Corre y no pares
Buenos dias tardes noches estrellitas, MiYun-chan les dice Hola~
No tengo excusa el día de hoy...solo no me he sentido bien xD
Ahora debo trabajar para mandar a arreglar al dulce amor de mi vida que es mi lap.
Pero seguiré aquí por amor a los que les gusta leer mis historias.
Se les quiere un chingo(☆^O^☆).
Hacen mis días mejores ^^ y me dan animo para escribe de poco en poco.
Con amor S.Y
(☉)
Squalo se levanto con pesadez de la cama, el como había llegado ahí probablemente no era un misterio, estaba vestido y limpio.
Solo con algunas marcas de besos y mordidas en la piel, eso lo hizo sonreir con ligeros toques de burla.
Xanxus, el estúpido jefe bastardo y padre de su hijo aveces podía ser detallista.
Miró hacia los lados, hasta una pequeña mesita de noche.
-Joh-
El albino doncel llevo sus manos a su vientre para acariciarle, era curioso saber que su pequeño crecía sano.
-Espero no te haya molestado ayer-
Susurro para si mismo recordando un poco de la noche pasional, una de las cosas buenas, es que ya estaba embarazado.
Así que podía cogerse a su estúpida pareja hasta que su cuerpo no se lo permitiese.
Entre largas y estridentes carcajadas Squalo comenzó su día.
Una vez en el pasillo, comiendo de los dulces que encontró sobre oa mesa de noche pudo escuchar los femeninos gritos de su guardián del sol.
Sin duda esos gritos de piedad eran de Lussuria.
Dulce y linda mañana, no hay como el hogar
-¡Reborn espera! kora-
La voz sonaba algo desesperada pero divertido para los presentes.
-Oe, no puedes ir...estas embarazado...Disparale al rubio no a mi, soy un genio...R..Reborn-
-O se callan o los vuelvo coladores a ambos-
Oh, que interesante, el albino apenas llego al corredor principal de la segunda planta de la mansión se topó con una curiosa escena.
A un enfurruñado pelinegro de patillas rizadas, con una pañalera verde, forrado de armas hasta los dientes mientras Dos escaleras abajo un nervioso rubio rogaba al embarazado se detuviera.
Verde por el otro lado estaba más interesado en que mataran a Colonello.
¿O algo así?
En una esquina observando todo estaban un peliverde con su típica expresión de poker y un gorro de rana, apostando varios billetes con el arcobaleno de la niebla.
Mientras un sonriente pelinegro de ropas chinas reía al ver al de la capucha apostar todo a que los dos amantes de Reborn lo detendrían de ir a asesinar a Hibari Kyoya.
Obviamente Fran estaba hasta apostando hasta las tangas de Mukuro con tal de ganar más que el ilusionista de Varia.
Nada como una mañana tranquila...
Squalo rodó los ojos al escuchar al trio marital discutir.
-Vooooooi bastardos dejen de hacer ruido, tsk-
Grito a todo pulmón con el ceño ligeramente fruncido, Reborn le miro con seriedad, apuntando al momento su arma.
-No interrumpas, ballena- El pelinegro gruñó y sonrió malicioso al notar que el semblante de Squalo se nublo de golpe.
La servidumbre que rondaba por ahí suspiro al escuchar todo el griterío, las mucamas dejaron los plumeros tirados, los asistentes llamaron a las tiendas para hacer pedidos de muebles y que todo lo dejaran en las capaces manos del décimo Vongola.
-Oh...Hoy correra sangre-
Aplaudió el peliverde mientras anotaba nuevos números de apuesta.
"Tiburón preñado vs Sádico hormonal"
Apunto la corta leyenda con gises de colores en una tablilla que saco de solo sabe Uni donde.
-La batalla del siglo-
Murmuro Viper, tomando de las mangas a Fon para sacar todo el dinero disponible para apostar contra Fran.
Lussuria apareció gritando desde quien sabe donde, parecía haber volado, ahora estaba en el suelo llorando con varios rasguños y sangre seca pero todo mundo le ignoro.
Lo del día que traería pan a la mesa y papeleo para el doncel castaño, era la pelea entre ese par.
-Dejen de mirarse, y ya peguense-
Grito Fran con voz monótona y su estoico rostro tal cual siempre, mientras Lussuria trataba de mantenerse con vida.
El silencio volvió a reinar.
Reborn no dejó de apuntar hacía Squalo, y el albino desenvaino su espada listo para filetear al maldito de patillas.
Pero...el ruido de la puerta principal se hizo presente.
La dulce dama que abrió la puerta fue prácticamente tacleada por otro de los empleados y arrastrada al escondite.
Pues de la entrada aparecieron dos figuras.
Sawada Tsunayoshi, siendo auxiliado al caminar por Hibari Kyoya.
Reborn escondió la mirada bajo su sombrero, Fran comenzó a escribir sobre la pequeña pizarra, Viper intento seducir a su pareja para tomarle la cartera y apostar a que Tsuna moriría.
Squalo sonrió ladino, bajando el arma y apuntarla hacia la recién llegada pareja.
-Vooooooooi Yoshi, bienvenido... Jah, espero hayas disfrutado...por que tu perdición empieza-
Comento señalando ahora al embarazado Reborn que estaba cargando con toda la elegancia del mundo los cartuchos con balas en sus armas.
El castaño apenas se percató de ello perdió todo color en su lindo rostro.
Miro a Hibari, y luego al golpeado Lussuria.
-C...co...corre...no...no...huye-
Alento con cansancio, Tsuna se abrazo a su guardián de la nube...todo era un autentico revoltijo.
Hasta que sonó la primera bala que rozó la mejilla del castaño.
-Dame Tsuna, es mejor que corras-.
La sádica carcajada del tutor asesino se escucho por toda la mansión esa mañana.
Al igual que los gritos de su alumno-Dame hijo , los " te Morderé hasta la muerte" de su yerno, las plegarias de Mamma Luss, los pedidos de comida por parte de Squalo y las apuestas que se realizaban por varias personas en la esquina asegurada de la casa.
Divertido, y hogareño como ninguna otra familia.
Y eso que aún los más traviesos aún no nacían.
(・∀・)
Aquí aquí deje sus mensajes bonitos, quejas, sugerencias y bueno, espero disfruten por que yo me divertí.
También perdonen xd por que mi cerebro es medio exótico y escribe muchas tonterías.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro