estaba asustado...tampoco había que matarlos...pobre bota...ya no seria nunca la misma.
La ambulancia llegaría en diez minutos y ellos ya tenían que volver a casa.

-Ya tengo sus identificaciones...enviare una copia y podrás seguir...pero Squalo ya es tarde...debemos volver...-

Y después de todo, tenia que ir con Lussuria, y hacer él papeleo por esos dos tipos mas lo acumulado durante él día.

Apenas Squalo lo escucho dejo a su victima.

-vámonos Yoshi-

Oh, nueva forma de llamarlo, eso era lindo.
Ambos donceles tanto hermosos como peligrosos, subieron a su camioneta con todo y compras, todavía tenían que atender su pequeño asunto en la mansión Varia después de todo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro